Disclaimer: Los personajes de Harry potter no me pertenecen, sino a la escritora J. K. Rowling.

Nota del Autor:

Hola a todos, bienvenida o bienvenido a un nuevo fic sobre esta pareja, es algo que no tenía previsto y bueno, tenía algo de ganas sobre escribir sobre esta pareja que no es muy común y de hecho hay pocas historias en español sobre esta pareja, sobre el fic, antes que nada, es femslash, amor entre mujeres, así que si no te interesa, te sugiero que busques algo más de tu interés sino, pues bienvenida o bienvenido seas a leer este fic.

Este fic esta escrito desde la perspectiva de Daphne Greengrass, en la cual relata como va viendo que cierta pelirroja le hace colmar la paciencia, que a la vez florecen en ella ciertos sentimientos que no acepta, bueno no diré nada más, esperando que de verdad les guste el fic, está contemplado en 5 capítulos mínimo, esperando que de verdad les guste como va esta historia.

Recuerden, no cuesta nada dejar un review, pero que sea relacionado al fic, evitenme la pena de eliminar reviews innecesarios, entiendo que por flojera o porque no les llamó la atención no dejen un review, pero para un mejor trabajo siempre es bueno leer la opinión de los demás.

En fin, me dejo de tonterías y les dejo con el fic :'v

Capítulo 1: Punto de contacto.

Los días pasan rápido, no es que me importe realmente, cada día tengo que soportar el barullo en las mazmorras de la casa de Slytherin, mi casa de hecho, yo me levanto temprano, me gusta madrugar y no perder demasiado tiempo durmiendo, los sueños están sobrevalorados al menos en mi opinión.

Yo Daphne Greengrass, que tenga que soportar la ridícula rivalidad entre Slytherin y Gryffindor, no, tampoco me llamaba la atención de hecho no buscaba siquiera problemas, claro que la pandilla de Draco se peleaban a ratos con el trío dorado pero de eso poco a poco se les fueron bajando los humos debido a cosas que pasaron recientemente, como la caída de ese loco al que todos seguían, Voldemort, no me da nadita de miedo pronunciar ese nombre pero yo tenía que guardar esa apariencia, mi familia realmente no apoyaba a ese loco en realidad, solo seguían la masa y yo guardaba una falsa apariencia.

Pero no significa que todos se puedan ganar mi confianza, algunos tienen mi desprecio incluso con los de mi propia casa por ejemplo con Crabbe, ese era medio tontito hasta para hacer cosas que eran fáciles, se me hacía sencillo hacer que el me hiciera un par de favores para conseguir lo que quiero y es que simplemente sabía que yo le gustaba, aprovechaba eso a mi favor, cruel de mi parte lo sé pero es que no me interesaba ni su vida, así que le corté toda ilusión cuando le pedí el último favor y como es obvio le dolió, se fue dolido, reclamando que yo iba a pagar por tal cosa, nada más rio ante esa idea, de eso habrá ocurrido hace tiempo.

Estoy en séptimo año, de hecho repitiendo este año, lo decidí así, mi hermana Astoria, como no amarla, mi hermana que me comprende en todo, ella y yo somos las ovejas negras de nuestra familia, ¿Por qué?, no seguíamos sus doctrinas, lo que ellos no sabían es que simplemente acabamos en Slytherin por capricho de ellos, no nos habría importado acabar en Gryffindor o Ravenclaw o siquiera Hufflepuff pero somos inteligentes, yo, en mi anterior grupo era la primera de mi clase, la inteligente, eso provocaba que los miembros de nuestra casa sintieran envidia y no precisamente de la buena, ¿creen que la casa Slytherin hay lealtad entre nosotros?, la verdad es que no, es una realidad, son capaces de traicionarse entre ellos si ven que hay algún beneficio para ellos.

Pero no todo es tan terrible como parece porque cuando congenias con algunos que siguen tu misma ideología o similar, es cuando te das cuenta de en quien debes de confiar, Astoria me había presentado a Pansy Parkinson a la que apodaban la dama de hielo, una chica de pelo negro y ojos verdes, ella no se dejaba con nadie, ni siquiera del grupillo que tenía Draco, ella siempre les dio problemas según me cuenta Astoria, ella se ganó la fama de ser un prefecto en toda regla, incluso cuando yo estaba en sexto, pensaba que se iba a unir a esa estúpida brigada inquisitorial de esa loca amante de los gatos que todo mundo odiaba, si, incluso nuestra casa no vamos a mentir porque muy pocos estaban de acuerdo con esa loca y de los pocos seguidores que había se fueron cambiando de bando en secreto, claro con esas reglas absurda que ponía, no nos dejaba siquiera divertirnos.

Es curioso, diversión, esa palabra que resalta en mi mente, recuerdo bien mis primeros años pensando que era divertido pelearse con los de Gryffindor, esa rivalidad que a todo mundo le encanta, bromas, duelos de magia e incluso yéndonos a los golpes, era divertido, ahora ya no, me siento nostálgica al recordar esos tiempo porque pensaba que estar en este castillo era mi salvación, que después de graduarme podría escaparme con mi hermana a cualquier sitio para alejarnos del apellido Greengrass, un apellido maldito, solo esperaban los mismos logros de nuestros padres sin siquiera tomar en cuenta lo que sentíamos.

