Este fic le pertence a Emma Reads, ella es la increíble creadora de esta idea, y con el permiso de ella voy a seguir con su fic.
DESCLAIMER: Los personajes son de Meyer, la idea y primer capitulo le pertenece a Emma Reads.
CAPITULO 1
—No, no es eso Edward…— le dije en tono cansino por tercera vez, aunque sabía que él tenía razón.
—oh, vamos Bella, admítelo, estas celosa—me dijo con esa sonrisita torcida suya.
—No, no lo admitiré—le dije mientras abría la puerta de la heladera, y sacaba la jarra de jugo.
—Pero yo tengo razón—me dijo el detrás de mí.
Cuando me gire, sentí su cuerpo chocar contra el mío y aprisionarme contra la heladera, me saco la jarra de jugo de la mano y la dejo sobre la encimera, luego me rodeo la cintura con los brazos.
—Admítelo Isabella—me dijo a centímetros de mis labios, mirándolos fijamente.
—no, no lo hare—le dije suavemente, pero estaba segura de que mi voluntad comenzaría a flaquear.
—No eres tan fuerte, tendrás que admitirlo—me dijo ya casi rozando mis labios.
Cuando le iba a contestar, el me silencio besándome.
—Admítelo—me pidió entre beso y beso.
—No—le respondí de la misma forma
—Vamos, Bells… deja de fingir—me dijo mientras comenzaba a besar mi mandíbula.
Y mi orgullo se fue al caño en ese mismo momento.
—bien, lo estoy, estoy celosa ¿sí?... es que no aguanto a esa zorra… es una idiota— dije con rencor, él me miro divertido.
—te amo, mi niña, y te amare siempre ¿lo sabes cierto? — me dijo él mirándome con ternura. Y de repente todo el odio y rencor que sentía se evaporó.
—Sí, lo sé, y yo te amo a ti—le dije sonriéndole.
—y también sabes que esas inseguridades tuyas son inútiles ¿verdad? Tú eres la única mujer que amo, y la única que amare para siempre— me dijo mirándome a los ojos, y me di cuenta de que todo lo que decía era verdad.
No resistí más y lo besé, como si mi vida se fuera en ello… enroscando mis brazos alrededor de su cuello, mientras él me agarraba fuertemente por la cintura. Podía sentir perfectamente como el calor de su cuerpo me envolvía, cada vez se me hacía más complicado respirar. Y como si no estuviéramos lo suficientemente cerca Edward apretaba más fuertemente mi cintura.
—Buenos días— la voz grave de Charlie fue como estallido que hizo que Edward y yo nos separarnos abruptamente. Si el pulso se me había acelerado por los besos de Edward, ahora lo tenía completamente disparado por la repentina aparición de mi padre.
Charlie no parecía estar de mal humor, se estaba sirviendo un vaso de jugo en ese momento
Yo y Edward teníamos los ojos demasiado abiertos y con la respiración completamente agitada.
—Buenos días, papá— le dije suavemente, mientras me acercaba a la isla en el centro de la cocina, tomando de la mano a Edward que parecía una estatua, y sentándonos en unas de las sillas.
—Hola, Edward— le dijo Charlie mirándolo… pero no había ningún rencor, ni nada por el estilo allí, simplemente el siempre presente sentimiento de agrado.
—Hola, Charlie— la voz de Edward salió un poco agitada. Se sentó a un lado mío, mientras emitía un gran suspiro tratando de controlar su respiración.
— ¿Cómo estás?... o espera… para que pregunto, veo que muy bien— dijo mi papá divertido señalando la heladera. Edward contuvo la respiración por unos segundos al escucharlo y sus mejillas se colorearon un poco.
— ¡Papá! —le reproche… el me miro abriendo los ojos desmesuradamente, era esa mirada de: ¡¿y ahora que hice?
—Hoy saldremos papá—le informe, íbamos a salir con los chicos… quizás a tomar algo, no estaba segura…
—ok, pero mucho cuidado—me dijo mirándome en señal de advertencia, yo solamente voltee los ojos y me levante del asiento dirigiéndome a la entrada de la cocina.
—Adiós papá—me despedí.
—adiós, Charlie—le dijo Edward.
—Adiós, chicos, cuida de mi niña Edward— le dijo casi gritando, ya que nos encontrábamos cerca de la entrada de la casa.
—sabe que lo haré— le dijo Edward en respuesta.
—Confió en ti— le dijo Charlie mandándonos una última mirada de advertencia, antes de subir la escalera hacia su habitación.
Salimos afuera, hacia el auto de Edward.
— ¡Dios! casi me muero cuando entro así— dijo Edward, respirando profundamente.
—jajaja ¿Por qué? — le pregunte riéndome.
—pues… porque… estaba… tocando inapropiadamente a su hija—murmuro el todo sonrojado… era tan tierno.
—Pues a mí me gustó— murmure pícaramente, quedando detrás de él, Edward agacho la cabeza, riendo, y luego se dio la vuelta, mirándome fijamente.
— ¿A si? —me pregunto avanzando hacia mí con su andar felino.
—aja—murmure asintiendo con la cabeza, él me abrazo por la cintura, y yo enrosque mis brazos a su cuello, pero él se agacho en el círculo de mis brazos hasta agarrar mis piernas, luego me subió repentinamente, y yo instantáneamente las enrosque en su cadera.
Me beso profundamente, pidiendo permiso con su lengua, obviamente que se lo di… luego de estar un rato así, sentí como el avanzaba hacia su auto, y abría la puerta del copiloto.
—Tenemos que irnos—me dijo entre beso y beso.
—ok—le dije mientras me soltaba de su abrazo y me subía al auto, el me cerró la puerta, y luego se sentó en su asiento.
Me miró fijamente por un momento, mientras yo luchaba con el cinturón de seguridad, sonrió con los ojos llenos de ternura.
—Te amo, preciosa—me dijo tomándome de ambos lados de mi cara.
—y yo a ti—susurre antes de que me besara nuevamente… guau… muchos besos por un día, pero ni loca lo pararía.
Él arranco el auto, con una mano en el volante, y con la otra tomando la mía, como siempre, su mano permanecería cerca de mí, para ayudarme, sostenerme y levantarme cuando caiga.
Realmente lo amaba… aunque muchos dijeran que solo era un amor adolecente, yo sabía que esto sería para siempre, porque estaba segura de que Edward nunca me decepcionaría, y esperaba nunca decepcionarlo. Sabía que mientras tuviera su mano cerca de la mía, todo estaría bien.
¿QUE LES PARECIÓ?
ESTE CAPITULO SOLO TIENE UNAS PEQUEÑAS MODIFICACIONES AL ORIGINAL.
ME DEJAN UN REVIEW?
