Supe que era el amor cuando te conocí
Hola a todos!
Este es mi primer fanfic y espero que les guste (hace rato traía la idea rondando en mi cabeza pero no me había atrevido a escribirla, pero todos los fanfics que he leído en español y en ingles me ayudaron y han sido fuente de inspiración así que de antemano gracias.
La historia se desarrolla un año después del san Valentín que estamos viendo actualmente en el manga (cap 138-150) así que Kyoko tiene 18 y Ren 22
Este fic tiene como principal la relación entre Ren y Kyoko y es categoría M porque habrá lemon en futuros capítulos (claro está, si los reviews son suficientes como para continuarlo)
Skip Beat no me pertenece es propiedad absoluta de la genio Yoshiki Nakamura
Bueno sin más preámbulos los dejo con el primer capítulo de esta loca historia y ya saben: cualquier crítica constructiva, comentario o chanza será bien recibido (reviews onegai!)
Lo que está entre - - es dialogo, (aclaraciones) *sonido o gestos* y pensamientos
Capítulo 1
Pesadilla de San Valentín
-Mañana será ese estúpido día de nuevo, ¿por qué todos los años tiene que ser lo mismo? chicas enamoradas comprando o ¡peor aún! haciendo chocolates a mano para regalar a su ser amado, como se nota que no han probado el filo de la espada de la traición- decía una muy molesta Kyoko de camino a LME.
-Como sea, ese día me trae malos recuerdos, en toda mi infancia y mitad de mi adolescencia me desvivía por hacerle chocolates al idiota de Shotaro, pero el año pasado fue mucho peor: primero el idiota #2 (Beagle) me obliga a hacer chocolates para él, luego el idiota # 1 (Shotaro) llega descaradamente al set de Dark Moon con un Extravagante ramo y me roba mi primer beso, aunque Tsuruga san me hizo entender que a eso realmente no se le puede llamar beso- un ligero sonrojo aparece en sus mejillas- Tsuruga san me besó también, pero solo fue en la mejilla –suspiró desanimada-, ¿pero que estas pensando Kyoko? como que PERO, ¿acaso querías que fuera en otra parte?- con su mano derecha aplasta al pequeño demonio que estaba surgiendo de su interior- ¡claro que no!, sólo que con un simple beso en la mejilla hizo que me olvidara de lo sucedido con Shotaro y afectó también mi desempeño como Mio. En realidad no sé cuál de los tres me da más miedo.
Un escalofrió recorrió su cuerpo de pies a cabeza. ¿Qué es esta sensación?, por favor que no sea lo que estoy pensando.
Sintió un soplido frío contra su cuello -estabas pensando en mí… Kyoko.
-pero ¿cómo?- se volteó de inmediato- Maldito Beagle, ¿qué haces aquí?.
-vine a recordarte que debes hacer chocolates para mí.
-ni que estuviera loca, no volveré a caer en tu juego, esta vez no podrás quitarme nada con lo cual chantajearme.
-¿estás segura de eso?, ¿así que esto no significa nada para ti? –dijo burlonamente mientras tambaleaba una medalla de un lado a otro frente a su rostro.
-¿pero en qué momento la tomaste?- habló en medio de sollozos- por favor devuélveme a la princesa de las rosas- le gritó con todas sus fuerzas pensando que así lo intimidaría.
-Te la devolveré mañana cuando me entregues chocolates hechos a mano cargados con todos tus sentimientos hacia a mí, te mandaré un mensaje para decirte la hora y el lugar y está de sobra advertirte que debes ir sola o sino ésta medalla la pagará. Nos vemos mi caperucita.- se fue caminando dándole vueltas a el collar.
Kyoko lo siguió pero en un descuido lo perdió de vista.
Maldito Beagle haré que te arrepientas de haberme pedido chocolate (aura siniestra)
En LME
-buenos días Kyoko chan- saludó alegremente Yashiro sin embargo su expresión jubilosa se borró al ver la cara de ira de la chica.
-no es bueno emanar un aura tan escalofriante, de seguro tus fans se asustaran Mogami san-le dijo Ren con una sonrisa deslumbrante.
-lo siento, es que me encontré con una cucaracha pero ya me encargaré de aplastarla-hizo un gesto lleno de sed de venganza, casi hasta se podian ver llamitas a su alrededor.
