De inspiración, romeo y Julieta.

Con el fin de amenizar la lectura se hizo un reajuste de edición.

Nuvole e cielo.

Advertencia: realidad alterna, occ y etc.

Desclamier: Los personajes KatekyoHitmanReborn! no me pertenecen, son propiedad de AkiraAmano.

Este escrito es meramente para fines de entretenimiento y no se obtendrán ganancias por este.

Personajes: los personajes mayores, en su mayoría, contaran con la apariencia de tyl , pero dejo una idea general de la edad que se manejaran por comodidad.

Sawada tsunayoshi (14 años), Hibari Kyouya (25 años), Kusakabe (25 años), Timoteo (68 años), Rokudo mukuro (26 años),Yamamoto takeshi (24 años), Gokudera hayato (14 años), Reborn (adulto), Sasawada ryohei (26 años), Dino cavallone (28 años), Squalo (28 años), Xanxus (30 años), Levi (29 años), Raciel (24 años), Belphegor (24 años), Fran (14 años), Sasawada Kyoko (14 años), Lambo (18 años), Chrome dokuro (12 años), Bianchi (18 años), Mammon (adulta), M.M. (24 años), Joshima Ken (24 años), Kakimono Chikusa (24 años).

* personajes alternos. que ¿por qué? por falta de elenco *

Italia, Verona. Dos familias, tan virtuosa una como la otra llegaron al conflicto por una razón que ya nadie recordaba.

Sin posibilidad a tregua, la tragedia se hizo presente por la ironía. El amor no reconoce autoridad o conflictos. Llega sin aviso, rompe la realidad de los que lo rodean y transforma el futuro, aunque no siempre de una forma grata.

Todo lo que empieza en secreto, bajo las sombras, debe acabar. Aun el más dulce sentir, que inocente empieza su vida debe llegar a un fin trágicamente trazado.

(el concepto de edad es algo muy ambiguo según la etapa de la historia, pero en tiempos antiguos 12 años ya era una buena edad para decirse maduro. 14, la edad idónea para el matrimonio y 20-25 para considerar a alguien un adulto. 30-40 estaríamos hablando de un viejo)

Sentencia: el inicio del fin.

Una hermosa mañana se abre paso. los habitantes de Verona paseaban felices regodeados en la cotidiana y agitada vida. los nobles paseando por las bullidas plazas; doncellas de excelsos talentos (belleza dada por la juventud, castidad y fortuna las acompañaba) señoritas escoltadas por sus chaperonas estaban buscando la mirada de los hombres de un noble apellido.

Verona amanecía en una inusual paz, cosa que no duraría ¿pero por cuánto? se preguntaban los habitantes al ver como dos jóvenes discutían en voz alta sobre un tabú para los pobladores.

-no permitiremos más insultos Ryohei, por mi cuenta corre que Timoteo-sama no se perturbara más- un joven peli plata y arrogante se hacía notar.

-no busques problemas gokudera, lo único que lograras es perder el cuello-un hidalgo de cabellos blancos y tez bronceada le trataba de hacer callar. si bien, como muchos de su casa peleo mano a mano con los contrarios en los buenos tiempos, pero su reciente trato con la iglesia le impedía apoyar ideas bélicas.

-como osas hablar así, fueron los araudi quienes empezaron el conflicto- el orgullo que le merecía el portar la edad madura le provocaba altanería, nada nuevo según las noticias de su acenso a la casa, pero un crio arrogante con esa boca tan grande solo significaría problemas.

-pero yo no veo que alguien aquí merezca tu odio-

-¿que estas ciego, sordo y sin razón? Esos viles bastardos comandados por ese sádico, que les maneja cual marionetas, han sido quienes insultaron la noble casa vongola; por consiguiente, cualquiera procedente de ese castillo es mi enemigo-

El conflicto no era algo que se ignorara, aunque las razones ya habían sido olvidadas y los más jóvenes se adjudicaban la ofensa a propia como en una infantil riña. Sin considerar que sus orgullos eran los únicos combustibles para las faltas que amedrentaban a sus casas.

