De la misma edad.

Una chica rubia de aproximadamente 9 años con una blusa del mismo color de la que usaba su padre a los 9 años, chaleco verde menta y falda celeste y un moño del mismo color, con botas altas negras hasta las rodillas. Entra furiosa, cansada y con una expresión de pocos amigos a su casa, cosa que no pasa desapercibido para sus padres los cuales se encontraban en la sala. El padre leyendo el periódico y la madre leyendo un libro de poesía.

La chica paso sin saludar subió las escaleras muy rápido, dejándolos más confundidos, se observaron el uno al otro y volvieron a ver a la puerta de la cual apareció un chico de 10 años rubio con cabeza de balón igual que su padre. Solo que su semblante era más serio.

Chico: buenas tardes.

Papá: bien venido a casa.

Mamá: ¿Cómo les fue?

Chico: bueno…digamos que hoy no fue un gran día para Stella.

Papá: por la forma en que entro, tuvo que ser un día muy pesado.

Mamá: ¿Qué le paso?

Chico: Denis, eso paso.

Papá: ¿la volvió a molestar durante la clase?

Chico: mucho peor papá, le pegaron chicle en el pelo.

Mamá: ¿Qué?

Ambos padres se levantaron y fueron a ver a su hija la cual estaba en su cama sentada abrazando sus rodias.

Papá: ¿podemos entrar?

Stella: si… adelante.

Los padres entraron y la vieron muy triste, sabían que Stella amaba su pelo largo lo adoraba, siempre cuidaba de él, lo cepillaba 3 veces al día y logro que le llegara a la cintura.

Mamá: ¿estás bien?

Stella: no.

Papá: tu hermano nos contó todo.

Mamá: ¿estas segura que fue él?

Stella: claro que fue el, es el único que me odia.

Mamá: ¿tú viste que fue él?

Stella: claro que si mamá marcos lo vio.

Mamá: ¿marcos? Ese chico que se cree el más popular de tu escuela.

Stella: si, él lo vio todo.

Papá: así que tú no viste nada.

Stella: pero marcos lo vio.

Papá: perdona hija pero no deberías culpar a alguien sin pruebas.

Mamá: si, deberías averiguar bien las cosas.

Stella: ¿de qué lado están? Él me ha molestado des de los 5años.

Mamá: si lo sé… pero no creo que el….

Stella: otra vez defendiéndolo mamá, yo soy tu hija, el no.

Los padres se sorprendieron al ver la tan molesta, siempre era tan paciente pero ahora parecía su hermano.

Papá: Stella no te molestes veras que sabremos si fue el oh no.

Stella: ¿tú también lo dudas papá? Ya les dije quien fue.

Stella se acostó bocabajo con la almohada encima.

Papá: Stella, no te pongas así.

Stella: váyanse.

Mamá: Stella solo…

De pronto de la puerta apareció el chico del principio.

Chico: papá, mamá, buscan en la puerta.

Papá: ya vamos phill,

Phill: creo que tienen que venir ya.

Mamá: phill, estamos ocupados, dile que nos espere 5 minutos.

Phill: no creo que pueda esperar dice que es urgente.

Papá: iré yo.

Phill: no, deben ir los dos.

Ambos se vieron extrañados pero al ver la insistencia de su hijo bajaron con el asía la sala.

Sala/

Niña: así que… tú eres el chico idiota.

Decía una niña de 7 años con dos colitas una de cada lado, cabello rubio y un vestido morado con rosa y una moña morada zapatos blancos y parecida a su padre.

Chico: mira enana, yo me largo.

Niña: no, tú te quedaras aquí hasta que venga mis padres.

Chico: agradece que seas una chica.

Decía el chico cruzado de brazos viendo hacia otro lado.

De repente la niña se paró en la mesa de la sala y lo tomo del cuello asiendo que la viera a los ojos.

Niña: mira tonto, cuando yo hablo quiero que me presten atención y más si es un zoquete como tú.

Chico: tienes agallas niña pero no sabes con quien hablas.

Niña: oh no, tú no sabes con quien te metes, si Stella pierde su hermoso cabello conocerás a Geraldine shortman pataki.

Esto lo decía la niña sin soltarlo del cuello.

Papá/mamá: ¡GERALDINE!

