Hola bronies y lectores.
Espero que les guste esta nueva historia, aunque debo admitir que este fanfic es una versión alternativa de otro anterior escrito por un autor diferente.
El 28 de noviembre de 2013 el autor de fanfiction, El Marti (actualmente Eyedragon), publicó su historia "Las locas aventuras de la familia de cristal", este fanfic es una versión diferente de la historia del Marti. Por educación este relato se ha escrito y publicado bajo previo conocimiento y consentimiento del autor original. Este fanfic se titula "Las desventuras de la familia de cristal", porque tiene un carácter algo más trágico y serio que la historia original de la cual se nutre, lo cual no es ni bueno ni malo, simplemente es distinto. Además se han incorporado personajes nuevos.
Capítulo 1
UNA ADORABLE POTRILLA
Era mediodía en el Imperio de Cristal. Todos sus ciudadanos estaban radiantes y emocionados, su quería princesa, My Amore Candenza, acababa de alumbrar a un hermosa niña llámada Skyla, la cual tan solo contaba con tres días de vida. En el palacio todo eran risas y felicidad, los criados buscaban cualquier escusa para ver a la recién nacida. Cadence por su parte estaba encantada con la idea de ser madre; en su día lo había tenido muy difícil para casarse con su marido, Shining Armor; primero gran parte de la nobleza se había opuesto al matrimonio por ser él de origen plebeyo, Blueblood, primo de Cadence, no paraba de repetir cada vez que veía a su prima "Tu esposo es un plebeyo. ¿Cómo te casaste con semejante ordinario?"; y luego estaba el hecho de que poco antes de la boda, la reina de los changelings, Chrysalis, había secuestrado a la princesa de cristal e intentado suplantarla para desposarse en su lugar con Armor. Todo eso ya era agua pasada; ahora la madre de la nueva princesa estaba desposada desde hacía dos años con el amor de su vida, y ambos habían sido padres.
La bebe se encontraba en ese momento en el dormitorio de sus padres, donde dormía con ellos, cuando estos no se encontraban presentes había siempre una cuidadora con la pequeña, sin embargo en esta ocasión había en la instancia un total de siete criados, cuatro yeguas y tres sementales. La habitación tenía una gran alfombra blanca, que cubría casi todo el suelo de azulejos; las paredes eran azul cristalizado al igual que el techo; la cama era lo suficientemente grande para cinco usuarios y de la misma colgaban unas cortinas de seda blancas. Frente a las cama había un cuna donde se encontraba una bebe con una melena peinada como la de Sweetie Belle, solo que de color amarillo y violeta; su cuero era rosa claro y sus ojos celestes como los de su padre, aun carecía de cutie mark. Los criados no hacían más que mirar a la niña con cuidado de no despertarla.
—Es adorable.
—¿Habéis visto hoy a los príncipes? Estaban radiantes.
—Es la viva imagen de su madre.
De pronto la puerta del dormitorio comenzó a abrirse, todos los criados se apartaron de la cuna, y se pusieron a fingir que trabajaban limpiando y ordenando el cuarto, aunque estaba todo impecable. De pronto entraron la princesa de cristal y su esposo.
—Buenos días a todos. Por favor retírense, el señor Armor y yo queremos estar a solas con nuestra hija—intervino la princesa Cadence con un tono de voz muy suave.
—Y decirle al guardia de la entrada que no queremos que nadie nos moleste—expuso Armor.
Los criados se inclinaron ante ambos príncipes y salieron de la instancia.
A pesar de que Armor había sido nombrado regente consorte del Imperio de Cristal, muchos no le llamaban alteza o príncipe, sino que se dirigían a él como "señor Armor", esto era debido a que hacía ya seis meses el semental había sido nombrado Comandante en Jefe de los ejércitos equestrianos, para indignación del príncipe Blueblood y otros aristócratas conservadores quienes le rechazaban por ser de origen plebeyo, e intentaban constantemente hacerle quedar mal delante de las princesas Luna y Celestia.
—Ja, ja, ja. Todo el palacio esta como loco con la pequeña—comentó el príncipe.
—Normal. ¿Puede haber una cosa más linda, Shining?—comentó la madre de la niña.