-hablas con gran fiereza mi amigo, más te preguntare, ¿se te ha ofendido directamente? – si bien trabajaba de conciliar al mal carácter del más joven, no había mucho que hacer si el mismo entendía la actitud que todos alguna vez tomaban.

-claro, el simple hecho de que estén respirando y viviendo bajo el mismo cielo me ofende y por ello, que yo soy un fiel sirviente del heredero vongola, que acabare con cualquiera que provenga de ese rumbo-

El más grande sueño del joven se había realizado apenas pocas horas ese día, siendo ascendido al lado del que tanto admiraba, por lo tanto, se veía en él la promesa del segundo al mando del nuevo jefe, puesto que no dejaría que nadie pasara por alto.

-calla gokudera!, no has entendido que yo ya soy hombre de paz. mira que aquí vienen los sirvientes del señor de araudi-

Iban entrando dos hombres provenientes del lado "enemigo". Si bien era cotidiano ver a ambas casas recurrir a diferentes horas en aras de la paz. Era prácticamente imposible que no se hicieran provocaciones mutuas o buscaran hasta la mínima provocación en busca de eliminar obstáculos para sus amos.

-que si es mejor hora!, les ofenderé al darles la espalda y así tendré excusa para matar algunos bastardos venidos de esa casa, tú me seguirás y así les pondremos fin; no en balde eres el llamado "brillante sol", quien rompe la adversidad que amenaza a la familia-

-¡Ah NO!, ¡EXTREMADAMENTE EN DESACUERDO!; a mí no me metas en tus demostraciones ególatras de superioridad, no tengo intenciones de causar problemas al noble duque (Timoteo) y menos a los araudi-

Siendo francos cuando joven peleo con muchos de ellos bajo las mismas premisas, pero en tiempos bélicos combatió mano a mano con el líder. Y si bien las habilidades de sus seguidores no eran malas el del líder eran increíbles y certeras. La admiración por ese sujeto le valió un trato respetuoso, pero siendo honesto, él pretendía una amistan con un hombre tan "extremo" aun si era el líder que debía odiar.

-¡vaaa!, cobarde y traidor, pero está bien yo solo podre con él y cuantos vengan-

Se dispuso a morder su pulgar frente a este hombre más cercano a su periferia, cosa que, si bien era un infantil insulto, no se dejaría pasar ninguno

-¿disculpe joven pero se muerde el pulgar por nuestra presencia?- el más alto le confrontaba, ya no estaba en edad de soportar niñerías. Los más jóvenes siempre buscaban escusas para hacerse los valientes y eso se debía pagar.

-¿me ofendes o provocas? Es normal hacer esto cuando se ve a un ser despreciable pasearse por las calles de los nobles-

-vuelvo a preguntar ¿es su intención ofenderme a mí y a mi noble casa? -

-pues ¿qué? si así fuera-

-por el honor de mi señor, el marqués de araudi, que debo eliminarle caballero-

-en guardia mal nacido-

El conflicto tomaba poco a poco forma y los más inteligentes salían de periferia como quien se aleja de un mal olor. Ninguno se dejaría intimidar y en esa guerra de miradas aterradas llego un hombre conciliador.

- gokudera!, antes de entablar una contienda asegúrate que puedes solventarla solo-

Le sujetaron con firmeza de los hombros. Casi imperceptiblemente se hiso presente aquel atlético hombre. Le detestaba, apenas su olor era suficiente para tensarle los nervios.

-estúpido esgrimista, como dices que no me ofende, si está respirando mi aire. suéltame y déjame rescatar mi honor!- forcejeando trataba de liberarse de la naturaleza pacifica de aquel que habían puesto como su guardián.

-Yamamoto, un gran movimiento, realmente ni lo note, debe ser por ello que te encargaron a "cabeza de pulpo"- siendo una gran admiración de los combates daba crédito merecido a quien no necesitaba créditos.

-no te alegres y mejor explícame porque le dejaste continuar con sus barbaros actos- su semblante serio era algo pocas veces admirado. nunca nadie podía haber dicho que era algo bueno. Pero específicamente en cuanto la seguridad del menor se ponía en riesgo nunca faltaba a esa pose asesina y sus graves consecuencias.

