RESUBIDO Y ACTUALIZADO 2/4/2017

DISCLAIMER: TODOS LOS PERSONAJES DE MEGAMAN X SON PROPIEDAD DE CAPCOM

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"Por mucho tiempo he estado viviendo en la angustia y la depresión, lamentándome por cometer el peor error de mi existencia. Si tan solo pudiera cumplir ese deseo, mi único anhelo en esta vida… es el que sigas en este mundo…"

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CAPITULO 1:

"El Fín de esos Monótonos Días"


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Las 7 AM, comenzaba el día recibiendo a todos los habitantes de la ciudad de Abel con un firmamento tan celestial, decorado con el hermoso sol mañanero. Esta ciudad posee una particularidad respecto al resto de las zonas urbanas, y es que en su interior se encuentra la legendaria Base de los Maverick Hunters.

La gran ciudad ha sufrido importantes crisis, fue lugar del inicio de la Rebelión de Sigma y del incidente Doppler, pero gracias al cuartel y sus Maverick Hunters pudieron sobresalir siempre del peligro.

Para los cazadores no importaba que fuese muy temprano. Por sus pasillos ya andaba circulando personal transportando documentos, encargándose de la limpieza, preparándose para los ejercicios matutinos. Por otro lado, en la sala de comunicación y operaciones solo se encontraba un reploid sentado frente a su respectivo ordenador y con un tele comunicador en sus oídos, los operadores de turno.

- Gracias por su cooperación, enviaremos una patrulla de reconocimiento inmediatamente. Que tenga un buen día –cortaba la comunicación mientras bostezaba y se estiraba en su asiento, demostrando su cansancio- Mi turno ya esta por terminar… ¿Dónde estará mi reemplazo?

A los pocos segundos llega por la entrada principal otra reploid de pelo largo y castaño, junto a un manojo de papeles en sus manos. Rápidamente llega hasta su compañero y le entrega los documentos.

- ¡Llegas tarde! Debes saber que la puntualidad es crucial para los operadores –agarra los documentos y se levanta de su asiento.

- ¡Lo siento mucho! –se disculpaba junto a una reverencia- Realmente me quede dormida, pero prometo que no volverá a suceder.

- Mas vale que sea así –mira los documentos detenidamente- Pero bueno, ya no importa. Al parecer debo ir a una conferencia, por lo que no estaré presente en todo el día. Puedes empezar ya, los demás operadores pronto llegaran a su turno –diciendo esto, comienza a su marcha.

- ¡Que le tenga un buen día, supervisor! –saludaba a su superior, con una sonrisa forzosa, haciendo obvio el miedo que sentía por este. Ya fuera del lugar el supervisor, suspira y toma su respectivo lugar. No paso mucho tiempo para recibir su primer llamado y contesta alegremente- ¡Buenos días! Este es el cuartel general Hunter, ¿Cuál es su emergencia?

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"No se dejen engañar por las apariencias, no soy ninguna novata. Mi nombre es Iris, ¡Y soy una navegadora oficial de los Maverick Hunters!

Si, puede que ahora parece como si fuera operadora de servicios al contestar llamados de civiles por comunicador… Pero es porque, gracias a Dios, no ha habido incidentes mavericks significativos últimamente."

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Y así paso el tiempo, y mas operadores ocupaban sus lugares para dedicarse el día a atender llamados de emergencia. En sus ratos libres, varios hablaban entre si o mataban el tiempo hasta que terminara su turno.

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"No paso mucho tiempo desde que fui activada junto a mi hermano mayor, unos meses nomás, ¡Por lo que podría decirse que soy muy joven!

Pero para mi mala fortuna, mi hermano fue designado para la formación de una organización de protección aparte de los Maverick Hunters, creo que era la Repliforce o algo así, por lo tuve que integrarme sola a la base. Pero no se equivoquen, soy una chica muy sociable y no me costo bastante adaptarme a este nuevo ambiente"

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A Pesar de las arduas jornadas de trabajo, Iris disfrutaba de la compañía de sus colegas y amigas.

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"Por supuesto que no soy una inútil que solo habla por el comunicador. He aprendido a llevar a cabo distintas tareas esenciales en la base"

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Iris va por los pasillos llevando documentos, maquinaria, e incluso café y bebidas a distintas salas y superiores. Luego se la encuentra enfrente de una pizarra explicando distintos puntos importantes a un grupo de reclutas y cazadores. Después se la aprecia regando plantas y limpiando la sala.

