Participa en la actividad del grupo 'Zona Hero'.
¿Qué era eso?
Es lindo.
Llamativo.
Y ahora es suyo.
Aoyama Yuuga, veintidós años, cleptómano.
Ha puesto sus ojos en algo.
Que definitivamente será suyo.
Sus mirada recorre la tienda, no hay nada que llame realmente su atención, pero igual compra algunas prendas. Es una vieja tienda de segunda que se ha topado mientras caminaba, no debería haber nada fuera de lo usual… pero antes de que se de cuenta, seis prendas que hay en las bolsas no las ha pagado.
Y era normal.
¿Qué hacer?
Decían que era normalmente anormal.
Cleptómano dijeron que era.
Que se llevaba las cosas bonitas que llamaban su atención.
Pero hay algo que quiere.
Y sabe que no va a tener.
Peo el capricho es mucho más grande.
Es más fuerte.
Suspira, ¿qué hacer? ¿Qué decir?
¿Qué llegaría a lograr?
Camina con tranquilidad por las calles, siempre ha sabido cómo pasar desapercibido, por lo que es extraño que lo atrapen en uno de sus ataques. Pero cuando ve algo bonito, lo necesita o comienza a ponerse inquieto. Y no le gusta sentirse inquieto.
Recuerda cosas.
Cosas malas.
Cosas que nunca podrían ser buenas.
Y entonces lo ve, lo que más quiere y nunca podrá tener.
Le saluda, como el buen vecino que, se supone, era. Y entra en casa, como todas las tardes, pero esta vez hay algo diferente. Puede sentir la respiración agitada de alguien detrás suyo, es Bakugo, se ve agitado, excitado, y antes de saberlo… le ha besado.
Le ha marcado.
Y él se ha entregado por completo.
Pero había algo que quería.
Y luego del arrepentimiento de Bakugo, por un taque de su satiriasis, él le abraza.
Hasta que el chico se duerma.
Y va a la cocina…
Porque lo que quiere, por más enfermo y extraño que parezca, siendo que nunca lo ha visto, es su corazón.