Cosa pasada ya, ahora con la caída de ese loco, mis padres pensaron que todo volvería a la normalidad, que ellos serían los respetados de la alta sociedad de la pureza de los sangres limpias pero tal fue su cara de desconcierto al saber que todo eso, ya no importaba demasiado, de hecho ya nadie les hacía caso y mi madre sabiendo eso, decidió aceptar su realidad en cambio mi padre, bueno, aun insiste en esas idioteces de la pureza de los sangre limpias, nos exige a Astoria y a mí que dejemos en alto el apellido Greengrass para que la gente vuelve a respetar lo que es bueno, según.

Si algo me sorprende fue el hecho de que mi madre se haya acercado a nosotras, que nos haya pedido disculpas, que nos dijera que éramos libres de tomar la decisión que queríamos, claro eso mi padre no lo sabe pero ella sabrá calmarlo cuando llegue el momento, esa felicidad que sentía en ese momento, esa libertad que mi hermana y yo buscábamos, por fin nos iríamos de Inglaterra, de acabar con este capítulo de nuestras vidas.

Creo que divago demasiado en el pasado, hoy que me he levantado para tomar las clases de siempre, me levanto alegre sin estar enojada, bueno es temprano todavía, me dirijo al baño a darme una ducha, buscando mi toalla y mis ropas, mi hermana en ese momento se despierta, se ha acostumbrado también a ser madrugadora y me dice:

.- Daphne – Me dice medio dormida – No puedo evitar el preguntarme porque decidiste volver a Hogwarts, pudiste irte a cualquier sitio, a vivir el sueño que tanto has deseado.

.- Astoria – Le digo respondiendo seria, ella llevaba días tratando de preguntármelo pero siempre evadía el tema – Simplemente quiero terminar aquí y después ya veremos.

.- Somos hermanas Daphne – Me responde con cariño – Hace mucho que te noto diferente, aun sigues con una personalidad fría, supe que cortaste con un chico, de nuestra casa.

.- ¿A dónde quieres llegar Astoria? – Le respondo todavía más seria.

.- Nada – Me responde alzando las manos como en señal de que no quiere hacerme enfadar – Solo que, no te he visto feliz en el aspecto amoroso eso es todo.

.- ¿Amor? – Le digo incrédula – Astoria, no soy buena pareja ni me interesa formar un lazo con nadie, ese chico solo estaba desesperado por encontrarse con alguien que tuviese dinero y como nuestra familia lo tiene, con ese hecho ese chico pensaba que sería su salvación, su última esperanza, ya sabes, como sus padres fueron partidarios de ese loco.

.- Ya – Me dice acercándose a abrazarme – Lo sé, pero no me refiero a eso, ya va siendo hora de que intentes fraternizar o hagas el intento de llevarte bien con alguien, las cosas ahora son diferentes Daphne.

Realmente adoro a mi hermana menor, preocupándose por el hecho de que no tenga pareja, tengo que admitir que desde que anda con Potter ha cambiado en gran parte de su personalidad aún sigue siendo fría pero con él y sus amigos, pues las cosas cambiaron, realmente pensé que Potter se iba a quedar con Ginevra, esa chica pelirroja pero parece que su relación se fue al traste porque no parecían ser tan amorosos o no intentaban hacer algo más, lo que me extraña porque la pelirroja era en verdad una muchacha muy guapa, nada que envidiarle a otras chicas, si, lo admito, reconozco la belleza de Ginevra pero aun así.

.- Esta bien – Le digo resignada abrazando a mi hermana – No es que me importe demasiado ni tampoco te prometo mucho pero haré mi mejor esfuerzo Astoria.

.- Vale – Me dice esbozando una sonrisa y yéndose a la ducha.

Claro, era su sucio truco de siempre, me gana la ducha todas las mañanas con una charla matutina y yo me tengo que esperar tampoco es que estas charlas fuesen en vano, a veces ella me regañaba por ser cruel con los chicos y quienes se acercaban a intentar algo conmigo no me dejaba tan fácil, pero tampoco era tan cruel, el aspecto físico no era que me importase demasiado, como he dicho, cada persona tiene una personalidad diferente y puede llegar a sorprender a uno, justo como le pasó a Draco, ese loco se ha enamorado de nada menos que de Luna Lovegood, a la chica que le decían Lunática, ¿Cómo paso?, nadie sabe, pero ha intentado acercarse a ella, siempre le digo que sea directo y no me hace caso.

No es que tenga algo en contra de Lovegood, siempre me ha parecido una muchacha muy rara, hablando de seres inexistentes y demás tonterías pero lo que es un hecho es que es la segunda de su clase, con un mejor promedio, las mejores notas, claro es de Ravenclaw y ellos no son nada tontos, varios se sorprenden pero yo no, nunca hay que subestimar a alguien por su apariencia hasta que lo conozcas y veas como es, es una regla básica de la vida, no debe de importar lo que piensen los demás.

