La presion en su pecho era cada vez mas molesta. La rabia que bullia en su interior era dificil de controlar. Adrenalina y odio puro, eso sentía. No era desconocida, esa sensacion. La sentía cada vez que mataba a un ghoul. Cada vez que pensaba que su padre no estaba con él ni volvería. Al igual que Shirazu. La sentía cuando pensaba en los agigantados progresos del pedazo de mierda de Kuroiwa, y como él se quedaba atras.Sí, en realidad la sensación no era molesta. Mas bien le era malditamente familiar. Lo que lo jodia era la causa.

(Estúpida, estúpida, estúpida perra rastrera)

Era el inútil de Mutsuki (la inutil). Y una puta escoria hambrienta, a la que él habia llegado a respetar. Siempre era con Mutsuki, cuando ella estaba con alguien más. Sobre todo con el idiota de Sasaki.

Ya era molesto que sus pensamientos cambiaran tan inmediatamente y de forma radical cuando ella estaba en su radar. Por el amor a Kishou, ni hablemos como su mente pasaba de conseguir mejores formas de subir de rango, a como matar de forma lenta y dolorosa al bastardo de Haise, o a cualquier idiota que se acercara a Mutsuki.

(Crédito, crédito, crédito, mas crédito, más, más, ma-tooru, Tooru, Tooru, Tooru, mujer, mujer, matar, despedazar, Sasaki!)

Y eso era lo que pasaba en este momento. Mutsuki, la perrita faldera, hablando con Sasaki, riéndose juntos, felices a pesar de tener una pared de vidrio separandolos, sobre todo ella, por recibir la atención de su "adorado" superior, si todavia podia llamarlo así, como buena la lamebotas que era.

(Muere, muere, muere)

Queria matarlos, a los dos. Apagar su felicidad. Le molestaba que Tooru no se alla alejado de el, que siguiera confiando. ¡Era un puto ghoul, por Dios! Ese traidor mató a Arima y libero a todos los ghouls del Cholchea. Ella lo seguia queriendo, a pesar de que ella (el) era un investigador, y Sasaki (no, Ken Kaneki) su enemigo. Ella debía volver, a mundo real. Con él. Con Urie. El unico que sabia su secreto. Ella debia ponerle atención a él, no a Kaneki.

Queria ganar. Siempre queria ganar. En todo. Pero, ironicamente, nunca podia. No podia ganarle a Kuroiwa, no podia ganarle al Clase Especial, ahora Rey de un Ojo, ni en el trabajo, ni con la chica.

El bueno siempre se quedaba con la chica. Y él era el bueno de la historia.

¿Entonces, por que Kaneki, (el malo) aún preso, la tenia?

(Ven, Tooru, ven, aqui, a mi. Mírame, mírame, como yo te miro a ti)

(Mierda)