Declaimer:Los personajes no me pertenecen son de la grandiosa Cassandra Clare, yo solo los tome prestados, el ambiente y los diálogos son de mi creación.

Summary:Una fiesta, en la que los sentimientos cobran vida en dos personas desconocidas, que unirán su alma para fundirse en un beso fatal.

Advertencia:Este One-Shot contiene una pequeña escena de sexo, no muy explicitas, pero es mejor dejarlo en claro:D.


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"Una fiesta, un resultado"

- Isabelle de verdad que no tengo ganas de ir a fiestas ni nada por el estilo…- se excusaba Clary.

- Pero nos vamos a divertir, además Magnus Bane siempre prepara muy buenas fiestas- la chica hizo un puchero mirando a Clary suplicante.

- Está bien, pero tendrás que ayudarme a elegir vestuario.

- No te muevas tanto Clary trato de que tu pelo quede perfecto- le regañaba Isabelle, mientras le daba los últimos toques a los bellos rizos rojos de la chica.

- Lo siento… ¿ya puedo mirarme en el espejo?- le preguntó ansiosa.

- Ya puedes- le respondió Isabelle.

Clary se paró frente al gran espejo que había en el dormitorio de la morena y lo que vió la dejó atónita.

- Increíble- fue lo único que logró decir.

Sus brillantes rizos estaban tomados en un hermoso peinado que dejaban su cara descubierta y sus potentes ojos verdes resaltaban más con el delineador y el rimel negro, sus mejillas eran de un leve tono rosa y sus labios color rojo intenso le daban un aire erótico. Cuando Clary bajó la mirada a su vestuario un rubor se apoderó de sus mejillas; lucía un delgado, corto y delicado vestido negro con un escote provocador que dejaba entrever su clavícula y parte de su delantera, llevaba además zapatos negros de un elevadísimo taco de 10 cms.

- Gracias Isabelle, aunque creo que me veo muy mayor- le dijo Clary.

- Esa es la idea chica, mi trabajo es que te veas hermosa- y sonrió con suficiencia.

- Tú también te ves realmente guapa- comentó la chica pelirroja.

- Lo sé, siempre me veo… sexy- dijo la morena mirándose al espejo.

Isabelle vestía una falda muy corta color rosa y un ajustado corsé negro con lentejuelas de colores. Sus labios como siempre de un rojo carmesí, su largo pelo negro caía perfectamente sobre su espalda sin ningún cabello rebelde a la vista, si Isabelle era alta ahora lo era mucho más con sus botas negras de tacón.

Ambas muchachas bajaron elegantemente las escaleras riendo cómplicemente, ocultando las armas que por ser cazadores de sombras debían llevar ante cualquier peligro.

Una música estruendosa y parpadeantes luces multicolores inundaban el lugar, se notaba que la casa antes había estado amueblada, pero el dueño se había encargado de hacer desaparecer éstos para que se convirtiera en una gran pista de baile.

Cuando Clary e Isabelle llegaron a la mansión un hombre delgado y alto les abrió la puerta.

- ¿Qué desean?- les preguntó apoyándose en el marco de la puerta.

- Venimos a tu fiesta, aquí están las invitaciones- la chica le acercó los rectangulares papeles dorados escritos con letras chillonas.

- Isabelle Lightwood y Clarissa Fray- dijo él mirándolas de pie a cabeza, como inspeccionandolas- sé que son cazadores de sombras así que cuidado con sus…armas- dijo esto mostrando una sonrisa perfecta- mi fiesta es abierta a todo tipo de subterráneos.

- Gracias Magnus por la charla, pero ¿podemos entrar?- preguntó ansiosa y un poco molesta Isabelle.

- Por supuesto, solo tengan un poco de cuidado- y se corrió de la puerta para darles el paso a las chicas.

- Mujeres- suspiro y cuando Clary pasó por su lado le guiñó un ojo, a lo que ésta respondió con una sonrisa.

Caminaron por un largo y estrecho pasillo hasta llegar al centro de la sala que estaba abarrotada de "gente", como bien había dicho Magnus allí se encontraban subterráneos y uno que otro humano que le gustaba el mundo oscuro o quizás era para solo pasarlo bien; en ese momento pasó por el lado de Clary una mujer que tenía la piel de color azul, su pelo negro lo tenía recogido en una coleta y sus ojos eran totalmente blancos, la chica pelirroja había quedado un poco en shock hasta que Isabelle la agarró del brazo y la llevó al centro del tumulto de gente.

