Disclaimer: El anime y manga Hetalia Axis Power pertenecen a Estudio Deen y a Hidekaz
Advertencias: Au, Shota, Lime... en realidad, todo lo que se les ocurra xDD
Aclaraciones: - -La temática consiste en tomar una palabra que comience con cada letra del abecedario y escribir sobre ello
-Esto es una serie de VIÑETAS que no tendrán continuación entre sí
-Pueden variar las edades, las actividades, los tiempos y lugares. El riesgo de AU es grande, advertido
-Si hay referencias históricas, se aclararán al final
Sin más que comentar, les dejo con esta cosilla que comencé a escribir para liberar mi ilimitado estrés, ¡Gracias n.n!
Owari~
"ABC"
AAA - Atención - AAA
La gente solía decir que era un chico bastante distraído
Decían que nada le interesaba realmente, que se tomaba todo a la ligera, ¡o su favorita! Que tenía problemas serios de falta de atención, y que de seguir así, le traerían dificultades en algún hipotético futuro que todavía no se le cruzaba por la cabeza
Arthur era especialmente molesto en la cuestión, ¡no pasaba ni un día en que no lo regañara! Además de que le daba por desviar el tema hacia su manera de comportarse, a sus amistades, a su desempeño escolar, a miles de detalles que ni él mismo había notado. Era en verdad sorprendente lo que su autonombrado tutor podía sacar de un simple detalle sin importancia
Para su mala sorpresa, tanto Matthew como Kiku, a quienes consideraba unos verdaderos amigos, compartían la misma opinión… y también Francis, Yao, Michelle y la comunidad escolar entera; había tenido roces con sus profesores sobre ello, y lo único que faltaba era una visita a la Dirección
¿Opinión? Se sentía injustamente incomprendido
Eso sí que le hacía inflar las mejillas de puro –y cómico- fastidio, ¡es decir! Entendía que la carga de un héroe incluía poseer una mente única, pero parecía que NADIE se había dado cuenta de lo que sucedía en verdad:
No era distraído, sólo que no cualquier cosa llamaba su atención
No lo hacía a propósito. No buscaba molestar con eso. Aun con la etapa "rebelde" que se vivía a los 16 años, no tenía la intención de diferir siempre con lo que el resto pensaba, y a pesar de eso, se encontraba siendo acusado, ¿no era injusto?
Pero si el punto era coincidir con lo que la mayoría catalogaba de "importante", podía decir que sí: existía algo que llamaba poderosamente su atención y que era capaz de catalogarse como normal a la vista de todos
O mejor dicho, alguien
-Buenos días –el profesor entró al salón y dejó su portafolio sobre la mesa – Saquen sus libros de Biología en el capítulo 7: comenzaremos a ver una pequeña introducción a la anatomía humana
Esa persona era la que en los últimos meses ocupaba sus pensamientos y por la que desviaba cualquier tema a su reflejo; aquel en quien siempre resaltaban las pupilas de color rojo oscuro y la sonrisa de lado que se burlaba del público
¡A él le ponía esa atención que nadie creía que tenía! Se la daba a Alejandro Rodríguez, su compañero en la clase de Biología y quien, a pesar de cursar un grado superior que él, veía huir de los castigos de los profesores como un adolescente de secundaria
-Empezaremos con ejercicio de… ¡Rodríguez! – gritó de repente - ¡¿Qué hizo?!
-¿Yo? – mostró una fingida y graciosa cara de inocencia. Rió con discreción – Pero si he estado en mi asiento desde que entró…
-¡Sabe a lo que me refiero! –señaló el épico dibujo en el pizarrón que ridiculizaba al mayor - ¡Esta conducta es muy inapropiada para un joven de su edad!
-Lo dice como si fuera un viejo, ¡y yo no fui!
Claro que fue él. El salón entero lo presenció. Incluso admiraron cómo delineó la coraza del armadillo, y nadie sabía que fuera físicamente posible darle a un trasero esas sombras
-¡No toleraré este tipo de acciones en mi clase! ¡A LA DIRECCIÓN!
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! ¡No hice nada y no tiene pruebas de lo contrario!
Cínico y aventurero. Divertido y parrandero. Desafiaba. Vivía a su modo. Mostraba lo que quería y ocultaba lo que le daba la gana
Descubrir ese lado que no expresaba con su actitud relajada representaba la cúspide de su interés
-¡No me haga repetirlo! ¡FUERA DE AQUÍ!
-Jah, como quiera -se levantó con cierta fuerza, tomando su mochila negra y pasando entre ellos con toda la naturalidad del mundo - Por favor, tómeselo con calma o podría darle un infarto
Salió corriendo cuando un amenazador borrador pasó junto a su cabeza, y todos rieron por alguna frase burlona que hizo que el profesor pegara un grito similar al de una niña
La risa de Rodríguez sonó por los pasillos, junto con las pisadas de un prefecto que ya acudía con prisa a aplicar un castigo del que, sabía, el moreno se libraría
Sonrió con amplitud
Él no era distraído, sólo le prestaba su entera atención a Alexander, el sujeto del que se había enamorado
Eso no tenía nada de malo
