Hola! Vengo con un nuevo fanfic de Sonic ^^
(OMFG... si que me estoy obsesionando con este personaje OwO... genial! xD)
Antes que nada, dejo claro lo siguiente:

Idea original de SonicStorm12
Fanfic por BloomPhantom

03/02/11: Modificando fanfic, espero que les guste las mejoras.


Deception

Desastre

– ¿Esta entendido el plan? – Preguntó el zorro de dos colas.
– ¡Sí! – Exclamaron los demás.

Observaron nuevamente aquel edificio desde los arbustos donde se mantenían escondidos.

– Muy bien. Hagámoslo – Dijo el erizo de púas azuladas, siendo el primero en levantarse del suelo.
– ¡Sonic! – Llamó una eriza rosada, poniéndose de pie rápidamente.
– Ahora no… ¡Aah! – Gritó tras recibir un abrazo asfixiante de parte de su compañera.
– Por favor, cuídate – Pidió, dejando de abrazarlo.
– No te preocupes Amy, volveré – Dijo regalándole una sonrisa.

Después de decir esto, se fue corriendo a su velocidad supersónica mientras que Tails, Amy y Knuckles se preparaban para el ataque.

Era una noche despejada. Tails y compañía se encontraban cerca de la base secreta –La cual ya había dejado de ser secreta– de Eggman. Este último se encontraba realizando un plan desconocido para nuestros héroes, así que la misión de esa noche era descubrir que era lo que estaba tramando. El plan de Tails era simple; Consistía en que Sonic debía investigar y arruinar sea lo que sea que su enemigo estuviese planeando, mientras que Amy y Tails le abrían paso a Knuckles para que él recuperara las Chaos Emeralds.

– Bien. Andando – Dijo Tails, subiéndose a su Tornado.


– Todo está saliendo de acuerdo al plan…

Un hombre de extraño bigote se encontraba observando su monitor, en el cual se mostraba todo lo que sucedía afuera del lugar donde se encontraba.

– No te confíes, aun no ah llegado el momento – Dijo una segunda voz desde las sombras.
– No seas aguafiestas – Contestó con una gran sonrisa en su rostro, sin quitar su vista del monitor – Además, debemos estar celebrando ya que yo, el Dr. Eggman, ¡Finalmente acabara con ese molesto erizo azul! – Rió.
– ¿Tu acabaras con él? – Aquella pregunta lo hizo callarse – Recuerda que esto no lo abrías logrado sin mi – Continuó con un tono molesto.
– Yo fui el que hizo el trabajo duro – Dijo frunciendo el ceño.
– ¿Trabajo duro? Yo fui el que te dio la idea y te consiguió lo necesario.
– Las Chaos Emeralds son fáciles de conseguir – Dijo molesto, cruzándose de brazos.
– ¿Fáciles? Dime una sola vez que conseguiste una esmeralda sin que ese erizo te diera una paliza.

Silencio.

– Lo imaginé – Musito.
– ¡Cállate! Dejemos el tema para otro momento, ahora tenemos que estar atentos, ¿Entendiste?
– ¡A mí no me das ordenes! – Gritó, levantando rápidamente su mirada hacia el científico.

Ojos rojos como la sangre con pupilas verdes parecidas a la de un reptil se vieron entre las sombras del lugar. Nadie en este mundo le hubiese gustado ver aquella escena.

– E-esta b-bien, no te e-enojes – Tartamudeo al observar esa terrorífica mirada.
– Hmph – Gruño aquel sujeto mientras bajaba la mirada al suelo.

Eggman dirigió su mirada al monitor nuevamente, observó con desprecio como el erizo azul destruía sus robots, por la forma que los derrotaba parecía cosa de niños ya que en un minuto lograba destruir alrededor de 20 robots. ¿Tanto esfuerzo para nada?

– Ve a tu puesto, no tardara en llegar – Indicó.
– Bien – Dijo sonriendo maliciosamente, levantándose de su asiento para dirigirse a su Eggmovil y posteriormente abandonar el lugar.

El segundo sujeto salió de las sombras y se dirigió a paso lento hacia al monitor. La luz reveló de poco a poco a este extraño y misterioso ser. Una vez que la luz lo ilumino completamente, se pudo apreciar que se trataba de un erizo negro con partes blancas en el cuerpo, sin boca y con flanjas azuladas las cuales parecían estar hechas de hielo.

– Este es tu fin, Sonic The Hedgehog.


Sonic, ¿cuál es tu posición? –Escuchó por medio del audífono-micrófono que llevaba puesto.

El erizo volteo hacia todos lados, buscando algo que le dijera la respuesta a aquella pregunta. Pronto encontró un letrero alado de las escaleras que lo llevaban al siguiente nivel.

– Me dirijo al nivel nueve – Dijo mientras tomaba las escaleras – ¿Knuckles tiene las esmeraldas?
Aun esta en eso, le resulta difícil encontrarlas.
– Haha, seguro que Eggman las tiene.

Comenzó a correr por el pasillo del edificio. Pareciera que le estaban esperando pues unos robots le detenían el paso.

En ese caso le diré que vaya contigo.
– No será necesario, puedo encargarme de él fácilmente.

Salto y giró en su mismo eje, para después golpear y destruir aquellas creaciones del científico con su Spin Dash.

Recuerda que Rouge nos informó de que esta vez no estaba solo.
– Nah, solo o acompañado, al final será igual – Dijo, mientras destruía un par de robots más con golpes y patadas.
¡Sonic! –Gritó, provocando que el erizo azul se quitara inmediatamente el aparato de su oreja – ¡Hazle caso a Tails!
– "Si mamá" – Pensó mientras rodaba los ojos – No puedo hablar. Cambio y fuera.
¡Pero qué…! – Sonic apagó el aparato, cortando la oración de su amiga.
– Cielos… ¿Qué piensan que no se cuidarme solo? – Susurro para sí.

