Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Craig McCracken.
Leve mención de algunas obras literarias y algunos extras inventados por mi. Espero y disfrutes la lectura.
Capitulo 1
Estable la ventana abierta, provocando que entran los fuertes rayos de luz del exterior.
A Brick le quemaban los ojos toda esa luz optando por taparse la cara con una almohada, pero por el horrible calor que yacía en aquella habitación no tuvo más remedio que levantarse y dirigirse al exterior del cuarto.
Aquella era sin duda la habitación más caliente de toda la casa, sus hermanos tenían suerte de poder dormir en cuartos con los aires acondicionados pero debido a que en ese momento no tenían para comprar uno más y Brick al no querer compartir la habitación con alguno de sus revoltosos y escandalosos hermanos menores opto por dormir sin nada que lo refrescara esos días tan calurosos.
-Oye Brick, ¿acaso una ardilla durmió en tu cuarto y utilizo tu cabello como nido? -es bufo Butch recargado en la puerta de su habitación.
-Pensé que las ardillas dormían en madrigueras-repuso con los ojos entrecerrados y frunciendo el entrecejo por la luz.
-Depende de la especie, eso dice Boomer.
Sin prestarle mucha importancia a Butch se dirigió al cuarto de baño donde comprobó que su hermano menor tenía razón y debido a que Brick dormía todas las noches con la ventana abierta para que entrara aire el llevo a la idea de que una ardilla realmente había hecho las suyas en su cabello.
-Mierda-musito Brick.
Intento arreglarse el cabello llevándose uno que otro mechón entre las cerdas del cepillo, después de su gran batalla con su cabello bajo a la otra planta de la casa para servirse algo de desayunar.
Mientras que se serbia un plato de cereal en la cocina escucho la voz de su hermano Boomer que provenia de la sala. Al dirigirse hacia donde estaba su hermano vio que este se encontraba hablando por teléfono.
-¡Vamos! Prometiste que irías al bar conmigo y Butch-se quejo haciendo un niño como pequeño niñ cumples con tus promesas.
Brick miro a Boomer desde la entrada de la sala mientras masticaba las hojuelas de maíz, por alguna extraña razón tenia las ganas de apretarle las mejillas a Boomer como vil anciana. A veces le gustaba que Boomer hiciera pucheros como niño pequeño ... el hacía recordar cuando eran solo niños despreocupados.
Esa sensación ... le provocaba asco.
- ¡Bueno como sea! , pero que luego no vengas llorando cuando te peguen el puto sida-Finalizo y colgó la llamada-maldito Mitch ...
- ¿Qué paso? - pregunto a Boomer.
Noto como este se giraba hacia él y agrandaba los ojos sorprendido, posiblemente porque no había notado su presencia.
-¿Y bien? -Volvió a preguntar.
—El desgraciado de Mitch nos prometió meternos al bar a Butch y a mi—suspiró—.Pero dice que no podrá hacerlo porque tiene que acompañar a la puta de Vanessa a la casa de unas amigas. Que mejor mire porno las chicas de esas páginas están más buenas que esa rubia escuálida.
A Brick le pareció raro que Boomer se refiriera a una chica como puta, nunca lo haría, lo consideraba una falta de respeto. Aunque debía de admitir que Vanessa no tenía muy buena reputación y de hecho había una larga lista para referirse a ella como una vil puta.
—Ya conoces a Mitch. Siempre intentando de todo con la que sea. Pero al parecer esta vez estaba tan desesperado que se fue con Vanessa—.Dijo Butch entrando a la sala por un lado de Brick.
—Ese no es el punto, ¿Cómo carajo entramos al bar?—se quejo—.No podemos entrar tu y yo solos nos preguntarían nuestra edad y el único que nos podía meter se va con una puta oxigenada.
Puta…volvió a pensar Brick.
—Veremos si nos pueden meter los chicos de la clase B, ellos son mayores de edad —le dijo Butch a Boomer con una voz más serena—.Si no podemos entrar o una de dos. Nos vamos a un bar de mala muerte u otra vez nos iremos a tomar un patético café.
Brick estuvo a punto de escupir el cereal incluso pensó que se le saldría la leche por la nariz. Logro no escupir el cereal y empezó e reírse a carcajadas.
— ¿Desde cuándo ustedes toman café?—miro divertido a sus hermanos embozando una gran sonrisa.
Butch y Boomer se miraron mutuamente les parecía un poco extraño que Brick sonriera aun que el hecho que lo hacía por burlarse de ellos lo explicaba todo.
—Desde que nos enteramos que el Starbucks si permite menores de edad frustrados por no beber alcohol y acepta que le eches los perros a las empleadas guapas del lugar—.Dijo mientras se ponía una chaqueta de cuero negra que se encontraba en el sofá aunque en realidad era de Brick pero que este nunca la usaba. — Además me gusta el café de leche con pan de jengibre que sirven.
—Oye Brick ¿vienes conmigo y Butch? .Tal vez si podamos entrar al bar—pregunto mirando su hermano mayor.
