Disclaimer: El Potterverso es propiedad de JK Rowling. Escribo sin fines de lucro.


FELICIDAD

Por Azulz Friki


En un momento, parecía que solo Sirius existía. Que solo el pelinegro, de piel pálida, con un fanatismo insano por cierta banda muggle, detractor de su familia y gay por llevar la contraria al resto de la comunidad era todo el mundo a ojos de Remus. Las palabras se formaron en los labios del rebelde, y el licántropo esperó la sentencia definitiva de que no quería nada con él. Pero no.

— ¡Claro que sí, Lunático!

La felicidad lo embargó en un instante mágico. Remus se acercó a su novio —novio desde hace unos cinco segundos, pero novio al fin y al cabo—, y le dio un beso rápido y suave. El castaño tenía las mejillas sonrosadas y parecía avergonzado.

—Nunca dejaré de quererte. —Las palabras de Canuto cayeron como un torrente agradable en los oídos del chico de ojos ámbar y éste sonrió—. Te amo mucho, quizás demasiado. Pero…pero no me importa. —Sirius se sonrojó—. Eres mi mundo, Lunático.

James fingía que vomitaba en una esquina de la habitación.

—Yo también te amo, Sirius. No sé…agh, lo que sea. Te amo. —Las palabras morían con rapidez en la boca del licántropo. El pelinegro le dio otro beso, más profundo. Ambos se miraron, con la esperanza brillando tanto en los orbes grises como los de color miel.

Y luego se preocupó.

—Pero…te podría hacer da…

Sirius lo calló con un beso.

—Shh —dijo en un siseo que a Remus le provocó un escalofrío. Sirius lo abrazó, de forma que quedasen muy juntos, casi compartiendo el mismo aire—. Te amo, Lunático. Me da igual si eres un licántropo o un hada. Simplemente te amo y te protegeré de todo lo que pueda pasar.

Remus le dio un pequeño beso en la mejilla y se separó de su novio. Sonrió.

—Yo…también te amo, Canuto.