Hola! Como estan? Me presento me llamo Cristina, tengo 18 años, me gusta mucho el anime, en especial Card Captor Sakura e Inuyasha.

Advertencia: Este es mi primer capitulo y mi primer fic, creo que se escribe así, lamento si tiene muchas falta de ortografía o si no soy muy buena escribiendo.

Aclaración:Los personajes no son míos sino de la gran Rumiko Takahashi, si fueran míos Sesshomaru estaría con Kagome,es solo la loca historia que la hice sin fines de lucros y solo porque mi imaginación voló mucho y me decidí a plasmarla.

Espero que les guste y todo lo que quieran decirme, lo aceptare de la mejor forma no soy nueva y no pretendo ser, como tampoco aspiro a que me valla bien desde el principio solo que me den una oportunidad para expresar mis ideas. Desde ya muchas gracias!

Sin mas cosas que decirles acerca de mi persona. Quería hacer algunas pequeñas aclaraciones esta historia ya la había empezado hace por lo menos unos años atrás, cuando empecé a publicarla, mi computadora se descompuso, llevándose todos mis capítulos con ella, dado la impotencia que en ese momento me dio, decidí no publicar mas nada. Tiempo después me di cuenta que es algo que me gusta hacer, escribir. Así que ahora empiezo la misma historia con titulo distinto y con algunas cosas distintas.


¡Mi Querida Princesa!

Capitulo 1: Mi Guardaespaldas

Unos inevitables rayos de sol entraban por el gran ventanal, logrando alcanzar el rostro de una joven que descansaba sobre su colchón… los rayos causaron que la muchacha despertara.

La joven se desperezo con tranquilidad y lentitud, disfrutando de haber descansado placidamente, luego de eso logro quitarse las sabanas de encima para poder ir hasta el ventanal a observar el bello día que tendría por delante, miro a través de la ventana el enorme jardín que rodeaba su hogar. En uno de los alrededor pudo ver a dos personas. Una de alrededor de 25 años y otra apenas de 13. El primero tenía un porte elegante y a la vez serio, en su rostro poseía rasgos que demostraban lo maduro que era, tenia unos ojos ámbar muy raro de encontrar pero ese hombre los poseía y eso a ella le encantaba, eran brillante y a la vez ella lograba pensar que eran dos hermosos soles, tenia una nariz respingada, unos labios finos de tono rosados opaco, pero eran hermosos igual, su tez era blanca que lograba que sus ojos resaltasen de su rostro, su cabello era largo, también de un color inusual, blanco, aunque para la joven parecía plateado brillaba tanto como lo hacia el. Paso su mirada a otro joven tenia las mejillas sonrojadas, que lograban mostrar lo tierno que es, su tez morena, su cabello corto y negro, del mismo tomo que sus ojos, su nariz recta, sus rasgos delataban que aun era joven e infantil.

La joven soltó una risita, su hermano, el pequeño Souta, estaba intentando montar el caballo que su padre le había regalado para su décimo tercer cumpleaños y la verdad le estaba costando demasiado hace días que esta practicando y ni siquiera podía lograr subir al caballo. Soltó otra risa, y al que peor le iba era a Sesshomaru, su hermano pidió especialmente que el le enseñara a montar. Y una risa mas, Souta aun no conseguía subir al animal, dirigió su vista a el otro joven, no parecía molesto ni agotado, todo lo contrario se notaba tranquilo, eso lo hacia ver muy hermoso…

Toc-Toc llamaban a su puerta, logrando sacarla de sus pensamientos, cerró las cortinas y se dirigió a su cama.

-Mi niña ¿ya esta despierta?- se escucho una voz de una mujer detrás de la puerta

-Si nana, pasa- contesto la joven a la pregunta de la mujer yendo hacia su closet. Esta abrió la puerta con cuidado entro y la cerro detrás suyo.

-Lo siento mi niña, ¿la desperté?- preguntaba la señora, que por su apariencia ya era de edad avanzada, unos 50 aproximadamente sino mas, tenia todo el cabello blanco por el tiempo, un rostro que mostraba sabiduría y ternura, sus ojos parecían cansados pero igual de cariñosos, eran de color café oscuro, su estatura no era muy alta y estaba encorvada por su edad.

-No para nada nana Kaede, me desperté hace un rato y estaba observando a Souta intentando montar- no pudo evitar recordar lo que vio y se rió, dentro de su ropero buscando algo adecuado para ponerse.

