Comienza un nuevo curso escolar. Como cada año, me despierto temprano, realizo mis tareas en el dojo, me ejercito un poco y tras un breve desayuno salgo rumbo a la escuela.
Y si bien yo esperaba que como siempre el viaje en colectivo fuera tranquilo y sin eventos especiales, este primer día me he llevado una gran sorpresa.
Un par de estaciones delante de la mía, subió un chico que jamás había visto. Alto de cabellos oscuros y ojos de un violeta encantador. Al darme cuenta que solo lo observaba intensamente, me sonroje y desvié la mirada… de todas maneras quizá nunca lo vuelva a ver…
Seguí mi camino, y al bajar en la estación miro nuevamente hacia el chico de cabello negro, tal como lo imagine, el no estaba a la vista, ni siquiera me percate de donde había sido su parada.
La clase comenzó normal… hasta que la profesora dijo que tenía un anuncio que hacer. Un estudiante había sido recién transferido, que esperaba nos comportáramos amigablemente con el.
Grande fue mi sorpresa al ver a un chico alto de cabellos negros y ojos violeta cruzar el umbral de la puerta. Según lo dicho por la maestra, su nombre es Lantis, Kailu Lantis. Debo decir que me sentí inmensamente nerviosa al ver que él seria quien ocuparía el asiento al frente mío.
Pasaron los días, de lunes a viernes y todos los días la rutina era la misma, salía de casa, tomaba el colectivo, el subía unas paradas después y nos volvíamos a ver en el salón de clases.
Un chico tan guapo como el pronto consiguió varias admiradoras… pasaba su tiempo mayormente con Eagle y Ferio, dos de los chicos mas guapos de la prepa, y si bien en su grupo solo había animadoras y chicas muy bonitas, el no les hacía demasiada fiesta.
Y mientras el se pasea con chicas hermosas por toda la escuela, yo estoy aquí tratando de llamar aunque sea un poco su atención.
Seguimos coincidiendo en el colectivo. De repente me mira y me sorprende mirándole, me sonrojo cierro los ojos y solo lo escucho suspirar… y al volver a mirar solo veo que ha desviado la mirada… respiro profundo, y sonrió tristemente mientras termina mi viaje…
Hemos coincidido en los corredores de la escuela, yo lo miro y él no me dirige ni una mirada cuando venimos en sentidos opuestos. En ocasiones me pregunto si acaso sabe que existo…
Cual si fuera broma del destino, o simple mala suerte, un día al terminar las clases, mientras me dirigía a la estación, una lluvia inmensa se desato de la nada… genial, esto seguro me dará un buen resfriado. En efecto, no había terminado de llegar a casa cuando ya sentía la fiebre por las nubes…
He estado casi una semana en cama, no he podido salir de ella, y aunque quisiera, mis hermanos no me permiten hacer nada… lo único que hago es soñar con mi chico de ojos violetas… me pregunto si habrá notado mi ausencia.
Y sucedió un día. El día que desperté pensando en que por fin volvería a mi nueva rutina, esa de verte sin que me vieras, esa de soñarte aunque no lo supieras. Ese día que comenzó como cualquier otro y que en realidad cambio mi vida por completo.
Unas cuantas estaciones antes de mi parada hubo una avería en el tren. Frena violentamente y fui a dar contra algo firme y cálido. Al alzar la mirada y ver sobre quien había aterrizado, grande fue mi sorpresa al ver unos ojos violetas mirándome intensamente.
La-Lantis…
Me doy cuenta de lo que hice, seguro que piensas "que chica mas tonta, ni siquiera me conoce" y me quiero morir… sin embargo, le veo sonreír… ¡a mi!, ¡me sonríe a mi! Alzando una mano a mi rostro…
Sabes, yo no te conozco, y ya te echaba de menos…
¿Cómo? Pero…
extrañaba subir al colectivo y ver tu cabello rojo como el fuego, extrañaba verte en clase o cruzarme contigo en los pasillos, extrañaba verte reír con tus amigos… dime… ¿Dónde has estado?