La niña al escuchar su nombre lo suelta y se sienta al lado de el con los brazos cruzados.

Geraldine: el comenzó.

Mamá: Geraldine, debes disculparte.

Geraldine: ¿yo? Él fue el que le pego chicle a Stella.

Papá: eso no lo sabemos todavía.

Phill atrás de ellos recostado en la pared con las manos en los bolsillos.

Phill: pulga vallamos al cuarto, creo que ellos tienen que hablar.

Geraldine: no me digas pulga, además yo…

Mamá: Geraldine discúlpate con Denis y ve con tu hermano.

Geraldine: ¿pero?

Papá: Geraldine.

Geraldine se levantó le dio la espalda a sus padres y observo al chico.

Geraldine: lo… lo siento… (Susurrando) pagaras por esto.

Geraldine se fue de mal humor con su hermano y ambos subieron las escaleras sin dejar de verlo, cosa que notaron sus padres.

Papá: discúlpalos, solo están molestos por lo que le paso a Stella.

Chico: mm… no se preocupe.

Mamá: ¿quieres beber algo?

Chico: no señora shortman. Yo.

Mamá: ¿y dime vienes a decirme quien le hizo eso a Stella?

El chico se quedó muy sorprendido ya que ella era la única que creía que el no era y al parecer su esposo también lo creía.

Chico: bueno yo este, no sé ni que hago aquí. Yo iba a mi casa y su hijo al verme enfrente me jalo para dentro dejándome a su hija de guardia para que no me fuera.

Papá: Qué curioso, según tengo informado vives de lado contrario de esta calle.

Diciendo esto se sentó con su esposa en el sofá enfrente del chico.

Denis: a bueno es que venía de la escuela.

Helga: oh la que está cerca de tu casa.

Denis: bueno. Yo no tengo por qué ser interrogado, si yo fui el que le pego ese chicle a Stella si, ahora me largo.

El chico se paró, esperando recibir los regaños al ver que el confeso el crimen contra su hija, pero en lugar de eso solo vio como arnold y Helga se miraban sonriendo.

Arnold: siéntate Denis.

Denis al quedar extrañado con su reacción decidió obedecer.

Helga: deja de decir eso, si no quieres que Stella lo sepa aceptamos tu decisión. Pero creo que haces mal.

Arnold: haces mal en hacer que piense que fuiste tú.

Helga: cuéntanos como fue todo.

Denis: bueno.

Versión de Denis

Yo estaba en mi escritorio lanzándole bolas de papel como siempre a Stella y ella volteaba molesta a verme y así transcurrió la mañana, yo le hacia las bromas habituales, pero de pronto apareció marcos y su bola de zopencos.

Marcos: hola stella.

Stela: oh, hola marcos.

Ella hacia su mirada de borrego a medio morir al verlo.

Esto lo contaba Denis muy molesto cosa que no pasaron desapercibida por los padres de Stella.

Marcos: mira Stella me preguntaba, si podíamos juntarnos en la hora de recreo a conversar.

Stela: ¡claro! Me encantaría.

Yo como idiota viendo toda la escenita cursi.

Stela: no puedo creerlo, marcos sabe que existo.

Denis: valla estas muy contenta, ¿Qué? descubriste que el zoquete de marcos le gustan las niñas samaritanas como tú.

Stella: Denis, ¿porque no puedes ser un caballero como marcos y dejarme de molestar?

Denis: yo soy mejor que él.

Stella: lo dudo Denis. Marcos es un sueño.

Denis: para mí una pesadilla, una piedra en el zapato.

Stella: ¿Por qué? dime ¿porque te molesta tantos marcos?

Denis: es dos caras, además ¿Por qué te gusta? es 2 años mayor que nosotros.

Stella: no lo entenderías Denis.

Denis: como sea pelos de escoba, yo me largo.

El tiempo transcurrió y cuando estaba en el baño, escuche a los amigos de marcos decir sobre un plan contra Stella, decidí correr y advertirle que no se juntara con ellos… pero me ignoro completa mente y se fue. En el recreo estaban platicando él y ella muy animados.

