Notas de la autora: Hey yo! ¿Hola? *le pega al micrófono* ¡ya está el primer capítulo! Balalala! Yey!
Espero que les guste. Se que me pasé por dejarlos en hiatus la primera vez, pero les prometí (pinky promise) que ya no lo dejaré. Sigo trabajando en la continuación del fic, así que no se preocupen.
NOTA: los pensamientos van en cursiva.
DISCLAIMER: Personajes creados por Hiro Mashima. No son de mi propiedad.
Capítulo 1.
Bienvenido a las carreras de autos.
Romeo miró el reloj de su muñeca por tercera vez desde que escapó de su casa y maldijo cuando trastabilló por culpa de un arbusto. A su alrededor, la noche era agradable por el calor de verano que comenzaba, pero no había nadie en ellas... a esa hora la mayoría de las personas normales estaban escondidas en sus casas para evitar que los atropellaran los corredores de autos -totalmente- ilegales que aparecían a las afueras de Magnolia.
Para variar, estaba llegando tarde.
Se paró sobre la acera y miró hacia ambos lados con las manos en los bolsillos de sus jeans antes de cruzar y encaminarse a la fila de autos estacionados donde se encontraban sus amigos.
La luz de la luna se reflejaba sobre los elegantes y caros automóviles reunidos por toda la calle, la música se escuchaba por todos lados gracias a los caros y renovados estéreos con luces de neón. Caminó hacia toda una bola de chicos adolescentes que no pasaban de los dieciséis, le daba la espinita de que no debería estar ahí y para ser sinceros, no quería…si no fuera por su estúpido mejor amigo.
— Hey— chocó puños con él. Un chico un poco más bajo que él, de cabello negro prácticamente rapado; su nombre era Tono…y su apellido Rabbits, por lo que las personas que lo conocían le decían algo como "Bunny", detestaba que le dijeran así, y Romeo como su mejor amigo tenía la obligación de decírselo más que nadie—. Bunny.
—¡Que no me digas así! Joder—volteó hacia los demás jóvenes—. Chicos, miren, Romeo por fin está aquí— anunció como anfitrión y todos comenzaron a palmear su espalda como si fueran expertos corredores cuando ninguno de ellos sabía manejar...probablemente.
Si tan solo supieran que Romeo estaba ahí por una apuesta con Tono.
Él era completamente feliz a salvo de aquellos maniáticos que se hacían llamar "corredores de autos", lo consideraba un vicio, en el cual ganabas o perdías todo, y eso dependía de cuanto te arriesgabas a poner en peligro tu vida.
Escaneó el lugar. Lo primero que localizó, fue una Jeep negra alta con las puertas abiertas, la música en alto y dos chicos sentados en el capo. El tipo enorme tenía cabello negro largo y miles de perforaciones, se veía como uno de esos tipos con los que no te quieres meter; a su lado, estaba su novia (o se veía muy cercanos, ya que prácticamente se estaban devorando el uno al otro), ella era pequeña, de cabello azul. Se obligó a desviar la vista hacia otro lado, mirando con curiosidad al entorno.
Pasaron, lo que para él fueron horas y probablemente habían sido minutos cuando escuchó un chirriar de llantas y las personas a su alrededor voltearon a ver el lugar de donde provenía tal sonido.
Dos coches aparecieron súbitamente en la entrada de la calle llena de gente y a Romeo casi se le cae el alma a los pies cuando vio como todas las personas brincaban fuera del alcance de los autos que, en lugar de bajar la velocidad, la incrementaban.
Cuando se dispersó un poco la multitud, vio que un porsche color rojo estaba compitiendo contra un jaguar azul eléctrico, ambos se debatían la victoria, pero al final, el porsche rojo cruzó antes y con un derrape que se escuchó por todo el lago, ambos autos de detuvieron por completo al mismo tiempo.
Todo se quedó en silencio sepulcral por unos cuantos segundos, las personas expectantes al siguiente acontecimiento hasta que detrás de él empezaron los gritos y fueron avanzando hasta que se coreaba entre todos los videntes. La puerta del Porsche se abrió de golpe y un par de piernas torneadas impulsaron a alguien hacia afuera.
Una mano se posó sobre su hombro cuando la chica salió por completo. Tono detrás de él, suspiró—. Te lo juro, amo a esa mujer.
La rubia giró de forma elegante con su largo cabello siguiendo el movimiento y después bañando los delicados y pálidos hombros. Le dio una sonrisa feliz a la otra chica furiosa que bajaba de su auto azul, tenía el cabello del mismo color con rizos al final de su larga y frondosa cabellera.
