Nueva York, año 1003.

La reina Elisabeth había sido derrocada por su hija más jóven, Catherine. Había cumplido la mayoría de edad, y su hermana Selene, al haber renunciado posteriormente al cargo de reina no podía hacer nada. Los campesinos sólo dejaron paso a la que una vez fue reina mientras que ella avanzaba hacia las fueras del bosque. Antes de perderse entre los frondosos árboles miró a su hija mayor con una sonrisa mientras que esta sólo cerraba los ojos por contener las lágrimas y asentía al gesto de su madre. Nadie se atrevía a desobedecer a la nueva reina pues se decía que Elisabeth hizo un pacto con una bruja a causa de la desesperación de no poder tener hijos. La bruja accedió a darle aquel deseo ya que una vez Elisabeth también fue bruja y ya la conocía bastante como para saber que era una urgencia. La bruja le dio una poción que le daría eso que más deseaba y a los nueve meses tuvo a dos niñas preciosas. La mayor, a la que llamó Selene, nació con un cabello rojo como el fuego y la piel blanca como la nieve. Mientras que la pequeña, a la que llamó Catherine, tenía el pelo negro como la noche y la piel algo más oscura que su hermana. Pasaron los años y las dos hermanas se hicieron mayores...

Nadie pensó que, Catherine, al convertirse en reina haría tantas fechorías. Dos años después de la coronación ya había destruido cinco reinos enteros. Al ser la hija de una bruja poseía unos poderes asombrosos. Era capaz de congelar cualquier cosa. Su ejército era indestructible y eso le daba más confianza pero su hermana, ya cansada de tanto mal se reveló contra ella. Selene nunca quiso ser reina, ella entrenó para ser un soldado extraordinario. Llena de valor se enfrentó a su hermana. Selene en un momento de compasión por su hermana se acercó a ella asustada dándole la oportunidad a Catherine para matarla. Puso su mano en el pecho de Selene y le congeló el corazón. En ese momento la única esperanza que le quedaba al pueblo se desvaneció por completo...

Nueva York, año 2018

Nuestros queridos héroes se encontraban patrullando la ciudad como de costumbre. Habían oído que el clan del pie estaba compichado con los kraangs y debían de neutralizar cualquier amenaza que vieran por la ciudad. Pararon en una azotea de un edificio abandonado cerca del muelle. Donnie saco sus prismáticos y empezó a buscar algo extraño. Lo que nunca se imagino fue lo que acababa de ver...

- Chicos...-Todo rojo y sorprendido se quedó mirando hacia aquella dirección-

Leo se acercó a él.

- ¿Que pasa Donnie? -El de morado solo pudo pasarle los prismáticos y señalar a aquella dirección aún sin apartar la vista de allí-

Leo miró hacia aquel sitio y se sorprendió. Eso hizo enfadar al de rojo y este se acercó enojado hacia sus dos hermanos.

-¿Que es lo que hay allí? -Le quitó los prismáticos a su hermano mayor y miró lo que tanta intriga le daba-

Abrió la boca y se sonrojo. Una chica bastante hermosa y desnuda se encontraba ocultando con sus manos las partes del cuerpo más íntimas mientras que era rodeada por más de treinta ninjas armados. Karai, salió de entre los tantos ninjas con una bata blanca y se la entregó a la chica. Esta desconfiada observó la bata detenidamente y después de comprobar que es lo que era se lo puso.

-Queremos saber sobre tí... ¿Que recuerdas? - La kunoichi miró a la chica a los ojos pero esta desvío la mirada a los ninjas que la rodeaban - ¿No vas a hablar? Bien, soldados atrapenla y no dejéis que se escape

Dicho eso todos los ninjas fueron a por la chica pero esta, sin saber como los esquivó y empezó a correr.