—Paso, saben que no me gusta salir. Y es muy temprano aun. —dijo evitando la mirada de su hermano.
—Y es por ese motivo es que nadie te invita a ningún lugar. Siempre dices que no hermano, intenta salir de tu cueva y diviértete. Puede que hasta consigas novia—sonrió de lado Butch.
—Saben que no me interesa eso.
—Bueno es tu decisión si quieres pasarte aquí encerrado todo el día y toda la noche pero yo y Boomer nos vamos de fiesta.
— ¿Al Starbucks?—se burlo Brick.
Butch y Boomer se fueron dejando a Brick solo en la casa.
Brick al no tener nada que hacer se dirigió a su habitación, abrió su laptop y entro a internet.
— ¿Habrá una librería cerca?—decía con la mirada fija en la página de internet donde se mostraba las diferentes librerías más cercanas.
Eran apenas las diez de la mañana y Brick como todo buen "friki marginado" o por lo menos eso diría Butch, se dirigía a la biblioteca. Él le había dicho a sus hermanos que no quería ir con ellos por el hecho de ser muy temprano, ese era uno de sus defectos, se contradecía mucho, o por lo menos eso hacia cuando algo no le apetecía.
Si se enteran de que salí al final a la calle me mataran, pensaba mientras caminaba por la calle.
No conocía muy bien la ciudad de Náinari, ni siquiera sabía que existía. El y sus hermanos se mudaron ahí para "independizarse" aun que claro estaba que recibían dinero de su padre cada mes por ser menores de edad.
Ellos y su padre ya habían decidido mudarse a una casa que su padre compro cuando era joven en la ciudad de Náinari, poco tiempo después de su mudanza su padre por motivos de trabajo se tuvo que trasladar a una ciudad vecina. Debido a que el único hospedaje que podía pagar su padre era un pequeño y ajustado departamento en donde apenas cabían una cama individual, un escritorio y un pequeño librero. ¡Joder que pequeño era!, hasta el baño era súper pequeño. Era tan solo una pequeña habitación con un inodoro y un pequeño espacio sobrante donde estaba un tubo por donde salía el agua y al parecer eso era la "regadera" o por lo menos eso insinuaba el hombre que rentaba el departamento.
Ahora él y sus hermanos tenían que vivir por su cuenta en Náinari hasta que su padre pudiera pedir un cambio a otra ciudad, pensar en eso le provocaba escalofríos a él y a sus hermanos.
Hablando de escalofríos…a Brick se le ponían los pelos de punta al recordar al hombre que les rentaba el departamento. Un hombre enorme con un estomago tan grande que Brick pensaba que en cualquier momento su gran pansosota ¡enserio, tenía una pansosota! explotaría y sus sesos estarían esparcidos por todo el departamento.
—Parece ser que es aquí—dijo para sí mismo mirando la librería.
Brick embozo una pequeña sonrisa al mirar el lugar, por fuera la librería se veía bastante bien, de dos pisos, ¡no, de tres pisos!, al parecer había una cafetería en el tercer piso. A Brick se le iluminaron los ojos, incluso pensó que se veía como esos personajes de anime que solía ver en la tv cuando era niño…bueno aun los seguía viendo, pero desde que había llegado a Náinari no había visto nada que le llamara la atención, le parecía que toda la ciudad era igual o peor que ese apartamento donde estaba viviendo actualmente su padre.
Se mudaron ya hace unos meses. Sus hermanos consiguieron amigos y debido a que su padre no estaba con ellos salían a fiestas casi todos los días, muy poco tiempo estaban en casa y aun después de todo Brick no salía de casa a menos que no fuera necesario o estuviera súper aburrido y no había hecho ningún solo amigo en la escuela, no hablaba con nadie, a excepción de los profesores.
Da igual, no necesito de nadie para ser feliz. Pensaba regularmente cuando era el único que se quedaba sin equipo a la hora de elaborar proyectos, en la hora del descanso, incluso volviendo a casa solo ya que sus hermanos se iban con ese tal Mitch y su grupo de amigos con humor estúpido.
—En fin eso no importa…—ya arto de recordar todo lo sucedido...y de que la gente lo golpeara con los hombros por estar en medio de la entrada sin hacer ningún movimiento y mirar a la nada decidió entrar.
— ¿Se le ofrece algo?—pregunto una muchacha de piel morena que usaba lentes negros de pasta dura, llevaba su cabello oscuro rizado recogido en un molote. No sonreía mucho. Llevaba un gafete en su playera que decía "Bibyan".
—No muchas gracias.
Ignorando el hecho de que la empleada se le quedo mirando raro Brick procedió a recorrer toda la librería, veía libros de auto ayuda, de ocultismo, Brick ni sabía que existían, de cocina, informáticos, drama, terror, misterio, fantasía, infantiles, ¡había de todo! Incluso hasta libros religiosos.