—Sí, tú, mi amor—contestó el semental mirando fijamente a la yegua y uniendo lentamente sus labios a los suyos, ambos se fundieron en un apasionado beso, al cual siguieron otros, seguidos de varias caricias y toqueteos, y posiblemente hubiesen llegado a la cama, sobretodo porque Armor últimamente estaba muy entregado a sus obligaciones de marido, pero su momento de ternura se vio interrumpido por unos gritos que procedían del exterior de la habitación.
—¿Cómo que no podemos pasar? ¿Sabe quiénes somos?—gritó una voz al guardia de la entrada.
—No y no me importa. Les repito que los príncipes han dado orden de que no se les moleste. Dentro de poco empezará la fiesta. Les agradecería que se marchasen.
—¿Marcharnos? Somos invitadas de honor.
—¿Ustedes? Ja.
—¡Basta! Quiero ver a la princesa Cadence y a Shining Armor, ahora mismo.
—Ya, y yo quiero que me toque la lotería.
En el interior la bebe se había despertado.
—Buaaa, buaaaa, buaaaa.
—Chiss, ya mi niña, ya… Shining, cariño, ve a ver qué pasa y diles que se callen—contestó Cadence tomando a su hija en brazos.
Shining se asomo al exterior.
—¿Qué es todo este jaleo?... ¡Hermana! ¡Chicas!
—¡¿Su hermana?! Entonces ellas son…
—Mi hermana, Twilight Sparkle y las portadoras de la armonía, y tú eres tonto. Pasad, por favor—le reprocho Shining al soldado de la puerta.
—Señor Armor, yo…
—¡Tú te callas! Ya hablaremos largo y tendido.
El pobre soldado tragó saliva y se aparto para que su príncipe y las visitantes entrasen en el dormitorio. Cadence recibió contenta a su cuñada y sus amigas, pero les reprocho que hubiesen despertado a la niña, la pequeña se había calmado pero permanecía despierta en brazos de su madre, la cual se sentó en la cama. Twilight la cogió y la acuno siendo testigo de cómo la pequeña la sonreía.
—Le has gustado—admitió Cadence.
—Sí, le gusta esta con su tía Twilight—reconoció Rarity.
—Eiiiii. ¿Cuándo es la fiesta por el nacimiento? Era hoy pero no hemos visto a nadie—intervino Pinkie Pie.
—Aun es temprano, Pinkie—respondió Shining.
—Pinkie, esto… la fiesta no sé si te gustará. Será bastante aristocrática. Acudirán personalidades de toda Equestria, y de sus países aliados—comentó Cadence.
—¿Una fiesta de nobles? Fuuuss. Que aburrido, los nobles no saben divertirse.
—¡Pinkie Pie!—la reprocho Rarity.
—Pues tiene razón, la aristocracia es aburrida—intervino Dash—Ups, sin ofender—la pegaso miró a Cadence y Armor.
—Descuida—contestaron a la vez los dos afectados.
Al cabo de diez minutos entraron las princesas Luna y Celestia en el dormitorio junto con los padres de Twilight y Armor. Todos los presentes se inclinaron ante las princesas, incluso Twilight, que aun tenía a la niña en brazos.
—Dejaros de tonterías—contestó Celestia saludando animadamente al grupo.
—Por cierto ¿Alguien sabe que le pasa al guardia de la puerta? Por su expresión cualquiera diría que ha visto un fantasma—expuso Luna.
Las 6 manes y los príncipes de cristal se echaron a reir. Sin duda el guardia se había acojonado con la bronca que Armor le acababa de echar. Sin embargo los recien llegados no pillaron el chiste porque ignoraban lo sucedido con el guardia.
Twilight y su hermano se acercaron a saludar a sus padres, Twilight Velvet y Night Light.
—Mamá, ¿Cómo habéis venido?—preguntó Twilight abrazando a sus padres.
—Íbamos a venir en el tren, pero el caprichoso de tu padre le pidió a la princesa Celestia que nos dejasen viajar con ella y su hermana. De modo que hemos venido todos en un dirigible privado. Ojala no hayamos molestado demasiado.
—Por favor, Velvet, todos somos familia—contestó Celestia.
—Por cierto, ¿Dónde está Spike?—se extraño Cadence.
—Se quedo ayudando al hermano de Applejack en la granja de Ponyville, por eso no vino con nosotras, pero se nos juntará después porque vendrá en el tren—explicó Twilight.