-este crio es difícil, no obedece a nadie que no sea su señor-

-bueno pues, ya basta, se me ha ofendido sin motivo alguno deseo cobrar venganza y recuperar el honor del marqués de araudi- el orgullo con que se posaba afirmaba otra cosa. Más bien solo veía en gokudera a un imberbe niñato con el cual podría ensañarse.

Sin pretender escuchar los involucrados se enredan en contienda. Pero la astucia y experiencia de contrario le ganan ventaja a gokudera y su protector se ve obligado a interceder.

Con aquella mirada que helaba la sangre el moreno toma lugar de escudo con el fin de intimidar, pero su naturaleza compasiva le obliga a conciliar las cosas- sean conscientes caballeros. es un sitio publico los civiles saldrán lastimados- tratando de hacer partícipe a la culpa piensa "Hayato no es muy diestro con la espada como para enfrentarse a un hidalgo"

Valorando la situación y el interés del esgrimista más destacado que tenía la casa contraria el sirviente revalora su posibilidad de ganar y opta por dejar ahí las cosas. Sin embargo, una presencia salta por su casa y sería esas su carta triunfal, pues si alguien le podía hacer frente a ese sujeto ese era Superbia Squalo.

-¡voooiii! Hablas como si tuvieras miedo infeliz mocoso- como el jefe de armas y el más temerario de la casa de araudi se hacía notar un peliblanco de larga melena y ojos furtivos.

-¡Squalo! no es temor, solo no deseo ver disturbios, ni causar problemas a mi tío, que es igual en comparación con vuestro amo-

Superbia no saltaba como el antagonista, simplemente deseaba combatir con ese sujeto, su técnica necesitaba pulirse, pero a manos de esos nobles nunca llegaría a nada.

-no mejor, te lo aseguro; infeliz, prepárate a pelear bastardo de la casa de vongola-

Lanzándose a la contienda era una invitación segura para que el otro respondiera, los otros dos de su casa no se hicieron esperar y poco a poco el conflicto retomo cuerpo.

Las consecuencias no se hicieron esperar. las vasijas y espacios eran cuarteados por las filosas hojas de acero; una estocada por aquí, diez golpes e infinitos ataques mortales por allá. La cólera se apoderaba de ellos y bien o mal las cosas se les salían de las manos al caer en pleno centro.

Empezaron a salir personas en auxilio de ambos bandos. pronto esa escena se convirtió en una campal; algunos a favor de los duques vongola, y otros apoyando la casa del marqués araudi.

La unión de estas castas en el mismo territorio mantenía las cosas en tención, el conflicto que se desarrollaba era una consecuencia que se preveía hacía mucho tiempo. la paz poco a poco se perdió, los civiles inocentes aumentaban y la realeza fue convocada.

Entro el príncipe; joven de altanera pose, rubio y de sonrisa burlona. su intervención se detuvo la riña.

-voooooiii! Estúpido príncipe te interpones en nuestra riña, te matare y pondré tu fina corona de adorno en mi sala de trofeos-

-Shishishi, vaya casi nunca se me da la oportunidad de ver a dos plebeyos pelear como perros- el joven como cualquier noble rara vez se inmiscuía en los conflictos de esos dos bandos, pero en esa ocasión reconocía que las cosas se habían pasado de la raya.

-bastardo príncipe altanero, ¿porque me interrumpes? - gokudera mostraba su evidente rebeldía contra ese joven, pues era su pariente. Pero muy poca gente le tenía autoridad pues para Hayato pues ese papel solo lo portaba Sawada Tsunayoshi.

-Shishishi mi estúpido y descortés primo. alteras mis nervios. no me mal entiendas, personalmente me encantaría verte desollado, pero no puedo fallarles a nuestro aterrados pobladores-

Las personas convocadas ardían en cólera con aquellas miradas juzgantes, su paciencia se había acabado y no había forma de abogar a su clemencia. Todos exigían, cárcel, ejecución, exilio, pero el príncipe hiso callar con su veredicto.

