[Subido el 1 de Junio del 2015 para Dragon Age. Sin modificaciones]
Pareja: Cullen Rutherford/Inquisitor Trevelyan.
Advertencias: Ninguna.
Con una extensión de 1047 palabras.
Disclaimer: El mundo de Dragon Age y sus maravillosos personajes son de exclusiva propiedad de BioWare, si fuera mío habría más escenas románticas.


Capítulo 1
"Momentos"

Caminaba a paso lento, como si dudara de cada paso que daba, hasta había cierta inseguridad en su andar, ¿En qué momento aquello se le había hecho costumbre? Recordó.

Ser Cullen, ¿Se dirige donde serah Trevelyan? La Hermana Leliana ha encargado estos documentos para ella, pero no me encuentro en situación de dejar mi puesto, si usted fuera tan amable de entregárselos.- Y le extendió los papeles, el de melena rubia miro al muchacho, luego a los documentos, y asintió recibiéndolos. No iba exactamente a ver a la inquisidora, pero ahora tenía una excusa y una muy buena excusa para hacerlo, pensó en ir a dejárselos de inmediato, después de todo se veían importantes.

Camino con pereza, como queriendo memorizar cada detalle que había hasta llegar a los aposentos de la joven maga, si bien antes se había dirigido allí por los mismos asuntos, nunca había sentido cierto nerviosismo como el que ahora experimentaba, de hecho, últimamente había evitado llevarle documentos personalmente para que aquella sensación no lo inundara. Anteriormente iba sin ningún problema a dejárselos, lo hacía porque según él, se cercioraba de que llegaran directamente a las manos de ella; sanos, salvos y a tiempo. Y esa fue la primera vez que comenzó a frecuentar nuevamente la habitación de Lady Trevelyan, y la primera vez que se dio cuenta que aquellas situaciones lo ponían nervioso pero a gusto. Después de todo era el único hombre que frecuentaba a la inquisidora de forma tan privada y eso, no lo negaría, le daba un poco de gusto.

Ahora, se encontraba de frente en la puerta, sonrió al notar que siempre llegaba hasta allí de una forma pesarosa. Entro sin hacer tanto ruido, la puerta tenía un sonido muy característico, como que hasta ella sonaba de una forma fatigosa, como si supiera que él se sentía de la misma forma. Subió las escaleras ya un poco más animado, aun se preguntaba por qué siempre se sentía así cuando iba donde ella. Llego hasta la segunda puerta y tocó esperando respuesta. Sabía que la maga había llegado por la tarde y había ido directo a su habitación, sin ni quiera avisar de su llegada a la sala del consejo, ni si quiera un recado, él se había enterado de casualidad cuando vio a Dorian recorrer tranquilamente el Feudo Celestial, sabía que el mago era indispensable en el grupo de la muchacha, luego Varric confirmo su llegada cuando le dijo que hacía poco lo había saludado y mantenido una conversación trivial, terminando en un bostezo por parte de ella y el consejo de que debía descansar por parte del enano. El rubio había decidido ir a por ella, debía entregarle unos documentos sobre las últimas misiones y si se daba el tiempo para alguna conversación casual, no iba a negarse a hacerlo. Y tampoco iba a negar que la compañía de ella lo reconfortaba y agradaba, bastante más de lo que él pudiera admitir.

Entro a la habitación, no había recibido respuesta al tocar así que simplemente entro, lo que no sabía era que se iba a encontrar con la maga tendida de una forma extraña encima de la cama, que cabe decir que era nueva, sonrió por segunda vez para sí mismo y se compadeció de ella, no iba a despertarla para entregarle unos simples papeles, debió haber sido un viaje agotador, ya luego habría tiempo para ello. Recorrió con la mirada el lugar, había detalles diferentes, reconoció varias cosas de Ferelden, muchas para su asombro, el cortinaje tenía adornos de su tierra natal, el vidriado de las ventanas también, unos estandartes que estaban casi ocultos también se les podía ver la hermosura de Ferelden, aunque su vista se posó en el escritorio que daba junto a la ventana, había un tallado de Mabari y otro tallado que no supo bien que era pero sí reconoció de dónde provenía, quizás era un recuerdo que la maga había traído del Circulo, y ahí ambos tallados se encontraban juntos como si tuvieran un doble significado, uno que solo Trevelyan conocía.

Ya luego de chequear la habitación se acercó a la cama y se apoyó a uno de los postes que sujetaban la parte superior de la nueva adquisición, que la chica con mucha emoción le había dicho que quería tener, él había sido testigo cuando ella con un ardiente fervor le había contado que había una hermosa cama y que prontamente compraría un ejemplar, el diseño era de Las Marcas Libres, era obvio que ella iba a sentir cierta inclinación por ese tipo. La observo dormir, su respiración era pausada, como si disfrutara de aquel sueño, el supuso que el cansancio y la cama se habían complementado bastante bien para lograr que se dejara caer rendida en la cama de una forma que solo ella podía hacer.

Trato de acomodarla en vano, porque al final término de una forma más extraña aun, pero se le veía complacida, debía de tener un sueño bastante bueno, así que rendido decidió dejar los papeles en el escritorio junto con los tallados y marcharse. Aunque antes de bajar las escaleras, echo la tentadora última mirada y observo lo hermosa que se veía. Cuál de los dos tenía una cara más de complacido, ella por el sueño o el por el simple hecho de que todo le parecía tan íntimo.

Tentado, se volvió donde ella y sentándose en la cama, se inclinó a besar la comisura de sus labios, en un leve contacto porque tampoco quería ser imprudente, el cuerpo debajo de él se estremeció un poco al sentir el roce, pero como si ella hubiera estado consciente de aquella acción y con quien era con el cual había compartido el momento, susurro adormilada Cullen. Y por acto de reflejo, él se paró inmediatamente y se marchó a paso apresurado, no sin antes memorizar detalladamente el rostro de la muchacha y el gesto adormilado y dulce de cuando pronuncio su nombre. La amaba sin lugar a dudas, y sin importar el qué, el seguiría entregándole personalmente todos los documentos que fuera necesarios a la habitación de su joven maga. Porque, por el Hacedor, esperaba ir de poco a poco consiguiendo más momentos así, aunque fuera otro beso robado secretamente, o una simple charla amena.

Fin.


N/A: Aquí yo nuevamente, haciendo acto de presencia con otro oneshot, aunque este es parte de varios más que se conectan en una misma historia, aunque no cronológicamente, la idea sera centrarme en Cullen/Trevelyan, y sinceramente quería generalizar a la inquisidora, pero no pude, Jazz Trevelyan es mi inquisidora, y aunque creo que aquí no se nombra en los siguientes capítulos si lo hago, lo siento. Ah cierto, la idea es hacer sobre esta pareja, pero si quieren agregar otra pareja puedo escribir, no hay problema. Y eso sería, iré subiendo cada cierto tiempo, ya tengo hasta el capitulo 4 listo, y otro en proceso, así que si tiene aceptación, subiré seguido.

¡Bis bald! ¡Y que el Hacedor sea con ustedes!