Este one shot es una adaptacion , la historia pertenece a una amiga , por lo tanto ni la historia ni los personajes me pertenecen


Desde que recuerdo mi hermanastra y yo siempre dormimos en la misma habitación.- Supongo que al tener una casa con tan solo dos habitaciones aquello no era opcional.- A mamá la situación nunca fue de su agrado, constantemente le escuchaba quejarse y lamentarse por no poder rentar una casa más grande donde cada una tuviera su propia habitación pero creo que nunca entendí el porqué de sus preocupaciones hasta aquél año en que finalmente logró rentar un lugar más cómodo y grande.
Luego de mudarnos a nuestro nuevo hogar, mi madre decidió separarnos finalmente y yo, por primera vez en la vida, experimente las ventajas de dormir sola. Pero con dicha nueva experiencia también surgió un problema que hasta entonces no conocíamos en la familia: mi hermanastra sufría de problemas nocturnos.

Tal y como lo oyen, las pesadillas y terrores nocturnos comenzaron a hacer estragos a mi hermana Rachel, quien a diario iba a visitar la alcoba de mi madre en busca de protección y alivio.

-Es que acaso no estas ya muy grande como para experimentar miedos nocturnos hija?- le reprochaba mi madre a mi avergonzada hermana.

Fue así que, días más tarde, mi madre decidió acompañar a mi hermana a su primera terapia psicológica y, orientada por la psicóloga, llegó a la conclusión de que lo mejor era prohibirle a mi hermana dormir con ella para, de esa manera, obligarla a afrontar sus miedos por sí sola volviéndola independiente y más segura de su persona.
Definitivamente Rachel no estaba al tanto de esta nueva medida pues, esa misma noche, cuando pretendía visitar la alcoba de mi madre, se encontró con la sorpresa de que mamá había echado llave a su puerta imposibilitándole la entrada.
Fue en ese momento que Rachel supo que la única opción que tenía era ir a mi habitación en busca de "refugio y protección" y medio minuto más tarde ya se encontraba ingresando a mi cuarto en medio de la oscuridad de la noche:

-Quinn, estas despierta?- le escuché decir y en ese momento, abriendo los ojos, le vi acercarse a mi cama de manera lenta pero firme.
-Que sucede?- pregunté y de inmediato me pidió permiso para dormir conmigo.
-Qué hay de mamá?
-Me ha cerrado la puerta… y tengo mucho miedo de regresar a mi cuarto sola.

En un inicio me enfurecí pero era tanto mi sueño que decidí ceder y permitirle entrar en mi cama a cambio de poder retomar mi sueño lo más pronto posible. Y así lo hice pues medio minuto después ya dormía profundamente como antes.
Habrían pasad horas cuando al darme ganas de ir al baño me paré y salí de mi cuarto. Y, al volver, me di cuenta de que mi hermana se había apoderado casi de toda mi cama dejándome tan solo un pequeño espacio junto a ella. No quise discutir así que, sin decirle nada, me subí a la cama y, como pude, me recosté junto a ella quedando en posición de cuchara con la polla pegado a su culo.
En ese momento me quedé inmóvil, no sabía qué hacer. Podía sentir el calor de su culo sobre la punta de mi pene tapado por un bóxer de tela muy ligera.
Nunca antes había pensado en mí hermanastra de una forma fuera de lo fraternal pero ahora, al sentir ese culo tan redondito sobre mi pene, hacía comenzara a crecer y crecer hasta quedar erguido y clavado sobre sus dos nalgas. Pero eso no era lo peor, lo peor era que así inmóvil como estaba, podía sentir claramente cada movimiento del cuerpo de mi hermana que a ratos hacía por pegar más su cuerpo al mío y lo único que ganaba era restregarme el culo en la polla con mayor claridad.
Claramente sabía que, si no hacía algo por evitarlo, tarde o temprano, como estaban las cosas, le rendiría tributo a su culo con una fuerte descarga de semen y eso me aterraba porque temía que Rachel se fuera a despertar. Y fue precisamente por eso que todo lo que restaba de la noche la pase en vela deseando aguantar más tiempo mi descarga.
Finalmente lo logré y cuando sonó mi despertador, la única que faltaba por despertarse en la habitación finalmente lo hizo.
-Buenos días Quinnie…- me dijo medio avergonzada al percatarse de lo cerca que estaba de mi cuerpo. De inmediato se alejó y, mientras salía de mi cama y se arreglaba un poco el cabello, me dijo: - Por favor, no le digas a mamá que estuve aquí o me llevará nuevamente con la psicóloga…
Mi hermana no abandonó la habitación hasta que le prometí no decir nada y, en seguida que ella se fue, no tuve otra opción que sacarme el pito y masturbarme frenéticamente pensando, por primera vez, en ella.

