Disclaimer: los personajes de Batman no me pertenecen, corresponden a DC Comics y sus respectivos autores y colaboradores, este fanfic esta hecho con el objetivo de entretener y no para generar lucro.

-Los Ataques del Demonio-

Por alguna extraña razón tenía toda su conciencia desde sus primeros días, recordaba la oscuridad y las sombras moviéndose a su alrededor mientras oía palabras, algunas las entendió otras prefirió ignorarlas, pero el mensaje era claro "este niño gobernará el mundo".

Y tras de esas palabras entró en un sueño profundo del que no despertó hasta sentirse en un lugar más extraño que el anterior donde había nacido, a diferencia del anterior que podía sentirse frio y llena de un vibra sangrienta este nuevo lugar se sentía cálido y lleno de un aura santificada que a pesar de ser mejor le hacía sentir un poco incómodo.

—Le han abandonado justo a unos días de nacer…— oyó de la voz de una mujer a la que luego identificaría como la hermana Maria del Sagrado Corazon, la encargada de darle esa extraña formula de sabor denso que le hacía fortalecerse, quien le diría su nombre por primera vez—La nota solamente decía que se llama Colin…

—Colin…— pensó el pequeño no sabía si sonaba, bien, mal o solo estúpido ¿Qué les había hecho ponerle ese extraño nombre? No lo sabría hasta muchos años después, pero siendo aún un bebé como se percibía no tenía caso seguir con esas dudas era mejor dormir y comer.

Todo fue tranquilo por unos meses, no hubo problemas hasta esa noche en la que se despertó debido al extraño ruido y movimiento en su cuna, el siseo se sintió muy cercano a su rostro, movió su diminuta mano y pudo sentir la escamosa piel, envolvió sus pequeños dedos y estrujó como si fuera uno mas de sus pocos juguetes, el "crack" de la cabeza del animal vino acompañado de un grito de alarma —¡Una serpiente! — la hermana Mary había ido a velar su sueño como siempre lo hacía, su grito alertó a otras monjas que horrorizadas miraban el cadáver del ofidio con la cabeza destrozada entre los dedos del pequeño pelirrojo

—¿Quién demonios es este niño? —dijo una mujer que se persignó al ver la escena para luego salir corriendo por el sacerdote.

La hermana Mary fue la única que tuvo el valor de quitar el animal y tomar al pequeño en brazos— sin duda no es un niño normal— el sacerdote miraba al chico que estaba siendo limpiada por la cariñosa monja— mira que matar de esa forma a un animal tan peligroso…

—No puede quedarse aquí — dijo otra de las monjas —es un peligro

—Es solo un bebé …— replico la hermana María — no representa ningún peligro…

—No es un niño normal

—¿y que es normal en esta ciudad hermana? Vivimos en Gotham un lugar donde sicopatas vestidos de payaso y hombres disfrazados de murciélago nos defienden… ¿Qué sería de sorprenderse de las cosas que hace este niño? — la monja que acunaba al niño hablaba con demasiada razón y eso enojó un poco a las demás

—es muy pronto para juzgarle—intervino el sacerdote—Dios nos llama a cuidar al desvalido e indefenso… — las mujeres no parecieron pensar en que el chico fuera alguien que necesitase ayuda— el mesías tomó la forma de un débil niño, si este es un santo o un demonio solo el tiempo lo dirá— dijo el sacerdote— en tanto todos debemos velar para que no se convierta en lo segundo —y al oir esto el bebé rió divertido y movió las manitas, como si le hiciera gracia, y en verdad que hablaran así de el al pequeño Colin le causaba Gracia.

La serpiente había sido solo el comienzo, ratas, tarantulas, una gran clase de alimañas habían llegado a su cuna y conforme creció se trasladaron a su cama, no era que le molestará estar entre ellas, pero le incomodaba que perturbaran su sueño con esas tonterías, a los dos años había aprendido a defenderse de lo que llamaban "asaltos del demonio"—si no fuera un angel o un santo el demonio no enviaría a tantas alimañas a matarle— escuchó Colin tras de una pared, no podía hacer nada más que hacerse preguntas.

—Eres Especial pequeño — dijo la hermana Mary mientras le ponía los zapatos— me pregunto por qué tu madre te abandono…

—Yo también…— la mujer levantó la cara al ver que el pequeño Colin hablaba y comprendía tan bien

—¿puedes hablar? — interrogó María y Colin asintió —¿desde cuando?

—Como ocho meses…— la mujer se impresionó aún mas—pero no le digas a nadie

—¿Por qué? —el niño de dos años solo se encogió de hombros —esta bien, será nuestro secreto…

Sabía que si descubrían su buen habla y su conciencia tan despierta habría consecuencias, y no se equivocó nunca supo cómo ni por qué, pero luego de hablar con la monja esa noche al recostarse para dormir despertó en un extraño avión de carga — hora de despertar joven…—la voz rasposa le hizo abrir los ojos—¿quieres conocer a tu madre?

