Los personajes que aquí aparecen no son míos, yo solo los tomare prestados por un rato.
1. Una nueva oportunidad.
-Lleva mucho tiempo sentado ahí mirando al vacío, me empieza a preocupar. Tal vez tú puedas averiguar que le sucede.
Marín asintió y se acercó lentamente al santo de leo, se sentó a su lado y permaneció un rato sin decir nada. Él no la había siquiera mirado, estaba demasiado ensimismado en sus pensamientos. Shaka tenía razón, eso no era normal en Aioria.
-¿En que piensas bebe?
El caballero se sobresalto al escuchar la voz a su lado –Marín, no me había percatado de tu presencia, esta pensando en todo. Nuestro deber como protectores de Atena, en mi hermano, en los caballeros de bronce. Es que... simplemente no logro entenderlo.
Se dejó caer de espaldas en el suelo, miró las estrellas que empezaban a brillar en el cielo. –Atena, es supuestamente la diosa de la sabiduría pero no logro entender el porque de sus decisiones.
Volvió a sentarse –Es una injusticia. ¿Por qué? Porque a los caballeros de bronce los ha liberado de su deber como sus protectores, les ha dejado vivir una vida normal lejos de las batallas mientras que a mi hermano, quien ya dio una vez la vida por ella y aún después de muerto siguió protegiéndola, por que a él que ha sido el mas fiel de los caballeros no le ha permitido, ahora que ha vuelto a la vida, disfrutar de una vida normal. ¡Acaso el no ha peleado igual que ellos!
-Aioria, hermano. ¿Por qué dudas de Atena?
Marín y Aioria voltearon entonces, no se habían percatado de la llegada del santo de Sagitario. Aioros se sentó entonces junto a su hermano. -¿Son hermosas, no lo crees?
Aioria asintió, el sol se había ocultado completamente por lo que las estrellas brillaban en todo su esplendor.
Aioros prosiguió entonces. –No tendría porque decírtelo, puesto que no deberías de dudar de la bondad de la diosa. Pero eres mi hermano así que te lo diré. Atena me había liberado de mi juramento como su protector pero yo por voluntad propia he decidido permanecer aquí, y protegerla en esta nueva vida que me ha sido otorgada.
-Pero, ¿Por qué? ¿Acaso no deseas tener una vida normal, alejarte de las batallas, tener amigos?
-Aquí en el santuario tengo grandes amigos y también estás tú hermano.
Aioria pensó unos segundos -¿y alguien a quien amar?
-Amo a Atena, también te amo a ti y a mis amigos.
-No, no me refiero eso, hablo de alguien especial- y abrazando a Marín prosiguió- alguien a quien abrazar y besar, a quien entregarte en cuerpo y alma- Aioros tenía una expresión de no entender aún, Aioria empezaba a desesperarse- ¡una novia pues!- exclam
-¿Novia?
-O bueno, novio si prefieres. Uno ya no sabe, para como están las cosas en el santuario en estos momentos. ¿No te gustaría?
-Mmm, nunca había pensado en ello. Aunque supongo que sería bueno- sacudió la cabeza- pero no, no tengo tiempo para esas cosas- entonces se puso de pie – voy a entrenar un rato, y tú deberías hacer lo mismo
-Pero si yo entreno todos los días.
-Jugar Play Station no cuenta como entrenamiento
Aioria hizo un puchero e iba a replicar algo pero su hermano ya estaba lejos.
Marín, quien se había estado controlando, empezó a reír. –Oye ¿de que te ríes?
-Tu hermano tiene razón, un poco de entrenamiento no te vendría mal. La dieta de papitas y sodas empieza a hacerte llantita.
-Oye, yo estoy en perfecta condición.
Marín siguió riendo. En esos momentos pasaba por ahí Shura, silbando una canción y una idea surgió en la cabeza del santo de Leo.
Afrodita bajaba las escaleras de su templo corriendo lo más rápido que podía, al llegar abajo vio a Aioros -¿Me puedes explicar que haces aquí?
Aioria se soltó a reír ya que Afrodita traía una mascarilla de barro –Si solo viniste a interrumpir mi tratamiento de belleza ya me voy- y ya iba a regresar a su alcoba cuando Aioria le dijo:
-No, espera. Necesito Hablar contigo... Bueno se que tu sabes mejor que nadie todo en la vida sentimental de todos los habitantes del santuario y quisiera saber, bueno... ¿Qué puedes decirme?
-Bueno, puedo decirte que... Camus y Milo ya son pareja oficialmente, parece ser que hay algo entre Ikki y Shaka pero no es nada seguro, Saga y Mu quieren mutuamente pero los muy tontos no se deciden aún, a Aldebarán le gusta una chica del pueblo, Andrómeda y Cisne ya van a cumplir un año de novios, Misty engaña a...
-Ok, ok. Seré más específico. ¿Qué sabes de Shura?
-De Shura...- pensó por varios minutos –me la pones difícil. Él, Shaka y tu hermano son los mas difíciles de conseguir información. Pero ¿para qué quieres saber? No irás a cambiar a Marín, ¿o sí?
-¡no! Por supuesto que no.
-Entonces... -miró al caballero de leo fijamente, el trataba de desviar la mirada pero finalmente Afrodita exclamó -¡buscas pareja para tu hermano!
Aioria asintió ligeramente ¿Cómo lograba siempre adivinar estas cosas?
-Sabes chico, tienes buen gusto. Harán una bella pareja, aunque no será sencillo juntarlos. Yo mañana temprano veré que averiguo de Shura, tú interroga a Aioros y nos veremos aquí como a las 2. Y ahora ya vete- dijo empujándolo hacia fuera –si no duermo mis 8 horas van a salirme ojeras.
Aioria caminó lentamente hasta su templo, ¿Por qué había acudido a Afrodita? Pero cuando pasó por la casa de Sagitario y vio a su hermano entrenando aún, aunque pasaba de medianoche, pensó que tal vez no era tan mala idea.
Ok, fue breve pero fue para lo que me dio la inspiración en estos momentos. Quería probar con una pareja de la cual yo no hubiera escrito antes. ¿les gusto? Eso espero. Dejen reviewers por fa, se aceptan cualquier tipo de comentarios. Y por cierto ya tengo Messanger, así que si gustan contactarme, estaría muy feliz con eso.
