Título.- Dos Legendarios en Remanante.

Crossfic: RWBY x Pokémon (con toques de otras series).

Debido a sus constantes choques que han llevado a grandes destrucciones, Arceus decide castigar a sus dos hijos enviándolos junto con una compañera a otro mundo y no podrán regresar hasta que hayan aprendido a llevarse bien.

Hola - Humano o ser con apariencia humana hablando.

"Hola" - Humano o ser con apariencia humana pensando.

Hola - Legendario hablando.

"Hola" - Legendario pensando.

Furia dragón - Ataque pokémon lanzado.

Prólogo

- Un castigo por sus acciones –

Las brasas resonaban en la tierra mientras la oscuridad de la noche carecía de la infinidad de estrellas en el firmamento creado por él y su hermana en mayor parte.

Un aura radiante y blanca que iluminaba entre toda la oscuridad del lugar mientras otra oscura que mantenía con dificultad la oscuridad en contra de la luz, más las experiencias en combate junto con el crecimiento eran notorias en pleno combate.

Aquella criatura bañada en la blanca aura se trataba de un león cuyo alto era de 46 pies de alto y 35 de largo. Su cabeza era una corona blanca con bordes de oro y piedras rojizas al punto de ser la melena de un león, su rostro con la zona baja de sus labios de oro y la superior blanca como su cabeza mientras sus ojos azules celestes ocultos en una cúpula donde las constelaciones se reflejaban cambiando cada segundo. Su cuerpo cuadrúpedo creado con el acero blanco musculoso e imponente digno de un verdadero rey, con sus patas y zonas del abdomen brillando en negro y una cola balanceándose en el aire, aquel ser era el pokémon legendario y creador del sol Solgaleo.

Su rival mucho más pequeño pero con un aura igual de fuerte que la de su rival se trataba de una masa negra con 14 pulgadas de alto y un tamaño acorde de su altura con 10 pies de ancho. Su cuerpo era una formación de oscuridad cercana a las sombras con dos largos aunque delgados brazos con solo tres dedos, en lo que sería su cuello había un tipo de bufanda roja. Su "cabello" grisáceo largo tapaba su ojo derecho revelando el izquierdo que era una esclerótica azul con una pupila gris, además de que salían tres tipos de telas por la espalda. Aquel ser se encontraba flotando sin piernas, aquel pokémon era el señor de las pesadillas Darkrai.

– Ríndete, mosca de sombras – Con un potente rugido que hizo temblar la tierra incrementando su poder junto con el aura de luz, su cuerpo comenzó a formarse completamente de blanco con bordes dorados mientras sus ojos se fijaban en su rival quien se esforzaba cada vez más y más con el tema de resistir el poder del sol.

– Cierra la boca gatito solar – Respondiendo la burla con otra burla, la sombra comenzó a incrementar su poder – "Si esto continua así, volver a perder… mierda, piensa algo rápido" – Entrecerrando su único ojo visible, la sombra no pudo evitar comenzar a sudar con todo el calor que su contra-parte comenzaba a liberar con su cambio de forma – Terminare con esto de una vez y por todas – Liberando una poderosa aura dorada que emanaba de su cuerpo, los dos rivales se preparaban para una técnica.

– Por fin estamos de acuerdo en algo – Con una sonrisa en cara la bestia concentró la fuerza en su hocico para entonces lanzar su ataque – Llamarada – Y entonces de su boca el Kanji de fuego salió disparado en contra de su rival creado a base de las sombras y el mismo miro como el ataque se acercaba para lanzar el suyo.

– Pulso Umbrío – Y de sus manos lanzó unos rayos negros rodeados de un contorno morado que le hacía verdaderamente sombrío al ataque.

Los dos ataques continuaban su rumbo a punto de colisionar con sus rivales, solo hasta que…

– Pulso Dragón – un rayo de variedad de colores casi como el arco-iris que a su vez formo a un dragón impacto en medio deteniendo los ataques y los dos rivales miraron con enfado a quien atrevió a detener su pelea.

Una bestia anaranjada con un abdomen blanco con dos pequeñas alas en su espalda brillando en azul en la zona baja, en su cabeza un pequeño cuerno con su dos antenas en su redonda cabeza mientras sus grandes ojos miraban a los rivales, su cuerpo rellenito con cortas extremidades y una cola dieron lugar a un Dragonite.