-etto… buenos días Yashiro san, Tsuruga san- se inclinó para hacer el saludo.
-Kyoko chan ¿vas a hacer chocolates para el día de San Valentín?- preguntó interesado Yashiro.
-sí, tengo pensado darle chocolates a las personas con las que estoy agradecida, sólo que este año me tocará hacerlos sola porque Moko san está grabando un nuevo Dorama fuera de la ciudad- puso ojos tristes al recordar que su mejor amiga estaba lejos.
-si quieres, puedes hacerlos con Ren, justo ahora me estaba diciendo que le gustaría aprender a hacer chocolates.
-En serio ¿Tsuruga san?- curioseó entusiasmada.
Me las pagarás Yashiro – sí, Mogami san, claro, si no es ninguna molestia para ti.
-por supuesto que no.
-¿te parece bien si después de que salgamos de LME vamos a comprar los ingredientes y los preparamos en mi apartamento?.
- ¿Tsuruga san no tiene que trabajar hoy por la noche?.
-no, hoy tengo la agenda libre después de las 6 pm- miró a Yashiro como diciéndole: así que ya tenías todo planeado.
-está bien, entonces nos vemos, con permiso- se despidió con una pequeña reverencia y luego se fue a poner su traje de Love me para su siguiente trabajo.
-Yashiro ¿porque le dijiste que quería aprender a hacer chocolates?
- porque quería darte un empujoncito, debes ponerte las pilas si no quieres que uno de los admiradores de Kyoko se te adelante, además ya casi termina el colegio y la escusa de que es una niña de preparatoria ya no te servirá para reprimir tus sentimientos y alejarte de ella, ¡atrévete de una vez por todas Ren!
Ren se sintió como si fuera un niño sermoneado por su padre, pero en el fondo Yashiro tenía razón, debía hacer algo y no iba a desaprovechar la oportunidad que le brindaba su manager.
¿Porqué me siento nerviosa?, sólo voy hacer chocolates con Tsuruga san, no es como si fuera una cita o algo así.
-¿estás lista Mogami san?- le abrió la puerta de su auto.
-si.
-Por cierto Mogami san le encargué los ingredientes a Yashiro, ya deben estar en mi apartamento, espero que no te moleste.
-no se preocupe, pero déjeme darle lo que costaron los ingredientes- revisó en su bolso para sacar algo de dinero
-claro que no. Yo compro los ingredientes y a cambio tú me enseñas a hacer chocolate. Estamos a mano.
ººººººººº
Ya en el apartamento de Tsuruga, Kyoko se sorprendió por la gran cantidad de cosas que había en encima del mesón de la cocina, había de todo: cajas de cobertura de chocolate negro, blanco, dulce, amargo, maní, coco, pasas, ariquipe, pepitas de colores y moldes para bombones.
-¿acaso no es suficiente Mogami san?, si quieres podemos ir a comprar lo que haga falta.
-no es necesario, con esto es más que suficiente- ¡por dios!, Tsuruga san compró ingredientes como si fuéramos a hacer chocolate para cientos de personas, esto no está ni en sueños en mi presupuesto.
-Bueno, empecemos- le dio a Kyoko un delantal rosa y él se puso uno de color azul. Su manager los había comprado especialmente para su pareja favorita.
Tsuruga san se ve muy lindo con delantal Kyoko soltó una pequeña risita
-¿qué es tan gracioso?
-nada, nada- negó moviendo la cabeza de un lado a otro –etto, primero debemos cortar el chocolate en pequeñas piezas para que sea mas fácil fundirlo. ¿Le parece bien si hacemos bombones de chocolate? una mitad seria de chocolate blanco y la otra de negro, y el centro relleno.
-me parece perfecto, yo me encargaré del chocolate negro y tú del blanco, ok.
Tsuruga san comenzó a cortar la cobertura de chocolate, lo hacía con movimientos rápidos y precisos, cualquiera diría que era un experto.
-¡listo!, ahora lo ponemos en una olla al fuego, ¿cierto?.
-Sí, pero debemos fundirlo al baño maría, es decir… la olla en donde está el chocolate debe estar encima de otra olla con agua para que no se queme- habló mientras hacía lo que decía- después de que ya tenemos el chocolate lo ponemos en los moldes y dejamos en el refrigerador por dos horas.