Las 6 manes habían viajado en otro dirigible ofrecido por Celestia e enviado expresamente a Ponyville. Twilight le insistió a Spike que les acompañará pero él prefirió quedarse un poco más en el pueblo y coger el tren.
UNA HORA DESPUÉS
Las princesas, Armor, sus padres y las 6 manes salieron al balcón real para saludar a los ciudadanos del Imperio de Cristal. Cadence hizo levitar a su hija y la levanto en alto para mostrársela al pueblo, curiosamente la pequeña no lloro sino que miraba a un lado y otro, sin comprender qué estaba pasando. Después Shining tomo a su hija en brazos, mientras su esposa decía unas palabras.
—Mi marido y yo nos conocimos siendo aun unos adolescentes, nuestro noviazgo fue algo largo pero muchos nobles quisieron evitar nuestra boda, y después fui secuestrada y suplantada por Chrysalis. Sin embargo hoy puedo decir que me siento la poni más feliz de toda Equestria. Gracias a todos.
De pronto Rainbow Dash se elevo a toda velocidad generando un Sonic Rainboom. Seguidamente descendió mientras comenzaba a gritar "Viva la princesa Skyla".
—¡VIVA LA PRINCESA SKYLA!—gritaron los ciudadanos entusiasmados. Los asistentes del balcón igualmente se emocionaron ante este gesto y también gritaron.
De pronto se oyó un rugido y un fuerte aleteo. Los ciudadanos, las princesas, las 6 manes, los padres de la recién nacida y Twilight Velvet y Night Light miraron al cielo. Había un enorme dragón blanco moviéndose de un lado a otro y lanzando llamaradas en el aire. De pronto todos se dieron cuenta de lo que estaba haciendo, estaba escribiendo con sus llamas, en letras de fuego, un texto en el aire.
FELICIDADES POR EL NACIMIENTO, ALTEZAS
Todo el mundo quedo impresionado con este espectáculo. Los ciudadanos del Imperio de Cristal ya conocían al dragón pero nadie se esperaba que él escribiese aquel texto. Seguidamente el enorme reptil se marcho. Celestia y Luna se habían quedado en blanco, sin comprender muy bien qué acababa de pasar.
MEDIA HORA DESPUÉS
Las princesas Cadence, Luna y Celestia, las manes de la armonía, Armor y sus padres se encontraban en el salón del trono. La instancia tenía las paredes y el techo de cristal, lo mismo que el suelo; había dos tronos; uno más grande donde estaba sentada Cadence y otro más pequeño donde se encontraba Shining Armor en su posición de regente consorte. Los demás se encontraban de pie ante los gobernantes del Imperio de Cristal. De pronto un mayordomo entro en la instancia; era un semental pegaso de lomo gris, crines negras, ojos marrón oscuro y una cutie mark en forma de manoplas blancas, respondía por Sebastián.
—Altezas, un joven dragón solicita una audiencia. ¿Le dejo pasar?
—Debe ser Spike. Dile que entré—respondió Cadence viendo como entraba el visitante.
—Buenos días a todos. No os vais a creer esto, al bajar del tren he visto a un dragón blanco gigantesco. Me ha dicho que te conocía, Cadence. Y me ha dado este regalo para tu hija—expuso Spike dándole un paquete a la princesa de cristal.
—Ese es Crystallized Snow, Shining y yo le conocemos. Vive junto con otros dragones en una zona volcánica, situada a unos tres kilómetros al norte del Imperio de Cristal. A veces sobrevuelan la ciudad, al principio los ciudadanos tenían miedo, pero ya se han acostumbrado.
—Un momento. ¿Fue Snow quién escribió aquel texto en el aire, sobrina?
—Sí, tía Celestia.
—¿Quieres decir que por aquí hay dragones, Cadence?
—Sí.
—Jovencito, debe dirigirse a la princesa tratándola de usted y llamándola alteza. Y le ha faltado hacer la tradicional reverencia—corrigió Sebastián a Spike.
—Yo… sí claro. Esto…
—Por favor, Sebastián sal fuera. Eres más útil avisándonos cuando lleguen los invitados.
—Sí, su alteza—respondió el mayordomo haciendo una reverencia a la princesa de cristal.
—No te preocupes, Spike. Sebastián es muy dado al protocolo pero tú tutéame—respondió Cadence desenvolviendo el paquete, en el interior había una carta.