Repentinamente su cuerpo fue rodeado de blanco para entonces volverse más pequeño mostrando así a un gato rosado con dos cortos brazos y dos largas piernas, junto a una larga cola que danzaba con el aire. Su cabeza levemente ovalada con dos orejas apuntando al cielo y una gran nariz, mientras sus ojos azules brillaban enojados notado con su rostro fruncido al ver a Solgaleo y Darkrai en otra pelea, aquel ser era el encentro de todo pokémon existente conocido como Mew.

– ¿Por qué interfieres en nuestro combate, hermana? – Enfurecido de que su pelea haya sido interrumpida cuando estaba tan cerca de su victoria, los ojos azules se fijaron en los de Mew quien solo inflo sus mejillas.

– Papá quiere hablar con ustedes y me mando a llamarlos – Indicando la razón del porque interfería así de la razón de su presencia, los dos pokémon legendarios miraron al pequeño ser con poca importancia – Será mejor que obedezcan o me veré en la necesidad de pelear y créanme, traigo una bendición que no querrán enfrentar – Repentinamente un aura anaranjada comenzó a rodear el pequeño cuerpo de Mew que preocupo a Darkrai un poco más Solgaleo se miraba indiferente.

– Hermano – Repentinamente una voz llamo su atención y Solgaleo dio unos pasos para mirar a su derecha y encontrar a quien le exclamo.

Una pequeña "niña" cuyo cabello verde caía hacía la derecha de su rostro con puntos parecidos a las partituras de una canción y con una flor-micrófono en el lado izquierdo. Su piel blanca que resaltaba una corona verde jade y sus grandes ojos esmeraldas, su cuerpo delgado con delgadas extremidades terminando con unos óvalos casi como una imagen de un signo musical. Un vestido negro cubría su cuerpo con una franja verde en el centro mientras sus dos piernas sobresalían de él, aquella era el pokémon legendario cantante conocida como Meloetta.

El pokémon miro con ojos tristes y preocupados a su hermano león y este chasqueo la lengua para mirar a Mew, quien miro a su hermano pensando que todavía consideraría pelear en su contra incluso con la bendición de victoria de Victini… aunque igual pensaba que no ganaría, pero lo intentaría.

– ¡HOOPA! – Rugiendo con fuerza al punto de mecer los árboles cercanos como escombros, la tierra tembló con fuerza mientras de la nada, un nuevo legendario aparecía.

Otro pequeño ser cuyo cuerpo era de una tonalidad morada con rosada. Su rostro ovalado con un tipo de cola de caballo mientras en su frente había un 0 dorado y sus ojos de esclerótica amarilla e iris verdes finalizando con sus pupilas blancas que brillaban con travesura (y miedo por el rugido que lo llamo) quedaba bien con su confiada sonrisa apagada, sus orejas eran unos cuernos que sostenían unos aros de oro. Su cuerpo morado rodeado con puntos de oro y una V morada mostraba como sus extremidades no estaban unidas sino que se juntaban mediante magnetismo con sus brazos separados de su cuerpo y con un aro morado en las muñecas, aquel pokémon floraba con un aro dorado y era carente de piernas, aquel era el pokémon de las travesuras y los viajes Hoopa.

– Si hermano – Con una voz asustada el pokémon tele transporte apareció frente al león quien le miro con ferocidad que le aterraba.

– Abre un portal al mundo de padre – Ordenando con poderío en su voz digno de aquel que gobernaba sobre todo, el león miro a su hermano quien no estaba procesando correctamente el pedido y eso enfado al león de acero – ¡YA! – Con un grito hizo entender el mensaje y temblando Hoopa tomo uno de sus anillos.

– Hai – Lanzando el aniño este se expandió mostrando un portal brillando en morado y el cual llego hasta cubrir el tamaño de Solgaleo.

Los pokémon comenzaron a entrar empezando por Mew, de ahí continuo Hoopa y Darkrai, terminando con el majestuoso león quien sintió como Meloetta se encontraba sentada en su lomo y no dijo nada mientras sentía que esa pequeña le daba un cariñoso como amoroso abrazo, entonces los dos pasaron el portal para entrar al mundo de su padre como creador del mundo y el universo entero.