-hacer chocolates es sencillo lo malo es que después debes limpiar todos los trastos que has ensuciado- Ren dijo esto poniendo una de las ollas debajo del grifo e iba a abrir la llave pero Kyoko lo detuvo.
-espere Tsuruga San, lo más divertido de hacer chocolates es que te puedes comer todo el chocolate que queda en las ollas- pasó su dedo índice por el metal ahora cubierto del dulce café y lo saboreó- está delicioso- volvió a untar su dedo de chocolate -¿quiere probar Tsuruga san?- sonrió.
Ren se inclinó, tomó el dedo de Kyoko, lentamente lo introdujo en su boca y lo lamió – tienes razón Mogami san, está delicioso, quiero más- tomó la otra olla y empezó a comer del chocolate de esta.
-Kyoko se sonrojó fuertemente- yo le estaba ofreciendo chocolate pero no para que lo tomara directamente de mi dedo, pensé en quitarlo bruscamente al tacto pero no pude, esa calidez que sentí en todo mi cuerpo hizo que no pudiera dejar de mirarlo, ¿por qué se comporta así Tsuruga san?, él siempre es tan serio, pero ahora esta como un niño saboreando su nueva golosina.
-No traes puesta tu medalla.- fijó sus ojos en el cuello de la peli anaranjada.
-a… es que… se me dañó el broche y para no botarla me la quité, pero mañana la arreglaré.
Ren sintió que le estaba mintiendo pero algo así no era como para preocuparse
-Mogami san, ¿tienes hambre?, ¿quieres que pida algo para cenar?-
-no es necesario- *grruru* sonido de su barriga crujiendo.
Yo creo que sí, además yo también tengo hambre, pediré una pizza ¿algún sabor en especial? Y no me contestes: lo que usted elija estará bien para mi Tsuruga san- imitó su voz.
¿Cómo sabía que le iba a responder eso?, acaso soy tan predecible se preguntaba Kyoko un poco molesta –hawaiana.
-ok, hawaiana será- tomó el teléfono.
Mientras Ren pedía la pizza Kyoko fue a la cocina a lavar los trastos.
Ren iba de camino a la cocina pero el vibrar de un celular irrumpió en su camino, al parecer era el de Kyoko, lo tomó para llevárselo pero su curiosidad pudo más y miró el mensaje de texto: ´´hola mi caperucita, espero que ya hallas hecho lo que te pedí, estoy ansioso por comerlo, claro que no tanto como quiero comerte a ti, nos vemos mañana a las 10 pm en el parque que está cerca del Darumaya, no te preocupes, yo te llevare de vuelta a casa pues es peligroso que una gatita ande afuera a tan altas horas de la noche. Att: tu lobo.´´
Ren utilizó todas sus fuerzas para contener el enojo ¿pero quién se atreve a hablarle de ese modo? Será mejor que me lo explique.
Con una sonrisa Ren entró en la cocina y le tendió la mano con el celular.
-Mogami san, tu celular estaba vibrando, así que te lo traje.
-gracias- miró el mensaje, lo leyó y le pidió a todos los dioses que la ayudaran a calmarse para no mostrar el odio que sentía, respiró profundamente y sonrió.
-¿era algo importante?- preguntó Ren en un tono muy serio.
-no señor, era de parte de Okami san, me dice que no me demore mucho. Mejor la llamo para avisarle que ya voy de regreso- marcó el numero del Darumaya.
-Okami san, buenas noches, gracias por el mensaje pero no se preocupe en menos de una hora ya estoy en casa.
*Sonido del timbre*
-debe ser la pizza – Ren salió de la cocina.
En la línea Okamisan: -Kyoko chan ¿estás bien? yo no te envié ningún mensaje, ni siquiera se manejar esos aparatos.
-estoy bien, le explico cuando regrese, buenas noches- colgó.
-una pizza hawaiana son $...-el repartidor quedó con la palabra en la boca.
-quédese con las vueltas, gracias-Ren tenía un aura asesina, peor que la del caballero de la noche, su voz fue fría y cortante. El pobre repartidor de pizas salió como alma que lleva el diablo jurando que no volvería a hacer un pedido en esa dirección.