(Al recordar como estela y marcos platicaban tan animados vio así el suelo y apretó los puños. Era difícil contarlo ya que el solo recordarlo era como un puñetazo en el estómago)

Denis: yo vi que al despedirse de ella la abrazo y lentamente le quería colocar el chicle, le grite y fui a detenerlo pero un idiota amigo de marco hiso que tropezara y la empuje sin querer haciendo que marcos tuviera más tiempo para pegarle el chicle cuando me levante ya era muy tarde.

Stella: ¿Qué te pasa?

Denis: Stella, marcos te…

Pero los amigos de marcos me agarraron y me alejaron de ella sin poderle decir nada.

Helga: ¿te golpearon? Cierto.

Denis: si…me llevaron atrás de la escuela y quise defenderme pero ellos eran 5.

Arnold: ¿Por qué no le dijiste al director?

Denis: lo intente, pero cuando llegue Stella estaba con marcos en la dirección. Acusándome que fui yo el del chicle. Y como sabrán no soy el alumno modelo y por mi expediente de hacerle bromas a Stella no me dejaron ni hablar.

Marcos decía que cuando sus amigos me llevaron se dio cuenta que yo le pegue el chicle… y todos le creyeron a el, hasta el director, además cuando quise aclarar las cosas con Stella ella… olvídenlo…no fue nada.

Phill: ella dijo que te largaras de su vista, que no quería oírte ni verte, que eras la peor cosa que le ha pasado en sus pocos años de vida. Que por eso tus padres te abandonaron, luego tu dijiste que si lo hiciste y que estabas satisfecho con tu broma.

Arnold: ¿Phill?

Helga: ¿no estabas con tu hermana?

Geraldine: hola, perdón yo le insistí en oír la conversación.

Helga: hablare con ustedes muy seria mente jovencitos.

Arnold después de ver a sus hijos, vio que Denis se levantó y se dirigía a la puerta.

Arnold: ¿espera? Debemos aclarar las cosas con Stella.

Denis: yo no quiero aclarar nada, si no sé por qué no se me ocurrió antes lo del chicle en el pelo, lo único de lo que me arrepiento es que no fui yo y además solo les conté lo que paso por que me estaban interrogando y no me dejaban ir. No entiendo por qué no me tratan como el delincuente, el tonto que molesta a su hija, el rechazado, el bastardo que ni sus padres querían, que lo abandonaron…

Pero Denis no pudo terminar de hablar ya que de repente sintió como era abrazado por Helga.

Denis se quedó asombrado no sabía que hacer oh que decir, oh cómo actuar ante tal acto ya que era el primer abrazo que recibía desde que tenía memoria. Vivía con su tío el cual lo trataba muy mal y siempre le decía que era una escoria un estorbo, que por eso sus padres lo abandonaron a los 2 años, sin saber cómo pensó que así se sentiría si su mamá lo abrazara y cuando estiro las manos para corresponder el abrazo fue interrumpido.

Stella: ¿Qué demonios hace ese idiota aquí?

Helga soltó a Denis y vio a su hija estaba sorprendida ya que ella solía tener el carácter de su padre.

Arnold: ¡Stella! No le hables así de Denis…

Geraldine: si Stella el no…

Stella: ¿también tu Geraldine?

Helga: Stella, tranquilízate… el no

Stella: el…el acaba de arruinar mi vida, tily me acaba de decir que marcos le conto a la escuela que me odiaba por ser tan samaritana y que era tan poca cosa que no podía defenderme de él, que tal vez era masoquista, que debería aprender de mi hermana menor para defenderme… que no parecía ser de los temerarios hermanos shortman.

Arnold/helga: ¿temerarios?

Helga y arnold voltearon a ver a sus hijos.

Phill: no se delo que habla.

Estela: ¿Están contentos?

Denis: eres una tonta, como puedes dejarte llevar por el zoquete de marcos.

Stella: el único zoquete eres tú, ya entiendo por qué fuiste abandonado por tus padres.

Helga: Stella ya basta.

Arnold: Stella retráctate.

Denis: me largo, hasta nunca.

Helga: Denis.

Stella: ¿por qué lo apoyan y Más tu mamá?

Arnold: ve a tu cuarto jovencita luego tendremos una platica muy larga con Tigo.

Stella solo se fue a su cuarto llorando dejando un silencio muy incómodo en la sala.

Phill: bien, creo que es hora de ir a dormir.

Geraldine: si…estoy de acuerdo.

