Luna sonrió suavemente mientras leía la carta que acababa de llegar de Hogwarts. La ya no tan joven rubia cerró sus ojos y comenzó a contar en retroceso.

-Cuatro, Tres, dos, uno…-

Thud.

El sonido de la chimenea siendo usada alerto a Luna de la llegada de su esposo.

Un treintañero Harry Potter asomo su cabeza en el dormitorio principal, sus lentes colgando algo fuera de lugar.

-¿Mal aterrizaje en la chimenea?- pregunto Luna con una risilla.

–Como de costumbre- sonrió Harry -¿Alguna noticia de los chicos?-

Luna asintió con energía –Llego la carta de Alan.-

Harry dejo su maletín a un costado del velador y se recostó en la cama -¿Enserio? ¿Y qué dice?-

-Hufflepuff.-

Harry pego un salto en la cama, -¿Q-qué?- pregunto con un nudo en la garganta.

Luna rio de nuevo, -Por favor Harry, mi papá solía decir que siempre hay una primera vez para todo.-

Harry se tomó el pelo con las manos – ¡Merlín! Lo sé. Pero, ¿Hufflepuff?-

Luna se levantó de su asiento y sentándose en la cama, abrazo a Harry por detrás, -El primer Potter en Hufflepuff, ¿Acaso no te gusta? Podría escribir un artículo en el Quisquilloso.-

Harry bajo la mirada, -No lo sé, de todas las cosas que podían ocurrir, jamás me imagine que tendría un hijo en Hufflepuff.-

-Pensé que después de casarte conmigo te acostumbrarías a las sorpresas de la vida- dijo Luna entre risas.

Harry suspiro, -Lo sé, Lo sé. Es solo que, ¡Merlín, no sé qué decir!-

-Oh, por favor. Nuestro hijo no será diferente solo porque ahora está en Hufflepuff- argumento Luna con un tono práctico, -James también me envió una carta y dijo que encontró a Alan intentado ahogarse en el Lago Negro.-

-¿Y lo logro?- pregunto Harry con un tono de humor.

-¡Harry!-

-¡Ya, ya! Lo siento, lo siento- dijo Harry mientras esquivaba los débiles golpes de su esposa –Es solo que estoy sorprendido. Jamás me imagine que un Potter quedaría en Hufflepuff.-

Luna ceso de enviar goles contra su esposo y se dejó caer en la espalda de Harry.

-James quedo en Gryffindor. Eleanor en Ravenclaw, y ahora, Alan en Hufflepuff.-

Un silencio reino en la habitación. Harry giro la cabeza y miro a Luna a los ojos. Ninguno de los dos dijo nada, pero la mirada de Harry decía más que mil palabras.

-¿Sabes que el número cuatro es de mala suerte en China?- pregunto Luna mientras se dejaba agarrar por Harry, quien la tenía atrapada entre la cama y su cuerpo.

Harry soltó una risa, -Que bueno que soy británico, ¿verdad?- respondió mientras atacaba a Luna con un beso en el cuello.

-Me pregunto qué dirían tus padres si se enteraran que van a tener un nieto en Slytherin- Se preguntó Luna a si misma ignorando los apasionados besos de su esposo -¿Crees que ahora si pueda nombra uno de nuestros hijo Nargle?-

Harry suspiro, -¿Luna?-

-¿Si, Harry?-

-Cállate y bésame.-

-De acuerdo.-


Inicialmente esta era una historia para un reto de unos de los foros. Lamentablemente, soy pésimo en escribir historias cortas, y no tuve la capacidad de agarrar la esencia de la historia en tan pocas palabras. Decidí alargarla y postearla acá de todos modos.

Espero que a alguien le haya gustado, y si tienen algo que decir al respecto, un review no estaría mal.