Claro tal vez suene algo hipócrita de mi parte porque dije que rechacé a Crabbe de forma cruel, pero no se equivoquen con eso, simplemente la personalidad de este no me convencía demasiado e incluso cuando le pedía favores pude notar que no tenía siquiera la voluntad de oponerse, si una persona quiere ganarse mi amor, me tiene que demostrar que tiene fuerza de voluntad, que no se deja con nadie, que tenga la suficiente fuerza para rechazar lo que le están pidiendo algo que no es agradable y yo eso hacía, a veces le pedía favores estúpidos como hacer bromas o traerme dulces de Hogmeade muy tarde, me dio pena en su momento, Crabbe no tenía nada de eso, poca fuerza de voluntad, sumiso y haría lo que fuera por encajar en algún sitio de su pobre vida, ¿Qué fue de Crabbe?, murió según supe y no es que me alegre su muerte pero desde que se unió a esa banda de locos de los Carrows había alcanzado su apogeo y según ese idiota se había ganado el respeto, lo dudo bastante porque como dije, era alguien a quien podías dominar fácilmente y me apostaría a que los Carrows lo controlaban mediante la maldición Imperius, bueno eso es especulación mía, cruel y me da lástima como acabó su vida.

Después de un rato esperando a mi hermana que terminara de usar la ducha, pude bañarme y vestirme para las clases de hoy, Transformaciones, Defensa contra las Artes Oscuras, Aritmancia y finalmente Pociones.

Asignaturas muy buenas y en cada una aprendía cosas nuevas, ya con este año tan calmado y sin ningún tipo de desastre, finalmente podría disfrutar de estar en una clase, me pongo mi capa de mi uniforme y me dispongo a salir de las mazmorras, a mí me gusta contonear mis caderas, me gusta sentir que me miran y babean por mi figura, si, muy vanidosa de mi parte pero oigan que soy mujer y como tal debo de notarme, sentirme inalcanzable, Astoria solo ponía una mala cara cuando hacía eso, me esperaba a la salida de la mazmorra:

.- Te gusta andar embobando a los demás Daphne – Me dice con un deje de fastidio – Va a llegar un día en que alguien será inalcanzable para ti.

.- ¿Qué dices? – Le digo con fingida indiferencia, ella sabe que lo hago a modo de broma – No creo que llegue ese alguien porque yo en realidad no sirvo para el amor Astoria, soy mala en eso y si existiera una asignatura que de eso, reprobaría sin duda alguna.

Astoria solo suspira y me mira negando la cabeza divertida, nos ponemos en marcha para tomar las clases, ahora yo estaba en su clase, así que, como es evidente, el trío dorado estaba en mi grupo pero yo me sentaba en otro lado, al llegar a la primera clase, Transformaciones, la daba la actual directora, Minerva McGonagall, una excelente profesora que he admirado en secreto, una maga o bruja de su categoría, respetada animaga y eso es digno de admirar.

Llegamos al salón, Astoria como es evidente, se sienta a lado de Potter, la profesora todavía no había llegado, pero veo al compañero de Potter, Ron Weasley, admito que no me hace gracia tener que llevarme con el pelirrojo pero es carismático, claro que su personalidad fue cambiando un poco, ya no tenía la misma sonrisa de años atrás y es debido al fallecimiento de uno de sus hermanos, uno de los gemelos Weasley, cuando me llegó la noticia, me costaba creerlo, esas fabulosas bromas que creaban, le daban más diversión al castillo, su auge o apogeo fue cuando lanzaron ese gigantesca pirotecnia frente a esa vieja bruja amante de los gatos que hasta su nombre me da asco, pero admito que me da tristeza recordarlo, ahora el pelirrojo se sentaba junto a otro compañero de Hufflepuff, para él no le molestaba que su compañero Potter estuviese con Astoria, lo tomó bastante bien luego de que Ginevra tronara con su amigo pero seguían llevándose muy bien.

La sabelotodo Granger, se sentaba donde siempre, adelante y con una compañera, que a mis ojos, me sorprendo, es Tracey Davis, una chica de mi casa, algo alta, de ojos azules, cabello largo hasta la cintura, tiene un bonito cuerpo, caderas y piernas bien torneadas, claro es que ella practica ejercicios muggles, se veía animadamente platicando con la sabelotodo Granger, eso me sorprendió realmente, pues Davis no era el tipo de chica que se llevaría con una Gryffindor pero parece ser que eso cambió totalmente, ya averiguaría el porqué de ese cambio repentino en su comportamiento, algo me hizo sacar de mis pensamientos al escuchar a alguien decirme:

.- ¿Te vas a sentar o qué? – Me dice una chica a la que volteo enfurecida para responderle solo para darme cuenta de que es la pelirroja Weasley que me miraba con esos ojos marrones, esos ojos que parecían color miel, ella se da cuenta de que no respondo – Greengrass.

.- Ah ¿Qué? – Digo torpemente a lo que me sorprendo y ella parece que se sorprende también debido a que le respondí de manera torpe – Si, ya me siento, aun así pelirroja no me deberías de hablar así.

.- Tan arrogante como siempre Daphne – Me dice con indiferencia mientras observaba a su compañera Hermione y suspira.