Lantis…
El resto del camino lo pasamos hablando, fue cuando descubrí que en realidad el también me vio desde el primer día en que lo vi subir al colectivo, al parecer simplemente no quería llegar pronto al prepa y tomo la ruta mas larga. Y desde entonces lo sigue haciendo, con la esperanza de verme unos minutos.
Desde entonces, Lantis y yo hemos sido inseparables, me ha presentado a sus amigos, y yo lo he llevado con Umi y con Fuu, en ocasiones hemos salido los seis juntos, y si bien puedo decir que hay algo sucediendo con Ferio y Fuu, ver a Eagle y a Umi pelear por todo no tiene precio.
Terminamos la prepa, el día de nuestra graduación todos nos veíamos muy guapos, los chicos de traje y nosotras con nuestros vestidos largos. Lantis estaba muy serio, mas que de costumbre, en ocasiones se le veía nervioso, al preguntarle que le sucedía, no quiso responderme… simplemente se fue, dejándome ahí. Me sentí muy triste pues creí que ante todo éramos amigos… incluso si yo por el he sentido algo mas desde siempre…
Justo a la media noche, durante nuestra fiesta, Lantis reapareció y me pidió hablar conmigo a solas…
Me llevo a un balcón y miramos las estrellas… no dijimos nada, simplemente estuvimos ahí, disfrutando de la compañía mutua, sintiéndonos bien el uno con el otro… hasta que el fue quien rompió el silencio…
Hikaru
¿Que pasa Lantis?
Hace un rato me preguntaste que me sucedía… siento haberte dejado ahí… pero no me sentía preparado para hablar de ello…
…
Esta mañana recibí una carta. La Universidad de Osaka me ha aceptado…
Decir que mi corazón se rompió en mil pedazos es poco. Si bien, yo también había recibido la aceptación a esa universidad, estaba por iniciar mis trámites para la Universidad de Tokio… Esperaba que aunque no estuviéramos en la misma universidad pudiera seguir viéndole con cierta frecuencia… pero estando en otra ciudad…
Lantis, ¡me da muchísimo gusto! – intento sonreír… de verdad que lo intento y aunque siento como mis ojos se llenan de lagrimas, hago mi mejor esfuerzo por que no se note la tristeza que siento
Hikaru… eso no es todo… yo…- guardó silencio por un momento, y aunque yo se que nada de lo que diga ya puede herirme mas, espero a que de sus labios salga mi sentencia de muerte…
Hikaru… yo… hmmm… yo no quiero irme, no si no es contigo, a mi lado o al menos con la promesa de que esperaras mi regreso… se que nunca hablamos de esto, pero desde el día en que te vi sabia que yo no podía ser solo tu amigo… y aunque por mucho tiempo me conforme con solo eso, esta vez se que no podré vivir si es lejos de ti… Hikaru… yo te amo… quizá tu no correspondas mis sentimientos pero…
Me vuelvo valiente y lo beso en los labios… jamás… jamás creí que el sintiera lo mismo que yo…
Al ver su mirada perpleja, me doy cuenta que el no esperaba esa reacción de mi… quizá primero debí decirle que si correspondo a sus sentimientos, sin embargo, me pareció lo correcto en el momento.
yo también te amo Lantis. Lo he hecho desde el primer día.
Le digo que yo también tengo a aceptación a esa universidad, pero que internamente la había rechazado pues esperaba poder verlo aun en Tokio.
Sabiendo que nuestros sentimientos son correspondidos, entre besos y caricias, decidimos iniciar nuevamente… esta vez no como mejores amigos, sino como pareja… sabíamos que seria un gran reto, pues estaríamos en una nueva ciudad, realmente solos, y sin conocer a nadie, únicamente teniéndonos el uno al otro… pero sabíamos que aunque nos encontráramos de extremo a extremo en la Universidad, siempre estaríamos allí, para apoyarnos y amarnos.
Esto es algo que nunca he hecho... y no hablo de escribir en U/A.
Más bien es la primera vez que dedico un fic. Pero este primero va a mi amiga AdiaSkyFire.
Espero que la lectura haya sido de su agrado :)
y si, quizá tenga continuación.
el tiempo lo dirá