¿Acaso no me va a decir la verdad?… ¿es que no confía en mí? se preguntaba de camino a la sala.
La cena fue en un silencio absoluto, Kyoko sentía que a la más mínima palabra Tsuruga san la mataría.
No creo que haya visto el mensaje, porque seguramente me habría obligado a contarle quien me lo había enviado, pero entonces… ¿por qué siento que está enojado conmigo?, puede ser… que se haya percatado de que le mentí.
-te llevo a tu casa. Ya es muy tarde- utilizó un tono cortante.
-está bien- Kyoko sacó los chocolates del refrigerador.
-¿cuántos quiere, Tsuruga san?.
-Ninguno, sólo quería aprender a hacerlos.
De camino a casa ninguno de los dos se atrevió a decir palabra alguna.
-buenas noches Tsuruga san,
-Buenas noches- Ren no esperó ni siquiera a que entrara a su casa, arrancó en su auto.
Pero ¿qué hice para que se enojara?, ni siquiera se quedó con un chocolate y me trató fríamente. Las lágrimas amenazaban con salir pero se acordó de aquel mensaje del infierno y era mejor que preparara el chocolate para ese bastardo, tal y como él lo había pedido: con todos sus sentimientos en él.
Entró silenciosamente al Darumaya, pues al parecer los dueños ya estaban durmiendo, se dirigió a la cocina y puso los chocolates en el refrigerador mientras preparaba las bolsitas de regalo donde los echaría, puso tres bombones en cada atado y lo adornó con un peculiar moño.
A los últimos chocolates que quedaban los metió en una bolsa negra, los tiro al suelo y empezó a pisotearlos diciendo:
- maldito Beagle esto es lo que te mereces, eres como una mugrosa cucaracha- rió macabramente.
Buscó entre los ingredientes del restaurante y encontró guindilla (pimiento fuerte) le echó un poco a los chocolates además de un chorrito de salsa soja.
Hizo una tarjeta que tenía un perrito con cara de dolor rodeado de fuego, la cual decía: maldito Beagle ojalá te consumas en las llamas del infierno.
Al otro día
Kyoko llegó sonriente a LME. Voy a darle chocolates al presidente, a Sawara san, a los presentadores de Bridge Rock, a Yashiro san y … a Tsuruga san.
Después de haber ido donde el presidente y al set de Bridge Rock fue donde Sawara san ya que la había llamado por una oferta de trabajo
-buenos días Mogami san, el presidente después de ver cómo has crecido actoralmente quiere que estés en la nueva producción de LME.
-¿en serio?- casi ni podía ver por tantas estrellitas en sus ojos - ¿y de que se trata?-
-El Dorama se llama Aishiteruze no shitsuji, y trata de una pareja que no puede estar junta debido a la diferencia de clases sociales, ella es una señorita de clase alta que siempre ha tenido todo pero no es feliz; de corazón noble, sincera y dulce, está comprometida con un tirano que es diez años mayor que ella, vive con su hermana menor que al contrario de ella es egoísta, caprichosa y siempre obtiene lo que quiere acostas de su padre.
Él es un joven humilde, trabajador, fue encontrado en la calle por el mayordomo de esta familia, el cual lo crió como si fuera su hijo y le enseñó todo para ser el perfecto mayordomo. Cuando su 'padre' enferma él pasa a ser el nuevo mayordomo de la familia Kuran, donde se enamora de la hija mayor Yuuki, reprime sus sentimientos pues sabe que ese amor nunca podrá ser.
Kyoko se perdió en el mundo de las fantasías.
-Mogami san, llamando a ¡Mogami san!
-disculpe Sawara san y ¿cuál será mi papel?
-tú serás Hikari, la hermana menor, la que se interpone en la relación de su hermana pues ella también está enamorada de Ryu.
-seré la antagonista- bufó desanimada.
-sí, pero este papel será diferente a todos lo que has interpretado porque vas a estar enamorada y lucharas por ese amor no correspondido. Esto permitirá mostrar tus habilidades en este campo, y tu próximo papel puede ser como protagonista.
-y quienes harán como Yuuki y Ryu.