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"Si, podría decirse que soy muy versátil..."

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- Finalmente –declaraba la castaña mientras estiraba sus brazos para luego levantarse de la silla- Mi descanso llego. Volveré luego junto con la bebida que me pediste.

- Si, te lo encargo Iris –decía la compañera que aun permanecía en su turno.

"Sin embargo, no todo fue paz y trabajo sin importancia. Poco después de comenzar a adaptarme a la base, ocurrió el incidente Soul Eraser y, aun siendo una novata, se me fue asignada la operación y guía de la misión. Se me fue asignada a dos cazadores especiales, los héroes que todos admiran."

La castaña se detiene en medio del pasillo, contemplando desde una vitrina a un grupo de cazadores realizando sus ejercicios de rutina junto a su capitán de unidad, el cual Iris observa detenidamente.

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"Allí fue cuando lo conocí…"

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- ¡Mas rápido! ¡Si esto fuera una batalla de verdad, ustedes ya estarían muertos! –gritaba el capitán de la unidad a todo su equipo.

- ¡Si, señor! –respondían los cazadores a su capitán.

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"Capitán de la unidad especial 00, Zero. Suena irónico, ¿No? Considerado el mejor cazador de la base. Posee el rango más elevado, y nadie se le compara con fuerza o determinación. Decir que es famoso es quedarse corto; no hay persona que no conozca sus hazañas."

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EL capitán no tenía compasión alguna con sus hombres. Al más mínimo error, les criticaba e insultaba por su ineficiencia.

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"Eso no saca de lado sus puntos malos. Es sumamente severo, frío y demasiado arrogante. Debería caerle mal a todos, y por mi parte odiarlo. Pero…"

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Las manos de la castaña temblaban poco a poco. Luego de pensar por un minuto, se anima a salir al exterior para entregar el comunicado al capitán.

- Buenos Días, Capitán Zero –saludaba amablemente la joven reploid al rubio.

- Iris, Buenos días. ¿Qué se te ofrece?

- Bueno… veras… -inhala un poco de aire para calmarse y luego se mantiene firme- El comandante te requiere en la sala de mandos para tus próximas instrucciones.

- Entiendo… ¡Muy bien, unidad! ¡Se me informo retirarme, pero eso no significa que ustedes pueden descansar! ¡A mi vuelta quiero verlos en forma, listos para el entrenamiento de verdad! –se escucharon varios bochornos en voz baja, pero el rubio no le presto atención- Gracias por avisarme, Iris. Nos vemos luego.

Así fue como se marcho el capitán Zero, dándole la espalda mientras se alejaba a Iris. Ella simplemente se quedo petrificada sin decir nada, hasta que reacciona y lleva sus manos al pecho.

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"Aun con todo eso, yo lo amo."

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La pequeña se había quedado estática, sin saber bien cómo reaccionar. Pero no tardó mucho en recuperar su compostura y seguir con sus deberes.

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"Fue amor a primera vista, no podría describirlo de otra forma. Contemplar una persona sumamente fuerte y segura de sí misma, totalmente opuesto a mi. Y sin embargo logramos conectar un vínculo especial...Claro que Al principio le tenía algo de miedo, pero luego comencé a admirarlo y apreciarlo. Y creo que... No. Estoy segura que muy en su interior, más allá de la faceta que pretende presentar a todos a su alrededor, hay una persona gentil y cálida. Quizás suene presuntuosa, pero me alegra ser la única que puede ver eso de el."

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Ya estaba anocheciendo, señal de descanso para varios Hunters de sus actividades diarias. En la vuelta a sus habitaciones se encontraron Zero e Iris, por lo que decidieron avanzar juntos.

- ¿En serio? Por lo que dices parece que tu unidad es un completo desastre –comentaba la joven a su compañero luego de escuchar sus criticas.

- Esa banda de inútiles no se esfuerzan lo suficiente. Creen que por que no ha habido incidentes Maverick, no necesitan estar preparados.

- Si me dejas opinar, yo creo que les estas exigiendo demasiado. Las épocas de paz son raras en estos tiempos, y deberían ser aprovechadas por lo menos un poco para que no se desperdicie.

