Un Poco De Paz
Disclaimer: Todo pertenece a George R. R. Martin.
Esta historia participa en el reto ¡Drabbles, Drabbles y más Drabbles! Del foro Multifandón Is The New Black.
Eddard Stark había sido educado en la creencia de que un hombre debía ir a la guerra si era necesario y defender lo que le pertenecía, en lo que creía o a aquellos a los que amaba porque era su deber. Él nunca había sido como Robert o como Brandon, no le gustaba luchar, ni siquiera en un torneo. Siempre había sido un hombre tranquilo, incluso cuando todavía no era un hombre. Sin embargo, lord Stark, quien nunca creyó que llegaría a ostentar ese título, siempre había cumplido con su deber y aquella no había sido la excepción. Había luchado, herido y matado para defender a aquellos a los que tanto quería, a Lyanna, que ahora estaba muerta, a Robert, que ahora era rey y a Jon, que ahora era su mano, y había ganado. Los Targaryen que tanto daño habían hecho a su familia estaban muertos y su mejor amigo, casi su hermano, se sentaba en el Trono de Hierro.
En Desembarco del Rey, la noche de su coronación, Ned sintió una mezcla de sentimientos. Se sentía feliz por su amigo y por haber sobrevivido él mismo a tan dura guerra pero no conseguía olvidar que en esa sala donde Robert era proclamado rey, su padre y su hermano mayor habían muerto y que en una aislada torre de Dorne su hermana había sufrido el mismo destino. Habló de esto con Jon, que era un padre para él. La ahora mano le puso una mano en el hombro mientras decía: "Tienes una esposa, un bebé y un hermano pequeño, alégrate por eso. Al menos ahora que todo ha terminado estarán a salvo y será tiempo de paz".
Paz era precisamente lo que Eddard tanto ansiaba. Sin embargo, su vuelta a Invernalia fue de todo menos pacífica. La guerra había terminado y ese era el momento de enfrentarse con sus consecuencias. Debía ocupar su puesto como señor y encargarse de dirigir el Norte, debía explicarle a su hermano que el resto de su familia no iba a volver y sobre todo, debía explicarle a su esposa que había tenido un hijo con una mujer que no era ella. "La guerra termina" Pensó Ned "Pero siempre hay que seguir batallando por algo". Suspiró, ya se ocuparía de todo más tarde. Se dirigió al bosque de dioses de Invernalia, se arrodilló ante el arciano mientras cerraba los ojos y recordando los momentos felices vividos allí, olvidándose de todo lo que había pasado desde el secuestro de Lyanna y de todo lo que le quedaba por hacer en su nueva vida como señor y como marido, sintió al fin la tan ansiada paz.