Princesa Cadence y señor Armor:
Mi clan de dragones y yo mismo queremos felicitarles por el nacimiento de su hija. Lo cierto es que no estábamos muy seguros de que obsequiarles. En nuestro clan es tradición que a los recién nacidos se les regalen joyas, para con ellas formar su primera cama; pero en el caso de ustedes que son equinos no estábamos muy seguros de cuáles son sus costumbres. Entre todos decidimos que esto era lo más apropiado. Espero que hayamos aceptado.
Cordialmente Crystallized Snow.
Cadence miro el fondo del paquete, había un vestido de niña; era rojo con volantes blancos, pero demasiado grande para una bebe. A la madre no le importo el tamaño, lo importante era la intención; Snow y su clan habían tenido un lindo gesto, y la pequeña podría usar esa vestimenta en cuando creciese un poco.
—No sabía que los dragones dormían sobre joyas—admitió Spike, quien se había criado desde su nacimiento con Twilight.
Armor les explicó que en el clan de Crystallized era tradición que cuando se producía un nacimiento se regalasen joyas al recién nacido, porque aquellos dragones usaban las joyas como alimento, y también como colchones para dormir sobre ellas.
—Mola. Twilight, vayamos después de la fiesta a ver a esos dragones.
—No creó que nos dé tiempo, Spike. Además ir a una zona de dragones… parece arriesgado.
—No, Snow y su clan son pacíficos. Podemos ir otro día. ¿De acuerdo, Spike?—comentó Armor.
—Siiií—respondió el dragoncito entusiasmado.
VEINTE MINUTOS DESPUÉS
Sebastián entro en la instancia anunciando que ya estaban llegando los invitados. El mayordomo los iba anunciando uno por uno conforme entraban en la sala del trono.
—Su alteza, el príncipe Blueblood.
—Su excelencia Fancy Pants y su esposa Fleur de Lis.
—Su majestad, la reina Eagle. Reina de los grifos, procedente del reino de The Flyers.
—Su majestad,Minotaure. Rey del país de Taurus, donde habitaban los minotauros.
— Su majestad, Royalty. Reina de Saddle Arabia.
—Su excelencia,Palmira. Presidenta de la república de Tetuán, el país de las cebras.
Seguidamente entraron en el lugar más de sesenta nobles equestrianos. A Pinkie Pie le dio un disgusto, hubiese preferido algo más animado, en vez de una presentación tan cursi y sosa; nadie bailaba, nadie comía dulces, nadie reía… aquello parecía un funeral. De pronto apareció una doncella arrastraron un carro sobre el cual se encontraba la cuna de la princesa, la criada se paro frente al trono, hizo una reverencia y se marcho sin levantar la vista del suelo. Cadence y Armor quedaron extrañados de todo aquello.
—Tías. ¿Habéis sido vosotras?—preguntó Cadence acercándose a Celestia y Luna.
—Por supuesto. Debes presentar a tu hija en sociedad, conforme marca la tradición. De lo contrario sería declarada una plebeya—contestó Celestia a su sobrina hablándola en voz baja.
Cadence tomó a su pequeña en brazos. La niña que estaba dormida se despertó y empezó a llorar.
—Buaaa, buaaa, buaa, buaaa.
—Chiss. Ya pequeña…—dijo suavemente la madre mirando y meciendo a su hija, seguidamente Cadence levantó la cabeza para mirar a los presentes—Queridos amigos les presento a mi hija Skyla, la nueva princesa del Imperio de Cristal—platicó la princesa de cristal levantando en alto a su bebe.
—Buaaa, buaa, buaaa, buaaa, buaaaaa.
—Por lo visto la niña ha heredado el carácter ordinario de su padre—expuso Blueblood.
—¿Qué has dicho de mi hermano?—se le enfrentó Twilight.
—Lo que es cierto, que es un plebeyo ordinario. Y tú eres una enchufada, a la cual mi tía Celestia nombró su discípula y protegida personal.
—¡Suficiente! Blueblood, o te comportas o haré que te echen de aquí. Estoy más que harta de tu aptitud.
—Pero tía Celestia… yo… ellos…
—Majestad, llámame majestad. Y ahora cállate o haré que te arresten y te acompañen a Canterlot. No quiero volverte a oír en todo el día. ¿Está claro? Cada vez que hables la boca es para soltar una impertinencia.
