Era un día como otro cualquiera, en la villa oculta de la hoja solo había paz y tranquilidad, excepto por un pequeño revoltoso, ¿o debía decir dos?.
Si así por los tejados de la villa podía verse dos manchas rubias corriendo, parecía que era una carrera, y todos sabemos a quien me refiero, ¿verdad?. Así es, era nuestro adorado rubio y no, para vuestra información no era una de sus copias quien le perseguía, si no que se trataba de Naruko su hermana melliza, igual de revoltosa pero menos conocida.
-Naruto! Espérame!-Gritaba la rubia intentando llamar la atención de su hermano.
-Ni hablar! por una vez quiero llegar pronto al instituto en el primer día-
-Que pesado estás, al menos déjame tu chaqueta para poder corres tranquila-Lo que preocupaba tanto a Naruko, no era comenzar el año nuevo, lo que la aterraba era el uniforme, una falda! Su adorado padre le había obligado a ponerse una puñetera falda! Además no podía llevar pantalón por debajo, lo que hacía que odiase más aún el uniforme.
El uniforme femenino consistía en una camisa blanca con el símbolo de konoha en la parte izquierda superior, con una corbata negra, también con el símbolo en color naranja, la falda era negra y corta y podías llevar una chaqueta también del instituto.
Naruko le había dado el toque de desabrochar los primeros botones y aflojando la corbata, la chaqueta la había dejado en casa. Llevaba también unos calcetines negros naranjas por encima de las rodillas, y las típicas convers negras.
El uniforme masculino consistía en un pantalón de tela negro, con una camisa blanca y la corbata al igual que las chicas. Naruto también se desabrochó los botones de la camisa, dejando ver su torso bien formado para un chico de dieciséis años. Había decidido ponerse una banda en la cabeza, negra con el símbolo naranja. [Yo:A lo Konoha High School^^]
Naruto se quitó la chaqueta y se la lanzó a su hermana, ella al no esperárselo la recibió de lleno en la cara y calló del tejado.
-Naruko cuidado!- Naruto no tuvo tiempo de reaccionar, solo pudo ver como su hermana caía.
Naruko cerró los ojos, un acto un poco tonto, ya que siendo ninja podría aterrizar de pie. Se sorprendió al no recibir el golpe y notar algo cálido bajo ella. Abrió los ojos lentamente y lo primero que vió era la noche, mientras escuchaba los gritos de su hermano.
-Naruko,!¿estás bien?¡- Parecía muy preocupado.
Naruko hacía como que no le oía estaba perdida mirando la noche.
-Oye tu…quítate de encima-una voz grave y fría sonó.
-Eh?Que?-La chica pestañeó varias veces y negó con la cabeza, enfocando la mirada y viendo a un chico de piel pálida, sin expresión su rostro, sus ojos eran de un color azabache a juego con su pelo.
-Te he dicho que te quites de encima?Eres sorda?-El chico parecía enfadarse por momentos.
-Si,si…perdona-Naruko se levantó y le dio la mano para ayudarle, pero el joven se levantó apartando su mano para luego comenzar a andar.
Naruto bajó del tejado de un salto.- Vaya idiota no?-Preguntó Naruto, pero su hermana parecía no atenderle, estaba pensando en quien sería aquí joven con la mirada tan triste.