Notas Iniciales: Antes que nada, ustedes lo saben, yo lo sé, el pueblo de Hispanoamérica lo sabe (y quien no lo sepa, ¡ha estado viviendo debajo de una roca los últimos quince años!), así que para que negarlo: Megaman, Megaman X, todos sus nombres, personajes y logos relacionados son propiedad intelectual de CAPCOM Co. Ltd. El autor aquí presente no se está beneficiando económicamente de ningún modo al escribir este fanfic, únicamente lo hace por diversión y entretenimiento tanto propio como de los fans de este juego (al menos eso espero). Por otro lado, como ya lo dije, todos los personajes aquí presentes pertenecen a CAPCOM a excepción de aquellos que han sido creados por mí. Si alguien desea usar los personajes de mi propia invención (que la verdad lo dudo ¬¬...) haga favor de pedirme permiso por ello (que en realidad no creo que lo hagan ¬¬U...) o en su defecto de citarme como el creador de dichos personajes (que desgraciadamente, tampoco creo que vayan a hacerlo --U...)
Por cierto, la historia aquí presentada se desarrolla después de los eventos ocurridos en MMX6, siguiendo la línea de historia que se origina si no encuentras a Zero y terminas el juego sin él. Les recomiendo haber jugado los juegos del X4 al X6 (o tener al menos una idea de ellos), porque de lo contrario quizá habrá cosas que no comprenderán. De todas maneras no es algo completamente indispensable, ya que yo trataré de explicar los eventos más importantes.
Sólo me queda aclarar que no estoy considerando ni la historia de MMX7 ni la de Megaman Zero, de hecho, este fanfic podría considerarse como un AU a la historia de ambos juegos. Ya que terminaron las aclaraciones pasemos (¡por fin!) a la historia:
Los rayos del sol comenzaban a iluminar las ruinas de la ciudad. La situación no era nada alentadora. El amanecer de un nuevo día generalmente trae consigo nuevas esperanzas, mas no era ese el caso de este lugar que evidentemente había visto épocas mejores...
La destrucción era lo único que se podía apreciar alrededor. No había nada más que escombros por todos lados. Los edificios calcinados, las casas hechas polvo, los cadáveres de cientos de personas y una miríada de androides destruidos que yacían en las calles de la devastada ciudad. ¿Quién hubiera dicho que una gran urbe como esta, tan llena de vida y movimiento en otras épocas, habría de terminar de esta manera? Convertida en un enorme basurero al que sólo acudían los buitres y las ratas, en espera de refugio y de algún ser vivo que pasara por entre las ruinas para ser usado como alimento.
A la lejanía podía observarse un enorme cráter en cuyo interior podían verse los restos de la colonia espacial Eurasia, el objeto más grande que el hombre se hubiera atrevido a lanzar al espacio. ¿Quién diría que una de las grandes obras maestras de la ingeniería humana se convertiría en la responsable de tan terrible suceso?
Y peor aún, quien diría que en su intento por no sentirse solos en el universo, los humanos darían vida a aquellos que más tarde se convertirían en sus verdugos y, en estos momentos, en su única esperanza de salvación: Los reploids. Era evidente que los reploids eran la única esperanza que le quedaba a la raza humana de sobrevivir y devolver al planeta al estado en que se encontraba originalmente.
Los reploids son androides inteligentes, los más avanzados que se han construido, son sin duda lo más aproximado que el ser humano ha estado de recrearse a sí mismo. Su nombre significa "réplica", ya que su creador, el Dr. Cain, inicio la construcción de estos seres tan especiales a partir del diseño básico del androide X, la obra maestra del genio de la robótica, el Dr. Light, que en paz descanse.
Sin embargo, los reploids no sólo recibieron ese nombre por replicar algunas de las características de X, sino también porque, en casi todo sentido, eran prácticamente un duplicado de sus creadores humanos. Podían pensar por sí mismos, tener emociones, sentimientos y tomar decisiones propias, todas las características que hacen a un ser humano lo que es. No sólo eso, sus capacidades físicas estaban muy por encima de las de sus creadores. Eran sin duda el siguiente paso en la evolución de la raza humana, y el futuro albergaba muchas promesas para ellos y para sus creadores.... Si no hubiera sido por ese maldito virus....
El virus Sigma es sin duda la más horrenda de todas las abominaciones que se han creado. Nadie sabe con certeza su origen, ni tampoco quien fue el que lo dispersó, sólo se sabe que hasta la fecha ha sido el más terrible de todos los virus informáticos, únicamente superado por su sucesor y pariente, el virus Nightmare. Este nefasto virus tiene la capacidad de trastornar a los reploids a tal punto de convertirlos en mavericks, robots enloquecidos cuyo único propósito es la destrucción de todo lo que se encuentra a su paso.
