Disclaimer: Los personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, son propiedad de su autor Masami Kurumada, yo sólo los he utilizado como respuesta a complacer mis ansias de imaginación y como motivo de participación en el evento de navidad del club de Saga/Mu de foros miarroba.
Advertencias: Esta historia es de género Shonen ai de la pareja de Mu/saga, no contiene escenas de lemon ni nada por el estilo, sólo pequeñas insinuaciones hacia la pareja. No pretendo sabotear los gustos de los lectores, y pido disculpas si es que las personalidades de los personajes me quedaron occe.
Notas autora: Este relato es un drabble y la palabra koibito significa amante en japones.
¡Esperando que les agrade no estamos leyendo!
En tus sueños
...El Amor es el significado ultimado de todo lo que nos rodea...
...No es un simple sentimiento, es la verdad,...
...Es la alegría que está en el origen de toda creación...
-Rabindranat Tagore-
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Las fiestas en la casa de Aioria siempre son divertidas. Especialmente para esta época del año. En navidad hacemos todo lo posible por juntarnos, y si es que alguno no puede venir hacemos como que ésta presente. Incentivando nuestros lazos afectivos.
Hagamos lo que hagamos siempre tratamos de pasarla bien.
Ahora me encuentro encima de mi saco, sin lograr conciliar el sueño.
No estoy acostumbrado a dormir con todos, por más que les tenga la suficiente confianza.
A mí me gusta contemplarlos, porque es divertido escuchar las tonterías que dicen en su estado de inconciencia.
Sin embargo, yo me quedo despierto por otra razón.
Mis orbes buscan con ahínco aquel sitio en donde debería de estar mi compañero de cabellera marina.
Saga se mueve con brusquedad tratando de conciliar el sueño.
Me levanto guiando mis pasos hasta los de mi koibito.
-Tranquilo- le digo en sus oídos, provocando que su respiración se vaya acompasando a su ritmo cardíaco.- Nadie te hará daño mientras esté yo cuidándote- él deja de moverse y sus brazos se aferran a la almohada. Mis dedos acarician sus mejillas.
Cuando se encuentre profundamente dormido, ahí recién decidiré cerrar mis ojos.
-Te quiero Saga- murmuro, sonriéndole.