-Shishishi, bueno, me divertiré haciendo uso de mi poder-

El semblante sombrío que marco "Belphégor I" hizo retroceder a todos los involucrados. Muy poco tiempo después ambos bandos desearon no haber tentado su suerte.

-bel-sempai no se pase o será el enemigo público número uno- un adorable page que acompañaba a el príncipe hizo notar su presencia; joven de no más de 14 años ojos imperturbables, cabello en tonos agua, unas marquitas purpuras bajo los ojos. -reúnanse todos el estup…, (retomo luego de un cuchillo sentir) el príncipe va a hablar-

Gran multitud silencio para escuchar sentencia, pero, ninguno esperaba más que cárcel. Con la plaza a reventar, las fanfarreas anunciaron que el rubio hacia saber su decisión.

-habitantes de Verona, se me han confiado la seguridad de su paz y vidas, seguridad que ha sido profanada múltiples veces por las contantes riñas de estas dos casas de nobles que, sí, les han proveído de miles de bendiciones, no por nada estamos en constante paz que otros reinos no poseen, pero a cambio que obtenemos: muertes innecesarias y desplantes de poder por el simple hecho de hacer notar a uno más que al otro. la situación que hace tan temerosa vuestras vidas debe parar.

Yo príncipe de sangre noble, elegido por dios, y dado a conocer por el papa, sentencio a muerte a todo aquel ser que perturbe la paz de esta nuestra Verona, (entro Timoteo llamado por los sirvientes que le avisaron del disturbio) tú, duque de vongola ven conmigo. tengo que fijar los términos de mi resolución; tú estúpido tiburón corre y avisa a tu amo que debo verle por la misma razón. lo repito para todos los que concurren apenas ¡PENA DE MUERTE A TODO EL QUE ALTERE LA PAZ DE VERONA!-

Al separase la multitud quedaron expectantes los tres hombres venidos de vongola. Mientras que Superbia con un frio semblante salió sin más a dar las malas noticias.

Ante la situación Yamamoto encaro a la cabeza de su familia con una enorme vergüenza. Timoteo sonrío dulcemente a su sobrino y poso la mano en la cabeza del joven amigo de su hijo que no cabía en disculpas y lamentaciones.

-gokudera, ¿entiendes lo grave de tus acciones?, metimos en problemas al padre de tu señor-el duque era muy amable, recibirle y tomarle en cuenta solo para que le pagase de esa forma. Pediría un castigo digno apenas se encontrará con el heredero de la familia.

De igual forma se sentía Yamamoto, había concurrido a Verona por petición de su tío; este le había encomendado cuidar del temperamental Hayato que se deleitaba haciendo conflictos en el pueblo, y por las razones más idiotas: le miraron mal, se atrevieron a tocar a su amo, pisaron su zapato, etc. Su incapacidad para dejarle recibir una buena lección por su carácter es lo que propicio todo y eso había tenido una terrible consecuencia, pues sabía que se tomaría en cuenta la más estúpida acción para ejecutar a cualquier infractor.

-tomare la responsabilidad de mis acciones-

El porte dolido y la cara descuadrada revelaban a una persona muy avergonzada pero, lo que el moreno vio fue un corazón roto y eso le provocó pesar pues malinterpretaba lo que pasaba.

-de verdad espero que sea extremadamente duro contigo- Ryohei era muy sensible, la situación incómoda le pasaba olímpicamente. no se percató de la cara mosqueada de Yamamoto.

-cálmate Ryohei. Tsuna no dañaría a nadie, menos a sus amigos. aunque este se lo merezca- en eso se percató de un hecho, hacia bastante que no los veía juntos- Tsuna, no estaba con mi tío ¿dónde se encuentra? -

Algún tiempo atrás el joven siempre estaba acompañado por Hayato y si no a lado de su tío pero, el humor de Tsuna había decaído y eso empezaba a ser evidente.

-ah, vaya… no le he visto en el castillo- comento un poco durativo Ryohei.

