X y todos sus personajes le pertenecen a las ingeniosas y sabias CLAMP, que con su gran imaginación me han inspirado a escribir un fic de su manga.
Historia dedicada a Ceres Anderwelt. Ella sabra por qué.
C a p i t u l o 1 .
E l f u t u r o q u e l l e g ó a s e r
Caminaba tranquilamente por el parque, observando los cerezos sin brotes, a causa del invierno. Pero, aun asi, cada vez que los veia, sentia en su estomago un vacio, sabiendo que algo le faltaba, pero aun asi seguia viviendo sin ese algo. Ese alguien, especificamente.
¿Cuánto tiempo habia pasado?.
Si, ese era precisamente el día. Once años habian transcurrido en un abrir y cerrar de ojos, pero su vida en sí no tenia un sentido real.
¿Es que acaso planeaba cumplir una promesa?. No. ¿Cuál promesa, si ni siquiera habia hablado con él antes de que muriera en sus manos, entonces¿qué podrian haberse prometido?. Se quedo mirando uno de los arboles; como deseaba que pronto tuvieran flores...
Decidio dejar de mirar, dejar de lastimarse y siguio caminando, pensando en él. El hombre que tanto lo habia hecho sufrir, y que sin embargo, no podia dejar de amar...
"Seishirou-san..."
A pesar del dolor que le habia causado, su ojo deseaba verlo una vez mas. Si, su ojo, su unico ojo, el que sacrifico por su deseo de saldar una deuda sin sentido, el cual a pesar de todo no se habia cumplido, puesto que no fue el Sakurazukamori en si quien se encargo de dejarlo así.
Aunque lo hirio de muchas otras¿no?.
Entonces¿en verdad seguia habiendo una deuda?.
Absorto como estaba en sus pensamientos, al doblar en una esquina no se dio cuenta de lo que se aproximaba hacia él; una niña en bicicleta, aparentemente de primaria, se acercaba a él a toda velocidad, y al dar la vuelta no pudo frenar, e inevitablemente chocó contra él, yendo a dar ambos al suelo.
"¡Sumimasen!" se disculpo la niña, al tiempo que se sonrojaba de pena.
"Descuida. Fui yo quien no te vio" respondio Subaru, poniendose de pie y tendiendole la mano a la pequeña para que se levantara. Tomó su mano, justo el momento en que ella se quitaba el cabello del rostro, sólo para dejar ver aquellos ojos castaños, que por un momento le recordaron a alguien. A pesar de que la niña ya estaba de pie y recogiendo su bicicletaél no podia dejar de mirarla: cabello castaño oscuro y ligeramente corto, ojos café, y una extraña mirada que reflejaba madurez e inocencia al mismo tiempo; para complementar la imagen, un uniforme escolar negro, de escuela privada.
"¡Lo siento mucho!" dijo, e hizo una ligera reverencia. Subaru no respondio; seguia demasiado ocupado viendola. Le recordaba a alguien... pero¿a quién?. Ella miro un pequeño reloj que llevaba en la muñeca izquierda. "¡Hoee¡Se me esta haciendo tarde!" exclamo, y de inmediato se puso en marcha en su bicicleta, volteando atrás antes de desaparecer al dar vuelta en una esquina.
Nuevamente, Sumeragi se quedo metido en sus memorias, recordando que así mismo, por un tropiezo, habia encontrado a Seishirou; habia ocasiones en las que deseaba que eso nunca hubiese ocurrido, pero la mayoria del tiempo, se sentia extrañamente afortunado por ello.
Camino nuevamente, sin rumbo fijo, hacia una de las tiendas cercanas; el frio se estaba incrementando a medida que se adentraban mas en invierno, así que decidio ir a comprar algo caliente de tomar.
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Llego a casa, no tenia animos de hacer nada, solo dormir. Ultimamente, dormia mucho; no por que estuviera cansado, sino por que cuando dormia se le olvidaba que estaba solo; su abuela habia muerto hace ya cinco años, y sentia que ya no habia nadie que deseara que él siguiera con vida. Entonces¿por qué seguia ahí, por que, de algun modo, sentia que habia algo mas que tenia que hacer antes de morir.
Que tenia que encontrar ese algo.
Se tumbo en la cama, mirando al techo blanco de su departamento. Luego de los acontecimientos del 99, la ciudad habia vuelto completamente a la normalidad; Kamui estaba muerto, de Fuuma no sabia nada y no le importaba mucho; Arashi vivia con los monjes en Kouga, tampoco sabia nada de Yuzuriha y Kusanagi. Que recordara, sólo ellos habian quedado vivos luego de aquello.