Ese suspiro que me sorprende, algo ha de haber pasado con su amiga como para que la pelirroja esté de esa forma, me da tremenda curiosidad y decido sorpresivamente sentarme a su lado, ella se sorprende y yo también, pero lo hago solo para saber algunas cosas, ya saben, soy mujer y el saber las cosas está en nuestra naturaleza así que le digo:

.- ¿Todo bien entre Granger y tú? – Le pregunto con curiosidad a lo que ella me mira de cierta forma confusa – Por lo general se sientan juntas.

.- Si – Me responde como si dudando responder a mi pregunta pero parece que le da igual y decide responderme – Solo en ciertas clases no nos sentamos juntas, ella se sienta junto a Tracey, todo está bien entre nosotras eso es obvio.

.- Entonces – Digo confusa al ver a Granger y a mi compañera de casa – No entiendo pelirroja.

.- ¿No lo sabes? – Me dice incrédula y con una cara de sorpresa - ¿En serio no lo sabes?

.- ¿Qué cosa? – Le digo sorprendida que a la vez me estoy alterando por no saber - ¿Qué pasa?

.- Ah – Dijo suspirando y tomando aire – Bueno, la cosa es que, ellas dos salen.

Tardé un poco en procesar esas palabras, "salen", salir, ¿en qué sentido?, es estúpido, claro que se refiere a que son pareja, que salían juntas, esas cosas cursis de amor, esas tonterías pero aun así, Tracey saliendo con Granger, no lo podía imaginar, simplemente me sorprendía, obviamente no tengo nada en contra de las parejas del mismo sexo e incluso tenía un amigo gay de mi casa que salía en secreto con uno de Hufflepuff pero ella, Tracey y Granger.

.- Cuando hayas terminado de asimilarlo, avísame Greengrass – Me dice suspirando y abriendo sus cosas para la clase ya que había llegado la profesora McGonagall.

.- ¿Qué? – Digo de nuevo torpemente y abrumada por la noticia - ¿Hablas en serio?, ¿son pareja?, ¿Cómo paso?

.- Si Greengrass – Dijo mirando con cierto fastidio a la pareja de adelante – De cómo pasó, no lo sé, deberíamos de prestar atención a la clase.

No me iba a decir nada más pero yo no me rendiría, yo soy una chica que consigue la información que quiere, después de esta clase tendría hora libre pero lo que no sabía es si Ginevra tenía el mismo horario que yo, cada alumno tiene un diferente horario, diferentes asignaturas, abro mis cosas y recuerdo que la pelirroja me ha llamado por mi nombre y apellido, descaro de su parte, no voy a permitir que lo haga de nuevo, eso se lo tiene que ganar, lo sé, pero entiéndame, soy una chica difícil y si quieren algo, hay que ganárselo.

No digo nada más y pongo atención a la clase, las dos horas pasan rápido, me gusta concentrarme y ser buena en lo que hago, una vez que se acaba la clase, todos iban saliendo incluso Granger con Davis, Tracey me mira sorprendida y yo le sonrió con cierta picardía pero ella se hace la indiferente y se va con la sabelotodo, eso me sorprende todavía más, Ginevra solo ríe, no voy a tolerar eso, nadie se ríe de mí mucho menos la pelirroja, así que decido tomarla de la mano y llevármela a otro sitio, un salón vacío para hablar de ese asunto que me tiene dando vueltas y le digo:

.- A ver pelirroja – Digo seria a lo que ella me mira con indiferencia y fingiendo bostezar – Si tienes clases ahora, esta es tu oportunidad para irte sino, me vas a responder lo que quiero saber, por cierto, un poco descarado de tu parte llamarme por mi nombre y apellido, me parece que eso te lo tienes que ganar.

.- A ver rubia – Que me dice con esa seriedad y soltando esa chispa del que todos hablaban de Ginevra, que no era una chica que se dejase tan fácil – En primera, me da la gana como puedo llamarte, si quiero puedo darte hasta un apodo, en segunda, no tengo clase, tengo hora libre y finalmente, si quieres saber cómo ellas dos salen, tendrás que preguntárselo a tu compañera porque ni siquiera yo sé cómo iniciaron esa relación, Hermione se rehúsa a decirme, ahora si me disculpas Laurie, tengo prisa y quiero estudiar para la siguiente clase.

.- Oye – Le digo enfadada por darme aquel nombre que me sacó de onda pero ella se echó a correr con todas las ganas dejándome enfadada.

Estaba enojada, echando rayos y no me importaba con quien me topase, esa persona acabaría mal por lo que se alejaban de mí, nadie me contradice y se va porque si, que descarada forma de llamarme, Laurie, ¿Qué rayos?, eso solo me ponía más furiosa, ya me las pagaría en la siguiente clase si es que ella tiene las mismas asignaturas que yo, así que tenía esa esperanza, me senté en un banco cercano, todavía enojada por aquello, los chicos que intentaban cortejarme simplemente los miraba con frialdad y les decía:

.- Largo – Le decía a un pobre diablo de sexto vaya uno a saber de qué casa era – Hoy no estoy teniendo un buen día.

