Luna nueva.

Los personajes de InuYasha le pertenecen a Rumiko Takahashi.

Ella dormía como un ángel. Como lo más hermoso que yo jamás había visto, algo que nunca imaginé… pero no le digan que yo pensé en eso. Sonreí mientras la imaginaba vestida con su pijama rosa, recostada en su cómoda cama.
Yo observaba la luna desde la ventana del lugar. Aspirando el aroma de su cuerpo, de su cabello. Sintiéndome en otro mundo, uno donde podía y debía estar a su lado. Cerré los ojos por instinto.
¿Cómo paso? No lo sé. Nunca sabré en qué momento ella logró entrar tan dentro de mí. Primero como la mocosa insignificante que podía ver los fragmentos de la perla, y aparte de su horrible carácter estaba que era extremadamente parecida a Kikyô. Después comenzó a curar mis heridas, defectos e ideas que nunca debí tener en mi mente. Poco a poco fue entrando sin notarlo y de pronto ahí estaba: en mis sueños, en mis pensamientos, en mis deseos y en el olor de cada mañana. Puedo ver cada una de sus facciones claramente, aun sin tenerla frente a mí, como en este momento.

Dos años, cuatro meses y cinco días han pasado desde la última vez que la vi. Hoy es luna nueva y puedo verla desde el lugar donde me protejo. Porque a pesar de que sé que ningún humano o youkai vendrá a asesinarme, ya no más, debo estar encerrado aquí para imaginarla, para aspirar su aroma que se encuentra entre estas cuatro paredes. El último lugar donde estuvimos juntos.
Y a pesar de que ella ya no se encuentre a mi lado, yo ya no le temo a la luna nueva. Porque sí… la verdad es que yo temía ser vulnerable, pero… ¿qué importa si ella conoce mis debilidades y la forma de hacerlas fortalezas? Simplemente: nada.


¡Hola!

Drabble realizado como posible candidato a un concurso de drabbles sobre el final de InuYasha (Manga), al final no me decidí por este pero me gusto como me quedó.
Gracias a Sandritah por betearlo. Espero les guste.