Saliendo del portal un camino dorado se extendió en un espacio blanco donde se encontraba cada legendario mirando a los que entraban por el portal de Hoopa. Cada uno en lo alto de un pilar sentados o acostados mirándolos y en el centro e todo eso como más adelante del camino, un trono dorado con el creador de toda vida en el universo.

Un ser cuadrúpedo con 58 pies de alto y 54 de largo (aunque podía manipular su tamaño en realidad). Su cuerpo brillante en blanco con la zona baja del abdomen en negro, en su cintura un tipo de cresta dorada en puntas con jades incrustadas y con oro en sus pezuñas. Su rostro el cual se miraba como un casco con dos largas orejas donde su pelaje se mostraba volando en el aire, sus ojos cuyas escleróticas verdes resaltaban sus orbes rojos con lo demás negro con lianas horizontales, ese era el creador de todo lo existente Arceus.

– Hijos – Con un tono lleno de poder con leves toques de molestia (posiblemente por la cantidad de veces que los ha llamado ya) pero con un amor incondicional presente en su voz, el dios pokémon miro tanto al legendario de las sombras como al señor del sol y lo justo, estos esperaban escuchar la razón de su llamada – ¿Entienden la razón de que los haya invocado al terreno de dios, verdad? – Preguntó mirando a sus hijos a los ojos.

– Por nuestra pelea que ha causado un enorme daño a la tierra y que solamente es causada por la culpa de ese gato idiota – Revelando la razón desde su punto de vista, el pokémon pesadilla señalo con uno de sus tres dedos a Solgaleo quien miró con ira a su rival creado por las sombras mientras elevaba su poder.

– Yo solo protejo mi territorio de seres quienes no se molestan de pedir permiso de visitas – Mirando a Darkrai cruzar los brazos con indiferencia provoco una vena en la cabeza de Solgaleo – Maldito hijo de…

– Será mejor que no termines esa oración – Los dos legendarios se detuvieron y miraron a su padre – Aunque eso en parte es razón de que los haya mandado a llamar, la verdadera razón se encuentra en que ustedes dos no pueden coexistir en un solo espacio… incluso ante mi presencia – Al terminar esa frase el padre de todo soltó un suspiro recordando todas las peleas de sus hijos en cada reunión – Es hora de que como padre intervenga con ese problema entre ambos y ya he tomado la mejor decisión para ello – Ante eso, los dos hermanos miraron a su padre sorprendidos con esas palabras.

– ¿Enviaras al espacio a ese estúpido gato? – Preguntó Darkrai con una voz tétrica que incluso sus hermanos pensaron que era preocupante, por parte de Solgaleo que interpreto las palabras de su padre con el mensaje que pensaba dar suspiro.

– ¿No hay otra manera? – Preguntó Solgaleo mientras Darkrai miraba a su hermano mayor quien al parecer ignoro sus palabras, más la pregunta fue lo que le hizo sentir una sensación de que algo muy malo (para él) estaba a punto de comenzar.

– No, ya tome la decisión – Esa fue la respuesta de Arceus a su hijo león.

– ¿Qué cosa? – Preguntó Darkrai quien en verdad esperaba que esa repentina sensación que nacía dentro de él se equivocara.

– Los dos serán enviados a un mundo seleccionado por mí donde deberán de convivir juntos y no podrán regresar hasta que puedan llevarse bien – Revelando el castigo seleccionado por él para sus hijos, Darkrai abrió su único ojos visible incrédulo de su castigo mientras Solgaleo suspiro con esa oración declarada – Tendrán media hora humana para alistarse y verme con sus formas humanas en la entrada del castillo para ser enviados a su destino, por el momento pueden retirarse – Con ese último mensaje los dioses pokémon comenzaron a viajar alejándose mientras Solgaleo comenzó a caminar para ir a sus aposentos, más uno de sus familiares le miro.

Darkrai se quedó congelado mirando a un punto infinito del cielo incapaz de moverse quedando casi en soledad salvo por uno de sus hermanos.