Por varios años los maverick hunters (cazadores), el grupo creado por el Dr. Cain para combatir a los mavericks, ha tratado desesperadamente de eliminar al virus y mantener la paz entre los humanos y los reploids. Lo irónico del asunto es que fue uno de ellos en honor a quien se bautizó al virus, y que ese mismo cazador terminaría transformándose en el maverick más terrible y peligroso de la historia.
El comandante Sigma, primer líder de los maverick hunters, fue infectado por el virus y se transformó en un maverick extremadamente poderoso, tanto que no tardó en tomar control sobre los demás mavericks e inmediatamente inició una guerra en contra de los humanos por el dominio del planeta. El colmo fue que en su afán de poder, Sigma fusionó su conciencia con el virus, obteniendo como resultado la casi total inmortalidad. No importaba que Sigma fuera destruido, cada vez que el virus volviera a propagarse de nuevo, él no tardaría en regresar a la vida, y mientras el virus no fuera completamente neutralizado, Sigma no tardaría en volver a aparecer, eso sí, con un cuerpo nuevo y más fuerte que el anterior. (Nota del autor: Aunque aquí entre nos, el Sigma del MMX6 es el jefe final más ridículo que he visto en un juego de Megaman).
Algunos científicos tienen la creencia de que el primer virus que comenzara a infectar a los reploids no fue el virus Sigma, y que éste es en realidad una derivación del virus original que surgió después de que Sigma fusionará su conciencia con el virus inicial.
Las últimas guerras que los cazadores han librado contra el virus y contra los mavericks han sido las más violentas y brutales de todas. En ellas, la Tierra estuvo prácticamente a punto de ser destruida.
Ha pasado ya un año desde la llamada "Crisis de Eurasia" y la situación mundial no es nada reconfortante. Aunque el virus Sigma ha sido totalmente erradicado, sus dos nuevas variantes, el virus Zero y el virus Nightmare, continúan causando estragos. Sigma ha muerto, al parecer en definitiva, pero antes de desaparecer se encargó de arruinar el futuro para todos los seres que habitan en el mundo.
La Crisis de Eurasia comenzó cuando Sigma contrató a un reploid mercenario de nombre Dynamo, quien fue enviado a la colonia espacial Eurasia con el objetivo de implantar el virus en su computadora central. Mientras tanto, Sigma lanzó un ataque suicida contra la mismísima base de los cazadores, cuyo único propósito no era otro que propagar el virus por toda la Tierra. Fueron los dos días más oscuros que la humanidad haya visto. En sólo 16 horas el virus se encargó de inutilizar la mayor parte de la tecnología en el planeta, sin mencionar que miles de reploids enloquecieron transformándose en mavericks. Para colmo de males, la colonia espacial no tardó en desplomarse y entrar en trayectoria de colisión contra la Tierra. Dado que el choque con un objeto tan grande provocaría la total aniquilación del planeta, los maverick hunters se vieron obligados a actuar. Sin embargo, por causa del virus, todas las armas de largo alcance estaban inutilizadas, y la única arma disponible, el Enigma, no sirvió de nada en contra de la colonia espacial.
En esa situación, el maverick hunter Zero tomó la decisión más difícil y arriesgada de todas: A bordo de un trasbordador espacial, se lanzó en un ataque kamikaze en contra de la colonia. El ataque dio resultado y la colonia fue destruida, pero la violenta explosión sumada a la distancia tan cercana que se encontraba de la Tierra terminó dañando la superficie del planeta. Las grandes ciudades fueron completamente destruidas y más de la mitad de la población mundial, incluyendo humanos y reploids, fue exterminada. Grandes extensiones de vegetación desaparecieron, lo mismo que una buena parte de las principales fuentes de recursos naturales. El resultado no fue favorable, aunque hubiera sido peor si la colonia hubiera chocado directamente, de haberlo hecho nada ni nadie hubiera sobrevivido.
Y si hablamos de salir de la sartén para caer al fuego, al entrar en contacto con el virus de la colonia espacial, el DNA de Zero comenzó a mutar para dar lugar a una nueva derivación del virus: el virus Zero, de un comportamiento mucho más errático y agresivo que el Sigma. La mayor parte del virus Zero se acumuló en un solo punto de la Tierra, muy cercano al sitio donde cayeron los restos de la colonia espacial. Al ir a investigar, Zero y X se encontraron con Sigma quien estaba dispuesto a acabar con ellos de una vez por todas. La batalla fue intensa y muy violenta. Los tres reploids no dudaron en dar todo de sí con tal de eliminar al adversario. El cuadrante entero fue destruido y solamente un reploid consiguió regresar: Una luz azul brillante, la última luz de esperanza que le queda a la humanidad y a los reploids de sobrevivir. Una luz de nombre X, en cuya mano portaba un sable muy familiar.
