Disclaimer: Los personajes de Shaman King le pertenecen a Hiroyuki Takei. Este reto fue impuesto por para el fórum de Yo te reto, tú me retas, nosotros nos retamos 02 XDDDDD.
El Juego de la Princesa.
Capítulo 1
Estaba presa en las manos del espíritu del fuego, no podía moverse, pero no le importaba.
Ese espíritu la estaba sujetando con rudeza
Más allá de dolerle o molestarle, le gustaba sentirse presa de ese espíritu y ese Shaman.
Miro unos ojos negros frente a ella, la miraba con una mezcla entre frialdad, diversión.
El chico quería dejarle clara las cosas, no quería verla interponiéndose entre él y su otra mitad.
Y mucho menos entre él y los grandes espíritus, estaba harto de esa chiquilla molesta, que solo quería hacerles creer a todos que era una santa.
Valla tontería, solo los idiotas le creerían eso. Tal vez esa era la razón por la que sus compañeros eran unos inútiles.
Miro a su otra mitad preso en la jaula y luego a la chica en las manos de su espíritu.
-Que arda
Fue lo último que escuchó de sus labios, sintiendo un inmenso calor.
¿Dolor? Nunca sintió nada igual.
Se estaba quemando viva y solo lo podía disfrutar, gimió un poco sintiendo como la soltaban.
Las hiedras con espinas la rodearon, llevándola a salvo dentro de la doncella de hierro.
OoOoOoOoO
Abrió los ojos de manera lenta, desde que había llegado a este lugar y visto a Hao esos sueños no dejaban de aparecer.
Apretó la sábana algo enojada, ese demonio era una de las cosas que más deseaba ahora, quería sentir de nuevo ese placer al ser quemada, quería enseñarle sus torturas, quería hacerle sentir la misma pasión de la que ahora era presa, debía buscar con quien practicar y a quien enseñarle una nueva formar de placer.
Bajo tranquilamente llegando a la cocina, todos se encontraban hablando. Inclusive Lyserg aunque al principio se sintió incómodo con la presencia del Shaman del fuego, luego se "acostumbro" si a eso se podía decir acostumbrar, no lo miraba, no le hablaba, intentaba no cruzarse con él, pero no tenían peleas y eso era un gran avance.
Miro fijamente a la prometida de Yoh, era muy bonita, tenía un cuerpo muy hermoso, aunque con unas cicatrices se vería mejor, ella le ayudaría con sus propósitos estuviera o no de acuerdo después de todo, aquí era ella la princesa.
OoOoOoOoO
Estaba cansada de los constantes gritos de los amigos de su prometido, y si a eso le sumaba un Hao molestándola cada vez que estaba sola.
Estaba harta de esa situación, de escuchar los ronquidos de Horo-Horo desde su cuarto, de tener que salir todas las noches al jardín para intentar conciliar el sueño.
No supo si fue por cansancio, o porque estaba distraída. El caso era que ahora se encontraba vendada de los ojos y sus manos atadas con espinas, su espalda ahora desnuda pegaba del frío árbol, seguro era otro de los tontos jueguitos de Hao.
Jeanne sonrió viendo como la hiedra con espinas subía por ambas piernas como serpiente, enrollándose en las piernas de la chica haciéndola sangrar, apretándola cada vez más.
La chica estaba desesperada por liberarse, no le importaba el insoportable dolor que sentía cada vez que forcejeaba con las espinas de sus manos, la sangre comenzaba a caer en su cabello tiñéndose de carmesí.
La hiedra continuaba subiendo posesionándose en sus pechos, enrollándose poco a poco en ellos haciéndola sangrar, una de las espinas se incrustan es sus pezones haciéndola soltar varias lágrimas, La peli-plata sonreía gustosa escuchando los chillidos de la rubia.
Su lengua comenzó a lamer la sangre que corría de las piernas de la joven, sentía placer, deseo y unas ganas de hacer que más personas sufrieran.
Con una sonrisa, hizo que la hiedra subiera hasta la vagina de la rubia comenzando a tocarla con las espinas, cortando el clítoris levemente, le gustaba ocasionar dolor, le excitaba verla suplicar que parara, en este punto tenía a Anna controlada, no podía evitar sentirse una princesa sintiendo a su esclava suya, su juguete que luego desechará.
Siguió lamiendo subiendo hasta sus pechos, no le importaba lastimarse con las espinas, estaba segada con el deseo, quería hacerla recordar esta experiencia, marcarla que jamás se le olvidará el verdadero placer.
Aun no creía el dolor que podía ocasionar a las personas, cada grito de dolor, cada suplica la hacía desear hacer mucho más.
Sin poder contenerse introdujo la hiedra en la intimidad de la Kyoyama, rasgando su interior con las espinas.
Anna cerraba los puños con mucho dolor, estaba siendo abusada, la garganta la tenía seca por los gritos que había pegado en esos pocos minutos, que para ella se sintieron como años.
Su cuerpo no podía aguantar tanto dolor.
Sentía que en cualquier momento se desmayaría.
La oji-rubí se puso de puntas besando los labios de la mujer, dándole el sabor de su propia sangre, quería que ella también disfrutara.
Con una sonrisa sádica Jeanne saco de manera brusca la hiedra que se encontraba en la intimidad de la mujer de dorados cabellos. La cual no soporto más y cerro sus ojos quedando a su total merced.
Jeanne la miro enojada quería seguir jugando.
Con cuidado la depositó en el piso, soltando sus agarres, tomo la ropa rasgada poniéndosela a Anna en el cuerpo para subir a su cuarto.
No le importaba si quiera si moría o no, ella ya había cumplido sus propósitos no le servía para nada ahora.
OoOoOoOoO
Hao rodó una vez más en su cama, se sentía raro, como si algo estuviera mal.
Eran las diez de la noche y no había podido dormir.
Ya cansado camino al cuarto de Anna tocándola, espero la respuesta que no vino, deslizó la puerta encontrando la cama vacía.
Extrañado bajo con rapidez, debía encontrarla donde quiera que esté.
Su corazón se detuvo al ver un cuerpo maltratado al lado del árbol del jardín.
Corrió hasta ella algo asustado. Frente a él yacía el cuerpo de su Anna, totalmente maltratado, el césped debajo de ella tenía una gran cantidad de sangre.
Él la tomo en sus brazos, haría pagar al que se atrevió a hacerle eso a la rubia.
Poso una sábana arriba de la desnudez de ella comenzando a alejarse de la pensión.
Debía llevarla con alguien que la ayudara, con una sonrisa falsa acarició la mejilla de la mujer.
No la dejaría regresar a esa pensión.
No quería que nadie la lastimara de nuevo. No le importaba que fuera la futura esposa de su hermano, si él no la protegía Hao si lo haría.
Toco una puerta con rapidez, mirando como un rubio le abría la puerta.
Lo dejo pasar al notar el bulto en sus brazos.
OoOoOoOoO
Jeanne sonrió gustosa acomodándose para dormir, esta vez disfrutaría aún más sus sueños.
Ella había sido la primera víctima, aun quería seguir jugando, ninguno podía negarse a jugar con ella después de todo lo que decía la princesa se hacía.
Continuará…
Siento que está muy suave. Espero que les haya gustado será un total de cuatro o cinco capítulos.
Aún quedan muchos integrantes con los cuales jugar.
Es mi primer gore, este capítulo es el más suave espero que les guste.
Nos leemos luego.
Sovereignty-Perfection-Doll.