- No te quedes mirando a los subterráneos, sino quieres tener problemas con ellos- le advirtió la morena que ya bebía un vaso con un líquido verde en su interior.

Entre copa y copa Clary se fue soltando, dejando la timidez de lado y disfrutando al bailar al compás de la música.

- ¡Ese chico guapo te está observando!- le gritó en el oído a Clary para que escuchara por sobre la música.

La pelirroja abrió de mala gana sus ojos y siguió la mirada de Izzy y allí estaba un hermoso chico rubio con sus dorados ojos puestos sobre ella. Clary le dedicó una sonrisa a lo que él le correspondió de igual forma.

- Guapo es quedarse corto- le dijo a Isabelle, riendo de manera maliciosa- iré a la barra, me cansé de bailar- Izzy solo asintió con la cabeza ya que estaba de lo mejor bailando con un subterráneo que tenía el cabello de color azul eléctrico.

Clary sentía correr el sudor por su espalda y por su pecho, sentía la boca seca y ya no daba más del cansancio; se sentó en la barra y suspiró, pidió un licor y se lo bebió todo de un solo trago.

- ¡Salud!- le dijo una voz masculina en su oído.

Ella se sorprendió al escuchar aquella voz, el chico se sentó a su lado derecho y pidió un Bourbon.

- Jace Wayland- respondiéndole a la mirada interrogante de la chica.

- Emmm… Clary Fray- respondió ésta un poco nerviosa. A lo que el chico se movió un poco para poder darle un beso en la mejilla y mirarla con sus brillantes ojos.

Jace al igual que Clary estaba un poco sudado y cansado por haber bailado tanto, llevaba la camisa negra pegada a su musculoso torso y su pelo rubio desordenado, lo que le daba un toque sexy según la chica.

- Eres cazadora de sombras ¿cierto?- lo dijo más bien como para asegurarse de que así era.

- Ajá- contestó Clary, bebiendo un poco de Whisky- ¿Cómo lo sabes?- le preguntó frunciendo el ceño.

- Tengo un cierto olfato para descubrirlo- río el rubio guiándole un ojo- estoy bromeando, es sólo que vi la daga que traes en el muslo izquierdo- le dijo al oído.

Clary se sonrojo y bajó la vista hacia su muslo y en realidad él tenía razón, la punta de la filosa hoja se alcanzaba a ver a través del corto vestido negro.

- Que detallista- comento ella.- a lo que debo suponer que…

- Sí, soy cazador de sombras o demonios- la interrumpió y le dedicó una encantadora sonrisa- el mejor de todos los tiempos, bueno en realidad el mejor de la ciudad de Brooklyn- dijo dándose aires de importancia-¿pero nunca te había visto?- le preguntó curioso.

- Eso es porque no soy de aquí, pertenezco al instituto de Londres y sólo estoy de vacaciones con una amiga.- de pronto se acordó- Isabelle- dijo y se paró rápidamente para adentrarse al gran alboroto de personas que habían allí, miró hacia todos lados pero le fue imposible ubicarla, quién sabe qué estaría haciendo en esos momentos.

- No la encontrarás- le afirmó Jace a sus espaldas.

Clary se dio la vuelta y se encontró con su cara a escasos centímetros, pudo ver en detalle su boca y sin saber como ni cuando ambos se estaban besando en aquella estrambótica fiesta. Ella se separó de él solo un poco para poder respirar y volver a la realidad, se quedaron mirando unos instantes para después reírse como unos adolescentes.

- Ven- le dijo Jace que le agarró la mano y la condujo hacia las escaleras, llegando al segundo piso donde estaban los dormitorios, el rubio abrió la tercera puerta de la izquierda y entraron a una gran estancia.

La chica pelirroja acorraló al chico en la pared y comenzó a desabotonar su camisa para luego tirarla al piso, se besaron apasionadamente mientras sus lenguas se conocían lentamente. La mano de él estaba en su muslo cuando encontró la daga la arrojó a la pared del frente, a lo que Clary lanzó una risita, él la tomo en brazos y la depositó con suavidad sobre la cama, besándole el cuello, sacándole el vestido y tocando su cuerpo con tanta delicadeza que la hacía estremecer y arquear la espalda por el placer.