Los chicos intentaron retirarse lo más pronto posible pero fue imposible.

Arnold: ¿adónde van?

Geraldine: je, a dormir papá.

Helga. Irán después que nos expliquen eso de los TEMERARIOS HERMANOS SHORTMAN.

Geraldine: genial. Gracias Stella.

Phill: ¿pero no irán hablar con Stella?

Arnold: ella tiene mucho que pensar antes de escucharnos.

Helga: ahora empiecen hablar.

Phill: no es nada, es solo que digamos que no nos dejamos de los brabucones de la escuela.

Geraldine: si los ponemos en su lugar. Solo eso.

Arnold: ahora entiendo por qué en el parque ese niño salió corriendo.

Helga: ¿niño? ¿Qué niño?

Phill. Esa fue por Geraldine, ella lo agarro del pelo y le dio una tunda por que le quería quitar el dinero a sofí.

Geraldine: gracias, soplón.

Después de una plática con sus 2 hijos y dejarles en claro que no debían arreglar las cosas a golpes. Se fueron al cuarto de Stella la cual estaba despierta sentada frente el espejo de su cuarto.

Arnold / Helga: ¿Stella?

Stella: adelante.

Helga: ¿ya estas más tranquila?

Stella es ...

Helga se colocó atrás de Stella para ver su cabello, lo tomo en sus manos y comenzó a peinarlo, claro dejando aparte el que tenía chicle.

Stella: perdónenme, me comporte muy mal.

Arnold se recostó un poco en la pared a la par del espejo y solo sonrió un poco al ver que su hija estaba arrepentida por lo que había hecho.

Helga: tranquila hija, todos alguna vez nos molestamos y actuamos un poco mal a tu edad.

Stella: ¿mamá? ¿Alguna vez, fuiste molestada en la escuela? Ya sabes tenías a alguien que te molestara todo el tiempo.

Helga se vio al espejo y luego vio a arnold el cual también la vio detenidamente.

Arnold: ha, ha, ha, ¿te aseguro que tu madre nunca tuvo esos problemas.

Stella: que suerte mamá ¿pero cómo lograbas que nadie te molestara? ¿Acaso tú la protegías siempre papá?

Ahora el turno de Helga de reír.

Helga: para nada, tu padre era más… como decirlo…un buen chico.

Stella: ¿en serio papá?

Arnold: si, algo así.

Stella: entonces tú siempre intervenías para evitar que mamá fuera molestada, sin importar que estuvieras en peligro.

Helga: ha, ha. No, creme, tu padre nunca hiso eso, él tenía sus propios problemas.

Arnold: digamos que tu mamá y yo no éramos muy amigos a tu edad.

Stella: saben. Tengo una pelea interna, una parte de mi quiere disculparse con Denis pero otra parte lo odia.

Helga: sé que Denis te ha molestado siempre, pero él sabe cuánto quieres tu cabello y nunca se atrevió hacer algo así.

Stella: tal vez nunca se le ocurrió, hasta ahora.

Arnold: deberías hablar con él y escucharlo tal vez él no sea lo que aparenta.

Stella: ¿aparenta? ¿Crees que el oculte algo?

Helga: creme hija debes ver más allá de las personas.

Arnold: averigua bien lo sucedido e intenta ver más allá de lo que quiere mostrarte. Podrías sorprenderte.

Stela: no lo sé…es muy fácil decirlo para ustedes.

Helga: aras lo correcto. Además eres igual a tu padre, solo intenta no perder la paciencia.

Stella: está bien. Lo intentare.

Helga: bueno ya está.

Arnold: vez Stela no fue tan grabe.

Stella: genial mamá muchas gracias.

Helga: ya vez no era para tanto hija, te quedo una cuarta debajo de los hombros pero sete be muy bien.

Stela: mil gracias

Arnold: hablaras mañana con Denis.

Stela: aun no lo sé, talvez me disculpe pero quiero alejarme de él.

Helga: ¿alejarte?

Stella: quería ver si podía ir con tía Olga para las vacaciones.

Arnold: ¿quieres ir a Inglaterra?

Stella: si mañana empiezan las vacaciones y ella quería que yo fuera y…

Helga: pero hija, deberías pensarlo mejor.

