Mientras me masturbaba pude ver como el duro miembro de mí novio se enterraba en las profundidades de mi padre.
Todo comenzó una noche, Braden y yo estábamos en el pórtico de mi casa. El se despedía pues ya era tarde y tenía que ir a su casa.
"¿No prefieres quedarte?", pregunté mientras pasaba mi dedo seductoramente por su pecho, "Podríamos hacer el amor".
"Me encantaría cogerte aquí mismo y que toda tu familia y vecinos oyeran tus gritos", me dijo Braden al oído tomando mi cintura con sus manos, "Sólo pídelo y lo haré".
Oficialmente ante mi familia Braden sólo era mi amigo pero no se necesitaba ser muy perspicaz para saber que había algo entre nosotros. Además todo el pueblo lo sabía.
"Creo que sería incomodo para mi familia pero me encantaría".
"Por cierto ¿has visto como me ve tu padre?", me preguntó Braden.
"No, ¿Cómo?".
"Me desnuda con la mirada".
"¿Enserio?".
"Sí".
"¿Quieres decir que mi papá es gay?", pregunté sorprendido.
"No, ¿quiero decir que tu padre me desea?".
"¿No es lo mismo?".
"No necesariamente".
"Mi padre desea a mi novio", dije con cierta satisfacción, "¿Y a ti te gusta mi papá?", pregunté.
Braden me miró extrañado.
"¿Por qué lo preguntas?".
"Sólo quiero saber ¿si te tirarías a mi padre?".
"Yo…", dijo contrariado, "Para ser viejo no está mal pero no".
"¿No? ¡Que lastima!", dije sonriendo y pasando mis manos por sus fuertes hombros.
"¿Por qué?".
"Porqué me gustaría ver cómo te lo tiras".
Braden rió creyendo que era una broma pero al no ver reacción alguna de mi parte preguntó:
"¿Estás hablando enserio?".
"Muy enserio", dije.
"Eres un niño muy sucio", dijo antes de darme un beso.