Esa misma noche cuando apenas me acababa de acostar, nuevamente mi hermana ingresó en mi habitación en busca de asilo.
-por lo visto esta noche has venido desde temprano…- le dije y, en medio de sus sonrojadas mejillas, admitió que le sería imposible dormir sola nuevamente al menos hasta que se adaptaba al nuevo hogar.- anda pues, entra…- le dije sin estar del todo convencida pues sabía que su presencia haría difícil mi sueño como la noche anterior.
Y fue así que, en pocos minutos, mi hermana parecía estar completamente dormida y yo, al igual que la noche anterior, con los ojos abiertos de par en par sin poder conciliar el sueño.
Las siguientes horas fueron de batalla mental. Sucumbía ante el deseo de frotarle la polla en el culo pero me frenaba la moral y el miedo a las posibles consecuencias. Pero conforme transcurrían los minutos, mi pene se iba acercando más y más a su culo hasta que finalmente llegué al mismo y comencé a frotar ligeramente.

-Hmmmm…- un ligero gemido deje escapar al instante en que mi pene se hundió entre sus dos nalgas cubiertas tan solo por la tela de su pantalón. Pero no me detuve, sino al contrario, seguí frotando con más fuerza hasta que un enorme chorro de semen salpicó su pijama sobre la parte que cubría su culo.
En ese momento supe que el desastre debía ser sumamente notable. Seguramente su pantalón de pijama estaría más que mojado. Pero, afortunadamente, al parecer las horas que restaban para despertar hicieron lo suyo y lo secaron.

Aun así, mi hermana no se percató de lo sucedido por la noche y, cuando despertó, a diferencia del día anterior, me encontró "durmiendo" y dándole la espalda por lo que, sin decir nada, se paró y se fue a su habitación antes de que mamá se despertara.
Nuevamente esa noche volvió a mi cuarto pero no tan temprano como la noche anterior lo que me hizo sospechar que quizás intentó vencer su miedo pero al no poder nuevamente acudió a mí.
Igual espere a que pareciera estar dormida para comenzar a hacer lo mío. Y en esto estaba, frotándole la polla en el culo como las dos noches anteriores cuando de pronto, a punto de descargar mi semen, sentí que se movía y, posicionándose frente a mí, me encaró y me pregunto con coraje:

-Qué demonios crees que estás haciendo Quinn?
-Me estaba dando vuelta… eso es todo…-
le dije nerviosa.
-No es cierto…- me dijo mirándome fijamente.- pude sentir como estabas presionándote contra mí… no quiero que vuelvas a hacerlo entendido?
-Estamos en una cama sencilla Rachel… eso que me pides es imposible… estamos muy apretadas… no es mal intencionado… además tu eres quien viene a causar molestias
-Le diré a mi madre lo que estabas haciendo…-
me dijo a punto de llorar.
-Genial… seguramente te volverá a llevar con la psicóloga o, peor aún, termine internándote en un manicomio… después de todo nadie te obligo a venir aquí…
-Porque me haces esto Quinn?
-No puedo evitarlo… lo hago dormida Rachel… es muy pequeña la cama y yo no puedo controlar esto…
-Pero soy tu hermana…!
-Técnicamente no somos hermanas pero…es que…estas guapísima… mírate! Como que me pides imposibles Rachel…?
Este último halago parecía calmarla un poco, aun así, mi hermana estaba sumamente frustrada y al borde del llanto.
-Si prometes no hacerlo nuevamente no le diré a mamá…
-No puedo prometer cosas que no puedo cumplir… No puedo controlar las erecciones…-

Ahí fue cuando comenzamos a hablar claramente. Sin rodeos, ni indirectas.

