Declamier: Lo personajes pertenecen a Stephine Meyer. La historia es completamente mía.
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Capítulo uno: Distracción.
Bella se mordió el labio nerviosa. Bajó la mirada del libro que tenía entre sus manos, dándose cuenta, dentro de su miseria, que llevaba casi quince minutos estancada en la misma línea.
Pasó la página, frunciendo el ceño y antes de que pudiera darse cuenta, sus ojos fueron por sí solos al frente.
La muchacha suspiró mortificada. ¿Por qué tenía que venir cada tarde? Desde hacía tres años Bella tenía un riguroso horario que cumplía con la exactitud de un reloj. Salía del colegio, comía con su padre y se iba a la biblioteca a estudiar. Sus notas eran las mejores de clase con diferencia.
Pero eso era el mes pasado. Hacía exactamente cuatro semanas un nuevo alumno llegó a la pequeña ciudad de Forks. En principio a ella no le había interesado esto, todos aquellos que eran nuevos en el instituto sociabilizaban en seguida con cualquier grupo y pronto se unía a la que sería su pandilla. Bella no pertenecía a ninguna pandilla, por lo menos no a la que un adolescente extranjero quisiera unirse, puesto que su mejor amiga, al igual que ella, se la pasaba con la nariz metida dentro de un libro.
Así que Bella pensó que la intrusión de un nuevo alumno al reducido número de estudiantes del instituto de Forks no era de su incumbencia hasta que el muchacho, sin saber las distracciones que causaba a la joven muchacha, empezó a asistir a la biblioteca.
Bella nunca hablaba con chicos, excepto con su padre y Jacob, pero Jacob no contaba. Tampoco se había sentido atraía nunca por nadie y era precisamente por eso que todo aquello la abrumaba en sobremanera.
Edward, que así se llamaba su compañero, era exageradamente guapo. Tenía unos profundos ojos negros sobre los que revoloteaba rebelde una brillante maraña de cabello de color cobrizo, su piel era casi tan pálida como la de ella y su pronunciado acento inglés la hacían distraerse con la más mínima palabra que dijera, esto sólo sucedía en bilogía, que era la única clase que compartían y aunque ella nunca se había atrevido a hablarle había tenido el placer de recibir sus saludos cuando al entrar a la clase a primera hora ella era la única que había llegado.
Sabía con mala intención, después de todo él no tenía la culpa de que a ella le gustara. Pero Bella agradecería sinceramente que, por lo menos, fuera del colegio no la perturbara.
Bella sintió una mirada sobre ella. Levantó la vista y se sintió un escalofrío cuando encontró un par de ojos negros mirándola divertido. Sonrojada volvió su vista a su libro, sabiendo que aquella tarde como hacía ya un mes, tampoco podría estudiar.
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Bien, este es el primer capítulo de lo que pretende ser un Long Fic. Hay dos parejas principales, por lo que un cada una tendrá sus respectivos capítulos.
Espero que os guste y vuestros comentarios y críticas.
