No era la gran fiesta que me esperaba pero no puedo negar que me estoy divertido al ver como mi amigo anda con esa actitud de conquistador con cualquier chica que cruce enfrente de él.

- Esa chica esta para comérmela completita – dijo con suma lujuria Horo horo que no despega la mirada de esa mujer de cabello corto.

- Si tú lo dices – ingerí un poco de cerveza mientras daba un gran vistazo a esta casa que no sabía quién era el dueño y organizador de la fiesta. - ¿Por qué estamos aquí? –

- Porque Jeanne me ordeno que los invitara – al escuchar el nombre recordé a esa gentil mujer con exóticos ojos color rubí y hermoso rostro.

- Tu mujer te manda, Rencito – vi como Ren le era indiferente la tonalidad burlona de Horo que ahora se atrevió abrazarlo sobre los hombros - Uyy… eres la gran decepción al género masculino, das vergüenza –

- No, mi querido Horokeu, tu eres la decepción y que da vergüenza – él se quito el brazo de Horo y lo miro con cierta maldad - Porque no tienes novia y nunca lo tendrás –

Horo como respuesta aventó violentamente el vaso de cerveza al piso para después alejarse de nosotros - Ese fue un golpe bajo – Ren simplemente me sonrío.

Después de mi comentario no hablamos un buen de tiempo, resople de lo aburrido que estaba y era mi culpa el estar aburrido por rechazar a cada chica que me ofrecían un exquisito entrenamiento, ahora mismo me estaba arrepintiendo - Mira, ahí está Anna – deje de ver el piso para luego girar hacia donde apuntaba mi amigo, esa rubia estaba con Jeanne y se notaba que tenían una muy entretenida plática – Es una lástima que no tienen nada en común, hubieran sido la pareja perfecta -

- Si, es una lástima – desvié la mirada de esa hermosas mujeres, sentí esas ganas de ir a orinar y todo por esas cinco cervezas que me bebí - Voy al baño – le avise a Ren que no tardo en indicarme donde quedaba el baño.

Camine con dificulta por medio de la sala que era prácticamente la pista de baile, subí sin dificultad las escaleras pero en ese pequeño pasillo oscuro había tantas parejas besuqueándose y manoseándose que no me hacían fácil el llegar a mi destino, así que tuve que empezar a empujarlos sin importar que se molestaran conmigo, llegue a la puerta del baño pero de la nada alguien salió y me empujo abruptamente hacia cierta persona que estaba a mi lado, ese aroma lo conocía como la dueña que podía conseguir ese costoso perfume – Anna – ella se daba masaje en el hombro– Disculpa mi torpeza - le acomode ese rebelde mechón rubio atrás de la oreja como mi forma de arreglar esta situación incomoda.

- No te preocupes – a pesar del ruido de la música alcance a escuchar su melodiosa voz, nos miramos brevemente pero que para mi pareció eterno, no perdí detalle de esa mirada retadora y se relamió lentamente los labios tan provocadoramente, y sin decirme nada se fue de mi lado.

No le di importancia a su falta de cortesía a la hora de no despedirse y me decidí entrar al baño, solté una larga exhalación a la hora de aliviar mi vejiga, el lugar estaba tranquilo así que me decidí quedarme para darme un respiro a esa no tan divertida fiesta.

Inicie a contar los azulejos del baño y a inspeccionar que tenia la dueña en la caja de primeros auxilios, una vez terminado mi diversión era hora de volver abajo pero el sonido de mi cel. lo impidió -Aló… - la respuesta que tuve fue un simplemente "ven"; con esa palabra mi corazón se acelero y una sonrisa socarrona se formo en mi rostro. - Ahí estaré pero procura llegar antes que yo porque sabes muy bien que odio esperar - lo último que escuche de su parte fue un fuerte bufido y colgó.

Al regresar ahí estaba Horo pero no estaba solo sino con esa hermosa mujer de cabello corto de antes, no tenía que ser genio al interpretar esos gestos exagerados porque era claro que Horo le estaba presumiendo a Ren por la conquista que tiene. - Yoh te presento a Damuko –

- Gusto en conocerte –

- Igualmente - le sonreír gentilmente y ella me correspondió de igual modo.

Deje de observarla para fijarme en ellos - Amigos, me tengo que ir – con voz seria hable, Horo con Ren me miraban con extrañeza como si tuviera monos en la cara.

- Pero la fiesta apenas empieza -

- Lo sé pero es un asunto urgente, Horo –

- ¿Tan urgente es? – asentí ante la pregunta de Ren.

Por la miraba que ahora me daba Tao era claro que quería un poco mas de explicación - Me llamo Hao porque al parecer algo le paso a la abuela - que los grandes espíritus como mi abuela me perdonen por semejante mentira que he dicho - Adiós – no deje que él continuara con sus preguntas que seguramente me diría.