Un robot apareció de repente detrás de Sonic, sorprendiendo al recién mencionado y causando que soltara su aparato. Trató de tomarlo pero el robot lo pisó, destruyéndolo en mil pedazos.

– Oh, genial – Dijo molesto. Usando un Spin Dash lo logró destruir.

En un par de minutos, ya se encontraba en el último piso del edificio. Parecía que no había nada ahí, cosa que le resulto demasiado extraño. Comúnmente se encontraba con un enorme robot –maquina, nave, laser, o cosas por el estilo– esperándolo, dentro de eso nunca faltaba su enemigo "favorito", dispuesto a destruirlo primero con un parloteo realmente largo y aburrido, y luego con su maquina creada, pero esta vez… nada.
Se adentró mas a la habitación, buscando con la mirada algo sospechoso, pero le resultaba difícil encontrar algo por culpa de la oscuridad presente.

Una risa malvada hizo que sobresaltara. Buscó con la mirada al dueño de aquella risa escalofriante, pero no tuvo suerte.

– ¿Quién está ahí? – Preguntó.

Luces iluminaron el lugar repentinamente, haciendo que el erizo ojiverde entrecerrara un poco sus ojos hasta lograr acostumbrarse a la iluminación.

– Nos volvemos a ver, Sonic – Dijo una voz, dejándose ver ante el erizo.

Un escalofrió recorrió el cuerpo del erizo azul.

– ¡¿Mephiles? Creí que estabas…
– Creíste mal – Lo interrumpió, luego levantó su brazo derecho hacia él para así paralizarlo.
– ¿Qué demonios haces? – Preguntó, tratando de moverse, cosa que le resultaba imposible.
– Lo que hace tiempo deseaba… ¡Ahora!

Eggman se encontraba en una cabina observando lo que sucedía. Al escuchar la señal, inmediatamente presiono el botón rojo que se encontraba frente a él. Siete extrañas maquinas emergieron del suelo, creando una especie de campo de energía alrededor del erizo azul.
Cada máquina llevaba una Chaos Emerald dentro.

Mephiles soltó a su enemigo, dejándolo caer de rodillas al suelo. Este aprovechó para levantarse y correr hacia él para intentar atacarlo, pero lamentablemente no logró hacerlo ya que aquel campo lanzó algo parecido a un rayo eléctrico hacia el erizo cuando intentó acercarse demasiado, regresándolo al lugar donde se encontraba.

– Lamento decirte que este será tu fin – Dijo Mephiles, alzando ambos brazos hacia el erizo azul.

Un aura negra comenzó a rodear a Sonic, quien por culpa de este comenzó a sentirse débil…

– No… me rendiré… así de… fácil – Dijo entrecortado.
– Ya nada puedes hacer – Dijo fríamente, disfrutando del sufrimiento del erizo.

Eggman disfrutaba el show desde la cabina, sabía que era el fin de su enemigo. Finalmente iba a realizar uno de sus sueños: Destruir a Sonic The Hedgehog, y así poder cumplir su más grande anhelo. Un grito lo hizo salir de sus pensamientos. Observo al erizo atrapado, notó que este hacia todo lo posible para transformarse, aprovechando que las Chaos Emeralds se encontraban cerca de él. Un nuevo ruido llamó su atención, dirigió su mirada al monitor que tenía a su derecha y al ver lo que decía en esta, su sueño comenzó a desmoronarse.

Peligro. Sobrecarga del sistema.

Empezó a teclear con gran agilidad la maquina que tenía enfrente. Veía como en el monitor se mostraba una ventana nueva cada cinco segundos. Debía apurarse e intentar arreglar el problema si no es que quería que todo lo que había hecho se fuera por el drenaje.
Sonrió. Parecía que estaba a punto de resolverlo. Dio un ultimó enter al computador y esperó…

Error.

– ¡Maldita sea! – Gritó, levantándose de su silla de una forma tan brusca que causó que este se cayera.
El lugar estallará en 60 segundos.

Golpeó aquella maquina. Vio nuevamente el monitor: 57 segundos. No tenía tiempo que perder si es que quería permanecer vivo. Corrió hacia su Eggmovil y salió del lugar.


Las sirenas del edificio comenzaban a escucharse desde donde ellos se encontraban.

– ¿Qué sucede? – Preguntó la eriza rosada preocupada.
– No lo sé Amy, pero no puede ser nada bueno – Contesto el zorro.
– ¿Sonic sigue ahí adentro? –Preguntó nuevamente, dando un par de pasos hacia adelante.
– Tampoco se. Perdí comunicación con él hace rato – Respondió, bajando la mirada.
– ¡Tenemos que ir a salvarlo! – Exclamó, corriendo hacia el edificio.
– ¡Espera! – Dijo el equidna, tomándola del brazo – Podría ser peligroso.
– ¡¿Qué dices Knuckles? ¡Suéltame! ¡Hay que salvarlo! – Dijo, tratando de zafarse de él.
– Confía en mí, se que podrá salir a salvo – Trató de calmarla, pero ni él estaba muy seguro de que lo que había dicho.

Knuckles observó el edificio, sabía que tarde o temprano explotaría… y así fue. El último piso del edificio fue el que primero explotó, seguido por el de abajo y así sucesivamente hasta que todo el lugar se convirtió en escombros…

– Oh no… ¡SONIC! – Grito Amy, comenzando a llorar.