-Yuuki la interpretará la actriz americana Alice Mclaren y Ryu por la estrella de LME, Tsuruga Ren. Además el presidente quiere que Kanae también sea parte del elenco, su papel será el de Saki, la mejor amiga de Yuuki, ella es cómplice de la pareja, ya que ella quiere lo mejor para su amiga y sabe que ellos se aman mutuamente, por esto que siempre la ayuda a verse a escondidas con Ryu.
-acepto.
Kyoko estaba feliz de poder trabajar con su amiga y no lo pensó dos veces, le dio los chocolates Sawara san y este le entregó el libreto.
Eran la 7 de la noche, Kyoko estaba sentada en las escaleras de LME esperando a Yashiro y a Ren, ya estaba por irse cuando escuchó unas voces.
-Kyoko chan, ¿qué haces aquí?- preguntó Yashiro.
-los estaba esperando- sacó de su bolso un par de bolsitas de regalo- gracias por todo lo que me han ayudado.
-muchas gracias Kyoko chan- contestó felizmente Yashiro y volteó a mirar a Ren pero este tenía un gesto inexpresivo.
-gracias Mogami san, Buenas noches- Ren se despidió fríamente y caminó hacia su auto.
-hasta luego Kyoko chan- Yashiro tuvo que correr para alcanzar a Ren.
- ¿que fue eso, Ren?, fuiste muy grosero, ni siquiera sonreíste y eso es muy raro en ti-
-no me preguntes por favor Yashiro - Ren sonrió ampliamente y esto fue suficiente para que Yashiro entendiera que era mejor no molestar, le preguntaría cuando estuviera más calmado.
En el Darumaya
-Tsuruga san no me dio tiempo de disculparme- suspiró muy triste, ni siquiera sabía el por qué de su enojo- lo único bueno que me pasó hoy fue mi nuevo papel, aunque no tuve oportunidad de leerlo completo ya siento que quiero a Hikari, además la historia está muy interesante, seguramente será un éxito.
Bueno Kyoko, debes prepararte física y psicológicamente para enfrentar al Beagle -¡no te preocupes princesa de las rosas te traeré devuelta a casa!.
Kyoko se puso un abrigo, recogió el menjunje que estaba en el suelo (los chocolates para el beagle) y salió silenciosamente del Darumaya para no despertar a los dueños.
El parque estaba a sólo dos cuadras, a lo lejos pudo distinguir la silueta y gritó.
-Beagle-(en el momento en el que este volteo Kyoko le lanzó los chocolates con todas sus fuerzas.
-¡ahí tienes, ahora dame mi medalla!
Reino tomó los chocolates y se fue acercando hasta estar a pocos centímetros de ella.
-¿Por qué tanta prisa?, primero déjame agradecerte como es debido- el peliplateado se inclinó para reducir la distancia y le robó un beso, el cual no duro ni do segundos porque Kyoko lo empujó y se limpió la boca con la manga del abrigo.
-¿qué crees que estás haciendo bastardo?-¡acaso quieres adelantar tu viaje al infierno!, devuélveme mi medalla ¡ahora!- le gritó ofendida.
-Espera, primero quiero probar tus chocolates- destapó la bolsa y sacó un pequeño trozo de lo que parecía todo menos chocolate, lo probó… lo saboreó
-delicioso- su cara decía lo contrario.
Kyoko estaba estupefacta, ¿cómo es que fue capaz de probarlos?, si tenían un aspecto horrible y de su sabor ni se diga, aparte decir que ¡estaba delicioso!, ese tipo definitivamente es un demonio.
-¡contento! ¡Ahora dámela!
-pero yo te la coloco- dijo divertido con una sonrisa pícara adornándole el rostro.
-no, yo puedo sola-dio un paso hacia atrás.
-entonces no hay trato- se cruzó de brazos e hizo el además de irse.
-está bien, pero hazlo rápido- dio un paso al frente para terminar con las cosas rápido.
Reino sacó la medalla y se puso detrás de ella, Kyoko levantó sus manos para recogerse el cabello y él aprovechó eso para abrazarla por la cintura, y susurrarle al oído – quiero que seas mía.
Reino besó y mordisqueo el lóbulo de su oreja, Kyoko trató de soltarse pero no pudo.
-no me toques- gruñó ella entre sollozos.
-no te resistas, gatita- el agarre de su cintura se había intensificado.