Un chico semidesnudo apareció casi al mismo instante que ella daba un portazo y caminaba molesta hacia la rubia. Le tendió las llaves diciéndole algo e intercambiaron algunas palabras enfrente de todos los que gritaban y armaban bullicio.
—¡Te amo, Lucy!
—¡Cásate conmigo, Juvia!
—¡Te compraré otro auto, Juvia!
—Con ese, Lucy se lleva otro auto—agregó uno de los amigos con orgullo. Romeo levantó ambas cejas, él había dicho otro auto.
Miró hacia todos lados mientras varios chicos gritaban hacia las muchachas como si fueran celebridades muy importantes. Ellas seguían enfrascadas en una discusión en medio de la calle con el chico medio desnudo de intermediario. El tipo tenía cabello negro y un tatuaje azul en uno de sus pectorales, la expropietaria del Jaguar se aferraba a su brazo mientras discutía con la otra.
Volteó hacia Tono.
—¿Tú sabes quiénes son? — en el rostro de los chicos que se encontraban cerca de Romeo, hubo cierta expresión unánime de estupor.
—Lo preocupante es por qué diablos tú no— contestó con un matiz de preocupación en su voz.
—Es la primera vez que vengo aquí— "y la última" agrego en su mente. Tono soltó una risita y palmeó uno de sus hombros, luego señaló a la chica de cabello azul.
—Esa es Juvia Lockster, amigo mío.
—Es tan hermosa— agregó otro y todos los demás asintieron de acuerdo—. El tipo con el que está es su novio, Gray Fullbuster.
Tono cruzó un brazo sobre los hombros de Romeo y lo hizo mirar hacia la rubia, que en ese instante alzaba las llaves y todo el mundo a su alrededor vitoreaba.
— Y ella, es la princesa de las carreras, se llama Lucy Heartifilia, y esta tan buena que podría raptarla para después…
— Tono… — le advirtieron. Alguien se aclaró la garganta detrás de ellos y todos voltearon con expresiones de horror.
Era un muchacho… ¿Dónde lo había visto antes? Esa mata de pelo rojizo tirándole al rosa y esos ojos determinantes y astutos. Y entonces se le cayó la mandíbula al suelo al reconocer al hijo de su padrino, Igneel.
Llevaba una de esas camisas sin mangas, dejaba ver sus formados y marcados músculos; una bufanda blanca estaba amarrada en su cabeza.
— ¿Disculpa?
—¿¡Salamander!? —Romeo brincó hacia un lado cuando Natsu dirigió su puño hasta la cara de Tono. Pobre Tono. El impacto fue tan fuerte, que su cuerpo giró sobre su eje dos veces y su cara terminó en el suelo estampada contra el pavimento.
Salamander se fue furibundo de ahí con pasos pesados. Todos le abrían paso mientras lo miraban con respeto, su cara mostraba irritación contra aquellos gritos de los aficionados de las chicas y gracias al comentario que había escuchado de Tono, una venita se marcaba en su frente.
Llegó hasta la mitad de la calle donde las dos chicas ya reían como grandes amigas; la rubia bailaba de felicidad, volteó hacia Salamander y sacudió las llaves antes de brincar hacia él, colgandose de su cuello y sonriendole de muy cerca.
— ¿Novio? — preguntó Romeo mientras ayudaba a Tono a levantarse del suelo, un brazo de Tono sobre sus hombros para sostenerse.
— Nadie lo sabe, esos dos se dice que se traen algo— su ojo ahora era color morado combinado con verde—. Te diré algo amigo, no te metas ni con la princesa, ni con Salamander.
— ¿Por qué? — preguntó Romeo sin apartar la vista de la pareja que seguía riendo en medio de la calle.
— Porque, ese tipo es el mejor corredor del área.
Romeo se lo pensó un momento, mientras el área lastimada alrededor del ojo de Tono.
— Cuidaré mis palabras, maldición, creo que me rompió la nariz— Romeo miró su reloj por millonésima vez.
Era hora de regresar, o su padre Macao lo obligaría a fregar los platos en la mañana.
¿Reviews?
Los capítulos serán muchisimo más largos. Ustedes tranquilos y yo mortificada.
¿Golpes, Quejas, recetas de cocina, tomates? Dejenme un review :-))
¡Kisses de hersheeeys para todos!
D.
