Luka se sentó en su cama en posición de indio. Mientras la guitarra la mantenía sobre su regazo poniendo sus manos en los lugares correspondientes, cerró los ojos permitiéndose escuchar los diferentes sonidos que surgían ante la acción de deslizar las yemas contra las cuerdas. Siguió haciéndolo, creando suaves melodías, antes de que se diera cuenta se encontró pensando en Marinette, en el mismo instante en que tocó las mismas notas que realizo cuando la conoció por primera vez.

Una sonrisa fugaz apareció en sus labios, al recordar su adorable tartamudeó inicial. No obstante, a pesar de que recordó su sonrisa, esos bellos ojos azules y el tímido sonrojo de sus mejillas. También recordó esa mirada...

En cuanto ese último pensamiento cruzó su mente, sacudió la cabeza sintiéndose frustrado. Sus manos se apartaron del instrumento recordando ese día en que vio como ella había mirado a ese chico Adrien, y fue con amor.

Pero eso no fue lo único que le molesto, fue eso que vio en sus ojos, reflejaba ese deseo de esperanza de que ese chico la mire como ella lo hacía, pero... él no lo hacía, no notaba como sus ojos adquirían un brillo al cristalizarse y trataba de disimularlo con una sonrisa; al sentirse apartada ante la mención de la palabra "amiga" cuando ella obviamente quería ser algo más.

Se frustraba de solo pensarlo; de haberla observado tan triste. Sin pensar en lo que hacía, hizo un sonido con la cuerda y se tranquilizó un poco. La guitarra siempre conseguía apaciguarlo. Tocó unos cuantos acordes más y de repente en su cabeza se comenzó a formar una melodía, aun sin borrar de su memoria, esos ojos azules cristalizados. Sus ágiles dedos se deslizaron veloces y firmes por las cuerdas, formando acordes y en algún momento, la canción se volvió cada vez más melancólica con cada sonido que producía, así que decidió terminarla, antes de que se hiciera triste en su totalidad, al final quedando la última cuerda resonando y vibrando en la penumbra de su habitación que cubrió la misma sin que se diera cuenta.

Al rato volvió a tocar, sus dedos creando fuertes sonidos, siendo esta vez una tonada más intensa al intentar dejar de pensar en Marinette pero, sin poder evitarlo, Luka volvió a pensar en ella.