Escucho poco a poco el chocar de las gotas de lluvia con los ductos del aire, que producian un chasquido como musica, nada incomodo despues de todo; pasados los minutos, sin que él pensara en nada de importancia, el chasquido se fue incrementando hasta el punto en que parecia que alguien se encontraba golpeando los ductos.
Aun alertado por esto, se puso de pie de un salto cuando vio pasar por su ventana un shinigami extremadamente familiar... si, no cabia duda, era ese shinigami. Sin prestar atención al clima frio que hacia fuera, salio sin siquiera ponerse la gabardina.
¿Por qué, si Seishirou Sakurazuka estaba muerto, su shinigami andaba rondando por ahí?.
Miles de pensamientos rondaban por su mente, mientras corria siguiendo aquella presencia. No entendia el por qué... ¿acaso estaba vivo?.
No.
Él mismo lo mató, con sus propias manos, su sangre mancho su ropa, le dijo sus ultimas palabras.
Subaru yo te...
... aborrezco.
La causaba dolor recordarlo. No le habia dicho lo que esparaba oir despues de tanto tiempo, de tanto sufrimiento por él, lo unico que le dijo fueron esas palabras. ¿Por qué lo odiaba?... Siempre habia querido pensar que aquello era mentira, que era para disfrazar lo que realmente sentia.
Pero¿y si era eso lo que habia en su corazón¿acaso ese era el unico sentimiento que podia despertar en el frio Sakurazukamori?...
Lo unico que logro hacerlo sentirse mejor era que el hombre al cual habia querido no lo veia como un simple objeto, pero...
... él era la unica persona por la que no queria ser odiado. El resto del mundo no le importaba. Ya se habia cansado de siempre tratar de ayudar a los demás; lo unico que quiso fue cumplir su deseo.
Morir en manos de Seishirou Sakurazuka.
Aunque al final, las cosas resultaron mal: fueron todo lo contrario.
Ese sinfín de recuerdos, ese album de fotos se abrio nuevamente en su corazón y en su mente, mientras corria tras aquella aguila, entre la lluvia, hacia el unico lugar donde sabia que encontraria un cerezo sin importar la época del año, donde siempre florecian estas flores y las camelias sin que nadie las estuviera cuidando.
La casa donde nació el Sakurazukamori.
Al llegar sintió una punzada detrás de la cabeza.
¿Entrar, o no entrar?.
Si se quedaba afuera, seguiria su vida tan vacia como siempre; sin un verdadero motivo para seguir existiendo, sin encontrar a una persona que él pensara que queria que siguiera en este mundo.
Si entraba, era seguro que encontraria algo que cambiaria su perspectiva de la vida, ya fuera para bien, ya fuera para mal. Pero encontraria una razón para vivir, o para morir.
Optó por lo segundo. Cualquier cosa era mejor que esa existencia sin sentido que estaba viviendo.
El lugar estaba lleno de polvo, la lluvia seguia cayendo; la madera del piso crujia, y la casa estaba vacia por completo. Ni un mueble, ni un alma. ¿Por qué el shikigami lo habia llevado ahí?. Siguio, rumbo al patio trasero, donde sabia que se encontraba el unico cerezo con flores en invierno.
Y, ahí estaba, frente a él. Apenas y lograba creer lo que veia con su unico ojo. Aquella silueta, una persona e traje de vestir negro y cabello del mismo color, estaba de espaldas a él, mientras el aguila se posaba sobre su hombro derecho, como lo habia hecho con Seishirou.
Se sintió extraño, teniendo frente a él a quien despedia un aire igual al de Seishirou- un aire de misterio, de tu no me importas, un olor a muerte...
Pero no era Seishirou Sakurazuka, y por mas que intentara verlo de esa forma, no lo era.
Era sólo un niño.
Continuara...
Bueno, hasta aquí el primer capitulo. Este es mi primer fic, eligi hacerlo de X por que es uno de mis animes favoritos. Y Subaru Sumeragi es el personaje con el que mas me identifico, asi que por eso lo escogio. Ahora bien, la niña con la que chocó, a la larga, tendra algo que ver. Pueden estar seguros.
Aclaraciones del capitulo:
Con respecto a lo de "cuando dormia, se le olvidaba que estaba solo": esta frase la saque de Clover, es la que dice Suu.
Con respecto a lo del shinigami: en verdad, no recuerdo si es shikigami, o shinigami. Si alguien sabe, digamelo.
Febrero, 2005.
Makenshi Shiroi Kumo.
Dejen Review.