El pobre desdichado huía del lugar y entonces nadie se acercaba a mí, escuche unos pasos que se acercaban a mí, ya le iba a decir que se largara cuando me doy cuenta de que es mi hermana el que me mira negando la cabeza y me da un reproche:

.- ¿Qué pasó Daphne? – Me pregunta sentándose a mi lado - ¿Quién te puso así?

.- Astoria – Le respondo con pocas ganas pero sabiendo que nadie más me podría calmar más que ella – Ha sido esa pelirroja Weasley, juro que…

.- A ver Daphne – Me dice poniendo un dedo en mis labios a lo que me sorprendo - ¿Qué ha pasado?

Entonces es cuando le cuento lo que pasó y ella me escuchaba atentamente, cuando terminé mi relato, ella se echa a reírse en mi cara, no me lo puedo creer, mi propia hermana burlándose en mi cara, no lo podría tolerar, así que le digo:

.- No le veo gracia Astoria – Le digo seriamente.

.- Lo siento – Me responde luego de calmarse de tanta risa – Pero tienes que estar perdida para no saber lo que pasa, Tracey sale con Granger desde que terminó la guerra mágica, ellas dos han congeniado desde hace mucho, tienen bastantes cosas en común, se dice que Granger iba a ser pareja de ese pelirrojo pero la cosa es que cambió, Granger ya salía en secreto con Tracey pero no podían revelarlo a causa de lo que ya sabes, la rivalidad y esas tonterías sobre la discriminación homosexual pero nada de eso importa ya, cuando Voldemort cayó, Granger fue a los brazos de Tracey y la besó enfrente de todo el mundo, claro eso desvaneció los sueños de ese pelirrojo de estar con ella pero lo aceptó de buen grado, la pelirroja no te quiso contar nada porque como siempre, quieres saberlo todo por tus triquiñuelas, que sepas que ella no es una personita cualquiera, ella se defiende y muy bien, mejor que no la provoques, en cuanto al pequeño nombre que te puso "Laurie", tu nombre en griego quiere decir Laurel, he leído algunos libros referentes a ello así que, supongo que de forma divertida te puso ese nombre.

La miro con una cara de sorpresa o incredulidad, no sabía que decir ante eso, la pelirroja lo sabía y no me quería decir absolutamente nada, quedo como tonta sobre todo cuando me puso ese nombre, vale que una cosa es que nos tratemos indiferentes por ser diferentes, las casas ya no tienen mucho que ver pero esto no va a quedar así, no, en definitiva que no:

.- Esa pelirroja – Digo suspirando que ya no tiene caso enojarse – Ya hablaré con ella, me va a escuchar.

.- Uy – Me dice Astoria divertida – Ginevra no será fácil Daphne, es una muchacha que no se deja y sobre todo es muy buena lanzando hechizos.

.- ¿Y? – Le digo restándole importancia a eso – Yo también soy buena Astoria, de todas maneras no busco entablar duelos ahora, simplemente quiero que entienda que no debe de llamarme así.

.- Claro – Me responde soltando unas risillas – Buena suerte con eso "Laurie"

La miro furiosa y ella se ríe, se va del lugar dejándome plantada y todavía riéndose, ya me las pagará, pero ahora que estoy calmada, no debería de ser tan difícil encontrar a Ginevra, no me sé de memoria su horario pero es un hecho que estamos en el mismo año y por lo tanto en alguna clase podemos coincidir, el problema está que ella se sienta junto a Granger si es que no está con su pareja, mi hora libre ya casi acaba, me dirijo a mi siguiente clase, Defensa contra las Artes Oscuras, esta asignatura la imparte un auror mandado del ministerio de magia y de forma temporal, el maestro es bueno pero no iba a estar mucho tiempo hasta que encontraran un buen sustituto, todos estos años siempre ha habido un maestro diferente y por tanto el puesto estaba según dicen "maldito", lo cual no es ninguna sorpresa que este maestro este de forma temporal al menos lo que queda del año porque no creo que quiera quedarse a pasar las vacaciones en el castillo.

Llego al salón y parece que no soy la primera en llegar, tal fue mi sonrisa al ver que la pelirroja había llegado pero estaba sola porque la parejita se sentó adelante, la veo suspirando y es obvio que ella detesta las cosas cursis o de amores, el tener que aguantar a tu amiga toda enamorada es incluso molesto, yo puedo entender eso, así que rápidamente me acerco a la pelirroja y me siento a su lado, ella se sorprende pero luego pone una cara de frustración que sonrío con toda la malicia que me pueda permitir y ella un tanto molesta me dice:

.- De todos los lugares Laurie, te tienes que sentar justo a mi lado – Me dice molesta - ¿Qué quieres de mí?

.- No quiero nada pelirroja – Le respondo también un poco molesta – Pero tu sabías lo de Tracey y Granger, lo sabías y el nombrecito que me pusiste, que descaro de tu parte, así que mi nombre Daphne en griego quiere decir Laurel y por consiguiente me apodaste "Laurie"

.- Bravo – Me responde con indiferencia – Pero supongo que alguien te dijo eso ¿verdad?

.- ¿Por qué piensas eso? – Le pregunto curiosa.

.- Esas cosas no se obtienen de un día para otro o en un rato – Me dice mirándome a los ojos - ¿Quién te ha ido con el chisme?