-Ahí mi niña, no sea así con su pequeño hermano, hace unas horas que el pobre esta intentando subirse al caballo y no lo a logrado- suspiro – se despertó muy temprano apenas llego el Sr. Taisho, hizo que le ayudara a cabalgar- la anciana dirigió su vista al closet también para buscar una atuendo para la joven.

-Si pobre…- hizo una pequeña pausa miro a su nana con cara de pena – Sesshomaru- decía mientras volvía a concentrarse en la tarea de buscar ropa y sonreía, la nana suspiro, mientras estiraba su brazo y alcanzaba un vestido de color lila con un cinto por abajo del busto con un color un poco mas oscuro que el del vestido, no era ni largo ni muy corto, propio para lo que ella iba a ser ese día. Kaede estiro el vestido

-Mi niña creo que este se le vera muy bien- se lo daba mientras en su rostro había una sonrisa, la joven miro el vestido tenia detalles en bordado en ambos extremos del vestido y era hermoso.

-Si nana tienes razón me pondré este con…- se ponía arrodillo y busco entre sus zapatos uno apropiado con ese vestido- ¡estos!, que te parece ¿me quedaran bien?- decía la muchacha mientras le mostraba a su nana unos zapatos negros con un poquito de taco cerrado y en la punta con pequeño moño del mismo color que el zapato.

-Si mi niña le quedara bien y hace juego con los bordados de su vestido- le sonreía la nana.

-Anda Kaede, sal así me cambio- dijo la joven mientras ala rastras intentaba sacar a su nana de la alcoba.

-Si mi niña me voy, pero apúrese que en un rato se servirá el desayuno- le decía su nana mientras iba camino a la puerta para irse

-Si nana bajo enseguida- le dijo para luego darle un beso, con la señora ya fuera de su alcoba- Adiós Kaede- cerro la puerta.

La anciana largo un suspiro largo y luego sonrió. Se fue hacia la escalera para ir ala planta baja.

La joven aun adentro de su cuarto se dirigió hacia el baño a alistarse para bajar. Se puso el vestido y los zapatos como dijo su nana, no se puso nada de maquillaje y se dejo el pelo suelto, se dio una ultima mirada al espejo y se encamino hacia la puerta para poder ir a la planta baja a desayunar con su familia. Abrió la puerta y se encamino hacia escalera a bajo, desde esa altura se podía ver claramente a 2 hombres en los alrededor de donde terminaba la escalera, con un traje negro y camisa blanca, la corbata y los zapatos del mismo color que el traje. Uno de los hombres, el más alto, tenia el cabello por debajo de los hombros, plateado, con ojos dorados, unos labios no muy finos y rosados, una nariz recta y en su rostro se podía notar rasgos infantiles y su tez era morena. El otro solo era un poco mas bajo con un cabello negro no muy largo pero atado con una coleta, sus ojos de color azules oscuros labios más gruesos que el otro hombre pero no tanto, su tez era un poco mas blanca que su acompañante. Ambos no aparentaban más de 21 años.

La joven empezó a descender la escalera y en la punta de esta la recibió el apuesto joven de ojos azules oscuros.

-Buenos días, Señorita Kagome!- saludo amablemente el joven ofreciéndole la mano para que ella terminara de bajar sin ninguna dificultad.

-Buenos días joven Miroku- saludo Kagome. Terminando de bajar las escaleras, una vez terminada Miroku beso los nudillos de la joven haciendo que esta se sonrojara.

-Permítame decirle que hoy se ve muy hermosa- dijo el ojiazul haciendo que esta se ponga muy colorada.

-Gracias joven Miroku- contesto la joven cabizbaja por la vergüenza que le causaba tal escena. Estaba por levantar la mirada cuando escucho un golpe.

-Pero quien te crees para molestar así a Kagome eh?- preguntaba indignado el ojidorado a el otro joven por la actitud que tuvo este con la joven

-Si yo solo la salude y decía la verdad o que ¿no crees que se ve bonita, Inuyasha?- contesto Miroku

-Bueno yo… creo… que- se había ruborizado por la pregunta de su amigo tartamudeaba ante esta cuestión

-Buenos días, Inuyasha- interrumpió Kagome el momento avergonzó que estaba pasando.

