Hola! Este es el primer cap. de mi primera historia multi-chap. Es la continuacion de Lo Unico Que Se, asi que lean esa historia primero para poder entenderla :D Disfruten!
"¡Hola amigo! ¿Cómo estás?"
"Bien, Carlos."
"¿Qué pasa? ¿Qué tienes?"
Suspiro. "dejé a Kendall."
Silencio.
"… ¿qué hiciste qué?"
"Dejé a Kendall. Terminamos."
"¿Qué? ¿TE VOLVISTE LOCO O QUE?"
"Carlos, tranquilízate."
"¡NO VOY A TRANQUILIZARME! ¡Eres un hijo de puta! ¡Kendall te amaba- te ama con todo su ser! ¡ERES UN EGOISTA HIJO DE PUTA!"
"¿UN EGOISTA HIJO DE PUTA? ¡Carlos, tu no conoces mis razones! ¡Lo nuestro no tenía futuro!"
"¿Y lo tuyo con James si?"
"¡Si!"
"Logan, después de todo lo que pasaron juntos, después de todo lo que dejó por ti-"
"Mira, solo quiero que te asegures de que este bien. De que no haga algo estúpido."
"¿Como tú?"
"Mira, cállate. ¿Puedes hacerlo, o no?"
"… Lo hare. Pero no por ti. Por Kendall."
"como quieras."
Llamada desconectada.
Yo estoy que hecho chispas. Logan había dejado a Kendall, su novio de casi cinco años, por James. Estoy seguro de que si me encuentro a alguno de los dos en estos momentos, terminaría en la cárcel por homicidio. Y no negaría los cargos. Y no, no estoy exagerando.
Voy manejando lo más rápido que puedo. No hay nadie en las calles a esta horas de la madrugada, así no tardo más de 10 minutos en llegar a la casa de Logan y Kendall… bueno, de Kendall.
Al llegar a la casa, no me sorprende ver la luz de la sala prendida. Dudo mucho que alguien pueda dormir con el corazón roto. Toco la puerta, pero nadie responde. Vuelvo a tocar, con más fuerza esta vez. Nadie abre. Espero que no haya hecho alguna estupidez como Logan dijo. Vuelvo a tocar.
Nada.
En mi cabeza corren miles de escenarios de lo que puede estar pasando ahí adentro mientras busco la llave que tienen de repuesto. Kendall cortándose las venas y desangrándose. Kendall tomando una cuerda y colgándose del ventilador de su cuarto. Kendall tomando una pistola y disparándose en la cabeza. Cada vez son peores y menos probables, porque Kendall no tiene una pistola… o un ventilador en su cuarto, pero mi preocupación por el rubio me ciega de momento.
Al fin encuentro la maldita llave bajo una de las macetas y abro la puerta. Kendall está a unos metros de ella, hecho un ovillo. Hay marcas de lágrimas en sus mejillas, pero ya no sale nada de sus verdes ojos enrojecidos. Él solo mira perdidamente hacia el librero de la sala, donde hay una foto de Logan.
Suspiro y me acerco a él.
-Hola, amigo, ¿Cómo te sientes?- en cuanto hago la pregunta me arrepiento. ¿Cómo puede esta? El amor de su vida lo acaba de dejar por otro, se debe sentir horrible.
Sin embargo, mi pregunta no le molesta. Ni siguiera me mira. Esta perdido en su mundo. Totalmente ensimismado. Decido levantarlo del suelo.
-Vamos, amigo.- digo mientras lo levanto.
Lo llevo a la cocina y lo siento en la silla del desayunador para poder servirle un poco de agua. No sé cuánto lleva ahí tirado y recuerdo que laguna vez Logan me dijo que alguien podía morir de deshidratación. ¡Ay! ¡Como lo odio ahora!
Dejo el vaso con agua frente a él en la mesa. Al fin me mira; sus ojos están hinchados y vidriosos de tanto llorar.
-Carlos, él se fue…- su vos esta ronca y se rompe al final de la oración. Sus ojos tienen tanta tristeza. Puedo ver que esta destrozado. La verdad, yo también lo estaría.
-Lo se.- susurro.
Nuevas lágrimas corren por sus mejillas mientras se lanza a mis brazos. Hunde su cabeza en mi hombro y en seguida puedo sentir mi camisa empapada, pero no me importa. Verlo así me rompe el corazón. Lo escucho bostezar.
-Vamos a la cama.- le digo. Debe estar agotado. Además, dormir le ayudará a olvidar todo un rato.