Velozmente salí de la casa y cruce la calle para ir a mí Mustang 67, observe mi reloj que indicaba la 1 de la madrugada era la hora perfecta para lo que voy hacer, me subí al auto y maneje al límite de lo permitido.

En cada semáforo rojo observaba atentamente el escenario desolador de las calles y como la luna llena daba un cierto atmosfera romántico a la cuidad.

Estacione el auto enfrente de esa casa, respire tres veces para mitigar mis nervios, era algo irónico que lo siguiera sintiendo porque llevo varias noches haciendo esto. Una vez que sentí que aleje mis nervios y recordé esa adrenalina que me invadió al escuchar su voz suave salí del auto para encaminarme hasta quedar frente de esa puerta.

Toque tres veces…Al momento que abrió la puerta la estrechamente entre mis brazos para evitar que se escapara y cegado de la pasión que ella ha provocado atrape sus labios con los míos, mi deseo por ella se despertó desde el instante que me llamo.

El sentir su delicado cuerpo que esta tan caliente como el mío satisface una mínima parte de mi necesidad.

A pesar de la oscuridad no fue impedimento para que llegáramos a su habitación, la obligue a caminar hasta caer en la cama en donde me posicione encima de ella sin apartar mis labios, deslice una de mis manos desde su cintura hasta sus atractivas piernas donde pase mis dedos con lentitud, mentalmente le di las gracias a los grandes espíritus que el día de hoy llevara puesto falda porque me hacia fácil el sentir sus piel.

Gemí cuando sus dientes atraparon mi labio inferior ejerciendo fuerza pero solamente la necesaria para no llegar a lastimarme pero no me hubiera importado que me hiciera sangrar porque lo haría más excitante el momento. Al instante que soltó mi labio pase la punta de mi lengua entre sus labios como gesto de pedir permiso para entrar y que no tardo en aceptar, moví mi lengua de forma ondulatoria para rozarme con la de ella, con cada roce que hacía me dejaba encantado, observe sus ojos tan lleno de picardía como de lujuria y juraba que seguramente así se vería los mío.

Mientras la besaba con profunda pasión hice que flexionara su pierna hasta mi cadera para poder acariciarla en toda su extensión pero que al final mi mano se quedo sobre el muslo para que mis dedos jugaran el contorno de la ropa interior.

Deje sus labios para atacar ese níveo cuello, primero le di un corto beso a esa hermosa unión entre el cuello y hombro para después pasar la lengua, y por último posar mis labios e iniciar a succionar pero que en vez de cuando mordía, al escuchar cómo me nombro entre suspiros aumentaba mi excitación.

Sentía como sus uñas se enteraba ligeramente sobre mis hombros para después deslizarse por todo mi torso hasta llegar a mi cintura, sentí sus caricias por mi cadera y parte del abdomen, sus caricias son toda delicadeza a pesar de tener esa facha de ser agresiva, me gusta sus contrastes…

La ropa comenzaba a incomodarme, así que me aleje a duras penas de ese exquisito cuello para tener el espacio suficiente para desabrocharme la camisa con mis agiles dedos, me la quite lentamente ante esa profunda mirada para después arrojarla al piso.

Acerque el rostro hasta recargar mi frente con la de ella, solté un par de suspiros mientras miraba por breves instante esos labios hinchados que me ordenan que los bese nuevamente y como ella malditamente me ha acostumbrado que le debo de obedecer no tardo en desaparecer la distancia entre nosotros, atrape su labio superior para succionar e hice lo mismo con el inferior pero en éste lo mordí lo suficiente para hacerlo sangrar, su delicioso sabor metálico me extasió tanto que me atreví en pasar mi lengua por su herida para degustar mejor su sabor.

Volví apoderarme de esos labios que se coordinan perfectamente con los míos en este ritmo pausado, percibí sus uñas sobre mi cadera, ese gesto era el inicio que ella necesitaba más piel que tocar como yo que no me basta el sentir la piel de sus piernas, del cuello y de sus suaves labios.

Era el momento de quitarle cada prenda, la abrace por la cintura para hacernos girar y una vez teniéndola sentada sobre mis muslos me asenté para empezar a quitarle esa blusa blanca de botones, sonreí cuando visualice ese brasier negro de encaje que hacía ver muy sexy sus senos, a pesar de ya haberlo visto varias noches no dejaban de encantarme e hice como en esas noches, delinee el contorno de la tela de la prenda que sostenía esas delicias de montes tan suaves.

Ella me hizo el favor de quitarse la blusa mientras que mis manos se alejaron de la zona de su pecho, después le quitaría el brasier así que no había tanta prisa en hacerlo ahora, mis manos tantearon los lados de esa falda para encontrar el dichoso cierre que enseguida lo baje.