El príncipe asistió.
Algunos nobles se rieron de la escenita entre Blueblood y su tía, otros se mostraron indignados ¿Por qué Celestia trataba así a su sobrino? Había rumores entre la aristocracia de que Celestia tenía pensado nombrar a Twilight princesa, aunque este nombramiento aun no se había producido.
Seguidamente la pequeña fue devuelta a su habitación. Después se paso al comedor, donde se sirvió un suculento almuerzo compuesto por diferentes tipos de verduras, varias clases de ensaladas, agua y sidra para beber; y de postres varios tipos de bollería y pastas, y varias clases diferentes para elegir de cafés y té. Ninguno fumaba porque en Equestria, y en sus países aliados no se conocía el tabaco.
La reina grifo se empeño en sentarse al lado de Rainbow Dash en vez de con la nobleza, este gesto sorprendió a todos los presentes, pero todo se aclaro cuando la monarca grifo comenzó a hacerle preguntas a la pegaso azul sobre las aventuras de los elementos de la armonía, y especialmente sobre cómo se realizaba el Sonic Rainboom.
—Señorita Dash, ¿Creé que el Sonic Rainboom solo puede ser realizado por los pegasos? ¿O creé que también es aplicable a los grifos y otros seres voladores?
—Pues… no lo sé, majestad... Supongo que es una cuestión de técnica y entrenamiento, y no de raza.
Todos conversaban amigablemente salvo Blueblood, quién estaba al lado de su tía Celestia, la cual no paraba de mirarle y hacerle señas para que estuviese en silencio.
—¡Oh, por la gran Diosa Artemisa! Esto es absurdo. No puedes hacer que me calle para siempre—contestó enfadado el principejo Blueblood a Celestia.
—Señoras y señores, ustedes han visto en que tono se dirige a mí mi propio sobrino. Un sobrino al que yo misma he educado desde que murieron sus padres, un sobrino que es casi un hijo, y aun así él me responde sin la más mínima muestra de respeto ni afecto.
Varios nobles comenzaron a alzar la voz en contra de Blueblood, diciendo que era un maleducado por contestar mal a la princesa Celestia, por eso nadie protesto cuando la alicornio blanca hizo que tres guardias arrestasen a su sobrino y lo acompañasen de vuelta al palacio de Canterlot.
—¡Soltarme! ¡Soltarme, estúpidos! Tía, no puedes hacerme esto. Cadence di algo.
—No me ha gustado tu forma de comportarte, primo. Celestia es nuestra soberana y nuestra tía, la debemos doble respeto.
Blueblood, aun sujeto por los soldados, miró uno a uno a varios miembros de la nobleza equestriana, y también a los líderes extranjeros, pero nadie le defendió, porque muchos estaban de parte de la anfitriona y de la princesa Celestia, y algunas yeguas aristócratas habían sido en algún momento humilladas por el principejo en algunas fiestas.
Después del almuerzo se pasó al salón de baile. La instancia era de cristal pero en este caso era de color dorado, al fondo colocado en un lateral estaban los equipos de música, y varios técnicos de sonido, junto con un disc-jockey, pero este último no hacía nada porque en su lugar había una banda de músicas clásicas. Los nobles comenzaron a bailar diferentes bailes de salón, pero Pinkie en un determinado momento cambió la música por otra con más ritmo, según ella, en realidad era una canción rock. La poni rosada detuvo la actuación de los músicos y le dijo al disc-jockey que pusiese un determinado disco, él no estaba muy seguro de hacerla caso o no, pero como era una de las portadoras de la armonía acepto. Sin embargo Pinkie no tuvo éxito, todos los aristócratas dejaron de bailar y la miraron enfadados.
—Jovencita, está no es esa clase de fiesta—la regaño uno de los nobles a la poni rosa.
—Uuuu. Entendido. ¡Quieren más marcha!—respondió la Pinkie cambiando el disco y subiendo el volumen, lo que hizo que muchos se tapasen los oídos. Cadence detuvo la música.
—Pinkie, esta gente está más habituada a los bailes de salón.
—Sosos ¡Sois todos unos sosos!—contestó enfadada la poni rosada.
