_Harry… sii…ahh…asi…_ los gemidos eran suaves, sensuales.
Se veía a si mismo sobre el cuerpo de otra persona, un hermoso rubio de ojos plata, con los ojos cerrados debido al placer. El cuerpo contorsionado, retorciéndose debajo del suyo. Todo su ser sudoroso, solo lo hacían más sexy.
_Draco…ahh…_ en esta ocasión, los gemidos prevenían de un moreno de ojos verdes, que con solo ver la imagen que tenía adelante, sentía que en cualquier momento explotaría de placer.
Justo en el momento en que iba a derramarse en el interior del glorioso cuerpo, despertó del sueño.
_No otra vez, todas las noches es lo mismo. Maldito Malfoy_ un moreno se levantaba lentamente de la cama, con dirección al baño, para tomar una ducha muy pero muy fría.
No se había dado cuenta de lo tarde que era hasta que después de salir del baño, notó que ninguno de sus compañeros estaban en la habitación.
_"Joder! Estos sueños me están haciendo la vida imposible!"_ pensaba al tiempo en que corría hacia en salón de Pociones, era su primera clase de la mañana y no quería llegar tarde, sobre todo porque eso le costaría muchos puntos menos a su casa.
_Draco, no quiero entrar a la clase_ decía un moreno en voz baja.
_Blaise, no pienso faltar a la clase de mi padrino, además es mi favorita_ espetó un rubio, recargado en la pared.
_Pero podríamos hacer cosas más interesantes que preparar pociones_ propuso el chico, acorralando al rubio contra la pared al tiempo en que le pasaba uno de sus brazos por la cintura.
_No te bastó con lo de anoche?_ a pesar de que no mostraba señas de estar disgustado con el tacto, en sus ojos aparecía un brillo extraño.
_Nunca es suficiente cuando se trata de ti_ al terminar de decir eso, acercó al platino y lo besó desesperadamente, como si nunca lo hubiera echo.
Harry se quedó helado, había escuchado la conversación escondido detrás de una pared, negándose a pensar que su dragón estaba con otra persona. Pero al ver ese beso, sus dudas desaparecieron.
_Blaise, no me importa lo que quieras, no voy a faltar a la clase de mi padrino_ sentenció el rubio al separarse de su amigo.
_De acuerdo, pero espero que después me lo compenses_ le contestó al seguirlo por el pasillo que los conduciría al aula de pociones.
Harry solamente esperó unos minutos hasta que ellos se hubieran alejado, para emprender el camino a la clase.
_Veo que este año, la puntualidad tampoco va a ser una de sus virtudes, verdad Potter?_ la voz de Snape destilaba puro sarcasmo.
Por haber esperado a que las serpientes se alejaran, llegó tarde a la clase, por ende puntos menos para su casa.
_Veinte puntos menos para Gryffindor_ sentenció el profesor, para luego girarse y seguir con su clase.
_"Ni me voy a molestar en explicarle, solo conseguiría menos puntos para mi casa"_ pensaba al dirigirse hacia el asiento junto a Ron.
_Ese no es su lugar, señor Potter_ escuchó como la voz de su profesor lo detenía en su tarea.
_Cómo?_ preguntó sorprendido.
_Esta mañana me llegó un anuncio del director, diciéndome que en las clases que Slytherin y Gryffindor compartan, deberán sentarse juntos_ anunció seriamente a la clase, dando a entender que no era una broma.
Las reacciones de los alumnos no se hicieron esperar, todos gritaban sus opiniones y discutían al mismo tiempo.
_No puedo creer que el director nos haga esto!!_ Un pelirrojo estaba más que enojado, poco le faltaba para que empezara a pegarse la cabeza contra el banco.
_Ron, si no te calmas tendrás un ataque de nervios_ Hermione trataba de calmar a su amigo, fracasando terriblemente.
Harry estaba tan sorprendido que no podía articular una palabra, cuando logró procesar la información, una alegría inmensa lo invadió. Tal vez podría pasar tiempo con su dragón!!.
_Cariño, no vas a decir nada?_ preguntó sorprendida su amiga.