Le di un corto beso para distraerla a la hora de regresar a la posición de antes, agarre la cinturilla de la falda para iniciar a deslizarla fuera de esas piernas y en ese momento me di cuenta que aún conservaba esas zapatilla negras, tome sus pies para darles besitos al mismo tiempo que le quitaba esas sexys zapatilla que le hacía ver tan atractivas sus piernas.

Al momento de levantarme de la cama observe detenidamente su rostro sonrojado y su cabello desarreglado, desvíe mi mirada a ese fabuloso cuerpo que únicamente esta en esa sensual ropa interior negro… se me hacia agua la boca al pensar de lo que le voy hacer.

Ella con el dedo me ordeno que me acercara nuevamente, y a gatas me coloque sobre de ella, no tarde en ser atrapado entre sus delicados brazos, sentí sus labios besando húmedamente mi hombro; mientras que ella así eso me entretenía tocando su expuesta piel, pase la yema de mis dedos sobre sus cintura y parte de su vientre plano al igual que ese adorable ombligo.

Mis dedos subieron hasta atrapar a esos no tan pequeños senos para estrujarlo suavemente, le arranque leves gemidos al momento de hacerlo, baje la tela únicamente lo suficiente para sentir como su par de protuberancia rosadas estaban excitada y caliente, comencé arrastrarme hasta quedar a la altura de ese par pero en el instante que realice mis movimientos escuche sus quejas por quitarle con lo que se estaba entreteniéndose.

Lo bueno de su brasier es que se abría de frente y así puede liberarlos tan fácilmente, mire esos hermosos senos que se veían tan hermosos como apetitosos para después delinear con la punta de mi dedo el contorno de esos par de delicados pezones, como me gusta sus senos porque son tan suaves al tacto como igual de esponjosos y son tan ideales para utilizarlos como mis almohadas, ese par son las responsables de todos mis sueños húmedos y de mi maldita obsesión de querer siempre probarlos día y noche.

Relamí mis labios porque los tengo tan secos ante la anticipación de lo que le hare a ese par de encantos, tengo que tratarlas como se debe pero antes de hacerlo necesitaba estar seguro que ella me viera lo que le voy hacer, así que alce la mirada y me encontré con la sorpresa que ella mantenía los ojos cerrados.

Me hace sentir orgulloso que ella tenga los ojos cerrados porque me da entender que está disfrutando y que está concentrada en las múltiples sensaciones que le doy pero ahora mismo no quería que se perdiera de vista lo que mi boca le va hacer - Anna – al susurrar su nombre obtuve lo que deseaba, le sonreí para después dar paso a que mi lengua trazara esa protuberancia rosada, vi como mordía su labio y sentí como se sacudió ante mi contacto húmedo – Aquí voy - y sin más preámbulo cubrí con mi boca ese excitado pezón para succionarlo perezosamente pero que también lo lamí hasta me atreví a morderlo entre tanto masajeaba el otro seno.

Note que ella se esforzaba en mantener abiertos los ojos, su frente brillaba por la capa de sudor, sus manos estaban agarradas de su hermoso cabello rubio pero lo que me excito fue ver su boquita que aspiraba y exhalaba trabajosamente, así que capture entre mis dientes su pezón para jalarlo levemente y obtuve como respuesta una profunda pero nada recatado gemido – No lo vuelvas hacer – entre cortado me hablo y por culpa de su tono de voz me animo a hacerlo nuevamente – Yoh – sentí un leve jalón de cabello.

Me separe de ella para hincarme sobre la cama e iniciar el proceso de quitarme mis tenis, me desate el cinturón baje el cierre para así desalojarme de esos pantalones y quedarme en ropa interior pero antes de arrojarlos saque cierto sobrecito plateado que coloque al lado de Anna

Volví a la acción a la hora de besar su lindo ombligo para descender hasta su vientre en donde le quite las bragas negras que posteriormente las avente atrás de mí, no era necesario tocar ese placentero lugar pasa saber que esta lista para mí.

Estaba por iniciar a bajarme mis ajustados bóxers pero las manos de ella me detuvieron - Te ayudo – la forma tan suave en que lo dijo me obligo a que la viera, tenía el rostro tan sereno hasta el punto que me atrevería a decir que desprendía calidez, me es tan irreconocible esa mujer que tengo enfrente a la que siempre me encuentro y tiene esos gestos arrogante junto con esa maldita voz mandona que me hace sentir intimidado.

