Disclaimer: One Piece no me pertenece. Y gracias a Dios que no lo hace porque si fuera su dueña no seria ni un cuarto de lo bueno que es ante mis ojos.
ʟɪᴃʀᴇ
Realmente no me importo. No me importo el hecho de que todo aquel esfuerzo y empeño de ocho años se haya ido por la borda gracias a él. No me importo que aquel cuarto en el que prácticamente viví incontables cosas se haya destruido. Aquel lugar que una vez considere mi habitación, mi segundo hogar forzadamente.
Pero, incluso en ese instante que todo había caído, en aquel momento que vi con mis propios ojos cómo poco a poco y lentamente todo se iba y se destruía frente a mí, me di cuenta que pareciese que un peso en mi pecho se hubiese liberado de una forma en la que no pude evitar entender todo lo que él había hecho y su significo.
Y sí, en ese instante me di cuenta que fui liberada. Que por fin podría vivir mi vida. Que podría crear aquellos mapas y cumplir mi sueño de hacer mapas de todo el mundo. Sin ser obligada, sin recibir ordenes de nadie. Podría hacerlos yo misma... podría, podría comenzar de nuevo.
Y todo gracias a él, a Luffy. ¿Quién se esperaría que de un día para el otro un idiota de goma llegaría y me salvaría de todo aquel peso formado durante años? ¿Quién pensaría incluso que el mismo que decía ser el próximo rey de los piratas, que no sabía más que pelear, y que decía y se comportaba cual niño de siete años podría haber vencido a aquel que una vez fue el que destruyo parte de mis sueños de niña?
Pareciese que nada fuese real. Incluso ahora, incluso cuando estaba más que agradecida con Luffy, —con lágrimas y todo— me daba cuenta que era algo demasiado sorprendente. Él era sorprendente.
Y entonces levanto mi mirada hacía donde esta, su sombrero posado en mi cabeza me hacía una grata sombra en mis ojos, y él salía de los escombros mientras me gritaba que yo era su nakama.
Pues sí, no hay nada más mejor que de cierta forma tener a alguien como él cerca.
Porque sabía que de alguna forma mi sueño se cumpliría, con esfuerzo. Aquel esfuerzo que él empeño para poder vencer a Arlong. Un esfuerzo que yo jamas olvidaría.
Alguien como él...
...no hay nadie así.
Porque alguien como él me libero...
Fin
La verdad que esto me sonó algo un poco cliché por aquí, pero no pude evitar escribir sobre ella, Nami, en la saga de Arlong. Yo hace poco comencé a ver One Piece, recientemente ando casi por el cap cien. Y esto salio solito. Porque Nami es alguien que en verdad me agrada, al igual que Sanji por sus historias de vida que me hicieron llorar de verdad.
¡Espero les haya gustado este pequeño drabble y primera historia aquí en este Fandom!