Reino continuó bajando por su mejilla y cuello, con una mano corrió la ropa que cubría la piel de su hombro para luego acariciarla y besarla.
-¡detente- Reino fue tomado del cuello de su traje- bastardo!- el cantante de Beagle cayó al suelo al recibir un fuerte puñetazo.
-Tsu…Tsuruga san- pronunció Kyoko en un mar de lagrimas.
-así que el león no quiere compartir a su presa- el joven veinteañero se levantó.
-la última vez te advertí que debías alejarte de esta chica- le gritó en un tono demandante.
-¿y desde cuando tengo que seguir tus advertencias?-Reino fue hacia Ren con ganas de golpearlo, pero él lo esquivó, le quitó la medalla y le dio otro golpe.
-¿acaso quieres que te desfigure la cara? Esta es muy preciada para los artistas pero veo que a ti el titulo te queda demasiado grande ¡maniaco obsesivo!.
-maldito, no dejaré que Kyoko se quede con un tipo que no es capaz de decirle la verdad- Reino se fue alejando hasta desaparecer entre las sombras.
Ren se acercó a la chica y con un tono más dulce de los que solía utilizar trató de tranquilizarla.
-vamos, te llevaré a casa- Ren la abrazó de lado y la llevó hasta su auto.
No demoraron ni dos minutos en llegar al Darumaya, Kyoko no paraba de llorar
-¿cómo sabía que estaba allá?- la oji miel habló en un tono muy bajito, en medio de sollozos pero él la alcanzo a escuchar.
-leí el mensaje antes de entregarte el teléfono- su semblante se tornó serio.
Kyoko puso cara de susto- ¿y por qué no me preguntaste?
-lo hice, y me mentiste- bajó la voz decepcionado.
-¿por eso era que estabas tan enojado?, lo siento mucho Tsuruga san… no soy digna de ser su Kohai- la chica rompió en llanto y salió del auto para no incomodarlo más.
Él la siguió-me duele que no confíes en mí.
-yo confió en usted, lo aprecio y lo respeto…- Kyoko agachó la cabeza- yo no quería molestarlo y pensé que podía arreglarlo sola, soy una molestia.
Ren la tomó de la barbilla e hizo que lo mirara -tú no eres ninguna molestia, no vuelvas a decir eso…mira- (.e muestra la medalla.
-princesa de las rosas-mostró ojos llenos de luz y felicidad.
-¿quieres que te la coloque?-
-por favor-Kyoko levantó su cabello.
Ren se la puso, pero notó una fuerte ira en ella
-maldito Beagle, con la excusa de ponerme la medalla fue que me atrapaste, tocaste mi piel con tu sucia boca de perro, como te odio- sus ojos parecían quemarse de la rabia.
-hare que te olvides de ese tipo-Ren se acercó lentamente y unió sus labios con los de ella en un cálido beso, Kyoko quedó congelada, no movió ni un sólo musculo, aun así él trató de adentrarse en su boca y ella poco a poco se lo permitió.
Ren no quería dejar sus labios pero sabía que ese tipo la había besado en otras áreas y él no iba a dejar rastro alguno, la abrazó y lentamente subió a su oreja inundándola de besos, escuchó un débil gemido y esto lo animo a seguir, bajó por su cuello disfrutando esa cálida piel a su tacto, volvió a su boca y terminó con un rápido beso.
-lamento haber sido tan rudo esta tarde, los chocolates estaban realmente deliciosos, que descanses Mogami san.
Kyoko retrocedió sigilosamente (como un gatito asustado)
-buenas noches Tsuruga san, gracias por todo- entró rápidamente a su casa.
Kyoko cerró la puerta, se recostó contra esta y se dejo caer. Las piernas le temblaban, sentía que su corazón se le saldría por la garganta y estaba roja como un tomate.
Tsuruga san me besó un semblante de tristeza apareció en su rostro pero fue por…lástima.
Continuará…
Gracias por haber leído y si quieren la conti ya saben que hacer (Review, Review, Review)
Definitivamente ella es la única, ne! Hasta que por fin! Ren hace algo demostrando lo que siente y ella… (Kamisama Help her) piensa que es por lástima….no,no,no,no,no.
Bueno… esto es todo por ahora y Espero que nos leamos otra vez
By Sakuraliz Ene/02/10
