Hola! Ya estoy aquí again, no salgo de un fic para meterme en otro. O una de dos o estoy muy aburrida o tengo mucha imaginación. Una de las dos. Bueno espero que les guste y lo mismo de siempre: Naruto no me pertenece y si así fuera Sasuke se quedaría con Hinata. En fin, espero que les guste. =D ciao~~
Gomenasai
Prologo:
Tan sólo quedaban pequeños recuerdos en un album viejo, debajo de la cama, metido en un cajón que estaba prohibido abrir. Recuerdos que para ella no tenían mucho significado, pero después de tanto tiempo... comenzaba a tener un valor importante para ella.
1- Misión:
En cierto modo todas las misiones le cuasaban un ligero dolor de estómago, por regla general la noche previa al trabajo solía tener acides, además de pesadillas y un poco de nauces. Un malestar que venía desde pequeña, a pesar de que ya era Jounnin y tenía estudiantes bajo a su tutela, aun no se hacía cargo de ello.
La chica del espejo tenía el rostro palido, los ojos claros sin ninguna luz especial y los labios de un procupante color azul. No le importó, le dio la espalda a la chica de cabellos largos azulados y se desprendió de la ropa de dormir. A pesar de que el tiempo era frío en su casa ponían la calefacción a tan alta potensia que sin ninguna duda se podía ir en ropa interior por los pasillo.
Cuando estaba totalmente vestida con los pantalones de licra negro, la chaqueta blanca y negra volvió a mirar al espejo para ver que hacía con su largo cabello. Normalmente lo dejaría suelto, pero esa mañana tenía un extraño presentimiento. Era mejor que se lo recogiera.
Abandonó la casa por la puerta trasera, aquella que daba al jardín exterior y que solo ella solía utilizar. Corrió por el cesped hasta llegar a la puerta de barras de metal, al otro lado le esperaba un chico acompañado de un enorme perro blanco y marrón.
- Buenos días Kiba.- sonrió y abrió la puerta.
- Buenos días Hinata. ¿Estás preparada para recibir órdenes?- el rostro del joven no parecía muy emocionado por la misión.
Los dos sin esperar más comenzaron a caminar por las calles deciertas. La misión de ese día era sumamente importante, no tan sólo por la aldea sino por uno de sus amigos de infancia, que se encontraba en el hospital de Konoha, mal herido y tan sólo con un hilo de vida. Podía mentir diciendo que no le importaba al mínimo la misión, que tan sólo quería quedarse al lado del rubio de ojos claros. Pero sin ninguna duda estaría mintiendo.
Llegaron al edificio donde se encontraba la Hokage; la vieja Tsudane. Al entrar al despacho como habían esperado los dos jovenes, se encontraban su profesora cuando eran pequeños, una joven de cabellos rosas, otra rubia y por último un hombre con un ojo tapado. Poco tiempo después llegó un joven tapado con una gabardina negra, gafas de sol redondas y un monton de insectos volando a su alrededor. Que desagradable...pensó ella con un cargo de consciencia enorme. Jamás se lo había dicho a su amigo, pero ese día la presencia de insectos no le resulto nada agradable. Cuando el joven le miró sonrió avergonzada.
- Bien, aquí se encuentran todos.- habló la voz segura de la Hokague. Se sento erguida en la silla y con las dos manos dio un golpe a la mesa.- Esta misión será lo más importante que hareís en los últimos años. Sé que para algunos es difícil...-la mujer miró a la chica de cabellos rosas, que al recibir que el contacto de la mujer sonrió con tristeza.- Por los demás supongo que lo tomareís como una misión más ¿me equivoco Hinata, Shino, Kiba y Ino?
Los nombrados asintieron. El hombre de la cara tapada y la mujer que le seguía a su lado miraron a sus pupilos con tristeza. Hatake Kakashi había sido el profesor de Sakura, Naruto y Sasuke. Éste último había desertado de la aldea y había decidido marchar al lado oscuro. Junto Orochimaru, que después pasó a formar parte de Tobi. Omejor dicho Madara Uchiha.
Todos estuvieron en silencio mientras les daba las instrucciones de la misión, las pautas que debían seguir y si era necesario como actuar en caso de emergencia. El objetivo era sencillo: Encontrar a Sasuke Uchiha y acabar con él.