- si no te gusta puedes irte a tu cuarto… yo no soy quien va a buscarte… además, no es sano que duermas con tu hermana…

Esa noche mi hermana y yo la pasamos entre discutiendo y hablando del tema. Finalmente no llegamos a nada nuevo y mi hermana tuvo que salir como todas las mañanas a su habitación antes de que mi madre despertara.
Supongo que desde la primera vez que piso mi habitación en la noche fue que comenzó el pecado pues siempre fue a escondidas de mamá.
Esa noche pensé que mi hermana no se presentaría o que si lo hacía lo haría entrada la noche. Mi sorpresa fue mayúscula cuando mi hermana apareció en mi cuarto vistiendo su pijama incluso antes de que yo entrara en la cama.

-He venido a dormir contigo…- me dijo dirigiéndose a mi cama donde nos metimos rápidamente.
No pude evitar preguntarle por el altercado de una manera discreta:
-Qué hay de anoche…?
Mi hermana me silenció con una seña y me dijo:
-Durmamos… tan solo durmamos Quinn… no hablemos más del tema por favor…

Aquellas palabras las tomé como un banderazo de salida y, con solo darle 15 minutos para que conciliara el sueño, de la manera más descarada que pueda imaginar, me baje el bóxer y, con la polla desnuda y dura, comencé a tallar su culo hasta que me vine encima y me desplomé junto a ella.
Mi hermana no dijo nada. Supongo que imaginó que aquél sería el precio a pagar por dormir conmigo y, luego de una semana de repetir lo mismo, estaba tan enamorada de su presencia y entusiasmada con mi nueva compañera de sueño y pajas que, cruce el límite de la cordura y me volví más exigente con ella. Por ejemplo:
Ya no solamente me venía una vez en su culo sino que ahora lo hací veces por noche y ya tomaba el atrevimiento de acariciarle el culo mientras le tallaba el pito.
Fue así que comencé a deleitarme con sus curvas y poco a poco fui progresando hasta ya aferrarme incluso de sus senos los cuales acariciaba a mi antojo por las noches incluso por debajo de su pijama.
No sabía hasta donde esperar de mi hermanastra y ahora el más interesado en que no perdiera el miedo a dormir sola era yo.

Pasó alrededor de 1 mes y mamá estaba feliz con los resultados de su hija al grado de que comenzaba a dejar su puerta nuevamente abierta. Mi hermana ahora era quien la cerraba con llave y le inventaba que de esa forma se sentía más segura. Y si, de alguna forma tenía razón pues de esa forma se sentía más segura pero de que mamá no fuera a averiguar en donde pasaba las noches…

Una noche cuando aún no nos "dormíamos" y estando incluso con la luz encendida, comencé a acariciar sus senos y su cuerpo desde el momento en que se recostó junto a mí.
-Quita tu mano Quinn… no seas tan descarada por favor… al menos espera a que me duerma…
-Qué sentido tiene seguir jugando… ambas sabemos perfectamente que mientras lo hago por las noches siempre estamos despiertas…

