Hey… Hola…. Amn… Bueno, aquí les dejo un pequeño drabble que espero les guste.
Dedicado a: Mi jefa, Drakyx. Es una ofrenda de paz por tantas cosas que le hago uwu, jefaza, yo le aprecio mucho.
NINGUNO DE LOS PERSONAJES SON MÍOS.
Seductores sonidos.
— Ah... Asami... — Te escucho supurar entre delirios de placer. — Por favor... No...
Logro callar rus suplicas con un pequeño empujón que te arrebata un gemido desde lo más profundo de tu garganta y eso me encantaba. Siempre que terminábamos en mi cama lograba hacer que gritases mi nombre en sinónimo de placer, me deleitaba con tus chillidos agudos que me indicaban que disfrutabas mis sensuales caricias o los eróticos bailes que solo te dedicaba a ti para que aquella llama del deseo se calentase a tal punto que pudiese dominarte y, así, lograr hacerte todo lo que mi perversa mente pudiese concebir teniéndote a ti como la protagonista absoluta.
Doy otra embestida con cierto músculo flexible y logró percibir como todo tu cuerpo se contraer bajo en mío, ¿quién diría que tengo a la gran Korra Black, lanzadora del equipo de fútbol americano y campeona en boxeo femenil internacional temblando cual niña pequeña debajo de mi cuerpo? Era alucinante ver cómo esa chica tan ruda y se gesto algo atemorizante se volvía en un ser dócil y amable con tan solo unos cuantos roces de mis expertas manos que ya conocían cada rincón de ese cuerpo femenino. Cada abdominal. Cada pliegue. Cada fibra sensible. Todo estaba gradando en mi mente y palmas de tan forma que sabía dónde tocar para que tu garganta sacara esos sensuales sonidos con los que tanto me deleitaba.
Sigo en mi trabajo manual y solo puedo escuchar como tus gemidos se hacen más potentes, agudos y demandantes. Por Raava y todos los espíritus, como adoraba escucharte de esa manera a la cual solo yo tenía acceso. Recuerdo que cuando te conocí por primera vez eras todo un misterio para mí y, ahora, después de casi dos años saliendo y aproximadamente uno de compartir la cama con todo lo que eso conllevaba, no me cansaba de escucharte gritar mi nombre cuando te llevaba al extasís completo.
Las cosas siguieron su curso y logré llevarte al cielo e infierno en un solo momento, tu grito de placer resonó en la hanitación haciendo que algo dentro de mi vibrara e hiciera que mi propio orgasmo fuese mejor de lo esperado. Me dejo caer a un lado de ti y siento como tu cuerpo busca el mío para fundirse en un dulce y suculento abrazo. Escucho como poco a poco tu respiración se va tranquilizando y aquel sonido me relaja a tanl grado que caigo dormida jugando con tu corto cabello castaño que, debido a mi y mis caricias, está más revuelto.
Estaba a punto de dormirme cuando logró escuchar a susurros mi nombre provenir de tus labios con un "te amo", una sonrisa se pinta en mi rostro y te doy un beso para obtener como respuesta un lindo ronroneo y en ese momento me doy cuenta de algo curioso que me hace reír en lo bajo. Todos los soniditos que salen de tus morenos labios me son seductores de mil maneras diferentes.
