Bueno, hola por aquí. Ésta idea me cruzó por la cabeza hace unos días, pero no me decidía si subirla o no. ¿Qué opinan?. He aquí el prólogo, el capítulo lo subiré en una o dos horas. Su opinión no me caería mal, si de verdad está nefasta o realmente no taaan nefasta. Jajaja. Saludos.

Pd: Perdón por la horrografía

Disclaimer: Los personajes de TWD no me pertenecen, yo solo escribo sin fines de lucro, por y para entretener.


Prólogo.

¿Alguna vez han pensado por qué juzgamos comúnmente a las personas y se nos ha hecho habitual? ¿Por qué tomamos decisiones sin pensar en las consecuencias? ¿Será porque nos justa ver en los demás lo que nos negamos a ver en nosotros, por miedo, por frustración, por rechazo?. Bueno, he llegado a la conclusión que los seres humanos somos egoístas por naturaleza y solemos protegernos y encerrarnos en un pequeño círculo que, aparentemente, suele estar rodeado de otros círculos, que definimos como personas. Pero todo eso es simple apariencia. Es cierto que los humanos no podemos vivir sin la compañía de otro y si llegara a pasar simplemente deja de tener lo que muchos llaman "humanidad". Aunque a éstas alturas dudo que realmente exista.

No me malinterpreten, no soy pesimista, solo soy realista. Estudié medicina porque mis padres me lo impusieron. Me he matado horas estudiando un oficio que simplemente no va conmigo solo para complacerles. Mis padres: Edwin y Candance Jenner me tuvieron a una temprana edad pero nunca me faltó nada. Soy afortunada, sí, pero deben comprender que tener unos padres como los míos… bueno, casi no los he visto en toda mi vida porque siempre se han encerrado en el trabajo y ellos siempre me decían que debía aprender a enfocarme en lo prioritario si quería avanzar.

Supongo que sus palabras me alentaron a aceptar la propuesta prácticamente forzada de mi rector de universidad. Sí, era la mejor de mi generación por matarme estudiando y no decepcionar a mis padres. "Será fácil para ella, sus padres trabajan en el CDC", decían… tan solo si supieran.

Aquella enfermedad había provocado que mis estudios se vieran suspendidos. Me habían mandado a Atlanta, donde mi novio me contaba como estaban las cosas por allá. "Es solo una enfermedad más, pero los hospitales tienen problemas para mantenerlos, han llegado demasiados que se les dificulta operar. Tengo que cortar, mi padre empezó a gritarme de nuevo, al parecer madre se ha contagiado. Te amo, nos vemos en cuanto llegues."

Y así es como tomé mi maleta y las llaves de mi auto. Podía ser irresponsable, pero mi rector no había localizado a mis padres y yo tampoco había hablado con ellos. Últimamente estaban demasiado inmersos en un nuevo trabajo. "No te preocupes por ellos, yo les avisaré, te necesitan allá. Vamos".

Esas palabras las dictó mi secretaría en la última llamada telefónica. Irónico, nunca aparecían cuando los necesitaba.

Tome las maletas y salí de casa, ahora más que nunca tenía un sentimiento que oprimía mi pecho. Había dejado la casa. ¿Quizás para bien?.