—¿Qué? —Colin estaba terriblemente confundido, le hicieron ponerse de pie, notó una extraña mochila a su espalda—¿Mi madre?

—Te está esperando… — se abrió la puertezuela dejando entrar gran cantidad de aire

—¿Dónde? —le tomaron de la mochila y le acercaron a la salida, sintió el vacío bajo sus pies

— jala la cuerda al contar diez — Colin sintió que le arrojaban con fuerza hacía una inmensa selva— y trata de no morir pequeño …

Gritaba y el viento se llevaba sus gritos y su espanto ¿su madre? ¿le esperaba? ¿Cómo sabían que podía contar hasta diez? Con tantas preguntas se le pasó el tiempo para tirar del cordón, lo hizo tarde y el paracaídas se abrió, escasamente a tiempo para enredarse en las grandes copas de árboles—¡Ugh! — el tirón que le hizo detenerse a unos cuatro metros del suelo le sacó el aire y lo dejo semi inconsciente, pudo escuchar el sonido de pájaros y extraños animales, no identificaba todos los sonidos pero más de uno le hacía sentir poco menos que nervios y temor

—¡Ayuda! —Gritó y sus gritos solo sirvieron para hacer volar despavoridas a unas cuantas aves del enorme árbol que le sujetaban—¿Qué debo hacer? — llevó sus manos a lo que parecía que le sostenía de la mochila y comenzó a juguetear nerviosamente —¡Agj! —gritó al ver la enorme cará de una serpiente frente a el —aléjate— el siseo de la enorme pitón pareció negar su petición—te lo advierto…— dijo con nervios y más velozmente siguió jugueteando con los seguros, se desprendió de manera sorpresiva del paracaídas y se precipitó al suelo entre golpes de ramas que le cortaban la piel—¡Ah! — dijo al golpear finalmente con el suelo y ahora si quedar totalmente inconsciente.

No era posible que un niño tan pequeño sobreviviera a tan estrepitosa caída, pero Colin sabía que el no era cualquier niño—¿Dónde estoy? —Comenzó a recordar de pocos y solo se confundió mas—intentó moverse pero no pudo, sus piernas no le respondían y su brazo derecho tampoco

—¡ey! ¡Dejame! —un joven mono estaba sobre Colin jalándole el pelo— ¡quítate de encima! — estaba comenzando a enoajrse—¡Ayuda! — el mono solo se enojó y le mordió el brazo inhabilitado—¡AH! — grito adolorido, no lo podía usar pero si sentirlo, como pudo tanteró con su brazo libre hasta hallar una rama la cual uso para golpear la macaco y espantarlo, pudo respirar tranquilo al menos por un momento, volvió a caer dormido.

Soñaba con su cama en el hogar para huérfanos, extrañaba a esa amable mujer que con verdaderos cuidados maternales le daba la comida y le aseaba—eres un ángel pequeño Colin— escuchaba la voz y sonreía —¡Es un monstruo! — recordaba también esa frase y el repudio que le hacía sentir por esas personas que no le comprendían—el gobernará al mundo…— despertó al recordar esa voz que nunca identificó.

Estaba agitado y para variar nuevamente en problemas, esta vez en uno bastante serio… el mono que espantó había vuelto pero ahora en la fauces de un enorme felino que gruñía quedamente, el pelirrojo no se movió demasiado, estaba petrificado.

El "grrr" de las cuerdas bucales de la enorme bestia le ponía poco menos que nervioso, soltó la bara con la que había apaleado al macaco, no le serviría de mucho, tanteo en busca de algo mas y milagrosamente encontró algo que al tocarlo le causó dolor agudo, tomó lo que parecía ser una navaja con una filada punta ¿Cómo había aparecido?.

Un grito y un rugido cortaban nuevamente el silencio de esa extraña selva, el brazo izquierdo de Colin había quedado dentro de las fauces del felino y este fue atravesado por la hoja de metal que el pelirrojo le enterró en el paladar.

—Buena victoria…— fue todo lo que la espectadora de todos los hechos había podido decir, trono los dedos y al instante hombres encapuchados le rodearon, se aproximó al chico el cual solo sonrió agradecido por sentirse salvado antes de volver a caer dormido por el esfuerzo anterior—shhh..Duerme pequeño — le acarició el rostro con la punta de las botas—tranquilo… madre está aquí … y no dejará que nada te pase…

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Una nueva historia con Colin como protagonista, espero que puedan darle una oportunidad ya que veremos a varios miembros de la batifamilia y el universo de Dc, en especial a Damian wayne, espero que les guste estoy abierto a sus comentarios y sugerencias.

Gracias por leer ! :D