- No seas Ingenua, Iris. El enemigo puede atacar en cualquier momento. Ya ha pasado antes también, y no puedo permitir que se salgan con la suya mientras estoy descansando –afirmaba decidido y serio.

- Entonces, ¿Nunca planeas descansar? –decía en voz baja, mientras ocultaba detrás suyo lo que parecía un anuncio de atracción- Se que tu ideal es muy bueno, pero no puedes exigirte por siempre.

- Lo siento Iris, pero tengo mis razones para pelear hasta el final –terminaba de hablar ya que había llegado hasta la puerta de su habitación- Nos vemos mañana –entra y cierra rápidamente su compuerta.

- Si… mañana.

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"Por supuesto que me di cuenta. Este amor es solamente unilateral. Tu no sientes nada por mi, Zero. Pero aun así, sabiendo todo esto y las nulas posibilidades que haya en el futuro, te sigo amando. ¿Acaso está mal que lo haga?

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Reteniendo unas lágrimas, alza la cabeza con una sonrisa y se va de la puerta de Zero.

Al día siguiente, se encuentra a Iris dentro de un establecimiento de servicios, en el interior de la ciudad, junto a unas amigas. Todas estaban platicando y riendo felices de la vida.

- ¿Otra vez rechazo una salida? –preguntaba una de las amigas. Suspira antes de hablar- Zero es un buen tipo, pero no sirve para las relaciones, Iris. Debes dejar de insistir con el.

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"Mis amigas siempre tratan de convencerme de dejarlo u olvidarme de el. Pero yo les respondo, ¿Cómo podría?"

"Mi día a día transcurría así, Trabajo, descansos merecidos; eran muy monótonos que ya me comenzaba a cansar. Sin embargo, lo que mas apreciaba de estos días era las oportunidades que tenía de estar con Zero."

"Así pasaron los días mas, hasta que llego aquel día… aquel que cambiaría mi vida por completo…"

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2 de Junio, Cuartel General de los Maverick Hunters

Era una tarde muy fría, y es porque el invierno llegaba poco a poco y con bastante fuerza. La nieve aun no hacia acto de presencia, pero no faltaba mucho para ese hecho como viene la temperatura actualmente. Hoy llegaba al cuartel General la nave de reconocimiento, enviada unos días atrás para una inspección de rutina a las afueras de la ciudad. La razón, misteriosos espectros electromagnéticos se detectaban sin razón alguna por los límites de la ciudad Abel.

- De acuerdo, es todo por hoy. A partir de ahora tienen el día libre -ordenaba el capitán de la décimo séptima unidad elite. El y su unidad fueron los elegidos para la rutina del día

- Deberías dejar de ser tan blando con tu unidad, X -comentaba el cazador carmesí al lado de su amigo, mientras veía con indiferencia como toda la unidad de su compañero salían del lugar felices.

- Zero, no esperaba que me recibieras cuando llegara. Pero me alegro de verte -saludaba a su amigo con una sonrisa.

- No seas tonto. Debo estar al tanto de todo lo relacionado con esos espectros electromagnéticos - aseguraba serio, como siempre.

- ¿Nunca dejas de ser tan frío? ... De acuerdo, solo acompáñame a beber algo y allí te lo contare todo.

La cafetería de la base Hunter era un enorme establecimiento que proporcionaba refrescos y bocadillos para el disfruto de los cazadores. Se priorizaban los alimentos que pudieran ser digeridos por los cuerpos de los reploids. El mal funcionamiento por un alimento saturado o ingestión de comida orgánica gruesa que imposibilite las funciones motrices, no podía permitirse.

La tarde era un momento ideal para estar allí, ya que la mayoría de los cazadores se preparaban para su descanso o andaban terminando el final de sus labores diarios. En la barra permanecían sentados X y Zero.

- Los campos se están volviendo más inestables que antes. Aunque esta situación nos preocupa, no hay indicios de que llegara desencadenar en un hecho fatal –explicaba detalladamente de la situación el capitán X a su compañero.

- Estos campos comienzan a perjudicar las comunicaciones, y empiezan a tener efecto sobre el ambiente al cual se presentan –describía las negativas del hecho.

- Zero, ¿Crees que vaya a suceder una catástrofe?

- No lo se. Tanto el origen como el objetivo de esta anomalía son desconocidas. Simplemente es desconcertante.

