DESPUÉS DE VARIOS AÑOS SIN ESCRIBIR ALGO NUEVO, POR FIN VUELVO CON ALGO QUE IGUAL ES BASTANTE DIFERENTE A LO QUE ESTOY ACOSTUMBRADO A ESCRIBIR.
No hace mucho que estoy dedicado a leer Novelas Negras (genero policial) y me he encariñado con un Detective literario de mi país llamado Heredia, por algo, si algún Chileno lee esto y le recuerda a el, es porque esto va en homenaje a tan notable personaje :)

Espero que disfruteis mi primero intento de Fanfic en un genero que nunca he probado. Este capitulo es a modo de Piloto para saber si les llama la atención

SOMBRA DEL PASADO

capitulo 1 : La llamada

Los ronroneos de Ranko me despertaron, eran las 2 de la tarde y de inmediato, como si de un reloj con alarma se tratara, mi estomago comenzó a reclamar por alimento. No había mucho en la nevera pero lo suficiente para poder tener un almuerzo decente.

Hace días que no me llega un trabajo que me llame la atención, todos son los típicos "mi esposa me engaña" "Creo que él me ha robado dinero". Son trabajos como esos en los que a veces me dan ganas de mandar a la mierda mi trabajo de Detective Privado e irme a trabajar con mi viejo, al menos es un trabajo estable…pero tiene horarios, y odio los horarios.

Mi nombre es Ranma Saotome y soy detective privado como dije recién, pero no soy como los de las películas que siempre tienen una idea brillante y son muy lindos, o que se quedan con la chica de la película.

La verdad es más dura que la ficción, cada tanto me llega un trabajo bueno, mi casa es mi oficina y siempre está desordenada y no siempre tengo dinero, mi única compañía es mi gata Ranko. Mujeres en mi vida ha habido muchas pero me han dejado por mi poca falta de compromiso en pareja o porque tienen miedo de que no llegue al día siguiente, encontrándome en la morgue con un balazo en la cabeza. Aunque en verdad tampoco estoy muy interesado en encontrar pareja, dicen que uno se enamora una vez en la vida…ya pasó esa vez en mi juventud.

Me preparé un poco de arroz y carne, a Ranko le preparé ese pescado que tanto le gusta, al menos algo de comida tengo para unos días. Mi último caso me reportó bastante ganancia, logras eso si tu cliente es rico, puedes darte gustos de vez en cuando.

Puse un poco de música, el tocadiscos estaba empolvado, necesitaba una buena limpieza al igual que toda mi oficina, pero ni las ganas ni los ánimos están. Así que, mientras Chopin sonaba de fondo, mi almuerzo era devorado al ritmo de la música clásica, hasta que sonó el teléfono.

-¿Saotome y asociados?-

-Ya va siendo hora que le cambies el nombre a algo más digno de ti, que tu gata no es tu asociada, hijo- Mi padre llamaba, y usualmente nunca hay un "Hola" de su parte, de inmediato va al grano con los asuntos, ya me acostumbré.

-Ranko es mi única compañía, papá, y no me vengas con que Murami era la mujer perfecta para mi, sabes que ella nunca aceptó mi trabajo, y nunca nos gustamos mucho. Tú y tu afán de que pueda encontrar una mujer. Acéptalo, no va a ser.

Escuché un suspiro, es cierto que mi padre ha intentado varias veces emparejarme con chicas que si bien son muy lindas, yo no soy de su tipo. Admito que tengo mis secretos y que se defenderme, pero mi corazón es una piedra para las relaciones. Nunca es bueno querer a alguien que después te partirá el corazón, mejor dejarlo en aventuras, y yo soy bueno en eso.

-En fin, te estoy llamando porque quiero que vengas a la Jefatura…es urgente, y si te preguntas, esta es primera vez que te digo que quiero que trabajes para mí, pero a tu manera, como tú sabes hacerlo. Sucedió un imprevisto y quiero que vengas ahora mismo, tengo un trabajo para ti.

Y cortó, sentí un dejo de temblor en su voz, como si estuviese contendiéndose. Si realmente era urgente, mi padre era experto en decir las cosas sin rodeos. Agarré mi chaqueta y me dirigí a la puerta de salida. Ranko estaba mirándome fijamente como si esperara algo.

- Ya te di tu pescado, gata golosa, un día de estos vas a terminar reventando-

-¿Y quien me asegura cada día que vas a llegar entero a casa? Prefiero ser una gata precavida que estar cazando ratones. Incluso en tu pocilga de oficina nunca llegan los malditos roedores-

-No se para que te tengo conmigo, solo me utilizas, gata perversa-

-Lo sé, soy adorable ¿no?-

Al final, le dejé un poco más de pescado y me fui, aún seguía preocupado por el tono de voz de mi padre.

Fuera del departamento se encontraba Satoichi, el guardia, un hombre de unos 60 años que en su juventud fue un boxeador, se le notaba en el rostro. Ahora se dedicaba a las apuestas en la hípica, tenía una extraña suerte con el tema.

Lo salude pero me percaté que estaba tomando una siesta, así que no quise despertarlo, fui directo a mi Chevy del '66, no es un gran auto pero es fiel y hasta ahora nunca me ha dado problemas. Prefiero manejar que trasladarme en metro o cualquier tipo de locomoción, me gusta ir tranquilo y ver el paisaje, siempre se aprende algo nuevo.

De mi oficina a la Prefectura Policial no había más de 20 minutos de viaje, y al ser día Viernes, todo estaba bastante tranquilo a las 4 de la tarde, mejor para mi, no me gusta el tráfico lento.

Al interior de la Prefectura todo estaba como siempre, caos, papeles y gente corriendo de aquí para allá. Me encaminé directamente al fondo, a la oficina del jefe, Genma Saotome, mi padre. Se notaba bastante cansado, sus cabellos negros estaban comenzando mostrar signos de canas y sus ojos tenían las ojeras típicas de costumbre. Lo que me llamó la atención fue que sus ojos estaban rojos, como si hubiese llorado. La última vez que lo vi llorar fue cuando mamá murió, ella también era policía, pero de eso no tengo recuerdos.

- Siéntate Ranma, te tengo un caso que te va a interesar porque no hay sospechosos ni culpables a la vista, tu especialidad

Mierda…el viejo sabe llamar mi atención

CONTINUARÁ

Agradecimientos a ShakkaDV quien fué mi beta reader :D