Hola a todos! Como estáis? Soy Chiri-kun9, aunque como bien dice mi querido perfil, podéis llamarme como se os antoje (grandioso escritor-sama se acepta también). Bueno, éste que os presento es mi primer fic, así que espero que tengáis clemencia, intento hacerlo lo mejor que puedo, aunque ya se sabe... de momento me contentaré con que mi cabeza siga en su sitio. Por favor, me gustaría que dejéis reviews! Escribidme vuestras críticas (y tal vez ánimos) en ellos para que así pueda mejorar. Por cierto aunque este sea el capítulo 1, es más como un prólogo. Vamos, que la historia de verdad y la acción trepidante empieza en el próximo cap. Habra varias y variadas parejas (se revelarán conforme la historia avance y puede que haya cosas que no sean lo que parecen), pero os pido que no me odiéis, ne? Espero que me deis una oportunidad y os guste la historia! (y dejad reviews!)
Disclaimer: Vocaloid no me pertenece... de momento (MUAHAHAHAHAHAHAHAHA)
Aún así, este fic sí, y por lo tanto, debéis pedirme permiso para usarlo de algún modo. Nyan~
Capítulo 1: ¡Primer día de clases!
Aquella mañana, Len Kagamine dormía plácidamente cuando lo despertaron de una bofetada. Molesto, abrió los ojos y vio a una adolescente de su misma edad, con el pelo corto y rubio y de ojos azules mirándolo con una expresión divertida: su hermana gemela Rin.
–Rin! ¿A ti que mosca te ha picado? –murmuró un Len medio dormido–. Es muy temprano… –dijo mientras se frotaba los ojos, hasta que se dio cuenta– ¿Y qué demonios haces vestida?
–Lo siento Len, ¡pero no había manera de despertarte! –dijo Rin con una risita que indicaba que no se arrepentía del bofetón– ¡Podrías dormir incluso dentro de un reactor nuclear! Y, con respecto a qué hago vestida, ¿no será que te has olvidado de que día es hoy, verdad?
–¿Qué…?–intentó preguntar mientras parpadeaba antes de que su "querida" hermana lo interrumpiese.
–¡Primer día de escuela Len! Son las 8:45, ¡vas a llegar tarde!
–¿¡Qué?!
Len se levantó de un salto y salió corriendo hacia la ducha, mientras se desnudaba y rugía al mismo tiempo
–¡Tenías que haberme avisado antes! ¡RIN KAGAMINE, TE JURO QUE TE ASESINO!
Su gemela oyó como cerraba la puerta del baño y riendo por lo bajo, bajó a desayunar. Mientras ella exprimía naranjas, su hermano libraba su propia batalla con los pantalones de su uniforme, hasta que consiguió ponérselos a saltos, se puso la camisa y la corbata frenéticamente y estaba cogiendo su móvil cuando oyó que Rin lo llamaba desde abajo.
–Adios Len, ¡pásalo bien!
–¡Riin! ¡Espérame!
A su llamada, claro está, le siguió un ruido horrible de golpes y contusiones y su gemela, asustada, se dio la vuelta para ver a un Len apaleado y desaliñado tirado en el suelo delante de las escaleras.
–Dios, Len, te has caído?
–No, querida. Rodando bajo más rápido…–dijo con todo el sarcasmo que pudo reunir dada la situación.
–Anda, levanta. ¿Estas bien?–preguntó, a lo que su hermano tomó su mano, se levantó, sacudiéndose la ropa, y salieron de su casa en dirección al instituto.
Esa misma mañana, más o menos al mismo tiempo, una joven esperaba a alguien en una esquina, silbando una melodía alegre mientras miraba una calle en concreto. Sacó su móvil del bolsillo, miro la hora y empezó a impacientarse, ya que se hacia tarde, hasta que la castaña divisó unos ojos azules no muy lejos, que se acercaban hacia ella. Cogió su mochila y se acercó hacia el chico que la buscaba, hasta que él la vio y se sonrieron.
–Hola Meiko, te he tenido esperando mucho tiempo? –dijo él sonriendo con aire culpable–. Lo siento mucho…
–No importa, sólo ha sido un minuto… –sonrió Meiko mintiendo descaradamente.
–Bueno, vamos, no? Atravesando el parque, como siempre?
En cuanto la castaña asintió, empezaron a caminar hacia el instituto, adentrándose en el sendero de árboles del parque. Charlaban animadamente de sus vacaciones y se iban poniendo al día el uno sobre el otro, y no se daban cuenta de la cantidad de gente que giraba la cabeza para verlos, creyendo que eran una pareja de jóvenes enamorados. En realidad, esto sólo era cierto en parte, ya que Kaito sólo veía a la chica como una amiga. Era su mejor y única amiga, y muy querida, pero amiga al fin y al cabo…
Mientras que para Meiko el mundo era totalmente diferente. Desde que la emparejaron con el peliazul en clase, se habia ido enamorando perdidamente de él, de su sonrisa timida, de su torpeza casi infantil… pero parecía no darse cuenta de nada, cuando todo el mundo sospechaba algo. A veces la persona de la que te enamoras se vuelve completamente ciego cuando mas necesitas que abra los ojos, aunque la castaña lo tenía asumido desde hace tiempo. A veces Kaito podía ser tan terriblemente… inocente, por decirlo de algún modo.