.- Nadie que no interese en estos momentos pelirroja – Le respondo secamente – Aun tengo asuntos pendientes contigo.

.- Que eres terca – Me dice con fastidio – Siempre con ese actitud tan arrogante, altanera y como queriendo saber todo siempre, eres incluso vanidosa.

.- ¿Y que si lo soy? – Le respondo tratando de sonar indiferente pero esas cosas me estaba poniendo furiosa.

.- ¿Por qué te sentaste junto a mí? – Me pregunta, esa pregunta que me sorprende y que no sé responder - ¿Qué pasa Laurie? ¿Por qué ya no hablas?

.- Pelirroja – Digo recuperándome de la impresión – Nadie me llama así, menos…

.- EHEM – Escuchamos una voz fuerte y nos volteamos a ver que era el profesor que había llegado al salón, los minutos habían pasado volando y estábamos discutiendo algo fuerte – Señoritas, si tienen asuntos que arreglar entre ustedes, sugeriría que lo arreglaran afuera del aula o en algún otro sitio pero en mi clase no puedo permitir que haya discusiones que hacen perderme el tiempo, es oro y verlas ya me pone de malas, así que por hoy, están suspendidas de esta clase, ya se pueden ir.

No me lo podía creer, ese maestro odioso nos ha sacado de su clase, yo no me perdía ninguna y era la primera vez que me iba a perder una clase, salgo furiosa como la pelirroja que me mira también enojada y antes de salir, veo a la pareja de adelante que nos miraba de cierta forma confusas, solo me hace enojar más y en contra de mi voluntad tuve que salirme de la clase, obligándome a tener otra hora libre y una clase perdida, quería salir de ahí, lo peor es que vi a Astoria burlarse de mi de nuevo, ya me las pagaría, pero estaba enojada y quería irme a un lugar donde no hubiera nadie pero la pelirroja se puso en mi camino:

.- ¿Ahora qué? – Le digo furiosa – Por hacer este escándalo nos han sacado de la clase pelirroja.

.- Esto es tu culpa chica rubia – Me dice molesta – Si no hubieras insistido…

.- Tu empezaste pelirroja – Le respondo también molesta

.- ¿Yo? – Me responde incrédula – Chica rubia te recuerdo que tú te sentaste a mi lado e empezaste a decir tonterías, si ya sabías lo de Tracey y Hermione, no has debido insistir en el tema.

.- Eso no viene al caso pelirroja – Le respondo aún más molesta – Lo que me pone de malas es que tú te burlaste en mi cara en ese rato, lo sabías y no quisiste decir nada.

.- Eres vanidosa y siempre quieres saber todo chica rubia – Me responde mirándome fijamente a los ojos – No soy de las chicas tontas a las que te enfrentas y puedes sonsacarles algo por medio de un pequeño favorcito o triquiñuela tuya chica rubia, conmigo ese truco no te funciona y te molestaste al saber que no puedo darte información por medio de ese pequeño truco.

.- ¿Qué dices? – Le respondo tratando de sonar indiferente pero sigo asombrada, si, era cierto, ella no se deja y es algo que me agrada, me agradan las personas así como he dicho pero aun así no me voy a dejar majadear de esa forma – Puede que tenga mis triquiñuelas para conseguir lo que quiero pelirroja pero que sepas que no siempre soy así.

.- ¿Ah sí? – Me sonríe con malicia a lo que yo me sorprendo, esa malicia que no es característica de alguien como ella, como si fuera en busca de su presa, ella se acerca peligrosamente a lo que yo por instinto doy pasos atrás y me pregunta - ¿Entonces por qué te sentaste a mi lado?

.- ¿Eso a que viene pelirroja? – Le pregunto torpemente mientras ella se acerca peligrosamente – Me senté a tu lado porque me dio la gana de hacerlo, ¿hay algún otro motivo?

.- Puede ser – Me dice con dulzura, con una voz que me parece de cierta forma sensual hasta que me arrincona a una pared y me habla al oído - ¿Es así? Laurie.

Eso último que dijo, suelto un leve suspiro que resulta un pequeño gemido, me estaba confundiendo y no sabía que responder, esa muchacha que me estaba dando problemas, que no sabía qué hacer en esta situación, ese escalofríos que siento recorrer en mi espalda al escuchar el nombre tan descarado que me puso, ella todavía estaba muy cerca de mí y a la espera de una respuesta:

.- ¿Q-que tratas de hacer pelirroja? – Le pregunto torpemente a lo cual me recrimino mentalmente por responder así.

.- Nada – Me responde de forma dulce y sensual a mi oído – Pero parece que esto no te disgusta, de nuevo te pregunto, ¿Por qué te sentaste a mi lado?

¿Qué no me disgusta?, ¿A qué diablos se refiere?, ¿A su cercanía?, no puede estar más que equivocada, simplemente sus acciones me tomaron por sorpresa, así que recupero mi compostura y la empujo un poco y por alguna extraña razón tengo las mejillas encendidas, como un sonrojo pero estaba furiosa:

.- No sé a qué juegas pelirroja – Le digo molesta – De pasar a estar molesta a actuar de esa manera, de una manera maliciosa y caminaste de forma sensual y luego hablaste a mi oído, este no es un ridículo juego al cual caeré.