- Si no son los mavericks, son fenómenos desconocidos los que nos preocupa… -suspiraba el hunter al reconocer el hecho- Lo único que podemos hacer es seguir dando los informes sobre algún cambio en esos campos. Del que se encargan de este tema son los especialistas.

- … Iré a darle el informe a Iris –declaraba el rubio, listo para retirarse del lugar.

- A propósito, Zero ¿Cómo va todo con ella? –preguntaba curioso, evitando que el rubio se marchara.

- ¿A que te refieres?

- Sabes que ella siempre se acerca a ti. La mayor parte del tiempo que te veo, andas siempre charlando con Iris –afirmaba X a su compañero, esperando una explicación.

- Es solamente la rutina de trabajo, informes, pedidos y estado.

- Zero, sabes que estas mintiendo. A ella no le importa el tema del que hablen, siempre y cuando siga a tu lado.

Las declaraciones de su amigo le sorprendían a Zero. Ahora X estaba siendo muy audaz, pero eso no le impidió a explicar el malentendido.

- No se lo que estés insinuando X, pero el hecho de que hablemos muy seguido no demuestra ningún cambio significativo en una relación.

- Estas muy seguro de eso, amigo. Ella es una chica joven, linda e inocente, solo que no combina con alguien como tu. Pero si así es como piensas entonces son buenas noticias para varios pretendientes que la esperan –comentaba esperando ver reacción en su amigo.

- Bien por ella –contestaba sin cambiar su expresión seria.

- Zero, ¿Acaso la odias o algo? Dime que sientes por ella –pregunto finalmente para dejar de dar vueltas al asunto.

- Si la odiara se lo hubiera dicho hace tiempo.

- Entonces es agradable para ti… -y de repente comenzó a reír, dejando confundido al rubio- ¡Que lastima! Y yo que esperaba invitarla a salir.

Esta declaración de X fue con la intención de hacer reaccionar a su compañero, para percibir alguna pizca de afecto que presentara por la joven. Sin embargo, Zero ni se inmuto. La respuesta siempre fue la misma, "no hay respuesta".

- Jamás comprenderé que es lo que hay en tu cabeza, amigo –declaraba con un suspiro el de armadura azul, para luego levantarse de su asiento- Esta noche me marchare por un tiempo de la base. Me asignaron a una misión de infiltro en cooperación con otra base, lejos de aquí.

- Será mejor que descanses. Suerte en tu misión.

Ambos se despidieron, pero solamente X se marcho del lugar mientras que Zero permanecía inmóvil en su asiento. Por la salida, al lado de la puerta, se hallaba Iris que andaba escuchando cuidadosamente toda la conversación. Cuando salió X no tuvo la necesidad de saludarla, ella lo esperaba también. El cazador vio la tristeza de la operadora, por lo que trato de animarla con una sonrisa.

- La misma respuesta de siempre… jeje –afirmaba con una sonrisa forzada la operadora.

Pasaron las horas, y X tuvo que partir. Era muy de madrugada, hacia mas frío de lo normal. Para desgracia de la joven Iris, ella fue seleccionada para quedarse en el turno nocturno como operadora auxiliar. Con un café en mano y los ojos cansados, hacia un esfuerzo por no dormirse hasta que amaneciera y terminara su turno. Para colmo, estaba completamente sola en la sala y no ocurría absolutamente nada; ni una llamada por accidente o de broma, o alguna anomalía detectada en los radares.

- 5:30 de la mañana… solo una hora y media mas… -decía esperanzada mientras daba otro sorbo a su café.

Para matar el tiempo, empezó a adelantar trabajo de ordenamiento de archivos dentro de su ordenador. Pero los minutos parecían interminables.

- No puedo seguir así… tal vez empiece alguna actividad mañana… ¿Música, pintura, o tal vez algún arte marcial? Como si fuera posible –se decía a si misma para reírse y tomar otro sorbo de café.

La operadora se dio cuenta de que ya no tenía mas de su bebida para despertar. Decidió ir por mas y dejo su puesto por un par de minutos. Pero para su increíble sorpresa, al abrir la compuerta de salida se encontró con Zero parado enfrente de ella.

- ¡Zero! Me asustaste… -trataba de calmarse, tomando un poco de aire- Creí que yo era la única despierta a estas horas. Pero de todas formas, buenos días –saludaba con una sonrisa cálida al capitán.