Varios nobles comenzaron a murmurar entre ellos en contra de Pinkie Pie. Uno de ellos se le acercó.
—¿Cómo se atreve usted a contestar de esa manera a nuestra anfitriona?
—Yo…
—Calma, caballero. Queridos amigos lamento esta interrupción del baile. La señorita Pie es como una miembro más de mi familia, pero ella está más habituada a otro tipo de festividades, por favor no se enfaden con ella—expuso Cadence tranquilizando a los presentes, seguidamente miró a Pinkie—Será mejor que regreses con Twilight y las demás.
—Está bien—respondió la poni rosa marchándose cabizbaja.
A continuación continuaron los bailes sosos de salón.
CINCO MINUTOS DESPUÉS.
Todos los nobles continuaban bailando. Rarity consiguió danzar una pieza con Fancy Pants, para irritación de Fleur de Lis quien miró celosamente a la unicornio blanca.
—Es mi marido, no se te olvide—respondió la aristócrata a Rarity, quien se sonrojo.
Fancy volvió a bailar con su esposa.
—¿Qué ocurre, cariño? ¿Estás celosa?—preguntó picaronamente Fancy Pants a su esposa mientras ambos bailaban un vals.
—¿Yo? ¿Por qué? ¿Por qué te emparejas con una chica guapa, y más joven que yo?
—O, vamos. La conociste en Canterlot, sabes que es solo una amiga. No hay nada entre nosotros.
—Ya lo sé, pero es que no puedo evitarlo, Fancy. No quiero perderte, no soportaría la idea de que me dejarás, aunque la gente bien posicionada como tú suele tener sus aventuras.
—Eso son cuentos.
—Jet Set lo hizo.
—¿Ese? Jo, qué ejemplo más malo. Ese señor ya de por si no era de fiar. No te voy a dejar nunca, mi amor, ¿Me oyes? Nunca.
Fleur se medio recostó encima de su marido mientras ambos terminaban el baile. De pronto la música se paró de golpe, y todo el mundo observó cómo algunos nobles se transformaban en changelings y rodeaban a varios invitados. El señor que antes había llamado la atención a Pinkie Pie se transformó en la reina Chrysalis. Varios guardias estaban presentes y preparados para intervenir ante la más mínima orden, pero tenían reparos de iniciar una pelea que pudiese acabar con varios heridos e incluso algún muerto; por su parte los changelings tenían sujetos a varios aristócratas y a Fluttershy. Chrysalis se acercó a Celestia y a Cadence.
—Buenas tardes, princesas. Sé que no es de buena educación presentarse en una fiesta sin ser invitada, pero no me invitaron.
—¿Qué quieres, Chrysalis? Ordena a tus lacayos que suelten a mis ponis—gritó Celestia.
—¿Tus ponis? No sabían que eran de tu propiedad, creía que en Equestria no existía la esclavitud.
—Suéltalos ahora mismo.
—Todo a su tiempo, si lo suelto ahora vuestros soldados me matarán ¿Verdad? Además esta vez no vengo a pelear.
—Entonces ¿A qué has venido?—grito Cadence.
—A denunciar a tu esposo por adultero.
—¡¿QUEEEÉ?!—gritó la princesa de cristal
Todos los presentes se quedaron en blanco ante estas palabras, incluidos los changelings. Chrysalis se dirigió a Cadence.
—Verás… ¿Recuerdas que te suplante e intente casarme con Shining Armor? Pues resulta que antes de la boda él quiso divertirse y me dejo embarazada, porque al contrario de lo que os creéis vosotros, los changeling no solo nacen de crisálidas, pueden reproducirse también de forma vivípara, aunque nuestro embarazó es más largo que el vuestro, suele durar unos dos años. Yo me quede embarazada de Armor y este es el fruto de su semillita—contestó la reina changeling sacando de la nada una canastilla que tenía una bebe dentro de la misma edad que Skyla. La pequeña era una alicornio color blanca con cuerdo y alas de changeling pero cuerpo de poni normal—No pienso responsabilizarme de esta hibrida bastarda, Shining es su padre por tanto es su problema. De modo, Cadence, que ahora tienes una hija y una hijastra, felicidades—respondió la changeling haciendo levitar la canastilla con la bebe dentro a los pies de la princesa de cristal.
Todos los presentes miraron furiosos a Shining Armor.
