Personajes de Mizuki e Igarashi.

Entrevista a un virgen.

¿Cómo te llamas?

R: William Albert Andrew.

¿Cuéntame como ocurrió todo?

R: Fue después de clases, cursaba quinto año de finanzas, la facultad de medicina era adyacente a la de economía conocí a una linda rubia de melena ondulada, ojos verdes y cuerpo de diosa. Me sentí atraído por un taller de primeros auxilios que dictarían un sábado por la mañana tendría una duración de 8 horas académicas.

¿Ahí la conociste?

R: sí, digamos que su forma de aplicar RCP, era genial, yo, fui su conejillo de indias, pero en ese momento no llegamos a nada solo fue una práctica de respiración boca a boca.

¿Cuándo fue su primera conversación?

R: como estudiante de el último año de finanzas manejo sólidos conocimientos matemáticos, además de varios idiomas que me exigen para entablar negocios con otros países dicen que nada mejor que comprender tú mismo de lo que se te habla en cualquier lengua, sea, francés, gaélico… (Suspiró) ella era una chica de 18 años y yo de 27 entonces…

-Hola, príncipe ¿cómo estás?

-Bien, más ahora con el titulo Real que me has otorgado ja, ja, ja.

-Es que eres muy galante ¿te acuerdas de mí?

-Claro eres la chica de RCP, eres muy joven para dictar talleres de primeros auxilios.

-Apenas terminé la secundaria realicé varios talleres de primeros auxilios para poder ayudar en el orfanato donde me crie.

-¿Eres huérfana?

-Sí, lo soy pero ahora mi mayor motivación es poder obtener una beca en esta majestuosa universidad. Llenar de orgullo a mis madres. Sabes me cuesta aprender francés y, es la única prueba que me falta para aprobar, realmente tengo temor de reprobar…

-¿Así inició su relación?

R: Sí, todas las tardes nos reuníamos dos horas diarias ya llevábamos un mes, Candy White…

-Un nombre muy dulce…

-Realmente lo es una chica que da todo por el todo.

-¿Có…

-Ya sé lo que me va a preguntar ¿cómo llegamos a tal situación?

-Sí, ahora el entrevistador pasa a ser entrevistado.

-Qué irónica es la vida ¿cierto?... Vera ella en una de esas tardes llegó muy alegre a mi casa, los empleados tenían orden de hacerla pasar en seguida, entonces…

-Albert, antes de entrar escuché que sostenías una fuerte discusión con tu tía te trató severamente.

_Es la discusión de siempre me exige demasiado toda una vida dedicado a los estudios quiero tener sabes una vida libre, salvaje.

-¿Has tenido sexo?

-¿Qué pregunta es esa?

-Te sonrojaste.

-Es que nunca me esperé semejante… pregunta.

-Somos amigos, se honesto conmigo.

-No se me ha presentado la oportunidad, sin embargo me gustaría ¿a qué hombre no? No he podido conocer a una mujer para tal fin tantos estudios en leyes, idiomas, administración, no me ha dado el tiempo necesario para salir y conocer a una mujer que esté dispuesta a hacerlo sin compromiso. Sabes, debo llevar las riendas de la familia Andrew.

-Comprendo, he pensado seriamente en darte un pago porque gracias a ti ¡Aprobé francés!

-¿En serio?- la levanté del piso ambos girábamos como si estuviéramos en un carrusel, su sonrisa, su suave y tierno rostro todo en ella se veía perfecto. La bajé lentamente.

-Sí, mira la nota de aceptación y, ¡todo fue gracias a ti!- Volvió a abrazarme yo sentía sus endurecidos senos en mi pecho sólo una delgada tela nos separaba.

Esa tarde ella llevaba un short corto de mezclilla y una camisa de cuadros rojos sin mangas abotonada amarrada de manera tal que se le veía el ombligo realmente estaba muy sexy ese día, toda una ninfa.

-¿Entonces?

R: entonces ella se acercó a mí...

-Ese beso estuvo genial…- me acalló con su dedo índice.

-Sigue en pie mi propuesta. Quiero pagarte el favor estás muy estresado. Estaremos en paz ni yo te debo ni tú me debes ¿De acuerdo?

-De acuerdo- ella empezó a desnudarse lentamente, no perdí detalle de cada movimiento me resultó muy sensual. Ella mantenía su visión en mi entrepierna por lo que no evitó dejar de morderse el labio inferior en señal de deseo. Al fin quedó en ropa interior y se acercó a mí. Le quité el sosten y besé sus pechos bien formados, saboreaba cada centímetro de piel en ella. Su aroma aún lo recuerdo sumamente exquisito a rosas silvestres. Llegué hasta su panty para deshacerme de esa prenda que solo impedía mi labor como hombre de hacerla gritar de placer sus gemidos me tenían enloquecido. Sabes para un hombre no existe nada más apasionante que saber que tu mujer se excita al sentir que la palpas con tus dedos y manos. Realmente me traía loco. La quería penetrar de una sola estocada sentir su cálido genital pero me contuve quería saborearla primero.

-¿Cómo sabías que hacer si era tu primera vez? ¿Habías visto una película, leído, un amigo te contó su experiencia, alguien te explicó?

R: sí, había visto alguna que otra porno me había masturbado debo confesarlo, me fue de utilidad. Me aventuré a palpar primero con dos dedos para saber si había lubricado luego me decidí a meterlo me costó un poco introducírselo, resulta que era su primera vez.

¿Te dolió?

R: sí, un poco pero no tanto como a ella que le dolió más.

¿Te pagó con sexo la tutoría?

R: Digamos que sí, fue una experiencia única que jamás olvidaré. Existen hombres que solo lo hacen por hacerlo pensé que ese sería mi caso, sin embargo me alegró saber que estuve con la mujer correcta, tengo amigos que simplemente detestan hablar de su primera vez solo porque la chica no le fue de su agrado, más que todo es un aspecto social.

¿La has vuelto a ver?

R: No de aquella vez han pasado unos 3 años. Al día siguiente debía partir a sur América.

¿Por qué decidió hacer está entrevista?

R: quiero que los jóvenes sepan que el tiempo es sabio y nada mejor que esperar a la mujer adecuada para entregarse juntos a la pasión.

¿Pesé a que fue un trueque?

R: es paradójico lo sé. Ella me dejó marcado en serio me aruñó la espalda es algo doloroso pero delicioso.

Fin.