– La reunión ya termino – Golpeando a Darkrai con su cola, este miro a Mew levemente enojado – Si te retrasas no solo será Solgaleo-nii quien se enoje, sino padre, así que ve por tus cosas – Con eso dicho la sombra soltó un suspiro para comenzar a "caminar" mientras Mew le miraba – Mejor voy contigo – Y con eso comenzó a seguir a su hermano.

CON DARKRAI

El pokémon siniestro no fantasma levito hasta una oscura zona repleta de cosas de sus gustos como el anime humano y música de diversos tipos con sus mejores canciones, en la entrada pudo observar a tres hermosas damas esperando su regreso con una bella Blaziken, una tierna Luponny y una hermosa Gardevoir quienes sonrieron al verlo llegar.

– Bienvenido Darkrai-sama – Con una reverencia las tres hermosas pokémon hembra dieron la bienvenida a su amo, quien paso casi ignorándolas para sus sorpresa y entonces Mew apareció ante ellas – ¿Mew-sama? – Las hermosas pokémon se sorprendieron de ver a una de las hermanas mayores de su amo.

– Perdonen al cabeza dura, se enteró del castigo de padre – Revelando la razón de la actitud de su hermano las damas ladearon confundidas la cabeza – Así que no lo saben – Comentó sorprendida la tierna pokémon gato para poner una sonrisa entristecida – Lo que sucede es…

En eso las pokémon se enteraron del castigo de Darkrai y Solgaleo por una nueva pelea sucedida por una tontería muy probablemente, lo único malo es que el castigo fue mucho para ellas quienes miraron a su maestro.

– Les diría que no se preocupen que regresaran pronto… pero que esos dos se lleven bien podría ser la prueba más difícil para ambos – Con un suspiros Mew miró a su hermano quien lanzó diversidad de cosas a la cama solo para sacar la irá y no hacer su maleta – Si quieren hacer algo por él, ayuden-lo a empacar y calmarlo – Con eso Mew dio media vuelta para salir de la casa de su hermano.

Las tres pokémon decidieron hacer lo que Mew había dicho donde Gardevoir fue a empacar las cosas de su amo mientras las otras dos calmarían a su señor.

CON SOLGALEO

El poderoso león y señor del sol entró a su cuarto y miro a su alrededor donde miró como cuatro personas le esperaban ya, empezando con una muy poderosa Tyranitar, una elegante Liligant shiny, una llamativa Garchomp y finalizaba con una encantadora Milotic quienes al ver a su amo dieron una reverencia.

– Bienvenido de vuelta Solgaleo-sama – Las féminas pokémon dieron saludo a su maestro mientras el majestuoso león se detuvo ante ellas y devolvió la reverencia por sus buenos modales.

– Estoy de regreso – Mirando a sus queridas compañeras las mismas mostraron una sonrisa en sus rostros, más el semblante serio de su amo les hizo preocupar.

– ¿Acaso ha sucedido algo malo en su día, Solgaleo-sama? – La primera en preguntar fue Liligant mirando a los ojos de su señor quien soltó un leve suspiro para mirar a la bella pokémon de tipo planta.

– Padre me ha castigado con un exilió temporal del mundo junto con Darkrai por nuestras constantes peleas – Revelando lo sucedido ese mismo día las bellas y poderosas hembras estaban sorprendidas y aterradas con ello – Durante mi ausencia quiero que te encargues del entrenamiento de todos Milotic – La nombrada miro a su señor quien comenzó a dar órdenes – Garchomp protegerás mi territorio mientras tanto – Indicando la misión del dragón tierra sus ojos pasaron a su amada de tipo planta – Liligant, prepara mi maleta como objetos crees que sean necesarios para mi viaje – Con eso dio una orden a tres de las cuatro presentes y aunque deseaban ir en contra de esas órdenes, todas tenían que cumplirlas al final y entonces Tyranitar camino hasta quedar delante de su señor.

– ¿Mi deber? – Curiosa de la misión que a ella le tocaría realizar, el majestuoso león movió la cabeza hacia adelante dando a entender que deseaba que le siguiera.

La pokémon tipo tierra camino junto a su amo hasta entrar en los aposentos del mismo y esta miro una hermosa y gigantesca cama, volteándose sus mejillas ardieron cuando su amo se volvió un poco más pequeño pero con una zona más notoria y entendió el mensaje del último deseo de su maestro y asintió para caminar hasta la cama.