.- No es un juego chica rubia – Me dice indiferente como si las palabras que le dije no le afecta en lo más mínimo – Simplemente quiero saber la respuesta a una pregunta y no me la quieres dar, así que no vale la pena discutir, supongo que tu siguiente clase es Aritmancia, yo no tomé esa clase por lo cual no me verás pero si verás a mi amiga y a su novia, ellas son unos amantes de la Aritmancia, yo tengo otra clase a esa hora, así que nos veremos en pociones supongo, nos vemos Laurie.

Antes de que replicara algo, me deja contrariada, me deja furiosa, me deja confundida, su comportamiento, su manera de hablarme, la odio, nadie me habla así, nadie, no me puedo permitir esta desgracia que me caído como un balde de agua fría, puedo hacer todo el berrinche que quiera, puedo incluso ser fría con todos, mandar todo al demonio, ser cruel con los chicos pero ni eso me va a calmar la furia que le tengo a esa pelirroja sobre todo el nombre que me puso, el nombre con el que me va estar llamando por el resto del año, gritaba o eso hacía porque solo gruñía furiosa y quienes se acercaban a mí se alejaban despavoridos, no me di cuenta que pasó rápido la hora y aún estaba cabreada, si no fuera porque mi querida hermana me habló con una evidente preocupación pero que supo disimular:

.- Si no te conociera Daphne, diría que la pelirroja te ha hecho enojar bastante – Me dice seria y a la vez suelta unas risillas que hace que pierda la seriedad de sus palabras.

.- No estoy de humor para soportar tus burlas Astoria – Le digo furiosa sin miramientos.

.- Uy – Me responde con un espanto fingido y alzando las manos – Escuché todo Daphne, es más toda la clase escuchó la discusión, pensaron que eran celos pero la cosa era por otro asunto, ¿Por qué te sentaste junto a Ginevra hermana?

.- No empieces Astoria – Le respondo secamente y me pone más furiosa que ella me pregunte la misma pregunta que me hizo la rubia – Lo hice porque me dio la gana pero ya no me sentaré con ella en la clase de pociones, estoy furiosa y este día me lo han echado a perder.

La dejo ahí, ella simplemente niega la cabeza de forma divertida y alcanzo a escuchar algo así como "eres terca Daphne", no me importa, me dirijo a la clase de Aritmancia, estaba muy molesta con la actitud de la pelirroja y esto no iba a quedarse así, no, yo Daphne Greengrass, no voy a permitir que me ella me gane de esa manera, que me deje plantada, así que apresuro mis pasos para ser la primera en llegar al aula, de solo pensar en la pelirroja me pone más furiosa de lo que ya estoy, para mi mala suerte, no era la primera en llegar, la "parejita" había llegado primero, las miro molesta, como si la culpa fueran de ellas dos, Tracey se levanta y me dice:

.- ¿Qué pasa Daphne? – Me pregunta asombrada – No te he visto tan furiosa desde hace mucho.

.- Me han sacado de una clase Davis – Le respondo enojada – Por supuesto que eso me pone de malas, ya sabes que no me gusta nada perder una clase.

.- Dudo mucho que eso te haya puesto así – Me dice Granger, la otra leona, para colmo, este día no podría ser peor pero escucho atento a lo que me dice mientras arreglo mis cosas para la clase – Te peleaste con Gin y me apostaría que discutieron afuera, algo te dijo ella que te puso así.

.- ¿Y? – Le respondo restándole importancia – Solo discutimos tonterías, echarnos la culpa de la una de la otra.

.- Sin embargo – Me responde Tracey con una sonrisa coqueta que no me gusta nada y que me pone nerviosa – Escuché que ella te llamó "Laurie", ¿no es así cariño?

Ella se dirigió a su novia, esas cosas cursis que solo me altera más, ya era bastante con saber que son pareja pero escucharla así con su novia, esos gestos, esas miradas con el que se lanzan de la una de la otra, volteo a otro lado y les digo:

.- Por merlín Tracey – Le digo molesta – No digas esas cosas, menos que se miren así, váyanse a buscar un cuarto o que se yo.

Las dos se echan a reír en mi cara, este día sin duda que no podría ser peor, mejor ni me hubiera levantado, solo faltaría que me orinara un perro o que una maldita lechuza hiciese sus necesidades en mi cabeza, eso sería el maldito colmo, las miro molesta, Granger fue la primera en calmarse y me responde:

.- Daphne – Me dice con dulzura, ese cariño tan innecesario pero me aguanto – Si Gin te llamó así por algo será, pero me sorprendió más ver que no le pudiste responder a su pregunta, ¿Por qué te sentaste junto a ella?

.- A ver parejita – Les digo ya furiosa pero antes me percato de que no llegue nadie y todavía el salón estaba vacío – Me senté junto a ella porque quería saber cómo ustedes son pareja, esa es la razón y no existe nada más, no me sentaré junto a ella en pociones.

.- Ya se enojó – Dice divertida Tracey cosa que me sorprende – Puedes decir eso pero ambas sabemos que lo harás porque no dejas zanjado un asunto y no quieres quedar mal contigo misma, parece que alguien te está dando en la torre Daphne.

