Autora: Kiki (Hey-Diddle-Diddle)

Rating: PG

Genero:Tragedia/Drama

Traductora: Meng Die


Gatos

Asuma solía tener un gato. Había sido un gatito perdido que recogió durante el verano. Estaba llorando desde el interior de una caja en el callejón al lado de su edificio y, en un ataque de soledad, lo había sujetado por la piel del cuello y llevado adentro para darle un poco de agua, porque su leche estaba agria.

Llamó a la gatita, Mitsuko, como su madre. Ella lo seguía por todas partes y tirándose a sus pies, con sus garras cuidadosamente retractadas, movía sus suaves patas contra sus dedos. Asuma nunca lo admitió, pero, durante mucho tiempo, vivió para Mitsuko. Su familia estaba muerta, madre, padre, hermano, hermana, tía, tío, primo, abuelo. Todos muertos, todos se habían ido, y Asuma se sentía muy solo, pero tenía a Mitsuko.

Mitsuko fue asesinada por un perro salvaje cuando Asuma tenía veintitrés años. Seis años, y cuando una mañana no apareció en su mesa y maulló por leche, sintió algo atorarse en su garganta. Buscó a Mitsuko, silbando y llamando, ' aquí, gatito, gatito, ' en todo Konoha. Encontró su cuerpo en la parte de atrás de un callejón, dentro de una caja volteada. Asuma no lloró, porque él nunca llora, y era sólo un gato. Un gato, un gato nada más. Lo repitió para si mismo mientras excavaba un agujero afuera de la muralla, se lo repitió a si mismo mientras cubría a Mitsuko con tierra. Sólo un gato, sólo un gato. No era una persona, no era familia.

Asuma sintió como un pequeño trozo de su ser murió ese día.

Cuando Asuma tenía veintiocho años, recogió otro gato. Estaba perdido, sentado afuera de un edificio de apartamentos, junto a la escalera de la entrada, en la lluvia. Asuma lo agarró por el cuello, lo arrastró a su apartamento, secó su pelo con una toalla y le dio un poco de agua, porque su leche estaba agria.

Llamó al gato Kakashi, y Kakashi se sentó en una silla de la cocina y miró fijamente a Asuma con un ojo. Kakashi tenia cicatrices y sangre, un labio partido que sangraba a través de la máscara y la oreja cortada por las peleas. Un desastre. Asuma lanzó algunas mantas a Kakashi, hizo un espacio en el sillón, y dejo al gato por su propia cuenta. A la mañana siguiente, Kakashi todavía estaba durmiendo en el sillón, extendido boca arriba. Asuma compró un poco de leche, le dejo fuera una taza y un plato de café y leche, después salió para una misión.

Cuando Asuma regresó, Kakashi se había ido, pero durante las siguientes semanas, el gato vino y se fue, deslizándose a través de la ventana, o aullando fuera de la puerta hasta que Asuma lo dejó entrar. Al principio, Kakashi durmió en el sillón sobre las mantas que Asuma dejaba afuera, entonces, una noche, el gato se deslizó en la alcoba de Asuma, se escabulló al lado de Asuma.

Unos años después, cuando Asuma tuvo treinta y dos años, Kakashi fue asesinado por perros salvajes. Asuma buscó a Kakashi, en silencio, enviando líneas de chakra. Encontró el cuerpo de Kakashi afuera de un edificio abandonado, doblado sobre un pórtico caído. Era sólo Kakashi, nada más, nada más. Solamente Kakashi. Asuma quemó el cuerpo y guardó la identificación en su bolsillo, diciéndose a si mismo que no importaba. No era como si Kakashi fuera parte de la familia.

Asuma sintió como un pequeño trozo de su ser murió ese día.

Regresó a casa, miró su leche agria y la tiró.

Tal vez conseguiría otro gato. Tal vez.