_De qué serviría, Pansy? Por más que diga algo, en viejo demente ese no va a cambiar de opinión_ el rubio tenía los brazos cruzados y los ojos cerrados, no los había abierto desde que anunciaron la "horrible" noticia.
_Como veo que están tan entusiasmados por la noticia, déjenme que les diga sus parejas para el resto del año. Formen una fila y vayan sentándose con su pareja en el banco de adelante, luego otra en el que le sigue y así sucesivamente. Y sí, parejas, también incluye trabajos prácticos_ lo último lo dijo mirando al pelirrojo, que había levantado la mano.
_No se por qué, pero tengo un mal presentimiento_ susurró el príncipe, aunque Blaise lo escuchó perfectamente.
_Nott y Longbottom_ ambos chicos se miraron y se sentaron en donde les habían indicado.
_Parkinson y Granger_ las chicas hicieron lo mismo, la de Slytherin dándole un beso en los labios al rubio antes de sentarse con su nueva compañera.
_Malfoy y Potter_ al decir esta pareja, una mueca de desacuerdo y frustración apareció el las facciones del profesor de pociones.
Ante en anuncio, un silencio espeluznante se apoderó de la clase. Cómo se le había ocurrido al director poner como pareja a los alumnos que más se odiaban en todo Hogwarts?! Definitivamente se había vuelto loco!!
El rubio solamente se sentó detrás de su amiga, esperando que el moreno lo imitara. Ni siquiera lo miró, no hizo ningún comentario desagradable ni nada. Definitivamente algo raro estaba pasando con el príncipe de las serpientes.
Luego de que el moreno se sentara y que todo los alumnos, incluido cierto profesor malhumorado, salieran de su asombro la formación de parejas siguió su curso.
_Zabini y Weasley_ el pelirrojo al escuchar quien sería su pareja, sintió que la vista se le nublaba y caería desmayado.
_De entre todas las serpientes tenías que ser tú_ susurró mirando al moreno.
_No creas que esto me es agradable, comadreja_ respondió con desprecio sentándose detrás de su amigo.
Sin que se diera cuenta Snape, Blaise mandó un pájaro hecho de papel hacia delante él, que era donde se sentaba Draco.
_"No crees que será un problema que te sientes con Potter?"_ esas eran las palabras escritas en una prolija letra negra, que al momento de ser leídas, desaparecieron rápidamente, dejando lugar para que el rubio escribiera una respuesta.
Luego de hacerlo, el pájaro voló hacia su dueño nuevamente.
_"Solo le hablaré lo necesario para hacer algún trabajo, nada más que eso, no te preocupes"_ en esta ocasión, las palabras estaban escritas con una increíble prolijidad, como si su dueño se hubiera tomado todo el tiempo de mundo para escribirlas y eran de un inconfundible tono dorado.
No hubo necesidad de una contestación, Blaise sabía que no podía hacer nada por ayudar a su amigo, por más que lo intentara. Esa nueva regla había sido dada por el director, nadie podía desobedecerla.
_Por lo que veo, no nos queda más tiempo para trabajar en clase. Así que pueden irse_ no hubo necesidad de que lo repitiera dos veces, los alumnos rápidamente se dirigieron hacia la puerta de salida.
_Esto es un asco, en sima el estúpido de Zabini se estaba mandando mensajes con no se quien, quién se cree que es para ignorarme?!_ el pelirrojo estaba quejándose nuevamente, pero esta vez Harry sí le estaba prestando atención.
_Con Malfoy, vi como un pájaro de papel aterrizaba en su libro, y después de leerlo y escribir una corta respuesta, el pájaro voló hacia Zabini_ le explicó fríamente el moreno.
_Bueno, es algo entendible si son amigos, cierto?_ preguntó la castaña.
_Chicos, yo me voy para el dormitorio ya que la próxima clase se suspendió_ dijo el moreno, despidiéndose de sus amigos.
_De acuerdo, nosotros vamos al comedor_ expresó Hermione.
_"No puedo creer que esté celoso solo porque Malfoy hablara con Zabini, si después de todo lo que hicieron esta mañana es peor"_ pensaba enojado Potter al tiempo en que doblaba por un pasillo.