.- Lo más probable que si amor – Dice su novia que soltaba unas risillas – Es la primera vez que veo a Gin tan molesta, hace rato le pregunté qué pasó y me dijo casi lo mismo que tu Daphne aunque después sonrío, no me quiso decir que más pasó.

.- ¿Q-que tratan de decirme? – Les pregunto con voz temblorosa – Al grano.

.- No sé – Me responden ambas y se van a su lugar de siempre, eso solo me puso más rabiosa.

Estaba tan enojada que no me pude concentrar en la clase, se me hacía imposible y me tuve que ir a media clase, sí, yo Daphne Greengrass, saliendo enojada de una clase y seguramente la profesora de Aritmancia me iba a pegar una buena reprimenda por salirme bruscamente de su clase y es que es mi clase favorita también, eso, ah, ya para que digo más, parezco disco rayado, cansada, derrotada por este día, ya no me apetecía entrar a pociones, no me daba la gana de ver a esa pelirroja que seguramente se reirá en mi cara, no, me siento en un banco cercano, suspirando, mirando al césped como si fuera la cosa más brillante del mundo de la magia.

Habían pasado horas sentada, con la mirada perdida, ya no importándome nada, hasta que mi hermana se puso delante de mí y con reproche me dice:

.- ¿Tan mal te dejó Ginevra que tuviste que saltarte pociones? – Me dice un tanto enojada – Este no eres tú Daphne.

.- Ya – Dije con pocas ganas de discutir – No estoy teniendo un buen día Astoria, esa pelirroja ya me las pagará, solo falta que tú me armes una bronca.

.- Ella se sorprendió de que no llegases a clase – Me dice divertida – Me preguntó si te enfermaste.

.- ¿Eso te preguntó? – Le digo levantando la cara con sorpresa solo para que al darme cuenta de que mi hermana se echa a reírse en mi cara de nuevo, claro, tan distraída estoy que ahora soy blanco fácil para pequeñas bromas – No es gracioso Astoria.

.- No me preguntó nada pero si se sorprendió – Dijo ya calmándose – Pero por merlín, debiste ver tu cara, como que esa pelirroja te está trayendo de cabeza Daphne.

.- ¿Qué diablos dices? – Le respondo incrédula – Solo me pone de malas, es todo, mañana será un nuevo día.

Me levanto del banco, no sirve de nada lamentarme por lo que pasó, un mal día puede tenerlo cualquiera pero lo que me había dicho mi hermana me dejó pensando, que la pelirroja se había sorprendido de que no llegase a pociones, usaría eso a mi favor, devolviendo todo lo que me hizo pasar en este día, lo sé, no tengo nada más con que defenderme pero odiaba estar así, no me podía permitir que algo como esto me dejara así de mal.

No, cierto que no negaré que soy vanidosa pero le demostraré a esa pelirroja que no siempre soy así, que no siempre fui cruel con todos, ya les dije que no me gustan las personajes que se dejan pisotear tal cuales insectos, que sin menor atisbo de duda, hacen lo que los demás dicen, no, me agrada una persona que sepa defenderse, que no se deje majadear, que no se deje pisotear, así mismo veo a la pelirroja, es la clase de chica que es fuerte, segura de sí misma, independiente, que no dudaría en sacar su varita para defenderse, es la clase de personalidad que me agrada y me hace querer conocerla más de lo que quisiera.

.- Un momento – Pensé - ¿Acabo de pensar de que me agradaría conocer más a Ginevra?

No, tal vez interpreté mal mis palabras, no, no es lo mismo, no, simplemente me quiero vengar por ponerme un nombre tan descarado, vale ya, excusa pobre, lo admito pero no, no es posible que yo quiera o que empiece a sentir "algo", no, mejor olvido eso porque es absurdo porque yo detesto el amor, el amor no es para mí.

.- ¿De qué me preocupo? – Me digo animándome a mí misma – Solo es cosa del momento, es solo eso, si, es eso y nada más.

Con ese pensamiento me voy a las mazmorras, si, esa pelirroja ya me las pagaría, habrá arruinado mi buen día pero no permitiré que me arruine otro día, no más que hoy, tengo algo con que defenderme, pobrísimo de hecho pero no tengo nada más y tendré que rogarle a Merlín que me funcione porque si no, soportaré otro día de burlas y yo no me puedo permitirme eso, yo soy fría, cruel y no permitiré que la leona arruine mi pulcra imagen, no, por hoy habrá triunfado ella, pero mañana, es un nuevo día, mañana, será mi venganza por acercarse tan descaradamente a mi oído y hablarme de esa forma sensual que de solo recordarlo, me sonrojo, no Daphne, olvida eso, olvida lo que pasó este día, mejor planea esa venganza, si, esto no quedará así.

.- Sin duda que no quedará así – Llego a las mazmorras y me echo a reír macabramente que espanto a todos hasta Draco se sorprende y se aleja, así debe ser, no permitiré otro día de fiascos.

Nota del Autor:

Hasta aquí el primer capítulo, espero que les haya gustado, nos vemos en la próxima actualización x3