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Solgaleo salió de su alcoba junto con su compañera quien le costaba mantenerse en pie sin la ayuda de su señor, apenas salieron Liligant estaba enfrente de ellos con las maletas terminadas. Solgaleo noto la suave sonrisa de la elegante dama y entendía que era tristeza de que ella no fuera la dama en su cama.

– Gracias – Acercándose a la pokémon elegante, el león unió sus labios en la zona vacía de su compañera en un tipo de beso – Las extrañare a todas – Mostrando su amor a su compañera esta soltó una lagrima asintiendo.

– Y nosotras a usted – Revelo la elegante planta feliz pero triste a la vez – Alguien vino a verle – Más dejando eso informo algo que llamó su atención y entonces un olor se apodero de su olfato.

– Pensé que nunca terminarías tu apareamiento hermanito– Repentinamente una familiar voz resonó en su espalda que encajaba con el aromo que sentía, por lo cual Solgaleo regresando a su típico tamaño se volteó para ver con sorpresa a la dueña de la voz que conocía pero no como pensaba.

Una hermosa dama cuyo cabello blanco era más puro que la nieve con dos largos mechones danzando en el aire y algunos mechones cubriendo su rostro. Su piel pálida resaltaba sus azules ojos cautivadores, su rostro fino muy encantador digno de una diosa virginal y de la belleza misma. Su cuerpo curvilíneo estaba casi expuesto donde únicamente la zona del busto era protegida por una tela blanca que bajaba a un cinturón que se dividía en una cola de tela en la espalda y tres cortas a los lados de la pierna y al frente, más todavía era visible su ropa interior que era básicamente un hilo que protegía levemente su feminidad, sus piernas ocultas su mayoría con unas botas largas de talón, esa dama era la forma humana del dragón que traía fuego a la civilización Reshiram.

– Hermana – Incapaz de creer lo que miraba, el poderoso león parpadeo un par de veces comprobando lo que miraba – ¿Por qué te encuentras en tal forma? – Ya que las formas humanas de los legendarios era escasamente usada, entre los mismos dioses se consideraba como un castigo grave por imitar a los insectos que ellos crearon… aunque habían algunos que se enorgullecían de sus creaciones como él

– La verdadera pregunta es; ¿Por qué continuas con esa forma cuando padre te dijo que te presentaras con esta? – Descendiendo de lo alto del cielo mientras llamaradas caían junto con ella donde el final de las telas se prendía en llamas – Pensé que estarías más relajado si te acompañaba de esta manera – Tocando el suelo, la hermosa mujer alzó la mirada observando a su querido hermano quien asintió mientras una luz blanca lo cubrió disminuyendo su tamaño y cambiando de forma.

Con una altura de 1.80 cm la luz se volvió repentinamente humana y cuando desapareció se mostró a una persona humana. Su cabello revuelto con un color negro como la obsidiana misma y su piel parecida a la canela reflejando sus orbes de coloración azabache, su rostro salvaje y digno de un rey galante más había otras personas más apuestas que él. Su cuerpo bien entrenado sin musculo ni grasa innecesaria cubierto por una playera de cuero pegada a su cuerpo y encima se encontraba un saco blanco con bordes de oro terminando con una sudadera blanca con dorada y en su espalda mostrando su insignia solar, más era tapada por una capa adornada con piel y con una capucha mientras portaba un pantalón de cuero blanco debajo de unas rodilleras de acero puro.

– Como siempre tan imponente incluso con tu dualidad e inversión – Caminando cautivadora mente con el sonido de sus tacones resonando, Reshiram se acercó a su hermano pasando su mano derecha cubierta por telas en las mejillas canelas de Solgaleo – Vamos – Mirando con tristeza a su hermano, este asintió – Que uno lleve la maleta de mi hermano mientras avanzamos… esta es una despedida de dioses – Con esas órdenes tomo a su hermano aferrando su cuerpo al brazo derecho mientras caminaban con una charla del pasado.

Tyranitar tomo las cosas de su amos siendo la más fuerte entre ella y Liligant, por no decir que era la única con la suficiente autoridad para salir del reino del sol al reino de los dioses.

CON DARKRAI

Sentado en la cama de colchas oscuras y rojas se encontraba Darkrai quien se mostraba en su forma humana, pensativo acerca de su castigo y el destino que estaba por tomar.