-el… el décimo. yo vi al décimo en las primeras horas del día, se levantó incluso antes que las aves. le seguí, él se dirigía hacia el jardín de sicomoros que crece al poniente de la ciudad, más me evitaba y con gusto obedecí la orden que no se me dio, pues me percaté que deseaba estar solo, como su mano derecha es mi deber obedecerle a todo capricho-

-jmn… me preocupa, es inexplicablemente sospechoso. se le ha visto más de una vez en aquel lugar en este mes y siempre está emitiendo un aura gris que marchita hasta la más vigorosa rosa- como su primo le conocía bien y esa actitud era muy extraña. La depresión siendo tan distraído no era precisamente común. Pensó que con el tiempo se curaría pero, eso no mejoraba y el negarse a que le cuestionaran no lo iba a sacar de esa obscura desesperación.

Ryohei guardo silencio y bajo la mirada. sí, él sabía la razón de la decaída del joven más no la diría, pues sería su hermana a quien dañaría y a su casa quien tendría que dar la razón.

Cuando joven quedo a su suerte junto con su pequeña hermana, no había mucho que poder hacer, pero por gracia divina el padre de la iglesia los acogió, el hombre era digno y recto, por lo que en sus primeros años tuvieron una buena figura paterna, más a una cierta edad él recomendó al mayor a la casa vongola con el fin de generar ingresos y estabilidad a su hermana. Fue la mejor decisión. Kyoko había adquirido educación y solvencia gracias a su esfuerzo, cosa que le llenaba el alma sin embargo en un punto le expreso su decisión al acompañar la travesía del padre. Después de todo era hacer poder hacer por otro lo que hicieron por ellos. Su pequeña hermana mostraba una madures muy superior a su edad y le inspiro para tomar su decisión de unirse al celibato.

Desafortunadamente los años que habían convivido como hermanos e iguales con el heredero habían desatado sentimientos no correspondidos y eso había sido la razón por la cual sufría el joven amo.

-oye friki, mira (señalaba hacia la dirección contraria); ahí viene el décimo, vayan al castillo, pues si se quedan aquí él no hablara; váyanse y así yo podre dar alivio y conocimiento del problema que le sopesa- ambos se retiraron. No sin antes dar un vistazo al decaído chico.

Tsuna Sawada era un chico escuálido, penas con tintes de madurez. Cabellos castaños enmarañados, tez clara y ojos avellana. El carácter más bien débil rara vez mostraba un cambio relevante, pero se le veía decaído por una razón de peso hacia pocas semanas.

Cauteloso se acercaba. viendo como su primo y su hermano se alejaban dejando solo a Hayato. Este le esperaba ansioso y amistosos como siempre.

Debatía internamente su pesar. Una y otra vez sabiendo que no había solución alguna.

-muy feliz madrugada tenga mi buen señor-el forzado saludo hiso salir de sus pensamientos a Tsuna.

-ah, ¿es tan temprano? -las grandes ojeras en sus ojos marcaban el nulo descanso que tenía por las noches.

-si mi señor, apenas darán las 9- no pudiendo ignorar el semblante decaído se aventuró a ser indiscreto. -decimo... me disculpo si le ofende mi cuestionamiento, pero se le ha encontrado apañando su cara con lágrimas y cayéndose en pedazos mientras los amantes se deleitan de su vida, si me permite la osadía… ¿qué es lo que le acongoja? -

-perdí lo único que me hacía sonreír, me mataron y no necesitaron ayuda de arma alguna-

-¿quién fue el que le ofendió y cuál fue su falta?, cuando le encuentre le matare y le ofrendare la cabeza para dar de nuevo a su vida una elegante paz-

-no fue una ofensa gokudera, fue… no tiene caso mencionarlo-

-continúe por favor…yo…, sabe que yo le seguiré fiel a cualquiera que sea su deseo, mal o bien mi señor yo haré lo que usted decida. si ese es su deseo yo obedeceré. en mi tiene un fiel vasallo que no dudara en dar la vida por su causa, que le escuchara y acompañara hasta el final de los tiempos-

-gracias fiel amigo. la pena que me acongoja es la misma que me ha dañado la existencia desde los 12 años hasta mis ya casi 14. me caigo de deseo por un terso tulipán, más…- ciertamente no quería comprometer a la chica, pero necesitaba decirlo al menos una vez.