En cuanto llegaron al edificio del instituto, el prestigioso instituto Crypton, Meiko se detuvo delante de la entrada, sin cruzar las puertas, reteniendo a su amigo con ella
–Kaito…
–Huh? Que pasa Meiko?
–Bueno, este año me cambiaron de clase, así que ya no podré estar más contigo…
La amargura y la tristeza se reflejaban en la cara de la castaña, al igual que en la de Kaito, al que le costaba asimilar que se quedaba solo en clase
–N-no lo sabía… –dijo él con cara de pena
–No te preocupes, tenemos todo el resto del día para estar juntos. Aguantaremos, vale?
–S-sí! Estaremos bien!
Dicho esto, la castaña lo abrazó, alborotó el cabello azul de su compañero como si fuera un niño y se marcho a buscar su clase, dejando al chico solo y desorientado. De repente y como si fuera un resorte, volvió a la realidad y se dirigió al salón de siempre, habiendo perdido las ganas de empezar de nuevo el curso.
Mientras tanto, la clase de 4. A de secundaria en el instituto Crypton era un escenario de reencuentros y saludos, ya que casi todos los alumnos eran de la misma clase del año pasado, exceptuando la falta de Meiko, por supuesto. En cuanto Gumi entró y se dirigió a su sitio, no le extraño que nadie se diera la vuelta para ver quien había entrado. Vio los grupos habituales: Populares con populares, empollones con empollones, salidos con salidos, Len con al menos cinco chicas alrededor "¿en serio, qué tiene ese estúpido?" pensó la peliverde realmente intrigada. Aun así, seguía sin ver a su mejor amiga, así que siguió mirando distraída a su alrededor.
Segundos mas tarde, alguien la había placado alegremente, lanzándola al suelo con violencia. Gumi se limitó a sonreir, recoger sus gafas y arrodillarse junto a la persona que estaba con ella en el suelo de la clase para saludarla
–Buenos días Rin, qué tal la mañana?
–Nada mal, Megumi, y la tuya? –preguntó intentando aguantar la risa todo lo que pudo, hasta que soltó una carcajada y abrazó a su amiga fuertemente
–Rin, tus "abrazos" no hacen ningún bien a mi salud, lo sabes no?
–Claro! Cuanto más te duela, significará que te quiero más! –dijo ella riendo, y ayudando a su amiga a levantarse– Sabes? Se comenta que va a venir una chica nueva a clase! ¿No es emocionante? –preguntó con los ojos brillantes
–Claaro Rin-chan, claro que sí… anda, vamos a nuestros sitios, ¿Quieres?
Los demás estudiantes fueron haciendo lo mismo (incluso las obsesas fans de Len, aunque intentaran oponer resistencia) hasta que a las 9:01 entro su nueva profesora, con la cara roja y jadeando visiblemente. Era sorprendentemente joven para ser profesora (no pasaría de los 25, probablemente) y cuando levantó la cabeza vieron que sonreía amablemente entre jadeo y jadeo. Llevaba un vestido blanco y azul que contrastaba con su cabello pelirrojo, que tenía un curioso mechón rebelde curvado en su coronilla. Consiguió presentarse cinco minutos después, cuando pudo respirar mejor y su cara dejó de confundirse con su pelo.
–Buenos días! Mi nombre es Miki Furukawa, y seré vuestra profesora este año. Encantada de conoceros. Os conocéis todos del año pasado, ¿cierto?
Un murmullo de asentimiento general recorrió toda la clase, que bastó para contentar a su maestra.
–Bien, entonces no hará falta presentarse, cierto? Entonces empecemos a…
Una voz que venía de la puerta la interrumpió, llamándola, y le pidió que saliese al pasillo, lo que hizo inmediatamente
–Ahora mismo vuelvo, no os alborotéis mucho, ¿vale?
Como si la frase fuera mágica, el murmullo constante empezó a subir el volumen rápidamente, como si todo el mundo tuviese la necesidad vital de hablar. Kaito observaba la escena con ojos tristes, pensando que él también se habría puesto a hablar con la persona a su lado, si no fuera porque ése sitio, que antes estaba ocupado por Meiko, estaba ahora vacío. Todavía se preguntaba si estaría solo durante todo el curso, pero rápidamente disipó esos pensamientos de su cabeza, en un intento de optimismo. Justo entonces Miki entro de nuevo en la sala, deteniendo el alboroto casi tan mágicamente como lo había empezado. Como gala de teatralidad, carraspeó y comenzó a hablar.
–Bueno chicos, probablemente ya hayáis oído algún que otro rumor, pero os lo confirmaré: Habrá una alumna nueva este año en clase.
El murmullo revivió de repente, hasta que la profesora lo derrotó de nuevo.
–Bien, entonces dejaré que ella misma se presente. Por favor, sed amables y ayudadla en todo lo que podáis, ¿bien?–preguntó girandose hacia la puerta–. Bueno, te apetece entrar y presentarte?
Justo enfrente de Kaito estaba la chica mas bonita que jamás había visto.
Bueno, que os ha parecido? Quien será la bella bellissima? Vais a matarme ya? Dejadlo en los reviews! Nyan~
P.D. No se cuando podré subir el siguiente cap, espero que pronto.
P.D.2 Feliz navidad! (subido el 24/12/2013. Para la posteridad.)