Con un cabello blanco ligeramente largo alcanzando la altura del cuello y con unos mechones frente a su rostro cubriendo levemente sus curiosos ojos, el ojo izquierdo de plata y el derecho púrpura. Su físico ligeramente musculoso, pero de apariencia delgada con la ropa puesta. La cual se trataba de una playera negra con los finales rojos debajo de una sudadera negra con el patrón rojo, una bufanda roja cubriendo su cuerpo y un pantalón negro que terminaba con unos zapatos de tacón bajo.

– Mi señor, es la hora acordada – Darkrai alzó su vista mirando a su Gardevoir quien portaba su maleta y esta avergonzada miro a sus compañeras todas acostadas en la cama con sus cuerpos cubiertos de una sustancia blanca, el pokémon pesadilla se levantó de la cama mirando con desesperación en sus ojos heterocromos – Desea que lo acompañe – Preguntando a su amo, Darkrai miró a su compañera a los ojos.

– Por favor – Con eso la dos se alistaron saliendo del cuarto de Darkrai.

– Hermano – Apenas saliendo una nueva voz interrumpió su avance y los dos voltearon a ver al dueño de tan familiar voz.

Una niña joven de unos 14 años (humanos) cuyo cabello era rojizo-anaranjado atado en una cola de caballo con dos orejas parecidas a las de un caballo azul resaltaban su piel blanca con sus ojos azul cielo, su rostro tierno y adorable digna de una princesa pero con la ferocidad de una guerrera. La niña usaba un vestido de una pieza azul con los lados amarillentos, la zona del busto abierta mostrando lo desarrollada que era en esa zona y con la zona inferior corta apenas cubriendo la ropa interior blanca de la niña, unas botas de acero cubrían sus piernas mientras una curiosa cola de potro se alzaba en su espalda.

– Keldeo – Nombrando a su hermana como el familiar más cercano a él, la niña fue corriendo a abrazar a su sombrío hermano.

– No quiero que te vayas – Exclamó triste la linda niña mientras se aferraba a su hermano – No me dejes – Apretando la ropa de Darkrai, el pokémon pesadilla suspiro.

– Es una orden de padre y no podemos hacer nada con respecto a eso – Incluso cuando a él era quien más le molestaba tener que ir a otro mundo con el molesto gato del sol, no podía ir en contra de su padre en caso de continuar viviendo sin conocer el castigo del cual muchos temen – Haré lo que pueda para volver lo más pronto posible, así que solo espérame – Acariciando el cabello de su hermanita esta todavía se rehusaba a soltarlo – ¿Qué te parece si vamos camino a la salida? – Con esa propuesta Keldeo asintió y comenzó su andad mientras su compañera se quedaba detrás sin decir nada.

Gardevoir sonrió mirando la forma en que su maestro actuaba con su familia y en verdad le parecía triste que no pudiera llevarse de esa manera con Solgaleo quien era uno de los más fuertes de la familia, además de amar como nadie más a su familia y por eso era raro que discutiera tanto con uno de sus hermanos como lo hacía con Darkrai, pero ella sabía que eventualmente ambos se llevarían bien.

EN LA ENTRADA

En la entrada del castillo como hogar de Arceus, las dos partes llegaron tal como se les indico mientras Keldeo y Reshiram se encontraban a espaldas de ambos. El padre todopoderoso miraba a sus hijos quienes no se dirigían ni una sola mirada o palabra… al menos de Solgaleo, más Darkrai intentaba utilizar Mal de ojo cuando no posee tal poder y se irritaba de que de que su hermano no parecía prestarle atención, también noto a las compañeras pokémon de ambos pero era natural siendo las primeras compañeras de ambos.

– Hijos míos, es hora de aplicar su castigo – Cuando su padre habló con la magnificencia de un rey, Darkrai dejo de mirar a su hermano y miró a su padre mientras Solgaleo se mostraba desinteresado con eso – "Vaya par de hijos di a luz" – Pensó la deidad suprema del mundo pokémon – Jirachi – Nombrando a otro de sus hijos, un haz de luz se mostró donde una manta dorada apareció.