Pero el asunto no terminó allí, tres semanas después de la destrucción de Eurasia, un científico reploid de nombre Gate empezó a realizar investigaciones cerca de los restos de la colonia. Su objetivo era encontrar la verdadera causa de la aparición del virus. Al inspeccionar las ruinas de la colonia espacial, Gate encontró uno de los chips de Zero. Al analizar el DNA contenido en el chip, Gate se vio infectado por el virus Zero, pero en lugar de enloquecer por completo, decidió aprovechar el poder del virus para construir su propia utopía, la cual estaría destinada sólo a los reploids más poderosos del planeta, "los únicos seres dignos de acceder a la salvación". Para ello pretendía acabar con la "inútil raza humana" como él la llamaba, así como con los reploids débiles e inferiores. Con este objetivo en mente, Gate mutó nuevamente al virus transformándolo en la derivación más peligrosa que se hubiera creado del mismo: el virus Nightmare.
Nightmare no sólo tiene el poder de trastornar a los reploids, sino que además tiene la capacidad de borrar sus sistemas de inteligencia artificial convirtiéndolos en zombis. Por si fuera poco, su comportamiento es más errático que el de los virus anteriores, puede mutar rápidamente dando origen a muchas variantes, además de tener extraños efectos sobre la maquinaria, la tecnología, el medio ambiente, e incluso, sobre los seres humanos. Como su nombre lo indica, es una verdadera pesadilla.
Los reploids que son transformados en mavericks por Nightmare no tardan en mutar, transformándose en horrendas criaturas de aspecto semejante al de un cefalópodo (pulpo). El DNA de estos reploids se ve contenido en pequeñas esferas de energía denominadas Nightmare Souls (almas de pesadilla), aquel reploid que absorba las almas de pesadilla adquirirá mayor poder y eventualmente se volverá invencible. Gate pretendía usar el poder de las almas para eliminar los obstáculos en su plan y de paso convertirse en un ser supremo, pero su objetivo se vio interrumpido por X, quien no estaba dispuesto a permitir que para lograr sus ambiciones , Gate abusara de los débiles e indefensos.
"El fin no justifica los medios". La batalla en el laboratorio-fortaleza de Gate fue por demás feroz, al final el científico fue derrotado cuando su cuerpo fortificado por el virus no fue capaz de soportar el poder del mismo. Al verse acorralado, Gate uso su último recurso: Trajo a Sigma de regreso. El intento fue inútil, pues el maverick, ya completamente enloquecido y con su mente hecha un desastre, se rebeló contra el científico y lo eliminó.
Debido a que la última cepa del virus Sigma rescatada por Gate no era lo bastante fuerte, sin mencionar que Sigma no tuvo tiempo de terminar la construcción de su nuevo cuerpo, X no tardó en derrotarlo y asegurarse de que el virus Sigma no volviera a propagarse de nuevo.
La explosión provocada por la muerte de Sigma trajo consigo que el laboratorio de Gate fuera completamente demolido. De todas maneras, eso no impidió que el virus Nightmare siguiera propagándose. Aunque Sigma ya no esté, mientras Nightmare exista y los maverick se sigan multiplicando, nunca habrá paz en la Tierra.
Ha pasado un año desde aquellos brutales acontecimientos. La situación no ha mejorado mucho. Nightmare sigue propagándose, los mavericks siguen apareciendo. Para colmo de males, las vacunas utilizadas para erradicar al virus Sigma no sirven de nada contra las múltiples mutaciones de Nightmare. Sólo Gate conocía la clave para borrar al virus, pero se la llevó consigo a la tumba, y con su laboratorio hecho pedazos, no quedan muchas esperanzas de poder erradicarlo.
A pesar de ello, un científico reploid, el Dr. Koi, está trabajando en un proyecto en conjunto con los maverick hunters para desarrollar una vacuna que pueda eliminar por completo al Nightmare. Los sobrevivientes humanos que quedaron tras la Crisis de Eurasia se resguardan de la contaminación y el clima deteriorado escondiéndose en refugios especiales construidos bajo tierra. Mientras tanto, en la superficie, sólo quedan los reploids y algunos valientes ingenieros y científicos humanos, quienes intentan desesperadamente reconstruir el daño provocado por la colonia y las guerras contra Sigma. De todas maneras, los frecuentes brotes de Nightmare y la constante aparición de los mavericks dificultan de sobremanera la labor.