-¡Debemos ayudarla Leo! - Donnie miró a su líder en busca de alguna respuesta-

El jóven líder miró a sus dos hermanos y se resignó

-Vamos a salvarla - y antes de acabar la frase Raph ya se había lanzado hacia el callejón donde corría la chica escondiéndose en las sombras para atacar a los ninjas mientras que sus otros dos hermanos hacían lo mismo que él -

La chica, paró en seco al llegar al callejón y ver que no había salida, así que, con todo el coraje del mundo apretó, sus puños y se giró para enfrentarse a esos ninjas que le perseguían. Se ajustó el cinturón de aquella bata para que no se le soltase y miró a todos esos ninjas. Dos se acercaron a ella apunto de golpearla pero ella los esquivó mandándoles al suelo con una patada. Sorprendida miró como los ninjas caían. Sonrió y se enfrentó a otros dos. Uno de los ninjas la cogió por el cuello y empezó a acorralarla hacia la pared para golpearle con ella pero la chica puso los pies en aquella pared y se impulsó consiguiendo pasar por encima de aquel ninja y le golpeó con la cabeza en la pared que era lo que el ninja querría haberle hecho a ella. Se giró para ver cuantos le quedaban pero en un momento Karai apareció y la electrocutó haciendo que perdiera fuerza y pudo apresarla con cadenas. Los tres hermanos salieron de su impresión y aparecieron delante de la kunoichi pero para cuando ellos salieron Karai ya se había llevado a la chica.

-Tenemos que salvarla Leo, ¿Que hacemos? -El más pequeño de los hermanos miró a su líder-

-Vayamos a la sede del pie- Los chicos emprendieron el camino hacia la sede para salvar a la chica.

Al llegar los chicos se detuvieron en la azotea de al lado sin que nadie les viera. Leonardo les explicó el plan que había pensado. Entrarían con el mayor sigilo posible, cogerían a la chica y los distraerían mientras escapan en el tortu-movil. Los chicos asistieron y saltaron a la azotea de la sede. Miraron hacia dentro y vieron a Karai con la chica delante de Garra de tigre. Al parecer destructor no estaba en ese momento. Garra de Tigre se acercó a la chica con una sonrisa. -Al parecer no sois tan incompetentes.- Dijo mirándola a los ojos. -Esto te parecerá raro y estarás muy confusa, pero tranquila pronto te acostumbrarás a ésta época.- La chica lo miró fríamente. -Jamás estaré a vuestro servicio.- Garra de Tigre río ante su comentario y ordenó a los ninjas a que se la llevaran a las mazmorras. Los chicos vieron la oportunidad y saltaron en ese momento tirando bombas de humo para despistar. Leo corrió a coger a la chica mientras que Raph y Mikey noqueaban a los ninjas y Donnie apareció en la puerta con el tortu-movil. Los tres salieron corriendo con la chica hacia el auto y una vez dentro Donnie arrancó conduciendo hasta la guarida. La chica se mantuvo quieta y callada mirándoles fijamente. Los chicos se incomodaron un poco.

-¿Cómo te llamas?- Mikey la miró con una sonrisa para romper el hielo- Yo me llamo Michaelangello, pero dime Mikey. Este de aquí se llama Leonardo, el de su derecha se llama Raphael y el que conduce es Donatello. Somos hermanos- Mikey no perdía su sonrisa.

Después de un rato la chica contestó. -Selene-. Mikey sonrió.

-Te llamaré Sel, ¿Te gusta? -La chica lo miró algo sorprendida y asintió.

Donnie llegó a la guarida y aparcó el auto en el garaje. Los chicos bajaron y acompañaron a la chica al Dojo para hablar con el sensei.

-Mikey, quédate con Selene en el Salón, voy a hablar con el sensei. Donnie, tu llama a las chicas y diles que traigan ropa para ella. -Leo entró en el Dojo para explicarle al sensei lo sucedido mientras que Donnie llamaba a las chicas.

-¿Quien es sensei? ¿Y quien son las chicas?- La chica miró a Mikey sin comprender-

-Pues el sensei es nuestro padre y las chicas son nuestras amigas. Una es pelirroja como tú y la otra tiene el pelo castaño con mechas azules.- La chica miró al de ojos verdes el cuál no había dicho nada en todo el tiempo.