—Por cierto, Shining, cariño, eres un soso en la cama, deberías tomar lecciones. Aunque seguro que yo lo hago mejor que Cadence—se rio Chrysalis—En serio, Cadence. Oí que acabas de ser madre y que tu hija tiene menos de una semana, teniendo en cuenta que el embarazo de los equinos dura unos ocho meses y que llevas dos años casada, eso significa que Armor y tú tenéis que haberle dado mucho al tema para que tú quedases en estado; en cambió yo me quede preñada de él a la primera. Dime ¿Tienes problemas de fertilidad? ¿O es que eres aun más sosa que tu marido en la cama?—la reina changelings se rio a carcajadas, Cadence miró furiosa a su esposo, y él tenía ganas de que se le tragase la tierra— Shining, cariño, me da la impresión de que Cadence no te satisface tanto como te satisfice yo. Aunque la culpa es tuya, tienes que currártelo más durante el acto, la pobre Cadence no puede hacer ella sola todo el trabajo, no todas son como yo.
—¡Ya basta! ¡No tenemos por qué escucharte más!—se enfureció Cadence.
—No te enfades. Deberías habernos visto en la cama, yo no goce mucho pero él no paraba de gritar, seguro que le dieron varios orgasmos seguidos. Bueno… eso es todo me voy.
Seguidamente los changelings se marcharon dejando a la hijastra de Cadence. Afortunadamente no hubo heridos, solo daños materiales, entre ellos el equipo de músicas y los altavoces que fueron destruidos por uno de los changelings.
Todos miraban furiosos a Shining Armor; primero su madre le dio dos bofetadas; después su padre le arreó una súper colleja (especie de bofetada que se efectua en la nuca); seguidamente Twilight lo estrangulo al estilo de Homer Simpson con su hijo Bart, pero fue interrumpida por Luna.
—Twilight, no lo hagas—intervino Luna separando a la unicornio lila de su hermano—Que tú no tienes fuerza—contestó la princesa de la noche tomando el relevo y estrangulando a Armor.
¡SILENCIOOO! ¡QUIETOS TODOS!—grito Celestia haciendo que su hermana soltase a Shining, y todos se quedaran como estatuas—Esto ya no es un asunto familiar, es una cuestión de estado. Primero, Shining Armor ha pecado de adulterio; y segundo, esta segunda hija suya es medio changeling, y a no ser que encontremos algún recurso legal no puede permanecer en Equestria, y por tanto debería ser deportada a su país de origen. Ahora mi hermana, mi sobrina, los líderes extranjeros, las portadoras de la armonía y yo decidimos qué hacer con respecto a estos dos asuntos. Para hacerlo más justo elegiré a dos nobles equestrianos de los aquí presentes.
Uno de los nobles se adelanto y miró fijamente a las princesas Celestia y Luna.
—Majestades, el señor Armor ha pecado de adultero, por tanto, conforme a las leyes equestrianas, su matrimonio debe ser considerado nulo, y dado que ha deshonrado a la princesa Cadence, propongo que se le retiré al adultero su título de príncipe. Y que sea expulsado del ejército, es una vergüenza para la milicia tener un oficial adultero entre sus filas.
De pronto casi todos los nobles se pusieron a gritar y a manifestarse en contra de Shining Armor. Aunque Blueblood hubiese sido devuelto a Canterlot, y no se encontrará presente, había otros muchos que tampoco toleraban a Armor por haber nacido plebeyo; esta gente estaba encantada con el hecho de que él hubiese sido acusado de ponerle los cuernos a su esposa, y tener una hibrida bastarda fuera del matrimonio; por fin tenían unas buenas excusas para volcarse en contra de Shining.
¿Qué sucederá ahora? ¿la hijastra de Cadence será deportada? ¿Qué pasará con Shining Armor? ¿Quiénes serán los dos nobles elegidos? No se pierdan el próximo episodio.
FIN DEL CAPÍTULO 1.
Hola bronies y lectores.
Como ya dije al principio esta historia es una versión alternativa del fanfic "Las aventuras de la familia de cristal" escrito por El Marti. Les aconsejo que primero se lean el relato original porque hay algunas diferencias entre ambos textos; por ejemplo, el dragón es un personaje de mi invención. Su nombre, Crystallized Snow, significa nieve cristalizada según el traductor del google.