-Buenos días Kagome, ¿Cómo amaneciste hoy?- pregunto el ojidorado olvidándose del pequeño momento vergonzoso de hace unos instantes

-Muy bien, gracias por preguntar- la joven le regalo una sonrisa

-Que bien Kagome, me alegra- le devolvió la sonrisa

-A mí me alegraría que dejaras de tratar con tanta familiaridad a la Señorita. y te pusieras a trabajar- decía una voz bastante fría y seria a espalda de los tres jóvenes. Inuyasha lo miro de mala gana, Kagome solo bajo la mirada y Miroku soltó una risita porque habían retado a su amigo.

-Buenos días Sesshomaru- dijo la joven para que no haya un clima de tensión. Levanto la mirada y le sonrió- no te preocupes yo le pedí a Inuyasha que me llamara por mi nombre, fue mía la culpa no lo retes a el- dijo apenada la joven. Sesshomaru dirigió la vista a ojidorado que lo miraba con burla y luego volvió su visión hacia la joven, suspiro.

-Bien, no me enojo pero en este preciso momento ellos tendrían que estar trabajando, para eso le pagan- le contesto a la joven, que ella ni siquiera se sentía capaz de dirigirle la mirada. – bien a trabajar ¿o se van a quedar parados ahí todo el día?- pregunto irritado Sesshomaru

-Yo estoy en mi puesto- contesto Miroku- estoy cerca de la joven que debo cuidar- mirando a Kagome, que ella seguía mirando al piso. Inuyasha suspiro

-Bien yo me voy con Souta- dijo mientras se acercaba ala joven – Adiós, Kagome- beso la mejilla de la joven. Sesshomaru miro esa escena y prefirió dirigir su mirada hacia otro lado mientras su hermano se retiraba.

El beso hizo que Kagome se sonrojara más.

-Bien, yo me voy a desayunar- dijo el ojiazul, dirigió su vista a la joven que miraba el suelo – si me necesita para algo me avisa - hablándole a Kagome y así se dirigió hacia la cocina para su desayuno.

Sesshomaru vio al Miroku irse y suspiro – ¿Cuándo va a ser el día que dejen de comportarse como niños?- se pregunto en un susurro, poso su mirada en la joven – Señorita Kagome, ¿le ocurre algo?- pregunto intentando no parecen muy curioso.

-Sesshomaru ¿te molesta que te llame por tu nombre? – le indago la muchacha, sin despegar la vista del piso y con las manos cerradas en puño.

-Seño…rita. – Kagome levanto la vista – si a usted le agrada llamarme por mi nombre a mí no me molesta- contesto tranquilo el hombre, pero igual estaba sorprendido por la pregunta de la chica.

- E-ntonces, ¿porque no me llamas por mi nombre?- cuestiono la joven ante la actitud tan distante que tenia el hombre para con ella.

-Señorita. – largo un suspiro cansado – no hemos ya hablado de ese tema usted es la hija de mi jefe, por tal motivo se merece respeto, por eso no me siento en el derecho de llamarla tan informalmente- intento que su voz no salga fría, sino un poco mas dulce – usted es la hija del Rey, y yo soy su empleado, no su amigo-

Esas palabras le dolieron ala joven. Entendía que el se comportaba de ese modo con las personas. Pero igual le dolían. – Entiendo- miro otra vez al piso – no soy una persona de tu confianza, ni me estimas lo suficiente como para llamarme por mi nombre ¿verdad? – Cuestiono la joven y levanto la mirada – solo soy eso, tu trabajo –.

-Señorita, usted sabe…- intento decir el muchacho ante tales palabras

-No te preocupes entiendo tu mi guardaespaldas y yo la Princesa- le sonrió y se giro en sus talones para dirigirse hacia el comedor, cuando se giro intento que no le salieran lagrimas de los ojos. Le dolía pero era la verdad ella solo era su trabajo, no había amistad, no había amor, no había confianza, no había nada… solo un trato formal, solo algo laboral, solo era eso para el. Siempre supo que la gente que trabaja en su castillo era eso, solo trabajo. Lo había entendido hace tiempo, pero aun dolía saber que el, Sesshomaru, la tratara así. No quería llorar, no otra vez por el. Solo es mi guardaespaldas.

Continura!


Bien termine! gracias a los que los leyeron. No se porque pero me gusta mucho la pareja de Sesshomaru y Kagome,, perdón si no soy muy detallista en el primer capitulo es la descripción de los personajes y eso lo siento mucho. Bueno espero que les guste y me digan lo que piensan!

Si hay críticas las aceptare gustosa. No se mucho de escribir. Solo se que me gusta y hace feliz, por eso lo hago. Y si hay aplausos también con una gran sonrisa…

Muchas gracias nuevamente…