Ahora me encuentro yo aquí sentado sufriendo de no poder tenerte aquí a mi lado compartiendo momentos juntos…Aquella vez prometí no volverte a buscar. Me rompiste el corazón, juzgaste conmigo, yo que te amado tanto que hubiese dado mi vida por ti…
Pasando el tiempo me volví loco por no tenerte a mi lado, hasta intente suicidarme en un accidente de coche…No pienso retractarme ante mi palabra.
Solo en mi habitación mirando a través de la ventana aquella perla tan hermosa como tus ojos, pensando: Por qué? Porque me rompiste el corazón?...Si te ame locamente, te trate como a una reina, te di todo más de lo que tu esperabas. Me arrancaste el corazón, lo pisoteaste y lo destruisteis como una basura, deje que asieras conmigo lo que te plazca porque te amaba, te amo y te amare…
Mira cuantos besos perdí por estar contigo, pero, también no me arrepiento de haber estado contigo. Te vi marchar como una persona desconocida, no llore, ni te pedí explicaciones…Solo te vi partir no te daría el lujo de verme llorar. Camine por las calles con paso lento, pensando en ti que volverías, que te avías equivocado, pero me di cuenta de algo: Que tu solo me utilizaste como a un títere, me manejaste a tu manera…
Una lágrima recorre mi mejilla al recordar aquel día…Dos meses y una semana pasaron y yo sigo sufriendo, soy un masoquista.
Tres meses pararon…
Tomé una decisión, la juventud es corta pero las mujeres muchísimas.
El cuarto mes comencé a andar con chicas por diversión, la pasaba bien pero cuando te veía con aquel desgraciado, enfurecía y tomaba a cualquiera…
Ninguna de ellas me complació como tú, ninguna entro en el corazón de hielo del gran Sasuke Uchiha como tú. Encerré fuertemente los recuerdos contigo para no sentirme solo…Cuando estaba con ellas pensaba en ti, imaginando te cara, haciéndote gritar de placer…siempre regresaba a la realidad.
Caminando por los pasillos del instituto te encontré sola, pase por tu lado y detuve mi andar con un solo pensamiento "eres mía"
Te acorrale contra la pared y te comencé a besar con desesperación, con miedo de que me rechazaras…
La sorpresa fue mía al sentir que me correspondías con la misma desesperación, nos separamos lentamente.
-Te tardaste mucho Uchiha- escuche salir de tus labios tan apetitosos a la vista…
-Maldita hyuga- dije antes de besarte nuevamente.
Estuvo jugando todo el tiempo, pero lo malo es que volví a caer a sus pies como un perro sin su comida.