Mi hermana no me respondió dándome a entender que nuevamente me había salido con la mía.
Mis manos viajaron por debajo de su pijama y, tras desabotonarle el sujetador para tener mejor acceso, comencé a acariciarle por primera vez los senos con la luz encendida y con sus ojos claramente abiertos.
Me sentí tan envalentonada que, posicionándola boca arriba, le abrí la parte superior de su pijama y ante mí quedaron el par de senos mejor moldeados que hasta hoy he visto!
De inmediato me lancé sobre ellos y comencé a besarlos y morder su rico pezón. Mi hermana comenzó a gemir ligeramente y a tratar de separarme sin mucha fuerza con sus manos… y en ese momento supe que la victoria había llegado!
-Que mejor manera de sellar la victoria con un beso en los labios…- pensé y al instante, tomándola por sorpresa, la besé en la boca! Jamás hubiera imaginado que aquél era su primer beso. Pero hoy en día lo digo con orgullo.
Mi hermana, al sentir mis labios sobre los suyos, trato de reaccionar de mala manera pero poco a poco le fui convenciendo con el beso de que abriera un poco sus labios y dejara pasar mi lengua. En ese momento ya no me detuvo y se dejó hacer…
La besé una y otra y otra vez… sus labios eran un manjar al igual que su cuerpo!
Su pijama voló y aterrizó en el suelo al igual que sus interiores.
En ese momento puse mis manos a ambos lados de las caderas de Rachel y estabilizaba mi cuerpo frente a él.
Y luego, empecé a lamer los labios del pequeño coñito de Rachel, absorbiendo todos sus deliciosos jugos.
— ¡Sí! —grito Rachel.
Me estaba comiendo su coño con avidez, como si no me saciara de él.
—Oh si, oh sí. —El cuerpo de mi hermana se estremeció por la sensación de mi lengua en su clítoris subiendo y bajando frenéticamente. Apenas podía respirar. —Si. Si, Quinn.
— Quinn… Quinn…—no podía dejar de quejarse, tratando de llegar al orgasmo. Escuché mi gemido justo cuando empecé a penetrarla rápidamente con mi lengua. Sabia tan deliciosa
La lamí un poco más de tiempo hasta que pensé que iba a tener un orgasmo.
-Ahhh Quinnn….- Gimió descontroladamente mi hermana y tuve que hacerla que mordiera una almohada para que no fuera a despertar a mi madre con sus gemidos.
Mi erección era simplemente incontrolable, sentía que de la punta me chorreaban gotas de semen por lo que no pude esperar más y, hundiéndome en el pecado, me posicioné encima de ella y comencé a meterle la cabeza de mi gordo pene.
-Dios! - Gimió y rápidamente la besé en los labios tratando de sanar su dolor, sabía que mi miembro era mucho más grande que el de muchos chicos, debía estarle doliendo mucho. Sin embargo, continué mi camino hacia su interior con lentitud y me quedé inmóvil hasta que ya no sintió dolor alguno y, acercándose a mi oído, me dijo que me amaba y me dio libertad para continuar.
Que sensación tan maravillosa saber que la había desvirgado y sentirme la mujer de su vida!
La empalé maravillosamente mientras empezaba a bombear lentamente , disfrutando de la sensación de estreches de su coñito, empecé a meterla a sacarla mientras iba aumentando de velocidad y sentía que su coño empezaba a apretarme en clara señal de que estaba por llegar al orgasmo , así que luchando por no dejarme ir , aumente mucho más la velocidad hasta que las bolas me estallaron y me vine en su interior. Rachel dio un grito al sentir mi semen en su interior , sintiendo ella también su liberación.

Luego de esa noche empezamos a hacer el amor todas las noches por 1 año y medio hasta que mi hermanastra resultó estar embarazada.
La noticia sacudió fuertemente a mi madre y eso que mi hermana le puso otro nombre al padre diciendo que había sido de un chico mayor que ella con el que había salido una vez y no volvió a ver.
Por aquél entonces mi hermana ya tenía 3 meses de embarazo y mamá no quería que nadie se enterara. Razón por la cual la dio de baja del instituto y le prohibió salir de casa al menos hasta que diera a luz.
-Nadie se enterara, ni amigos ni familiares y cuando nazca la criatura ya veremos si la damos en adopción o que hacemos con ella… no puedes echar a perder tu vida así hija… es muy difícil ser madre soltera…
Yo quería decirle la verdad a nuestra madre pero Rachel opinaba que debíamos decírselo después de que él bebe naciera para evitarse dramas que pudieran afectar el embarazo .

Ella y yo seguimos teniendo sexo hasta una semana antes del nacimiento de nuestro bebé. Luego de esto el bebé nació sano y saludable y ni mi hermana ni mi mamá tuvieron el corazón para darlo en adopción y quisieron quedárselo aun cuando sabía las consecuencias de ser madre soltera. La verdad el tema de decirle que yo era la otra madre nunca llego a surgir. Supongo que mamá nunca sospechó que yo era el "padre" del bebé hasta que 3 años más tarde vino una hermanita… Entonces si fue que se enteró de todo… pero para ese entonces yo ya era una mujer independiente y mantenía a la familia por lo que no le quedo de otra más que el enojo y el rencor que nos guardó unos cuantos meses hasta darse cuenta que en realidad nos amamos y somos la una para la otra .

Hoy en día, mientras escribo esto, mis hijos están en la escuela mientras voy a sorprender a Rachel ,por nuestro tercer aniversario de casadas ,a sus ensayos en el teatro.


Hola :) estaba aburrida así que decidí adaptar esta historia. Mis otros fics , máximo , los actualizare mañana.

Dejen su review para saber que opinan de la historia :) y para saber si seguir subiendo mas one shots en mi tiempo libre

Saludos.