Abandonaron la sala con un extraño sabor en la boca del estómago, todos sabían que esa misión no tan sólo crearía conflicto con los mismo miembros del equipo sino también causaría bastantes males psicológicos. Y en especial a las tres chicas que formaban el equipo. Dos de ellas por un amor casi obsesivo que sentían por el joven, la otra tan sólo era porque habían sido amigos. Si su relación se pudiera llamar así: Amigos.
El bosque por donde pasaban los siete era tupido, lo suficiente para tapar los rayos de sol que estaba en lo alto del cielo. A pesar del sol, el viento era frío y se veían indicios de las primeras heladas del año. Todos estaban deseosos de llegar hasta su meta final.
A ninguno le hacía gracia caminar entre fronteras de paises enemigos y más cuando uno de los suyos atentaba contra la vida de otros. Ninguno había hablado durante el trayecto de lo que iban a hacer si se lo encontraban antes de lo esperados A decir verdad nadie quería encontrarselo. La mayoría de ellos tan sólo quería que fuera un rumor sobre la ubicación del joven, pero los datos que siempre traían los Ambus eran exactos y sumamente preciso. Rango de error cero.
A final del camino se veía como una entrada de luz, avisando que el final del tunel vegetal se iba acabar y por lo tanto se entraría por completo al país enemigo: País de la Nieve. Era uno de los lugares menos conocidos de la región ya que cuando la nevada caía los caminos de comunicación a otras aldeas y paises se veian totalmente inhabilitados. Por esa razón el grupo tenía que llegar a la aldea antes de que el color blanco nublara todo el horizonte.
Al final del trayecto se podía ver una ciudad pequeña, de personas con agradables sonrisas, piel pálida y ojos claros. La mayoría de ellos vestian ropas livianas, y parecían agradecidos de que extrangeros visitaran sus tierras. Pasaron al frente de cinco posadas hasta llegar a una que quedaba lo más alejada del centro y que daba vistas a la linde del bosque, donde según los informes Sasuke Uchiha se encontraría descansando de un combate con algún enemigo.
La noche había caído finalmente, el cielo estaba estrellado y una hermosa aurora boreal cruzaba el cielo de punta a punta. Todos estaban contemplando el hermosos fenómeno apoyados en la baranda de la terraza, mientras esperaba, que una de las señoras de la limpieza ordenara y dividiera la habitación en dos. Las chicas se negaban a compartir habitación con los chicos, por su parte ellos no protestaron ninguna vez.
La enorme luna en lo alto del cielo indicaba que la media noche había llegado, que tan sólo faltaban pocas horas para que el sol surgiera de nuevo y con ello empezara la recerca entre los árboles tupidos y grandes. Ella se encontraba en la cama, mirando al techo intentando encontrar la cilueta de los objetos de la habitación. Sabía que debía dormir, que tenía que dejar la mente en blanco y pensar que lo que estaba apunto de hacer era para un bien común, aquel joven había cambiado por completo; según información que le habían dado, aunque ella no estaba segura de eso.
Una vez más cerró los ojos y espero a que el sueño le invadiera, pero en vez de eso, recuerdos de un pasado lejano y tierno le llegaron azotando su corazón y consciencia: Sasuke y ella en tiempos pacíficos habían jugado juntos, compartiendo sus batidos de arena y bocadillos de gusano. Riendo bajo el mismo árbol y llorando por la misma película. A lo mejor eran recuerdos mezclados con otras personas, pero entre ellos una vez hubo un vínculo, estaba segura que aún en alguna parte del joven ese vínculo permanecia. O de lo contrario si se equivocaba y aquel joven que alguna vez conoció había cambiado tanto como le habían dicho... no tendría más remedio que cumplir su misión. Una que sin ninguna duda sería la más difícil se su vida.
A pesar de que el bosque hervía de vida, el viento agitara con fuerza y el sol iluminara con orgullo en lo alto del cielo, para el grupo que corría entre los árboles aquel sentimiento de felicidad no podía reinar entre ellos. Era un hecho que todos tenían bien presentes: Su misión había comenzado y las señales de lucha y sangre se presentían en el ambiente.
No había ninguna duda; Sasuke Uchiha estaba ahí.
¿Qué les parecio? Espero que me digan si debo seguir con este fic o centrarme en los demás jejej. En fin diosoooo!