Arnold: descansa princesa, piensa mejor las cosas, no te ayudara en nada huir de los problemas.

Helga estaba un poco triste por la noticia de su hija así que opto por bajar la mirada, darle un beso en la frente y salir con arnold. Cuando estaban en su cuarto Helga se sentó en la orilla de la cama y no decía ni una palabra.

Helga: ¿arnold?

Arnold: ¿dime?

Helga: ¿soy una mala madre?

Arnold se sorprendió por las palabras de su esposa que opto por sentarse a su lado y abrazarla.

Arnold: claro que no cielo, eres la mejor, ¿Qué te hace pensar que no lo eres?

Helga: tú conoces Stella, es tan buena, que no diría las verdaderas razones para irse y tal vez crea que soy pésima al no apoyarla el 100% y en realidad de la que quiere apartarse sea de mí.

Arnold: vamos cariño, Stella no piensa así, ni lo hace por eso.

Pero arnold sintió como su esposa dejo car unas lágrimas sobre él. Opto por separarla un poco y verla a los ojos.

Arnold: créeme Helga los niños te adoran, eres una madre espectacular Stella lo hace para alejarse de Denis, no de ti.

Helga: gracias mi dulce samaritano. (Abrazando a arnold y dándole un beso)

Pero sin percatarse que phill al verla llorar se fue al cuarto de Stella la cual aún estaba despierta frente al espejo.

Phill: ¿Qué fue lo que le dijiste a mamá?

Stella: ¿no estabas dormido?

Phill: si, pero me levante por un vaso de agua y vi a mamá llorando.

Stella: yo no le hice nada.

Phill: ¿Qué le dijiste?

Stella: que quería alejarme de Denis y iría con la tía Olga estas vacaciones.

Phill: si eres tonta, no vez que ella cree que es por ella.

Stella: mamá no entendería lo que estoy pasando, ella nunca fue molestada por nadie en la escuela.

Phill: eso no lo sabes.

Stella: ello me lo dijo.

Philla. Bueno ya conoces a mamá seguro evitaba los problemas y desidia ignorar a los brabucones.

Stella: es lo más seguro, pero es por eso que te digo que ella no entiende por qué me quiero ir. Entiende más a Denis y no sé por qué.

Phill: pregúntale tal vez papá era uno de esos chicos brabucones?

Stella: tampoco lo creo ellos dijeron que papá era alguien muy tranquilo.

Philla. Oye, ¿Por qué te han contado eso a ti?

Stella: yo pregunte, pero ese no es el caso, me iré eso es todo además no será para siempre.

Phill: espero que si lo sea.

Stella: eres un tonto, pero no lograras que me sienta mal…mamá debe entender que debo alejarme de su protegido.

Phill: y vuelve la burra al trigo, mamá no lo protege.

Stella: ¿Qué no? Si lo hiso, lo hace y lo seguirá haciendo. Pero sabes desearía ver como mamá pudo pasar los 9 años sin ser molestada.

Philla: Estas loca.

Pero de pronto no solo vieron una luz verde en el corredor la cual con cautela siguieron.

Stella: llamare a papá.

Phill: no seas cobarde, mira va al ático.

Stella: tengo miedo.

Phill: vamos a ver.

Después de indagar y acercarse cuidadosamente al ático vieron una caja verde de la cual provenía esa luz.

Stella: ¿Qué crees que sea?

Phill: no lo sé, abrámosla para ver.

Stella: no creo que sea buena idea.

Phill: marcos tenía razón, eres una cobarde.

Stella: eso crees pues mira esto.

Stella se acercó abrió la caja y vio un amuleto en forma de ojo color verde el cual estaba tallado en madera y un diamante verde.

Stella: es hermoso.

Philla. ¿Pero qué es?

Stella: no le sé.

Phill: mira estas escrituras.

Stella: es genial,

De repente phill vio a Stella y bajo la mirada.

Phill: no te vayas con tía Olga.

Stella: ¿Qué? creí que eso estaba claro, además ya sabes mis motivos..

Phill: solo comprende a mamá, ella tiene sus razones.

Stella. Pues desearía saber cuáles son.

Phill: yo desearía poder decírtelas, pero no lo sé.

De repente el objeto comenzó a brillar con una luz cegadora llenando el cuarto de rayos verdes.