-¿Él es mudo Mikey?- Mikey miró a Raph y río-

-No- Mikey seguía riendo y la miró- ¿Por qué te querían los del pie?- La chica puso un semblante serio y se quedó callada-

-A mi también me gustaría saberlo señorita Selene- El sensei salió del Dojo con su hijo mayor y miró a la chica-

-Me querían para reclutarme, pero me he negado. No me traen buena vibración.- La chica- Usted debe ser el señor padre sensei

-Si.- El sensei la miró pensativo- ¿Cuantos años tienes?

La chica lo miró confusa y se encogió de hombros. -No sé cuantos exactamente pero unos cientos.- Los chicos se quedaron boquiabiertos.

-¿A que se debe eso señorita?- El sensei se acercó a ella-

-Es una larga historia...- En ese momento las chicas aparecieron por la puerta con una bolsa.

-Hola chicos -Una chica pelirroja, April, entró en la sala acompañada de una chica castaña con mechas y ojos azules.

-Hola April -Donnie sonrió sonrojado mientras que la otra chica carraspeaba su garganta- Hola René- Donnie río nervioso.

-Hola chicas, ¿Habéis traído la ropa?- Leo se acercó a la chica de pelo castaño con una sonrisa.

-Si Leo, ¿Pero para quien és? ¿Tienes novia?- La castaña lo miró desilusionada-

-No René, no tengo novia- Leo la miró sonrojado- Es para ella- Señaló a la chica de pelo rojizo- El pie la quería para el clan.

-Vaya- April se acercó con René- Hola, soy April y esta es Renata

-Hola, ¿Como te llamas? -La castaña le sonrió-

-Selene- La chica las miró curiosa- ¿Que clase de ropajes lleváis?

¿Ropajes? -April miró a los chicos confusa-

-Es de otra época, por eso habla así- Donnie miró a April-

-Entiendo, habrá que hacerte un cambio de look, ¿Leo podemos usar el baño? -La castaña le guiñó un ojo haciendo que Leo se sonrojara-

-Claro, ¿Necesitáis algo más?

-No, gracias- La castaña cogió a la pelirroja del brazo mientras que April la cogió del otro y la llevaron al baño-

-¿Que me váis a hacer?- La pelirroja, creyendo que la matarían o la torturarían, preguntó temerosa-

-Solo vamos a peinarte y maquillarte, no te preocupes- April le sonrió y entraron en el baño- ¿Desde cuando no te cortas el pelo?

-Es largo de contar... -La pelirroja bajó la cabeza apenada-

-No te preocupes, puedes contarnos si quieres- La castaña le sonrió-

-De acuerdo, mi hermana y yo eramos las hijas de los Reyes. Nuestra madre era bruja y cuando el pueblo se enteró la quisieron desterrar. Nuestro padre murió enfermo y creyeron que fue ella. Yo fuí la única que la creí, y al no haber Reyes, mi hermana cogió el trono. Yo nunca quise ser reina así que no ví problema pero, mi hermana descubrió que tenía poderes y desde entonces cambió su actitud. Se volvió fría y cruel, creó un ejército y acabó con cinco reinos. Todos la temían y los caballeros que protegían el Reino cuando mi madre reinaba se unieron y fueron a buscarme. Me pidieron que acabase con mi hermana y que yo reinase. Acepté pero no la pude matar... Al contrario ella si me mató a mí. Puso su fría mano en mi corazón y lo congeló. Después de eso recuerdo que unos seres de otro mundo metálicos me descogelaron a los años y me tuvieron como en un tubo gigante lleno de un líquido extraño. Eso fue hace cinco años, y hoy el clan del pie me sacó de ese tubo.- La pelirroja miró a las chicas.

-Increíble... -April la miró sorprendida- Bueno, no pensemos en eso y hagamos tu cambio de look.

-Eso, pensemos en otra cosa- La castaña miró a la pelirroja para animarla- aquí éstas a salvo

La pelirroja las abrazó sorpresivamente. -Gracias-

Las chicas la abrazaron también demostrándole que estaría segura.

Continuará...