- Buenos Días Iris. La verdad no pude concebir el sueño desde hace media hora, por lo que decidí salir a despejarme –contestaba a la operadora, mientras revisaba la sala de comunicaciones- ¿No deberías estar de turno en tu puesto?

- Si, es que solo iba a buscar un poco mas de café. A diferencia de ti, yo tengo problemas para mantenerme despierta –explicaba con risas para romper el hielo.

- Dentro de poco empieza la rutina de mi unidad. Iré por el café y esperare aquí contigo –y así de rápido como explico su situación, salió del lugar a hacer lo dicho sin darle tiempo a la operadora de entender la situación.

Iris no podía evitar sentirse contenta. La presencia de Zero a su lado la despertaría mas que el café. Al minuto el rubio volvió con un café para la operadora. Sin nada que hacer, tomo un asiento y se sentó en un rincón, esperando su inicio de actividades.

"Esto no es lo que esperaba" pensaba la castaña por la incomodidad que presentaba el silencio entre ellos.

- A propósito, Iris, ¿Han descubierto algo sobre estos campos electromagnéticos que están apareciendo? –hablaba finalmente Zero.

- No mucho. Solo pudimos descifrar que seguirán aumentando hasta alcanzar un cierto limite autoimpuesto –comienza a teclear en su ordenador, haciendo aparecer varias barras- No sabemos de donde vienen, o que pasara cuando se completen. Solo podemos esperar a que lleguen a su límite para descubrirlo.

- Déjame ver… -pedía el carmesí mientras se acercaba a la pantalla a ver mejor.

Iris no podía dejar de sentirse nerviosa al ver la cercanía entre ambos. Dentro de su cabeza comenzó a preguntarse si realmente valía la pena el amar a alguien así, o si solo terminaría haciéndose daño por la indiferencia. Del nerviosismo paso a la tristeza. Juntando todo su coraje, se preparó para decirle algo importante al capitán.

- Zero, hay algo que he querido decirte desde hace tiempo…

- Pues dime que es –decía serio, mientras seguía concentrada en la vista de las gráficas en la pantalla.

- ¿Sabes…? Realmente me gustas… Me gustas bastante, Zero…

Finalmente lo dijo, después de meses de contenerse y solo estar a su lado. Ella dio el primer paso, y espero con ansias una respuesta. Sin embargo, se decepciono bastante al comprender la misma respuesta de siempre; "No hay respuesta". El rubio permanecía observando fijamente la pantalla, dándole la espalda a Iris y permaneciendo callado. Ella estaba a punto de llorar, pero mas que nada estaba enojada por la actitud que tanto tolero de parte del cazador carmesí.

- Ya veo… Zero, tu…

Sin embargo, una pequeña alarma impidió que la situación continúe. Eran las gráficas, habían llegado al límite precipitadamente.

- ¡No puede ser! –declaraba la operadora a ver los resultados.

- Parece que llego el momento- decía el rubio muy preocupado.

- ¿Qué debemos hacer? Yo... eh… ¡Comunicare al comandante! –se exaltaba.

- ¡No hay tiempo! Iré a chequear la zona. Quiero que te mantengas en contacto conmigo y comuniques cualquier cambio –ordenaba el hunter antes de salir a prisas de la sala.

El drama reciente quedo totalmente en segundo plano, para desgracia de la operadora. No era el momento para sentimentalismos, después de todo.

Zero rápidamente llego a los límites de la ciudad luego de viajar en una Ride Chaser. La zona se sentía pesada por el aire tan frío y las sensaciones de los campos sobrecargados.

- Iris, ¿Me copias? Llegue a la zona indicada. Dime que está sucediendo, veo como todo el ambiente se esta degradando.

Dentro de la sala de comunicaciones se hallaba Iris tratando de descifrar que estaba sucediendo. Los resultados la dejaban sin habla.

- Esta anomalía… ¿Es temporal? Imposible.

- ¿A qué te refieres? –preguntaba el rubio desde el comunicador.

- La concentración de los campos provoca la degradación del ambiente en la zona. Esta… como explicarlo, adelantando el tiempo del área de forma precipitada. ¡Zero, no te acerques a la zona! –alarmaba preocupada.

- Iris… no puedo escucharte bien. Debe estar impidiéndome recibir señales… ¿Pero qué…? –se queda callado unos segundos, preocupando a su operadora- ¡Iris, puedo ver una concentración de energía en el centro! ¡Los campos están tomando forma!