Solté un largo gemido al hora del contacto de su mano tibia sobre mi miembro, me di cuenta que había colocado el condón cuando estaba distraído, se me dificulto el pasar la saliva ante lo que veía y tuve que retener mi gemido al sentir otra caricia en mi miembro, deslizo lentamente el condón con una gentiliza que me derretía de placer.

¡Wow!... lo que ella hizo fue tan sensual y que merecía un gran premio, al conectar mi mirada con la de ella supe que Anna ya quería que diera el siguiente paso.

La recosté y con la rodilla abrí sus piernas los suficiente para ubicarme entre ellas, la tome de la cadera para jalar hacia mi cuerpo, sostuve mi pene para ubicarla esa húmeda entrada pero antes lo restregué sobre toda esa línea de pliegues que están húmedos que me hace vibrar.

Ella dejo de respirar ante mi diversión, tenia los labios apretados y me dirigió una mirada de reproche pero de en vez de darme miedo me dio ternura – Deja de jugar – solté una ligera risa.

Deje de reírme para darle un besito sobre los labios - Esta bien – ella como yo no estaba de humor para mi juego y para ser sincero así que lentamente empecé a introducirme.

Respiraba profundamente para no perder mi cordura ante la sensación que me regala el cuerpo de Anna, empecé a sudar por el esfuerzo de controlar el impulso de entrar de modo violento en ese delicada y sensual cuerpo.

Anna me rodeo el cuello y me atrajo a sus labios, me beso suavemente mientras sus piernas rodeaban mi cadera para después mover el cuerpo de forma provocativa que hacía que sus senos chocaran con mi pecho, tenía los ojos fuertemente cerrados y sin interrumpir el beso empecé a menearme despacio pero con fuerza, con cada estocada le arrebata el aliento hasta el punto que dejo de besarme para dejarme escuchar sus armoniosos gemidos que aumentan conforme a la velocidad de mi cadera y la violencia que ejerzo.

Sin dejar mi velocidad solté sus labios para irme otra vez a besar su cuello, en cada embate sentí como su interior empezó a tener fuerte pulsaciones que apretaba mi miembro y que es toda una delicia, sus dedos también me apretaban fieramente la espalda y sus piernas hacia los mismo en mi cadera, así que aumente la velocidad porque ella está a unos segundos de llegar a ese rico clímax.

Sentí como se envolvió mi pene en una vigorosa presión, el delicado grito que ella dio me produjo un extenso escalofrío en mi espina dorsal que fue disfrutable, todo eso fue la señal que ella sucumbió al placer y que ahora era mi turno de llegar a sentirlo, y para ello tuve que cambiar de posición.

A pesar de saber que ella está agotada por semejante orgasmo que tuvo la obligue a cabalgarme, ella al principio no comprendía mis acciones hasta que le sonreía y fue con ese gesto ella rápidamente capto mi deseo, empezó a impulsarse con mis hombros entre tanto yo pose mis manos sobre su cintura para ayudarla mientras que hacia eso tome con mi boca el seno que hace momentos atrás no trate como debía, lo bese, succione y hasta mordí a la vez que Anna gemía por mi semejante trato, era notable su sensibilidad que tiene su cuerpo a causa de su orgasmo.

Sentía ese hormigueo en todo mi cuerpo, estaba a unas cuantas estocadas… en tres… en dos… en uno…

Apreté los dientes, abrace posesivamente ese hermoso cuerpo tan angelical mientras era absorbido por semejantes sacudida ella me acariciaba el cabello gentilmente y sin aguantar más me desplome completamente sobre la cama con ella encima de mí. Nos quedamos abrazándonos hasta que nuestros acelerados corazones estuvieran estables.

Ella sin nada de gentiliza quito mis manos de su cuerpo y se levanto de mi para irse alojar sobre la parte vacía de la cama.

Mientras me quitaba el condón y lo tiraba al bote de basura observe como recogía las sabanas como la colcha para cubrirse, me coloque a su lado nuevamente y con timidez estire los brazos directo a esa calientes cobijas hasta taparme con ella – Ya te puedes ir –

- Estoy muy agotado como para irme –

- Idiota – murmuro con un toque juguetón pero sin perder su acidez, sonreí ante su insulto antes de dejarme llevar por el cansancio.


He aquí una nueva historia que es 100% YohxAnna, es la primera vez que hago un fic que es totalmente alrededor de esta pareja, voy a tratar que sea un corta historia pero muy intensa, ¡eso sí!

Ha pasado años desde mi último lemon, Uyyyy... XD

Por cierto, aquí tienes, sé que no es lo acordado pero verlo como una muestra de lo que estoy preparado para tu verdadero premio.

Pd: Lo sé, lo sé, como puedo hacer un nuevo fic y no he actualizado "Si fuéramos" pero ya pronto estará el capitulo nuevo que será muy intenso.

Nos vemos, Amor&Paz.