Ya sabemos que los personajes pertenecen a J.K. Rowling y a la Warner Bros. Y que yo no saco ningún beneficio económico de esto.

Lamento publicarlo hasta estas fechas, pero acabo de volver de vacaciones, fui al campo a visitar a mis abuelos (obviamente allá no existen las computadoras jejejeje menos el internet), así que por eso la demora, este fic consta de solo 2 capítulos así que espero subir el siguiente capi mañana ya que la historia está terminada (la escribí hace un año para otro foro de fan fics)

ESPERO SUS REVIEWS!

Sueños Rotos

No tenía ni idea de por qué lo estaba haciendo…ella se lo había pedido y…últimamente no había cosa que pudiera negarle, aunque sabia bien que no tenía ningún sentido adornar un simple pino, (que seguramente acabaría marchito), con tantas cosas inservibles… con tantas esferas…con tantos sueños inútiles… Una de las esferas resbaló de su mano, ella le había prohibido usar magia para realizar la insoportable tarea y…el accedió sin saber muy bien porque…

Vio la esfera brillante y azul caer al suelo en cámara lenta, y cuando esta se convirtió en miles de pedacitos recordó algo que años atrás también se había roto en las vísperas de Navidad…

Un pequeño niño de unos 6 años empujaba con todas sus fuerzas una rama de abeto para que entrara por la puerta de su casa, el cabello negro se le pegaba a la frente y gruesas gotas de sudor perlaban su rostro, amenazando con introducirse en sus ojos, pero el niño seguía empujando…no esperaba que alguien le ayudara, su madre seguramente estaría en cama bastante adolorida por la cruel paliza que su esposo le había dado la noche anterior…en cuanto a su padre… seguramente estaba en algún Pub de mala muerte gastando en licor el poco dinero que ganaba…

Pero el pequeño Severus tenía esperanza, si lograba hacer pasar la rama por el hueco de la entrada, podría seguir con su plan y entonces…llevaría la magia y los milagros de Navidad a casa, si todo salía bien, quizás al día siguiente por la mañana su familia sería distinta…sería feliz…

Y con esa creciente fe logró que la necia rama estuviese, por fin, dentro de la casa, ahora, con cuidado tenía que ponerla de pie en medio de lo que se suponía era la sala…quitó un poco de polvo de los destartalados muebles y sacó algo de basura acumulada por meses…quería dejar el lugar impecable para el "pino", pero era una tarea épica para un niño tan pequeño, así que se contentó con dejar algo decente el pequeño espacio que ocuparía su "árbol navideño".

Cuando logró ponerlo en pie, saco con sumo cuidado una bolsa de papel que escondía entre sus ropas…había vendido unos zapatos nuevos, que le regalara en la calle una señora, para poder comprar las esferas más bonitas que había visto…esferas de cristal, lisas y brillantes como sus esperanzas…lentamente y con devoción las colocó sobre la rama que había conseguido en un bosque cercano, sabía que jamás hubiese podido traer el solo un árbol a casa, pero esperaba que una rama fuese suficiente para concederle su milagro…

Cuando hubo terminado se sentó frente al improvisado "pino" y comenzó a entonar villancicos…esperaría despierto a su padre y entonces…entonces su mágico árbol haría el resto…estaba seguro…

La noche caía sobre la calle de la Hiladera, todos estaban en sus hogares celebrando Noche Buena, todos, menos un hombre que se dirigía con pasos torpes y visiblemente embriagado, hacia su casa, donde seguramente estarían su desgraciada mujer y el bastardo de su hijo…cuando abrió la puerta se topo en seco con la imagen más nauseabunda que pudiera imaginarse, el maldito chiquillo había metido en su casa una sucia rama y además se encontraba como idiota cantando algo sobre estrellas y reyes magos…algo sobre…¿Navidad?, ese pequeño desgraciado no se merecía ninguna Navidad, no se merecía nada y él se lo iba a enseñar…se lo haría entender a golpes… fúrico destrozó el "árbol" a manotazos, el niño se interpuso en su camino pidiéndole que no lo hiciera...odiaba a ese mocoso...lo tomó del cuello y lo arrojó contra la pared…una vez estuvo en el suelo comenzó a patearle, el pequeño estaba asustado, le murmuraba incoherencias sobre árboles mágicos y le suplicaba que parara de golpearlo, pero él no iba a ceder, lo tomó de nuevo por el cuello, pero esta vez le estampo un fuerte puñetazo que dejo inconsciente al niño…

A la mañana siguiente nada ni nadie había cambiado en la familia Snape, nadie…salvo el pequeño Severus…mientras lloraba junto a su destrozado "árbol navideño" se prometió a si mismo que jamás volvería a creer en los milagros…

—Severus ¿has terminado de adornar el pino?, necesito que me ayudes con las luces del techo— esa voz alegre y melódica lo saco de sus pensamientos y respondió casi en un susurro…

—No Hermione, aun no termino…he roto las esferas…—