Los personajes de esta historia no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi

Cap. 1

Cualquier mujer pensaria que esto es un cuento de hadas, pues de ante mano le aviso que esto solo es una puta pesadilla.

Siempre ha existido el pequeño rayo de esperanza de que al menos uno de cada diez matrimonios arreglados termina con dos personas enamoradas uno del otro. Desgraciadamente, ese no es mi caso

Me case, o mejor dicho, me obligaron a casarme con uno de los hombres mas influyentes en toda la sociedad y el pais. No soy feliz, de eso no hay duda.

El dia que lo conoci senti cositas raras ahi abajo, en verdad estaba buenisimo, pero cuando intercambie unas "palabras" con el mis ilusiones se vinieron abajo, lo que tenia de hermoso tambien lo tenia de odioso (una rima, que raro)

Una semana despues me case con el.

Un año despues, sigue cenando conmigo sin si quiera hablarme. El sienta en la punta de la mesa mientras yo me siento en la otra, un metro nos separa y ni siquiera levanta la vista para mirarme, justo como en este preciso momento.

Esta tan tranquilo leyendo su maldito periodico matutino y ni siquiera levanta la mirada, esta tan concentrado en su desayuno que no puede ni preguntar como amaneci. Si pudiera agarrar un cuchillo en estos momentos y darle un par de puñaladas seria la mujer mas feliz del mundo.

Pasan los minutos y la verdad que ya me estoy empezando a cabrear, hace rato que termine mi desayuno pero sigo aqui, sentada esperando una señal de vida por parte de mi "esposo". El solo sigue leyendo, como si nada estuviera hijo de puta, hace un año que me case con, ¡y aun sigo virgen! La noche de bodas cuando llegamos a su mansion ni siquiera dormimos en el mismo cuarto, solo le dijo a la mucama me indicara donde estaba mi habitacion.

Ya esta, no lo aguanto. Rapidamente agarro mi vaso de jugo de naranja sin terminar y camino hasta donde el esta sentado, me paro firmemente a su lado y carraspeo para hacerme sonar, el ni siquiera da señales de haberme escuchado. Me rindo, Sesshomaru es un alien. Sin pensarlo dos veces le vacio el vaso lleno de jugo en la cabeza, empapando la parte de arriba de su elegante traje de negocios.

Despues de haber cometido esa pequeña travesura, salgo del gigante comedor, caminando y moviendo mis caderas fuertemente de la furia con la que caminaba.

Cuando estuve casi cerca de la puerta del comedor pude escucharlo toser, me detengo y me volteo, para encontrarlo justo delante de mi, con esa mirada seria que podria asustar hasta al mas valiente, menos por supuesto.

-¿Se te ofrece algo?- le pregunto de lo mas educada.

El solo me mira fijamente -¿Se puede saber que te pasa?- me pregunta al fin, y se notaba que estaba MUY enojado.

-Yo estoy bien, ¿y tu?- le pregunto cinica.

Si a este hombre le pagaran por nunca sonreir seria el rey del mundo.

-hmm- no dice nada, solo se me adelanta y empieza a caminar hacia afuera del comedor.

-Cinico egoista- me digo a mi misma mientras camino saliendo del comedor.

Desde mi travesura de ese dia no me ha vuelto a hablar de nuevo. Ni siquiera el dia que su madre nos vino a visitar me trato como se debe tratar a una esposa, quise a hablarle a su madre de ello, pero se fue antes de que yo pudiera contarle.

Ha pasado casi un mes y ya no creo poder soportarlo, el simple hecho de que me ignore me molesta y mucho.

Otra noche mas durmiendo sola en mi cama, me case a los 23 y aun soy virgen gracias a que mi querido esposo no le ha dado por hacerme el amor.

He pensado muchas veces en la masturbacion, lo he hecho con unas cinco veces, pero cuando acabo no quedo del todo satisfecha y me frustro y termino dandole golpes a la almohada.

En ocasiones quisiera volar lejos de este lugar y de esa manera olvidar esta vida tan monótona y aburrida.