Mientras tanto, la castaña no podía creer lo que veía en la pantalla.

- No puede ser… ¿Un túnel de gusano…?

- ¡Iris, que esta pasando! ¡No puedo mo…!

Abruptamente se escucha una gran interferencia, seguida de una rotunda explosión que la navegadora pudo detectar desde su comunicador. Al instante noto que las gráficas en su pantalla cambiaron drásticamente. Los campos electromagnéticos desaparecieron por completo según las gráficas, como si nunca hubieran existido.

- Zero… ¡Zero! –reaccionando de su asombro por la situación, la invadió una preocupación inmensa por su compañero- ¡Zero, responde por favor! ¡Di algo!

Pero era inútil, la comunicación murió de parte del rubio. Estaba destrozaba, y comenzó a pensar lo peor. Cando andaba a punto de ir a buscarlo personalmente, ya en la salida logro recibir señal del comunicador del rubio. De inmediato volvió y trato de establecer contacto.

- ¡Zero! ¿Me copias? Dime algo…

- … Regrésame a la base, por favor…

Estaba vivo. Iris realmente se alivio al escuchar su voz, sano y salvo.

- Te tele transportare a la base. No te mueves de tu posición.

Ahora totalmente calmada, tecleo bastante en su ordenador y finalmente activo la función de Tele transportación.

En su viaje al encuentro del rubio empezó a a cuestionar lo que paso. Al parecer, esos campos electromagnéticos eran una especie de conexión temporal, un túnel de gusano. Pero eso era imposible hoy en día, por lo que termino convenciéndose de ver solo su imaginación.

Ya en la sala de tele transportación, Iris espero aliviada en el panel de recepción. Segundos después, una luz roja llego al panel y termino desapareciendo con la llegada del Hunter.

Iris estaba a punto de ir a saludarlo, pero algo la detuvo. Por alguna extraña razón lo veía cabizbajo y derpimido. Pero lo que en verdad le asusto fue los daños en su armadura.

- Zero, ¿Estas bien? –comenzaba a acercársele paso a paso mientras encontraba mas dañada su armadura- ¿Qué fue lo que te paso? Tengo que llevarte a la enfermería.

Pero antes de agarrarlo del brazo para guiarlo a su destino, se detuvo bruscamente al ver temblar el cuerpo de su compañero.

- Zero… ¿Por qué estas temblando? –preguntaba asustada por la condición del rubio.

Otro suceso la dejo aun mas perpleja que antes. Lágrimas, podía ver unas gotas cayendo por debajo de la mirada de Zero. No lo podía creer, nunca en su vida la joven navegadora había visto en ese estado a Zero, ni siquiera pensó que podía llorar.

- Iris…

- Aquí estoy… Descuida, voy a ayudarte… ¡¿… Q-que?!

Jamás se lo hubiera esperado. Tomándola completamente desprevenida, el cazador la agarro perfectamente de un fuerte abrazo. La navegadora se quedó petrificada literalmente, estaba completamente confundida. Dejándose llevar por la emoción y el deseo, devolvió el abrazo aferrándose suavemente de la espalda del hunter. Ambos deseaban que este momento nunca terminara.

- Estoy tan confundida… -declaraba con una sonrisa y lo ojos cerrados.

En ese momento, el cazador se inmuto totalmente, como si hubiera reaccionado al fin.

- Lo siento mucho Iris… solo déjame estar así un poco mas… -suplicaba amablemente el rubio a su compañera.

- De acuerdo…

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"En ese momento, nunca me habría imaginado lo que pasaría en adelante.

Finalmente mi monótona vida cambio drásticamente de un día para el otro…"

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Mientras tanto, en las afueras de la ciudad Abel…

La zona sobrecargada de campos magnéticos se convirtió en un paramo sin vida, un radio de 100 metros de naturaleza degradada. Y en medio de todo este horrible paisaje, se alzaba un reploid hasta entonces inconsciente.

- ¿Qué fue lo que paso…? –comprobaba su estado y observaba con asombro su alrededor- Al parecer alguien robo mi comunicador… eso quiere decir que el culpable de estos campos existe… -siente un poco de mareo y nauseas por recibir la onda explosiva- Por ahora regresare a la base para un chequeo…

Sin nada mas que hacer, el cazador sube a su Ride Chaser para emprender camino a la base.