Subimos al cuarto de visitas. No creo que Kendall quiera entrar al cuarto que compartía con Logan. Al menos eso creo. El amor de mi vida no me ha dejado, ni siquiera tengo un amor de mi vida.
Distiendo la cama y lo meto entre las cobijas. Me mira con los mismos ojos tristes. Me rompe el corazón verlo llorar tanto. Jalo las sabanas hasta su barbilla.
-Intenta dormir un poco, ¿si?- le digo y me doy media vuelta para salir del cuarto. Dormiré en el sillón o algo. Entonces una mano agarra mi muñeca, deteniendo mi salida. Giro para mirarlo
-Quédate.- susurra –No quiero estar solo.
Dando un suspiro, asiento. Me doy la vuelta y me dirijo al otro lado de la cama, quitándome los zapatos y calcetines. Quiero quitarme los pantalones pero no creo que sea apropiado, así que me resigno a dormir con pantalón de mezclilla. Me meto entre las cobijas junto a mi rubio amigo. Él descansa su cabeza en mi pecho. Esto me incomoda un poco pero no tengo el corazón para decirle que se aparte de mí. Lo rodeo con los brazos para estar más cómodo y al parecer esto le agrada.
No puedo evitarlo, una de mis manos sube a su cabeza para pasar mis dedos por su cabello dorado. Me sorprende lo suave que es. Se siente tan suave como el de James. Puedo sentir su respiración en mi cuello, dándome cosquillas. Seguramente está muy cansado porque se queda dormido en cuestión de segundos. Lo miro. Se ve tan tranquilo así, dormido, relajado. Es un contraste muy grande a como lo encontré hace unos cuantos minutos. Cierro mis ojos, ya casi es de mañana y yo no he dormido nada. El cansancio se apodera de mi cuerpo hasta que quedo totalmente dormido.
Me despierta una luz que se cuela de entre las cortinas. Aprieto los ojos y giro para cubrirme con la tibia almohada que está a mi lado. La almohada se mueve y me abraza más fuerte por la cintura. Entonces las memorias de la llamada y de ayer en la noche vuelven a mi mente. Logan dejó a Kendall. Logan dejó a Kendall por James. Oh, dios.
Me levanto de la cama con cuidado para no despertar al rubio durmiendo junto a mí. Pongo una almohada en mi lugar y Kendall la abraza con una pequeña sonrisa. Al menos no tuvo pesadillas.
Me quedo mirando. Nunca había visto a Kendall así, tan vulnerable. Sus mejillas están sonrojadas por el calor de las sabanas, contrastando con su piel pálida. Su cabello esta alborotado y enredado en la almohada. Sus ojos verdes están cubiertos por sus parpados, sus pestañas dándole pequeños besos a sus mejillas. Su nariz se mueve de vez en cuando y deja salir un suspiro entre sueños. Sigue en la ropa de ayer igual que yo y su cuerpo está cubierto por las sabanas. No me imagino porque Logan dejaría a alguien así. ¡Es adorable!
Se mueve un poco en sus sueño y me saca de mi trance. ¿En que estoy pensando? Seguro todo este drama me está afectando el cerebro.
Mi estómago suena y se me ocurre hacer el desayuno para dejar de pensar cosas estúpidas como que Kendall es adorable… bueno, si es adorable pero… bah, me estoy volviendo loco.
Bajo las escaleras hasta la cocina. Se me antojan unos Hot Cakes, así que saco los ingredientes, pongo todo en un tazón y comienzo a mezclar. Escucho pasos apresurados bajando por las escaleras.
-¿Carlos?- la voz preocupada es de Kendall que resuena por toda la casa.
-Mande.- respondo desde mi lugar en la cocina. Escucho que entra y me giro para verlo. Tiene los ojos rojos como si tratara de no llorar otra vez y esta agitado. Tal vez por bajar las escaleras tan deprisa. – ¿Qué pasa?
-Nada, solo… creí… creí que te habías ido…
¿Escucharon eso? Ese sonido fue mi corazón rompiéndose. ¿Cómo pudo Logan? Como pudo dejar a alguien tan adorable como Kendall? Dejo el tazón en la mesa y me acerco a él. Abro los brazos y él automáticamente se mete entre ellos. Lo abrazo con fuerza.
-No voy a ir a ningún lado.- susurro en su oído. Nos quedamos así por un rato hasta que su estómago nos interrumpe. Suelto una risita.
-¿Quieres desayunar? Hice Hot Cakes...