La manta se disolvió mostrando a un ser pequeño con una cabeza con tres puntas de una estrella con una cuerda azul en cada punta y unas "orejas" saliendo de las estrellas, su piel y cuerpo eran blancos en su totalidad con unos ojos negros y unas curiosas pinturas verdes debajo junto con una zona parecida a un paréntesis vertical mientras sus brazos se extendían con tres dedos y dos pies cortos.

El pequeño pokémon miro a sus hermanos con leve pena de su castigo, más era necesario para el bien del equilibrio… o Rayquaza debería de detener a otro par aparte de Groudon y Kyogre.

– Ya sabes mi deseo Jirachi – Nombrando y diciendo aquello a su hijo, este asintió suavemente mirando a sus hermanos.

Las dos hermosas pokémon entonces caminaron para dejar las cosas de sus maestros y entonces ambos decidieron abrazarse en señal de despedida. Las dos pokémon aceptaron y devolvieron con cariño el abrazo de sus compañeras, entonces Arceus miró a Jirachi quien le miro primero y Arceus asintió.

Con un potente brillo una luz se hizo presente debajo de sus pies y todos miraron un gran círculo con Unowns aparecían y para sorpresa de los dos castigados sus compañeras también fueron incluidas, entonces miraron a su padre como al pokémon deseo quienes mostraron una suave sonrisa a sus familiares que pronto desaparecerían.

– He decidió permitir que ellas les acompañen a su viaje para que no se sientan tan solos – Revelando la razón de que el círculo cubriera a los cuatro y no a los dos por separado, los hermanos estaban sorprendidos con eso.

– ¿No es peligroso que pokémon vayan a otro mundo cuando no son capaces de volverse humanos como nosotros los dioses? – Preocupado por las dos hembras que aparentemente viajarían con ambos en su castigo, más Solgaleo no estaba seguro de ello al no saber cómo reaccionarían al ver a su Tyranitar.

– No te preocupes por eso – Fue la respuesta de su padre y poco a poco su cuerpo comenzó a desaparecer.

– Padre – Ante su llamado, Arceus miró a su hijo Solgaleo quien tenía una mirada fija en sus ojos – ¿A qué mundo vamos y porque escogiste ese? – Curioso al mundo donde llegaría, el dios pokémon sonrió suavemente.

– No puedo revelar eso – Fue la respuesta de Arceus con un tono suave ante las dudas de su hijo – Más te diré el nombre de aquel mundo, el cual es Remanante…

Y con esas palabras los cuatro desaparición del mundo pokémon.

Y con esto acabo el prólogo de esta nueva historia.

Como vieron será una historia de pokémon en Remanante con dos personajes principales quienes son Solgaleo y Darkrai, los cuales se odian a muerte y desean eliminar al otro a como dé lugar, más Arceus quien desea que todos sus hijos se lleven bien o lo suficiente como para no destruir el mundo en el proceso (de la misma región), este los envía en un castigo a Remanante.

Ahora como muchos lectores deberán de saber si leen mis demás historias que Solgaleo por supuesto es Godou pero modificado para que vaya con la historia y Darkrai es un Oc creado por un amigo y con el cual hago una serie en cooperativo, el cual es ni más ni menos que (Redobles de tambor)….. Hyakki Yako.

Y se preguntan la razón... Porque deseaba hacerlo y punto.

Aunque pensaba usar un personaje creado para basarse en mí, realmente preferí no "usarme" como protagonista y le cedí ese puesto a mi personaje favorito del anime Kusanagi Godou de Campione, por lo cual el hecho de que Darkrai es un personaje totalmente diseñado por mi amigo escritor es que no puedo darles una idea de que personaje se basa ni nada de eso.

Ahora lo que muchos desean saber, las parejas; Esta será una serie Harem entre los dos hermanos y este es la lista:

Darkrai: Weiss, Ruby, Nora, Rin (Fem. Rem), (Aunque no es de RWBY) Nemu (Bleach).

Solgaleo: Yang, Blake, Glynda, Velvet, Coco, Phyrra.

Este es el Harem hasta el momento de ambos (Sin incluir a sus respectivas parejas pokémon), además de que los nombres cambiaran en el siguiente capítulo como además los héroes conocerán a las primeras chicas de su Harem.

Sin más que decir…

Nos leemos luego.