Shinigami busca novia


Primera parte: objetivo


Era un día soleado en Death City.
El ambiente de la ciudad era alegre y relajado en todas las calles, casas y demás lugares...excepto en la Death Room, en la que Shinigami-sama y su hijo estaban discutiendo sobre "problemas familiares".
-No puedo ni quiero creer lo que me estás diciendo, padre-decía Death the Kid en un tono marcadamente irritado.
-Así son las cosas, Kid-kun -le contestó Shinigami-sama balanceando la cabeza de un lado a otro con su habitual dejadez-. Eres el hijo de la Muerte, y como tal, debes preocuparte por tener descendencia. Combatir a los dioses demonio viene siendo nuestro negocio familiar desde hace siglos...Se ha de seleccionar cuidadosamente una Death Scythe para el cometido, localizar el lugar donde se encuentra el demonio al que se le va a retirar el alma en cuestión, y luego...
-¿Y no podríamos usar una segadora de almas eléctrica como los shinigamis de otros mundos? -le interrumpió Kid.
-Eh...No, hijo. Debe ser un trabajo manual, aunque hoy en día nadie aprecie ese tipo de molestias...Y debe realizarlo el hijo de un shinigami, y así sucesivamente...
-Todavía soy muy joven para pensar en esas cosas, padre -el chico estaba cada vez más molesto.
-No debes dejar para mañana lo que puedas hacer hoy -la Muerte seguía moviendo suevemente la cabeza, como el péndulo de un reloj-. Hijo,tienes que ir pensando en tener novia. Seguro que darás con una chica que te guste y a la que le gustes, sólo tienes que encontrarla. El que busca, encuentra.
-Por favor,padre, deja de hablarme con refranes. Es irritante.
-Como quieras, Kid-kun. Pero recuérdalo, cuanto antes encuentres a una mujer a la que hacer tu esposa para segurar la continuación de nuestra estirpe, mejor.
-Prefiero no pensar en cómo fue la tuya -rezongó Kid por la bajo, dándose la vuelta y empezando a caminar hacia la salida.

Mientras recorría el largo pasillo que comunicaba la Death Room con el resto del Shibusen, el chico se puso a cavilar sobre lo que le acababa de decir su padre. Una novia..Bueno, si de verdad iba a tener que ponerse a buscar una, tendría que estar buena, tener en común con él sus manías (o al menos aguantárselas), y sobre todo, ser fácil de camelar.

El problema estaba en encontrarla...


-¿Te pasa algo, Kid? Te noto preocupado.

El hijo del shinigami y sus dos pistolas gemelas, las hermanas Thompson, se encontraban en el amplio salón de la mansión donde vivían. Patty se entretenía mirando un libro con dibujos de animalitos y riéndose al imitar los sonidos que hacían, mientras que Kid estaba sentado en una lujosa butaca de tercipelo rojo tocándose la sien con gesto pensativo, y Liz le contemplaba desde detrás del sillón que ocupaba su hermana menor. El chico miró a la mayor, que era la que había hecho la pregunta.

-Sólo estaba meditando sobre la nueva petición de mi padre -respondió.

-¿De qué se trata? -preguntó Liz, quitándole el sombrero de vaquero a Patty y rascándole la cabeza con cariño. La rubita soltó una risita tonta y luego miró también a Kid.

-¿Estás preocupado, Kid-kun? -preguntó con tono infantil-. ¿Por quééé?

-Veréis, mi padre me ha insinuado que empiece a buscar ya una novia para tener descendencia.

Liz dejó de acariciar a Patty bruscamente, miró a Kid aguantándose la risa y a continuación estalló en carcajadas; su hermana pequeña se limitó a parpadear con aire atontado. El chico las miró molesto.

-¿Qué tiene de gracioso?

-¡¿QUE QUÉ TIENE DE GRACIOSO? -Liz se había apartado de los otros dos y se doblaba de la risa, sujetándose la barriga para no caerse-. ¡¿KID UNA NOVIA? ¡JAJAJAJAJAJA! KID UNA... -la chica dejó de reírse de inmediato al ver la mirada helada que le estaba echando el hijo del shinigami-...una novia...ehm...¿Y qué tienes planeado para encontrar una, Kid?

-La verdad, no lo sé. Hasta ahora nunca me lo había planteado -admitió el chico.

-Mmmm... -Liz se dio repetidamente con el dedo índice en la barbilla, cavilando sobre cómo aconsejar a su usuario- ¡Ah, ya sé! Si quieres conseguir rápido una mujer, lo mejor sería que tuvieras confianza con ella...

Kid se la quedó mirando fijamente. Ella se dio cuenta de lo que pretendía el chico y alzó la barbilla molesta.

-A mí no me mires, nene. Bueno, decía que tiene que ser una mujer con la que tengas confianza y que esté bien dotada, para tener un hijo guapo.

Kid bajó entonces la vista y su atención recayó en Patty, que meneaba la cabeza tarareando una canción. La mayor lo advirtió y abrazó a su hermana pequeña con gesto posesivo.

-¡Y A ELLA TODAVÍA MENOS, CHAVAL! -gritó enfadada.

-Los cerditos hacen "miaaaau" -canturreaba Patty.

-Tú dijiste una que estuviera bien dotada -replicó el chico.

-¡NI LO SUEÑES! -dijo Liz con voz tajante.

-Vale, vale... -Kid se levantó de su butaca y echó a andar hacia la puerta del salón, que conducía a la calle-. Saldré a dar una vuelta para despejarme.

-Vale -aceptó la Thompson mayor sin dejar de abrazar a la menor y fulminando al chico con la mirada.

Kid cerró la puerta tras de sí y estuvo andando un rato por las calles de Death City sin rumbo fijo. Maldita sea, ahora que había salido a colación el tema del noviazgo se estaba obsesionando con eso. Antes o después tendría que conseguir a una chica para poder casarse con ella y tener un hijo para enseñarle a ser shinigami...Un momento. Liz le dijo que tenía que tener confianza con la chica, ¿no? Así que, ¿por qué romperse la cabeza pensando en dónde podía encontrar una, si podía recurrir a las que ya conocía?

La primera que le vino a la cabeza fue Chrona. Sí que era una chica, pero era demasiado tímida y tenía un aspecto completamente andrógino. Además, no había quien soportase a Ragnarok con esa vocecita tan chillona...Por tanto, Chrona quedaba descartada.

A continuación pensó en Tsubaki. Era amable, modesta y tierna, y su cuerpo ya tenía bien instaladas las curvas femeninas. Y encima, estaba bien "desarrollada". Sin embargo, Kid pensaba que, al igual que Liz y Patty, la chica ya era demasiado mayor para él, y quedaría bastante patético que la esposa de la Muerte se muriese antes que la propia Muerte. Así pues, el chico descartó también a Tsubaki.

Finalmente, la imagen de Maka se impuso sobre las otras dos anteriores. Ella era seria, estudiosa y responsable, no tenía un pelo de tonta, y a pesar de no tener todavía demasiado marcados los atributos femeninos, con el tiempo eso cambiaría. Kid añadió a todas esas virtudes el detalle de que la chica le llamaba "Kid-kun". El sufijo "kun" indicaba cierto cariño, ¿no? Y del cariño al amor podía haber un paso.

-Voy a por ti, Maka -susurró el hijo del shinigami entornando los ojos.


¡Hola a todos! Esta es mi segunda historia de Soul Eater (a pesar de tener que completar todavía la primera ^^U). Va ser un KidxMaka un poco raro…No sé, se me ocurrió porque sí y decidí publicarlo. Aun así, espero que os haya gustado.

¡Nos vemos!