Podían sentir el latir de sus corazones y sus respiraciones entrecortadas, podían sentir como se pertenecían al uno al otro- quizás nunca se habían visto pero era como si hubiesen sido amantes desde siempre- pensó Jace.

De pronto el chico cazador de sombras se quedó mirando fijamente los ojos de Clary y le acarició la mejilla, luego la besó pero no era un beso ardiente sino más bien tierno, demostrándole el temporal de emociones que sentía dentro de sí.

Lentamente Jace se deshizo de la ropa interior de ella besando cada centímetro de su suave y nívea piel, deteniéndose a besar y lamer sus pezones.

Clary se retorcía de placer, mientras pasaba entre sus dedos los finos cabellos del joven. Éste se separó por unos instantes de la chica para poder desprenderse de su ropa inferior y luego posarse nuevamente sobre el cálido y frágil cuerpo de Clary, ésta lo recibió muy a gusto acercándolo a ella y besando sus hombros.

Él la miro como pidiéndole permiso.

- ¡Hazme tuya de una vez!- le imploró Clarissa.

Jace le respondió con una sonrisa y comenzó a embestirla con delicadeza mientras ella sentía un gran placer y satisfacción. Se besaron ardientemente juntado sus lenguas y sonriéndose el uno al otro.

El cazador de sombras comenzó a aumentar la velocidad de sus embestidas, Clary gemía de placer en el oído del rubio y arañaba su espalda dejando pequeños rasguños parecidos a los de un gatito.

Llegaron mutuamente a la máxima culminación del placer. Ambos sudando, cansados y con una gran sonrisa en sus rostros, se quedaron abrazados un momento tratando de controlar sus respiraciones.

- Estuvo genial- le comentó Clary. Jace solo sonrío, le sacó un rizo rebelde de la mejilla y le dio un tierno beso en la boca.

- Espero que nos volvamos a ver otra vez- dijo Jace, recogiendo la ropa de ambos del suelo.

- Me voy mañana de vuelta a Londres- susurró ella poniéndose su ropa interior- prosiguió- no creo que sea posible que nos veamos otra vez.

El chico rubio la quedó mirando fijamente y la ayudó a colocarse el vestido, mientras ella abotonaba la camisa de él.

- Entonces me iré contigo- dijo firmemente el cazador.

La pelirroja solo sonrió y se fundieron en un abrazo y un beso emotivo y sexy a la vez.

Cuando se separaron, terminaron de vestirse y arreglarse para luego salir con cautela de la habitación.

Al bajar por la escalera y llegar al último escalón vio a Isabelle en la pared de la derecha, estaba cruzada de brazos y con el ceño fruncido.

- Isabelle- le llamó Clary. Pensó en la reprimenda que le vendría por parte de ella.

- ¡Clary!, por amor al Ángel, menos mal que estás bien, pensé que te había pasado algo, me preocupé por ti- le contestó la chica alta poniéndose al lado de Clary.

- Pero bueno ya estoy aquí, en perfecto estado- le replicó la joven.

- Muy bien, ahora debemos irnos, tenemos que preparar las cosas para mañana…- decía esto mientras tiraba a la pelirroja del brazo.

Cary trató de protestar pero le fue imposible. Izzy caminaba rápido y no dejaba de hablar.

Sólo una voz la interrumpió.

- ¡Clary!- la llamó él- tu daga- prosiguió.

Isabelle paró en seco, Clary quedó estática y Jace la alcanzó dándole un beso en la palma de su mano y depositando con delicadeza el frío metal.

La pelirroja se sonrojó y le susurro en el oído- búscame, te estaré esperando- y le dio un beso en la boca, para luego salir con una Isabelle que seguía en Shock.

*FIN*


Espero que les haya gustado! tarde como tres meses en hacerlo :B la imaginación no me llegaba.¬¬

y bueno me ha salido este One- Shot.

Espero que sea de su agrado y bueno como siempre pedirles los reviews :$... ustedes saben que son fundamental para seguir escribiendo.

Si no les gustó me avisan y lo cambio.!:c
Besos a tods!:3 Ls quier...