En ocasiones tuve la intencion de sorprenderlo con ropa diferente, compre lenceria, minifaldas, vestidos ajustados, solo para sorprenderlo y que viera que etsaba ahi, que no era invisible. Todo eso fue en vano, una vez intente colarme en su habitacion a la media noche, pero la puerta estaba cerrada con llave (que mal nacido)

Si bien cuando me case con el no estaba dispuesta a tener sexo con el, a las horas lo considere, cuando el cura dijo: "puede besar a la novia". Habia besado hombres antes, pero yo, Kagome Higurashi, nunca habia experimentado eso que senti Cuando Sesshomaru Taisho me beso por primera vez. En ese momento supe que estaria dispuesta a hacer todo lo que el me pidiera.

Un año despues aun no me ha pedido nada.


Siento los rayos del sol dandome de lleno en la cara, significa que es hora de despertarse. Hoy es domingo y casi todos los empleados estan libres, lo que quiere decir que el lugar estara completamente solo. Normalmente me quedara en la cama todo el dia, durmiendo, viendo peliculas, pero prefiero ponerme a limpiar la mansion.

Ni siquiera Sesshomaru esta aqui los domingos, asi que nadie puede verme.

Despues de asearme y prepararme un desayuno ligero, me pongo a barrer, a trapear, a limpiar cada rincon de esta enorme. Restriego la losa fuertemente, encero todos los pisos, extrañamente todo eso me gusta, pero mi parte favorita es limpiar las escaleras de abajo hacia arriba, es lo ultimo que hago y cuando llego hasta arriba me deslizo por el barandal, aun con 24 años me gusta hacer cosas de niños.

...

Despues de haber limpiado todo llego a la recta final, es una escalera muy larga, incluso hay una curva, en esa parte si que te cagas de miedo, pero cuando llevas un año haciendolo aprendes a dominarlo. Estoy vestida con pantaloncillos de jeans cortos, una franelilla de tirantes blanca un poco transparente y estoy descalza (me gusta sentir el piso frio y limpio bajo mis pies). Me siento en la punta del barandal y empiezo a contar hasta diez.

-1,2,3,4- respiro hondo- 5,6,7,8,9,10- me impulso hacia abajo de manera rapida. Era un sensacion embriagante, claro que, no contaba con que Sesshomaru entrara por la puerta justo en el momento que estaba apunto de llegar hacia abajo. Me sorprendi tanto que no pude sujetarme mas fuerte del barandal para frenar y sali disparda por los aires. Crei que caeria al piso, pero cai encima de alguien. Sesshomaru me habia atrapado, lo supuse porque estaba abrazandome, que incomodo.

No queria abrir los ojos, pero tuve que hacerlo y cuando vi sus ojos no me sorprendi para nada, estaba tan serio como siempre, aunque si tenia el ceño un poco fruncido, pero esa era normal en el. Me desprendo de sus brazos con suavidad y me siento en el piso, por alguna razon no podia levantarme, las piernas me temblaban.

Sesshomaru se levanta con esa gracia y elegancia que solo las personas como el poseen. Tenia intenciones de irse y dejarme ahi, pero necesitaba su ayuda.

-Sesshomaru- digo mientras lo sujeto por el pantalon para que no se vaya.

-hmmm- haciendome saber que me escucha.

-mmm...este, ¿Puedes llevarme a mi habitacion?- le digo apenada.

El me mira de arriba a abajo y despues de un minuto que se hizo eterno, me levanta en sus brazos de manera nupcial y empieza a caminar conmigo en sus brazos.

No se si era porque estaba mareada o conmocionada, pero hasta estos momentos no me habia percatado de lo bien que olia y de que verdad era muy fuerte, me levanto sin esfuerzo alguno y eso que no soy una persona del todo delgada. En todo el camino no dice nada, ni siquiera pregunto que tenia o porque no podia levantarme por mi misma, pero no importa, ya me acostumbre a su actitud.

Cuando llegamos a la puerta de mi cuarto crei que me lanzaria a el piso y se iria por su camino, en cambio abrio la puerta y me deposito en la cama con suma delicadeza

-Gracias- digo en voz baja.

El esta frente a la puerta, en señal de irse, pero no me responde, solo me mira por encima del hombro y se marcha.

-Me pregunto cual sera su colonia- me digo a mi misma antes de quedarme dormida.

Continuara...