Estaba por seguir caminando hacia su dormitorio cuando en una esquina del pasillo divisó un bulto negro. Al acercarse, descubrió que era nada más ni nada menos que un pequeño gatito negro.
_Debe de ser de algún estudiante_ pero al tratar de levantarlo, se dio cuenta de que estaba herido_ se habrá peleado con alguna otra mascota, mejor lo curo y después averiguo quién es el dueño_ lo cargó suavemente y siguió el trayecto hacia su casa.
_Blase!_ gritó un hermoso rubio al salir de su cuarto y entrar en la sala común de Slytherin.
_Qué sucede, Draco?_ preguntó preocupado.
_No encuentro a Nala!_dijo en un tono que podía sonar casi desesperado, digo casi porque los Malfoy nunca suenan desesperados.
_Ya buscaste en el ropero? Tal vez se escondió ahí nuevamente_ dijo el moreno con una sonrisa. Después de todo, el problema no era tan grave.
_Ya lo hice Blaise. Esta mañana quería venir conmigo a las clases, aunque le dije que eso no está permitido, estoy seguro de que no me hizo caso y me siguió _ le explicó un tanto enojado el rubio.
_En ese caso, debe de estar perdida, esa gata no tiene sentido de la orientación_ se escuchó como una voz femenina hablaba en tono burlón.
_Pansy, "esa gata" tiene nombre_ no se molestó en enojarse, su amiga nunca la llamaría por su nombre.
_Lo se, cariño. Perdona, pero esa gatita tuya se perdería hasta en tu cuarto_ bromeó la chica al besar al rubio.
_Tienes razón. Pero si no dejas de besar a Draco cada vez que lo ves, me voy a sentir celoso_ dijo el joven que llegó junto con la chica.
_Theo, es una costumbre que tenemos entre los dos desde que somos chicos, dudo que alguna vez se nos valla_ le explicó el joven Malfoy.
_Drake tiene razón, ya ni recuerdo desde cuando lo hacen_ opinó el moreno.
_Bueno, basta de cháchara, a buscar a esa traviesa gatita. Antes de que nuestro príncipe pierda la cabeza_ habló la única chica del grupo, tomando la mano de su novio y del rubio.
Los cuatro caminaban juntos por los pasillos de la escuela, buscando en cada rincón del castillo, pero no encontraban nada.
_Qué es tan importante que lo están buscando todas las serpientes juntas?_ preguntó el pelirrojo que al dirigirse hacia su casa se encontró con ese panorama tan extraño.
_No tenemos por que explicarle nada a una comadreja_ contestó Blaise.
_Solo era una pregunta, no es para que peleemos_ dijo tratando de no provocar una discusión Hermione.
_Nadie está hablando contigo, sangre sucia_ dijo desdeñosamente la chica Slytherin.
_No te voy a permitir que le digas esas cosas a Hermione!_ gritó enojado Potter.
_Y yo no te voy a permitir que le levantes el tono a Pansy, cara rajada_ Draco tenía su varita en el cuello de Harry, ninguno de los Gryffindor se dio cuenta de en que momento la había sacado.
_Malfoy, baja esa varita_ pidió preocupada la castaña.
_Ustedes no tienen por que meterse en nuestros asuntos, lo que hagamos es cosa nuestra_ el rubio solo miraba a Potter, pero no había bajado su varita.
_Pertenecen a Slytherin, esa es razón suficiente como para que desconfiemos de ustedes_ dijo receloso Ron.
_Pues entonces búsquennos cuando rompamos alguna regla o cuando estemos por hechizar a alguien, mientras tanto aléjense de nuestro camino o no respondo por mis actos_ susurró venenosamente el joven Malfoy.
Esta vez el rubio bajó la varita, sin dejar de mirar al ojiverde.
Luego de decir esas palabras, los cuatro se alejaron por uno de los pasillos.
_Harry! Por qué demonios no te defendiste?!_ Ron se encontraba bastante consternado.
_No lo se, me sorprendió la velocidad con que sacó la varita. No me di cuanta de eso hasta que la tenía en mi cuello, no pude reaccionar_ les explicó en un susurro, todavía sorprendido.