- ¡oh! ya veo ¿enamorado? si me permite decimo, creo que lo más considerable sería dar a conocer a los padres de la dama su deseo, ¿quién no desearía desposar a su hija con la futura cabeza de la familia el duque de Vongola? -

-ya no puedo, … me ha ganado la cruzada alguien más-

-¿se ha casado ya?-

-…no-

-entonces mi señor, creo que es fácil la solución. rete en duelo a su contrincante y este seguro perderá o huira, de esta forma usted reclamara la mano de la doncella y poseerá el amor y cuerpo de esta-

-no puedo, …pues es el señor quien me la ha quitado-

- ¿acaso murió? -

- ¡dios no!, …es solo que ha decidido dedicar su vida al camino de la castidad y la oración-

- ¡oh vaya!, entiendo su pesar. ha hecho voto de *castidad*-

-así es, ha decidido privar al mundo de su belleza y la esconderá bajo las túnicas de las monjas, dedicándosela solo a dios padre-

-señor, si no es muy impertinente mi pregunta, ¿Quién es la delicada flor que parece no hay quien se le compare? -

-Kyoko Sasawada-

La hermana de Ryohei; ahora entendía el semblante y la culpa del estúpido entusiasta; ¿cómo no dijo nada del pesar de su señor?, ya le enseñaría al traidor. Sin embargo, la prioridad era el décimo. Si bien para él la chica no era la gran cosa, lo cierto era que tenía un papel importante en la vida de su amo, pero habiendo visto mujeres exuberantes tenía la determinación para encontrarle algo mejor al joven decimo.

-mire decimo- empezó con el mayor tacto posible- el amor es como un enorme jardín. usted solo vio un tulipán que le presento Cupido más en el mundo hay rosas, gardenias, alcatraces, violetas y de más, si ahora no la puede olvidar ya con la visita a una vasta florería ni de su existencia se acordara-

-realmente no estoy tan seguro gokudera, no me veo viviendo si no soy iluminado por sus ojos-

-claro que sí, usted solo déjemelo a mí pues vera que tanto Yamamoto como yo, hemos visto muchas doncellas en los alrededores y más de una le será agradable a la vista. solo déjemelo a mí – orgulloso decía.

No era un secreto que las damas ardían en deseo por el joven. Lo que era más entre su primo y él se encargaban de hacer temblar a los recién emparentados esposos de Verona.

Lo pensó un momento. Tenía la firme convicción de que nadie le quitaría de la cabeza a Kyoko, pero no quería preocupar más a su amigo. De modo que aceptaría solo para darle gusto.

-está bien gokudera te seguiré y mirare, mas no te prometo que me deleite la gama de doncellas que presentes-

Salieron de la plaza. gokudera le sujetaba fuertemente del brazo en busca de doncellas de hermosa cara y delicadas formas. no era su plan diferir con su amigo, en cuanto a gusto se refiriese, pero ya tenía en mente un par de mujeres dotadas que no le desagradarían al joven.

El semblante confiado del peli-plata no era algo fácil de torcer, más aun cuando estaba determinado a ayudar a su amo. Sin embargo, olvidaba con creces una festividad que se interpondría en sus planes

Una mega disculpa a las personas que seguían este fic.

Imagino que pensaron que ya lo dejaría para siempre, pero e resurgido de entre los muertos para darle fin a mis trabajos olvidados.

Por razones personales e decidido reestructurar todo el escrito para darle un formato algo más formal, dado que no estaba conforme con su primera edición.

El trabajo de reedición lo estaré trabajando este año para ya darle un fin a esta obra. el punto sería apegarlo lo más posible a mis borradores actuales.

Pido disculpas y paciencia para quien ya tenía avanzada la historia y para los que le darán oportunidad un saludo y un agradecimiento.