-Lo siento Amy deberás quédate en cama la fiebre es muy alta

Suspiré resignada, como odiaba estar enferma

-¿No sabe aproximadamente cuando se me quitará?

-Lo siento es muy temprano como para dar un pronostico pero si te cuidas bien tal vez la proxima semana estarás como nueva

Bufé exasperada, ¡COMO ODIABA ESTAR ENFERMA!

-De todos modos necesitarás ayuda porque no será bueno que te encargues de la casa cuando estas tan delicada

-¿No me podría mandar una enfermera?

-Veré la posibilidad... bueno creo que eso es todo de mi parte Amy, que te recuperes pronto

-Gracias doctor

Lo vi salir de mi habitación y poco después escuche como cerraba la puerta principal. Ojalá pudiera conseguirme una enfermera que viniera a ayudarme ya que mis amigos estaban muy ocupados.

Traté de incorporarme me de un momento a otro todo se volvió negro y caí pesadamente en la cama.

Abrí mis ojos y vi que ya ella de tarde, mi estómago rugió implorando comida

-Despertaste

Esa voz me asustó, miré la entrada de mi habitación y no pude creer lo que veía, era un erizo muy hermoso, su piel color azabache en contraste con las vetas de sus púas rojas, tenía una playera negra con un pantalón gris y unos zapatos rojos.

Se acercó a mi con un plato de sopa sentándose en la orilla de la cama a mi lado y dejando el plato descansar en su regaso

-Hola, soy Shadow

No pude dejar de ver sus hermosos ojos color rubí, eran tan exóticos y hermosos que me derretían

-Ho...hola

-¿Tu debes ser Amy cierto?, el doctor me platico de ti, dijo que eras una paciente muy especial

-¿El te envió?

-Si, dijo que te cuidara hasta que te recuperaras por completo

Amy solo podía verlo, ya no se sentía tan enferma como hacia algunas horas

-Bien ¿que tal si comes algo?, debes estar muy hambrienta

-Si, gracias

Justo cuando pensaba tomar el plato mi mano se sintió muy pesada y calló en mi regazo, shadow simplemente lo ignoró y comenzó a darme me comer como si fuera una niña pequeña y me sentí renobada, se sentía bien que alguien te volviera a hacer recordar que una vez fuiste una niña.

Cuando terminó de alimentarme ya había caído la noche, Shadow se levantó de su lugar y caminó a la puerta de mi habitación no sin antes dedicarme una sonrisa que me hizo sonrojar, se fue para dejar el plato en el lavabo y luego regreso con un libro entre las manos

-¿Qué es eso?

-Pensé en leerte un poco

Tomo asiento a mi lado en la orilla de la cama

-¿De que trata?

-Es sobre una bella joven que se enamora de una bestia

-Suena interesante

Y sin más Shadow comenzó con la lectura; sonaba bastante interesante, trataba de una chica que quería vivir mil aventuras y que quería encontrar el amor verdadero, su padre era un inventor que participaba en una feria en la cual presentaría su último invento que con ayuda de Bella habían hecho funcionar, sin perder tiempo ensilló al caballo y le colocó una carretilla en la cual estaba su invento y partió a la feria pero en el transcurso del camino se perdió en el bosque y a lo lejos escucho el aullido de los lobos...

-Esto es todo por hoy

-¿Qué?, acaso piensas dejarme con la incógnita

-Si, ya se hizo de noche y además tu ya tienes sueño

-Eso... no es cierto

Shadow sonrió al ver que tenía razón, se me había escapado un bostezo

-Anda ya es hora de dormir

Shadow dejó el libro en la mesilla de noche al lado de mi cama y me cubrió con las sábanas, yo de inmediato me sentí más cómoda y en cuestión de segundos caí profundamente dormida.