Pero como él era Brick el hombre más macho y varonil del mundo fue a la estantería de drama y romance, tomo un libro llamado "Elizabeth y Patrick". Leyó su sinopsis, al parecer trataba de una chica de cabellos anaranjados que se enamora de un coreano en medio de una guerra. Y como todo hombre fue orgulloso a la caja registradora a pagarlo. Brick paso unos pequeños momentos de incomodo silencio con la chica que había visto anteriormente, esa de nombre raro. Ella estaba atendiendo la caja registradora y el ver el libro que Brick iba a comprar prácticamente le dijo con la mirada: no jodas ¿enserio?.
—Si gusta puede pasar al tercer piso—le sugirió la chica—. Ahí podrá leer y tomar algo si usted gusta.
Brick dio las gracias y titubeo por un momento si ir o no a la cafetería que se encontraba en el tercer piso, ambas tenían sus pros y sus contras.
1. No ir a la cafetería.
Pros: Estaría muy cómodo en casa leyendo sin nadie más alrededor.
Contras: Tendría que cocinar y estar en su habitación muriéndose de una insolación.
2. Subir a la cafetería.
Pros: No tendría que cocinar y no pasaría calor.
Contras: Había gente.
Después de resolver su duda existencial, Brick subió a la cafetería y se sorprendió porque de hecho estaba casi sola. Solamente en todo el lugar se encontraban una personas contando a Brick y a la mesera que estaba atendiendo a le pequeña cantidad de personas que habían en el lugar.
Brick diviso una mesa vacía en una esquina que se encontraba en el fondo de la cafetería, cerca de un árbol falso que al parecer era de plástico y serbia de decoración. Cuando Brick tenía planeado sentarse en la silla acolchonada llega la mesera que se encontraba en el lugar.
— ¿Quiere que le traiga un menú señori...—la chica ahoga un pequeño grito y procede a taparse la boca con una de sus manos al momento de que Brick le dirige la mirada—. Discúlpeme quise decir, ¿se le ofrece algo joven?.
—No gracias—la miro serio y vio como esta se marchaba entre sorprendida y asustada.
Siempre le pasaba lo mismo. Brick se planteaba seriamente en cortarse el cabello, si no fuera por su ropa o por su voz gruesa lo confundirían con una chica o tal vez con alguna tomboy o algo por el estilo. Aun recordaba como en cuarto de primaria un chico de otra clase se le confesaba pensando que era una niñ hermanos le hacían ver casi todo el tiempo su rara apariencia de forma indirecta o no, pero aun que se le ocurriera cortarse el cabello la gente le seguiría enviando miradas raras todo el tiempo y no por su cabello si no por sus ojos...el nació con una rara enfermedad, debido a la completa falta de melanina en sus iris el tiene los ojos de color rojo aun que le parecía raro que no sufriera de fotofobia, estrabismo o miopía ya que cuando nació el doctor le dijo a sus padres que estas enfermedades y otras más estaban ligadas a el simple hecho de que él tuviera los ojos de ese color.
Decidió olvidar que la chica lo miro como si hubiera visto al mismo diablo en persona y procedió a quitarle el plástico al libro y comenzar a leerlo.
Todo hubiera sido perfecto, en el aire acondicionado con un libro nuevo, con el plástico recién quitado, el aire con olor a incienso y algo de olor a café, en una hermosa y casi total soledad…si, todo hubiera sido perfecto, ¡si no fuera porque hay una persona tecleando como loco en la otra mesa! Pensaba frustrado.
Brick llevaba leyendo el mismo párrafo una vez y otra vez. No podía concentrarse, en la mesa de al lado, al parecer alguien había tecleando en una laptop como alma que lo lleva el diablo. Brick como todo hombre respetuoso y digno que era se pararía y le diría a esa persona que ¡dejara de hacer tanto ruido de una maldita vez! si no fuera por dos pequeños inconvenientes
1. No le gustaba hablar con extraños, corrección, no podía hablar con extraños.
2. No podía ver quién era y lanzarse una mirada fulminante para matarlo debido al árbol decorativo que separaba las dos mesas.
Siguió así durante unos treinta o cuarenta minutos más hasta que se dejo de escuchar el sonido de las teclas de la laptop. Entonces Brick escucho como empujaban la silla para atrás y serraban el dichoso y algo ruidoso aparato.
—Por fin—dijo susurrando para sí mismo Brick.
Al momento de que Brick levanta la mirada para saber quién era la persona que provocaba todo ese ruido solo pudo observar de espaldas a una chica con un moño rojo y una larga cabellera anaranjada…como la chica de su libro.
Bueno este fue el primer capitulo.
Les informo que yo soy una total principiante y al ser el primer fanfic que escribo espero que las criticas que reciba sean solo y totalmente constructivas. Por cierto si notan frases que no concuerdan con la historia o errores parecidos es debido a que la pagina cambia y corta algunas frases y aunque me he tomado mi tiempo para corregirlo puede que se me haya pasado algún detalle.
Muchas gracias por leer y con que a una sola persona le haya gustado lo que escribí continuare con la historia.
